
¡Noviembre me apasiona! Jajaja… Me río porque sé que a muchas no. Por el frío, los días más cortos, etc…
Aquí, este puente, de pleno verano. Ayer comimos en una terraza con 22ºC y estaba todo abarrotado de gente. ¡Increíble! Y después, tarde de compras… Acabamos agotados, una tienda detrás de otra, pero como hacía tan bueno…

Todo el mundo ya empieza con los dichosos regalos de Navidad. Y es que comprendo que hay que ir pensándolo, pero cada vez se me hacen más cuesta arriba estas Fiestas…

El viernes ya tenía varios mensajes, con preguntas sobre qué poner a los niños… A mí me sorprende lo mucho que arreglan a los niños (algunas, claro) para estos días… Desde luego, en mi casa (en la de mi madre), vamos todos arreglados y bien, pero nada de vestidos de fiesta muy puestos…
El día de Nochevieja, los niños se arreglan para salir, pero nosotros nos quedamos tranquilamente en casa charlando, viendo la tele,

jugando a algo…
El caso es que me chocó, que, cuando me preguntaron, en dos de los correos, me decían literalmente: pero por favor, “que sea cualquier cosa mona, menos de color negro”.

Y es que llevamos dos años con el debate de sí o no al color negro para los niños. Hace dos años se empezó a llevar y hubo seguidores a muerte, pero también de la misma forma (y creo que ganaron), detractores a muerte.
Yo en mi vida vestí a los niños de negro, claro. Ya son mayores y el negro era un color impensable. Y reconozco que los primeros niños que ví de negro, me espantaron. Me parecía un color de mayores y punto.
Poco a poco, y según qué modelos y cómo les queda a ciertos niños, me ha ido entrando más por los ojos, hasta que, en algunos casos, me encanta cómo van.
Por eso, os lo dice la intransigente mayor del mundo:
no hay que tener prejuicios sobre el color negro. Como siempre os digo, depende de la ocasión, de cómo lo combines, de si le va o no le va al niño o a la niña (fundamental), de saber jugar con los complementos, etc…

El año pasado, las niñas de mi prima Elena iban con chaquetones negros y ellas son muy morenas (en esta familia lo somos bastante), y la verdad es que estaban ideales. Así que tampoco depende del color de la piel o del pelo.
En fin, que el negro es tendencia y se lleva, está claro. El que muchas lo aborrecéis, también.

Ya escribí un artículo sobre el color negro una vez, pero visto que levanta polémicas (algunas hasta se enfadan en sus comentarios, diciendo que desde cuándo se ha visto semejante barbaridad…), voy con ello una vez más, para que veáis, que hay negros y negros. Que hay negros horribles y negros bonitos. Como todo en la vida. Y que primero lo veáis puesto y bien puesto y después habléis.

En lo que yo no lo concibo es en los bebés. Lo siento, pero por ahí no paso. Y mira que hay conjuntos monos y algunas marcas diseñan maravillas, pero no… Donde esté un bebé con los colores de bebé…
Os enseño cosas que por algo, me gustan y son o llevan el color negro, a ver si alguna se baja del burro, jajaja.
La primera marca en la que vi bebés de negro fue en “Casilda y Jimena”, marca que me super chifla y en la que os enseño cosas monísimas y niños que están super ricos con cosas negras. Ya me diréis vuestra opinión.

El abrigo, con capucha de piel natural de esta niña pequeña, pues es una monada. Si se lo pones con algo que le pegue en otro color, le puede quedar divino. En la marca apuestan por el total black, ya lo veis. Lo lleva con culotte de terciopelo negro y si os digo la verdad, la veo monísima, pero yo, a esa edad no la pondría entera de negro.

La capa negra y el gorro también es uno de los éxitos de Casilda y Jimena. Aquí veis a la pimpollo. ¿Qué os parece? Mona va. Yo no sé, si tuviera una hija de esa edad, si la pondría entera de negro, pero la capa me priva. Como en esta otra niña más mayor, a la que también han vestido de negro entera: la misma capa, pero con falda. (Foto de más arriba).

También, monísima la trenca de capucha, a la que con el gorro beige y el pelo ya suavizan. El negro con el beige, mezcla ideal. Por si le queréis poner más beige…

Más negro: el vestido elástico con puntillita de valencie… Es muy mono, pero yo la veo demasiado negra. ¿Veis? El vestido me encanta, pero yo se lo combinaría con beige o camel y le daría otro aire, no tan serio.

Ayyy Dios… ¡Qué difícil es acertar a veces! La marca “Lasuanzes”, también lleva apostando varias temporadas por este color. Este invierno lo vemos en sus blusones Sicilia y Milán, que son monísimos. Perfectos para combinar con shorts en beige como os decía, aunque aquí también se decantan por el monocolor. Bueno, si os gusta, siempre podéis poner beige el abrigo.

Son monísimos. El Sicilia, con volantes y esas mangotas, que me pirran, me parece ideal para unos pitillos camel. De estilazo y más práctico para los inviernos fríos que los shorts con los que lo llevan las niñas.
El Milán, más sencillo, también perfecto para combinar con beige. También se combina con rojo, pero me gusta mucho más con colores pálidos. Incluso con gris perla, monísimos. Ya veis que son los dos de plumetti, que me requete. «Esos ojos negros, esos ojos negros no los quiero ver llorar»… ya sabéis que canto según escribo.

La marca “Nueces kids” se ha sumado al negro. Lo vemos en su vestido Cayetana, con corte en el canesú y otro que da lugar al vuelo. Más sencillo no puede ser. Es ideal para jugar con los complementos, pues podría pecar de soso si la llevas entera de negro. Digamos un poco como las de La Casa de Bernarda Alba… Y tampoco es eso.
También muy monas las bermudas negras con blusita blanca de topitos negros. Y con una puntillita. Éste ya cambia. Queda monísimo ¿no? Y lo podéis seguir combinando con otros colores, aunque la blusa sea blanca. Toda la gama de los camel y beige siguen pegando fenomenal…


Más negro para estas fiestas: el vestido de terciopelo con puntillita crema divino de la muerte de «Friki». Aquí no os admito peros. Es un vestido bárbaro, le pese a quien le pese. Sencillo, con clase y con gusto.
Si queréis acertar seguro, ni lo dudéis: un vestido de fiesta con mayúsculas.

Lo mismo le pasa, pero para todos los días a éste de la marca «Petritas”. Es básico, sencillo e ideal. Fondo negro y topitos en blanco. La manga al codo ya le da el aire para que no parezca de abuela. Combinable con un montón de cosas… Probad con mostaza. Queda divino. Lo veo básico, sencillo y con mucho gusto.

También monísimo, con botas. Le cambias el aire serio del vestido. Botas monas ¿eh? No os lancéis…
Vamos con la marca francesa “Bonpoint”, la cual creo que no sabría vivir sin el negro. A veces me encanta y a veces, me espanta. Voy con lo que me gusta, depende de cómo se lo pongas.

En este grupo de tres niñas, son monísimos los dos en negro. El vestido es precioso y sencillo para poner cualquier día. Estiloso y con clase. Y el conjunto de bermudas con blusita de topos y chaqueta negra, idéntico. Bien puesto, tienen un no se qué parisino que me encanta.

El vestido negro, con parte de tul que lleva la niña al lado de la que va de naranja, con idéntico vestido me gusta mucho menos. Ni para fiesta. Pero lo pongo, porque tengo muchas seguidoras de Bonpoint, entre ellas, mi amiga Menchines…

La chinita lleva un conjunto chiflante. No sé si es porque me gustan las chinitas… No, en serio. El chaquetón y la minifalda tableada tienen una clase fuera de serie. Incluso aquí, me gusta tal cual va, es decir, enterita de negro. Parece de una película.
«By Niné»: ¡Cómo no! Una de las pioneras del negro en España, este año han vuelto a repetir. Y tenemos la suerte de que, como no diseñan nada feo ni queriendo, pues todo lo que hacen en este color, es divino de la muerte, como el resto.

El grupito de niñas preciosas con los monos en negro y con camisas blancas, todas ideales, parecen decirnos que el negro triunfa. Yo las veo preciosas, pero porque lo están: es una mezcla clásica, de siempre, pero no en los diseños. Una gorra y un chaquetón beige… y ¡qué estilazo, quillo! Jajaja. Como es una marca gaditana…

Otra monada es el vestido Casilda. Diseño sencillo, de niña buena. Con cuello de bebé y puños en crochet blanco. A tanta seriedad, le añaden las medias y las zapatillas y… ¡tachán! Niña con estilazo al canto.
Aquí la veis con el niño, también con camisa negra. Me diréis cómo están…De película, vamos…

Chiflantes ambos. Esta vez cuello gris perla, zapatillas y medias de estrellitas vienen a animar los conjuntos. El del niño, totalmente perfecto.

Hasta el bebé, va con su cubrepañal con tirantes negro y camisa blanca. Y aunque yo le pondría de otra manera, en By Niné, todo queda bien.

Carlota Abril con su marca “Labubé”, siempre ha sido muy de negro. Cuando la conocí, me quedé muerta cuando nos enseñó sus diseños. Vestidos negros de terciopelo para niñas pequeñísimas… Mi socia y amiga y yo nos mirábamos sin decir nada, pero entendiéndonos con la mirada. Eso en Burgos, era impensable.
Mira por dónde, cada vez es más conocida y más valorada por todos. Será que ha dado en el clavo.

Desde luego, sus diseños tienen un sello. Le espanta el clasicismo puro y duro, pero hace maravillas que jamás pensé que me fueran a gustar. Por eso os digo, que nunca hay que cerrarse del todo, hasta no verlo.
Perfectos y sencillos, los vestidos de terciopelo con bolsillos. Es como si retrocediera diez años en el tiempo. Mira si tenía visión…

Y su abrigo, que ya os enseñé, me encanta. Sobrio, pero con un toque de color en el cuello, que, por cierto, lo puedes poner en el tono que quieras. Os lo enseño con mostaza o con azulón…¡Carlota, qué bien lo haces!

Y el clásico pichi de terciopelo, también lo tenéis este año. Aquí, con la blusita blanca con el cuello de volantito y chaqueta larga mostaza. Yo se la pondría corta, claro. No voy a cambiar del todo en un abrir y cerrar de ojos…

Monísimo depende de cómo lo lleves, su vestido de manchas, en negro y blanco. Original, puede resultar de un gusto exquisito en una niña con estilo.
Ya lo veis: suelto y con manga francesa. Lo especial es el estampado de la tela. ¡Prueba a combinarlo y verás qué maravilla! Me gusta para niñas un poco mayorcitas y con medias y bailarinas, no con leggins… Pero es que Carlota es mucho más moderna que yo…

¿Cómo vais? ¿Sois de las del sí o de las del no? Espero que después de leer esto, seáis más del sí. Por lo menos, puesto de determinada manera. Puede quedar precioso, de verdad.
En la marca “Petit Naif”, se asoman también al negro. Para eso es moda.

Hasta para este conjunto de bebé, con la blusita de cuadros gris y negro y el culotte gris perla. Con los detalles de los pajaritos y el cuello bebé en gris clarito, no es tan serio. Para las amantes de otros colores que no sean azul o rosa, monísimo.

También la camisa de niño de cuadros, con cuello mao y tapeta de botones, así como el vestido en los mismos cuadros de la niña a la que le alegra el cuello blanco de volantito. Pero oscuritos, van oscuritos. Pero también elegantes y monos.

Por eso os los enseño, porque me gustan.

Totalmente en negro, el conjunto de falda y blusa de esta niña, con fajín ancho de lentejuelas doradas y el vivo del cuello, también en dorado. Un conjunto modernito y mono, tal cual, incluso con los leggins que lleva. No a todas las niñas les queda bien ¿eh? Ojito…

Y en «Rubio Kids» y para mayorcitas, divinos los conjuntos en negro. El abrigo de terciopelo es divino para un día especial. Los botones, el cuello blanco sobresaliendo…Parece Cenicienta llegando a la fiesta. Medias y zapatos negros, fundamental.

Hasta con el abrigo de piel en estos tonos, me gusta. No se sabe cuándo vas a tener una boda, un evento… Pero si lo tienes, en esas edades tan difíciles, aquí han dado en el clavo.

También monísimo el vestido brocado, con el cuerpo de terciopelo y el cuello bebé en blanco. La veo divina…

Aquí la veis con su amiga, que lo lleva justo al revés y con vuelo rematado por tules… Está mona y para un evento, son vestidos idóneos, pero me quedo con la primera.

Mirad a la segunda con el abrigo… Definitivamente, la primera, mucho más mona. Este puede ser bonito, pero veo a la niña demasiado pequeña. Para una mayorcita, le resuelven la papeleta. Eso seguro.
Y para que veáis que el negro se llevará toda la vida, pero que en niños es moda total, voy con la archiconocida marca “Burberry” de la que soy fan número uno y que es una clásica por excelencia.

Os enseño la capa super divina en negro con el forro de la marca.

¡Espectacular es poco! Vamos, que se lo pondría a una niña bien vestida sin pensar.

También el chaquetón acolchado con ribete de piel… más práctico y abrigado. Y negro.
Preciosa la trenca de lana del niño. Con pantalones beige o camel, una maravilla. Ya sabéis que la campaña de publicidad de este año la hace Romeo Beckham, al que le sienta todo de maravilla, pero que como es igual que su madre de cara, me tira un poco para atrás… jajaja. No, pobre niño. Pero a su madre no la soporto. ¡Qué frivolidad y qué tontería tiene la pobre! No me da ninguna envidia, pero ninguna. Más bien al revés…

Y cómo no, impresionantes las botas de piel negras de la marca para niñas o los zapatos de piel con la puntera en pico para niño.
Ambos preciosos…Ya podían ir más niños así. Digo de este estilo, que ya sabemos que todo el mundo no se puede permitir los precios de esta marca maravillosa.

Me dan el toque de queda a voces para cenar. El negro no es sólo para los adultos, queda demostrado. Otra cosa es que no veáis a los niños pequeños de este color. Yo para los muy pequeños también prefiero otros.
Pero reconozco, que, cuando algo es bonito, no importa el color. Importa el conjunto y a veces, cuando alguien me llama la atención, resulta que es una niña vestida de negro…
Un beso en la noche