
¿Cómo lleváis estos días del año, en el que te puedes encontrar a alguien como yo, vestida de pleno verano, a mi lado, un señor con abrigo y un poco más allá, otra chica con vaqueros y gabardina, y a la vez, sandalias?
Son esos días de incertidumbre en los que no sabes si ponerte de invierno, de verano o hecha un cuadro, que es como va la mayoría.

Yo, con el calor que estoy pasando hoy en Madrid, lo tengo clarísimo, pero Almudena, que está en Burgos, está con abrigo y los andaluces, pues ni te cuento…

Además, cada vez las temperaturas van a subir más. Eso es lo malo, el maldito cambio climático. No hay nada más que malas noticias por todos lados.


Juan se ha ido hace un rato a Barcelona y ya estoy un poco de bajón. Me encantaría que estuvieran aquí todos… En fin, la vida, que va pasando.


Estos días en los que nos toca estar tanto tiempo recluidos, nos hemos aficionado a hacer puzzles y no veáis lo expertos que somos…


Son de mil piezas y realmente difíciles. Teníamos uno de un paisaje de La Toscana y menos mal que vino Juan, porque estábamos un poco atascados. Ha quedado precioso. ¡No sabéis la cantidad de horas que lleva!

Y ahora, vamos a empezar uno de la Capilla Sixtina, que nos ha traído él de Roma. ¡Bufff! Si te enganchas, es horrible, porque te tiras la tarde entera… Pero me gusta, porque te hace discurrir y después, es muy gratificante.
Buenoooo… que ya estoy aquí con mis cosas.
Hoy quería comentaros la importancia del color negro en la moda infantil. ¿Os habéis dado cuenta de que casi todas las marcas incluyen este color en sus colecciones?
Me acuerdo que hace unos años, empezó llevándose (las más atrevidas, ya que otras no querían ni verlo puesto en sus hijos), pero es que actualmente, es un referente de niños monos y bien vestidos (siempre que el modelo lo sea, claro).

Y os diré que a mí, me encanta. Soy de las que ha ido evolucionando. De las que ni muerta hubiera puesto de negro a mis hijos cuando eran pequeños y sin embargo, ahora, y depende de en qué modelos, me chifla. Los niños con estilo y con ropa no muy “emperifollada”, están divinos de negro.


Hay vestidos, parkas, abrigos…. Y todo lo que os enseño, me parece arrebatador de bonito. Tampoco hace falta que todo sea negro de “pata a oreja”. Se pueden poner ligeros toques de otros colores, negro con blanco y gris (chiflante combinación), etc.
Lo que está claro es que está triunfando, ya que si no, las marcas lo hubieran dejado de fabricar.

Y sin embargo, cada año hay más colecciones con el negro como protagonista. Como os he dicho, negro o gris antracita combinado con blanco, es un acierto seguro, si el modelo se presta a ello.
Por ejemplo, en la marca superior y con estilazo “Mia y Lia”, nunca falta algo en negro o gris oscuro. ¡Qué bonito lo hacen todo! Tienen un gusto innato para engancharnos.

Como con sus gabardinas o cualquier prenda de vestir. Siempre tienen “un no se qué”, que enamoran. Clase, lo definiría yo.
Preciosa ésta, corta, con tejido de gabardina como arrugado, unisex, de corte evasé, con capucha y forrada entera de suave pelo blanco. Cuatro botones marrones dispuestos de dos a dos, completan esta maravilla. Para los días más fríos, es una

maravilla.

Así como también en larga, donde aquí la luce Elena y no puede ser más bonita. Es un tres cuartos colosal, francamente. No tiene ni un pero.

En la misma tela, con capucha desmontable y el pelo que la hace abrigada e ideal. Es cruzada y abrochada por seis botones marrones.

La veo con un estilazo formidable. Tanto la corta como la larga, aunque depende de la edad, también… ¡Menuda prenda de abrigo bárbara! Y negra. Con el toque blanco del forro que la llena de vida.
Y también la parka, más cañera, digamos, a modo de bomber oversize, con capucha y cordones negros para ajustar en la cintura. Lleva una franja dorada, adornando los laterales de las mangas. Estilosísima, menos seria…. Para todo tipo de niñas y de madres.

Sienta de muerte con la falda negra de estrellas grises de la marca, como veis, con cinturilla en goma negra y una blusa blanca como contraste. Os dije que el binomio blanco-negro, no deja de triunfar, así como con gris también.

Monísimo el vestido negro de estrellas grises, sencillo y con la magia que tiene esta marca para parecer que no tiene nada y tenerlo todo.


Engomado en la cintura, con cuello redondo y botones nacarados, queda divino con la chaqueta negra con estrella mostaza de la marca y hace que sea un conjunto de llamar la atención. Sin duda. Un toque clásico con una combinación más moderna. ¡Estilazo!

De estilo casual, la falda con estrellas color topo, con tirantes que se cruzan en la espalda y ponible con blusa blanca o de otro color. Queda precioso el conjunto con el jersey antracita con puños en topo.

También perfecta con la chaqueta caldero con capucha de pompón. ¡Un juego de colores elegantísimo!
No hay que olvidar las fabulosas blusas que cada año nos ofrece, tanto en blanco, como en negro, como ésta, de plumetti, con cuello de volante alzado y plisado, terminando en puños de volante. ¡Básicos perfectos como fondo de armario!

La exquisita marca “Casilda y Jimena”, también lleva varios años presentando el negro y gris oscuro como lo más de sus colecciones.

Una marca que no deja indiferente a nadie por su calidad, buen gusto, elegancia y porque también nos viste de manera deliciosa a las madres.
Como veis, el abrigo de paño de cuadros de este niño, es una maravilla. Bueno, al menos, para mi gusto, por supuesto. Con capucha, estiloso y combinado a las mil maravillas con la camisa vichy y pantalones grises. ¡Qué oscuro va y ya veis qué precioso!

Lo mismo que aquí la niña, con el abrigo con capucha de piel y un chándal (sí, es un chándal, pero qué chándal, mamma mía). De categoría…

Aquí lo veis un poco mejor. ¿No la veis de impresión? Y qué zapatos, por Dios. ¡Cuánto buen gusto hay en el mercado!

Y siguen con el negro y gris con estos conjuntos de vichy en la camisa de la mayor y los pololos de la pequeña. (arriba) ¡Van impecables!

Un poco de estilo y poco más, como esta niña con la camisa vichy y pantalón gris. Ya veis que hasta un gorro marrón lleva y está divina.


Me encanta ver a los niños así vestidos. En realidad, excepto algunos colores, todos son bonitos si se saben llevar y combinar como Dios manda.

Vamos ahora con “Bella Bimba”, la marca valenciana que se ha hecho un hueco enorme con sus diseños.
La gente, no tiene más remedio que rendirse ante sus modelos, porque tienen magia. Las telas, los complementos, las formas… Además, antes eran demasiado “arreglados”, pero con el tiempo, han rectificado y por ejemplo, este invierno, yo me pondría todo para cualquier día.

Divino del todo el vestido Ópalo (el cual ya es mío). No tenéis nada más que verlo. Y tenemos la suerte de tener talla también para las madres.

Estilosísimo, elegante y sienta como un guante. Es de punto y tiene los puños decorados con pelo natural, así como la capucha. Esto, al principio me echó un poco para atrás, porque soy super animalera (que no animalista radical, de estas que se pintan con la sangre y demás), pero no me gusta que maltraten ni hagan sufrir a los animales. No lo soporto. Son de lo mejor del mundo.

Bueno, ya veis, que, salvando este obstáculo, el vestido es una maravilla, ondulado en el bajo y con todos los ingredientes para triunfar este invierno.

También monísimo del todo, el vestido Jacaranda, de punto y con rayas crudas y negras. La falda, de vuelo , va ribeteada en el filo con rulo negro. La terminación también es ondulada y me encanta el bolsillo tipo parche que lleva en la parte delantera.

Por supuesto, también lleva una espectacular capucha ribeteada de pelo natural negro. ¿Cómo lo veis? ¡Vamos, colosal es poco! Ya era hora de ver cosas así para las mayorcitas …

Un chaquetón en negro o en crudo, unas botas o bailarinas y de darse la vuelta para mirarla. Así de claro.

Con la capa de punto bobo, también negra y con piel, lo rematáis para que se vaya desmayando la gente por la calle. ¡Que tengo ganas de desmayarme, hombre! ¡Que no hay manera!

Y más bombonazos con niñas vestidas con el divino conjunto de sudadera y short Ópalo, de corte recto y tela negra estampada con letras doradas. La sudadera es de tela aviscosada negra con capucha completamente ribeteada de pelo natural. Sí, hijas, sí, pelo natural.

Me diréis si no compraríais este conjuntazo a vuestra hija. Ni que sea negro, ni nada de nada. Es chiflante del todo.

Pensaos bien las propuestas de esta marca, porque van a triunfar allá donde vayan. ¡Quiero que se llene España de buen gusto!

No es la marca más barata, pero mejor tener poco y bueno. Si es que se puede, claro. Que comprendo que la vida no está para caprichazos.

“Manuela Montero”, otra marca, que poquito a poquito se ha hecho un hueco importante en la moda infantil y que a mí me encanta, tanto la marca, como la dueña y diseñadora. Veréis que también tiene colecciones divinas en este color, mezclado con blanco, gris… Lo que os decía: “el gran triunvirato».

Esta rubita de arriba tan monísima lleva un chaquetón que es de envidiar. De cheviot, con blusa negra de estrellas y pantalón gris. ¡Si es que es mágica esta combinación! Elegante, con clase y desde luego, para saber llevarla.

Vestido negro con estrellitas blancas, sencillo, sin adornos tan inútiles y horteras como veo por ahí… Si sabes un poco de moda, no hace falta tanto disfraz. Sé que me repito, pero hay marcas que no merecen (para mi gusto), el éxito que tienen… Claro, así que ver, veo muy pocos niños vestidos de diez. Ya veis este vestido. Unas Katiuskas, un gorro, un poco de estilo, señores.

Para el niño, un conjunto clásico muy renovado, como es este jersey de ochos con camisa de rayas en gris y blanco y bermudas de cuadros.¡Estilo, buen gusto y perfecta combinación!

Estos niños quiero ver por la calle y no a niños con chándal todo el día o por lo contrario, niños cursis que pretenden ir igual que sus hermanas y lo fastidian por todos lados…
Otro ejemplo de estos colores, lo presenta Manuela, con esta falda de lunares, blusa conjuntada y preciosa parka negra. ¡Un conjuntazo chapeau!

Esta gama de colores, como os he dicho, la veo para niños monos, estilosos, que tienen personalidad y lo demuestran, como vemos de nuevo vestida a la rubita de coletas, con la blusa negra de corazones, pantalón gris y foulard grande en gris. ¡El estilazo que tiene vale más que todo el dinero del mundo!


Y para las más pequeñas, más esclarecido, este vestido monísimo en crudo con estrellas negras y la parka, que es fundamental para combinar todas estas monerías. ¡Atrévete y lleva a tus niños de revista!

En la marca “Mi Truchita”, que ya empezó conquistándome con muchas de sus prendas, también apuestan por estos colores innovadores y estilosos, si lo sabes llevar, repito.
Ya veis el abrigo camuflaje (dos en uno en moda), que tanto en los tonos como en el tejido están en lo más alto de lo que se lleva. Niños estilosos que no pueden estar más guapos con estas divinidades.

Con capucha y borreguito por dentro, será una prenda clave en este invierno.
Sudadera de erizos color antracita con faldita de cuadros y cómo va la niña… Será que no os fijaréis bien en semejante monería, jajaja. Precioso conjunto.


El vestido Borgoña, negro con rayas blancas, para las más estilosas, porque si no, parecerían niñas de la película «Los Otros” y tampoco es cuestión. Hay que tener mucho cuidado en cómo es tu hija, lo que le va y lo que no. No es tarea fácil. Ya os digo que lo veo por la calle cada día.

Estilosísimo y original si es para una niña con garbo, con personalidad. Eso sí. La espalda del vestido, divina, sencilla, como debe ser la ropa.

Monísimo también, el vestido estructura vichy. Más fácil para cualquiera que tenga un mínimo de gusto. Un gorro, unos complementos adecuados y la niña va de miedo.

También el vestido Borgoña, entero de cuadros vichy. Una monería para combinar con gris, negro, rojo, etc.


Me encantan estos vestidos sencillos, pero que dicen mucho de la niña que los lleva (o más bien de su madre).
Y voy a terminar por hoy con la marca “Alhuka”.

Nunca he hablado mucho de ella, porque, si os soy sincera, al principio, no me emocionaba. Pero con el paso del tiempo, ha llegado a convencerme y tiene diseños realmente preciosos, coquetos y muy ponibles, que, al final, es lo que todas queremos.
Es una marca que viene del sur de Alicante y Mar Cases, su diseñadora, que se crió entre puntadas y patrones gracias a su abuela, que era modista.

Pues os diré que hablaré más de ella, ya que todas sus colecciones son muy bonitas y cómo no, os presento hoy, la Ónix, en la que veis perfectamente como el negro es tendencia absoluta.

Una colección realmente acertada, en blanco y negro, coordinándose cuadros y rayas a la perfección. Ya habéis visto el Jesusito, de enamorar, negro con rayas blancas , de vuelo y con una tapeta y un bajo blanco con cuadros finos en negro. ¡Requetemona! Los detalles me chiflan, ya lo sabéis. Además, me encanta el toque de blanco, siendo las niñas pequeñas.
El conjunto de pichi y blusa, mi debilidad. Estilo para una niña urbanita que va de paseo con sus padres y que sin duda, no pasará desapercibida.

Ya veis de nuevo la mezcla tan bárbara que realiza Mar. Volante en los hombros de la camisa blanca de cuadros y también esta tela en el bajo. Podéis llevarlo con zapatillas como en la foto, que ya sabéis que es moda total o más arregladitas, también perfectas con unas bailarinas.

El vestido no podía faltar, de nuevo negro con rayas y con volantes de la tela blanca en hombros, tira delantera para abrochar y el bajo. ¡Es una colección colosal!

O la niña del pantalón corsario con la camisa para mayorcitas es también de enamorar. ¡Hay para todas!

Podéis deleitaros con las fotos y la colección tan monísima.
Y es más, como colofón, el

abrigo lo ha diseñado en blanco totalmente. Ya lo veis, con pelo en el cuello con lacito negro, corte en la cintura y divino. ¡Me gusta especialmente con medias y zapatillas negras para quitarle la formalidad de un abrigo blanco en invierno!

Pero la verdad es que lo ha clavado. Tanto con el vestido, como con el pichi, me pirra.
Y ya veis que no todo el mundo es de color de rosa (en todos los sentidos), puesto que este año, a pesar de que, como os digo, si los diseños son bonitos, me valen casi todos los colores, los antracitas y negros mezclados con blanco o con algún otro tono, me están llamando mucho, pero muuucho.

¡Apostad por un conjunto en estos tonos y seguro que repetiréis! No me vale cualquiera, claro. No vale el estilo de “Fátima Pompón”, jajaja. No os lo puedo explicar ahora, ya que sería largo de contar, pero vamos, es una historia de mi marido de pequeño y la niña en cuestión iba de terciopelos negros, calcetines blancos y zapatos de charol. ¡Noooo!
Un beso de luz entre tanta oscuridad
Maravilloso. Espero que esté mejor. Un saludo