Un lunes más… ¡Cómo odiaba los lunes de pequeña! Era algo horroso. Recuerdo que, desde el domingo por la tarde, ya me encontraba mal. Porque tenía examen, por la pereza de una semana por delante, por todo…

Mi hijo Pablo ha salido calcadito. Si será así, que cuando fue al colegio por primera vez, volvió desesperado, lloriqueando y de todo. Y al día siguiente, cuando le fui a vestir y le dije: ¡Que nos vamos al cole! , me dijo:  «Pero mamá, si ya fui ayer…”

Pues así sigue. Está en primero de carrera y le gusta estudiar menos que a nadie. Poco a poco, y como está haciendo lo que le gusta, veremos si se motiva más. El caso es que para hacerte un

favor o cualquier cosa de la casa, es el primero que ayuda. Pero eso de los libros, no va con él.

En fin, que tener hijos, como todo en esta vida, es una gran responsabilidad. Y yo, con tres, pues si no es una cosa, es otra.

Pero también tiene toda la parte buena (Uhmmm, ahora mismo no se la veo… jajaja) y no concibiría la vida sin mis hijos.

Bueno, aparte de seguir dando las gracias a todas las que me han escrito este fin de semana, hoy me voy a centrar en un color.

Si. En el color rojo. Es un color que casi nunca desentona en ningún sitio, atemporal, clásico, precioso y que favorece un montón.

En el caso de los niños, más si cabe. Ideal tanto para invierno como para verano. Hay colores, que más claramente se ve que son de verano y otros, de invierno.

Pero no con el rojo. Yo a mis hijos los he llevado de rojo en todas la estaciones. Es un color alegre y, cómo os digo, un clásico en la vida de los niños.

Además, muchas marcas, sacan sus colecciones especial Navidad y prácticamente todas son en rojo. Algo tiene el rojo… no me digáis qué es, pero a mí me encanta.

Me da igual que esté o no de moda, eso sí. En esto soy atípica. Pero me pasa igual con la ropa de adultos. Por mucho que se lleven unos pantalones determinados, si a mí no me van, pues no me van. Es más, si no me sientan bien, mejor. No aguanto ir igual que todo el mundo, sólo porque se lleve…

Yo sé mejor que nadie lo me sienta bien a mí y por supuesto, a mis hijos. Pero es muy raro que a unos niños pequeños, les siente mal el rojo. Si me dijeráis de otro color… Pero el rojo da vida, da luz, es increíble… Y si el diseño es bonito, para qué queremos más ¿No?

Bueno, es más, yo puse de rojo a mis hijos desde muy pequeños. Hay cosas tan ideales… No de bebés, bebés, pero sí al año y medio o así. ¡Estaban monísimos los tres iguales!

Cada vez la gente los pone antes de este color. No tenemos nada más que ver algún conjunto de la marca “Todo en piqué para bebé”. Por ejemplo, el conjunto Vittoria, en el que vemos vestidito, capota y pelele en este color. ¡Me priva! Con su parte delantera adornada por una tira bordada deliciosa en blanco y un lazo camel a un lado, no puede ser más coquetón.

Mirad cómo está hecho y lo ideal que es. Tanto para niño como para niña, no me puede gustar más. Leotardos bien en rojo, o bien en camel  (queda bonito ¿eh?) y van como príncipes.

El pelele, también es pocholote. Un niño con seis meses está preciosote con él.

Y también podéis encontrar aquí el conjunto “Eve”, exquisito, escocés, con blusita blanca con cuellote y puños escoceses, culotte escocés y capota divina escocesa, con sus puntillas y pasacintas con lacito rojo. ¡Monísimo!

Sigo con «Mariví Lapuerta»: Le tengo especial cariño a esta marca, ya que en nuestra tienda de Burgos, la vendimos como churros. Son las típicas monerías clásicas, con nidos, no muy puestas, ideales… Además, ahora tiene precios especiales y merece del todo la pena. Es de lo que más me gustaba de la tienda…

Monísmo el Jesusito con nidos de abeja y suelto,  para una niñita de 6 meses o 1 año. Estampado de bebé, pequeñito, cuellito igual y dos lazotes de raso rojos en los hombros. ¡Están de morir!

Este otro, de manga larga y estampado de flores, también precioso y elegante. No me podían gustar más este tipo de cosas…

Con su capota, leotardos y chaqueta a juego, estaban de revista auténtica, de verdad.

Bueno, que era todo divino, de lo que a mí me gusta para bebés, a partir de los 6 meses. Estas monadas triunfaban en Burgos…Luego, bien abrigaditos, como con su chaquetón rojo de capucha… y ¡a salir al frío!

Bueno , y voy con marcas de un poco más mayores. La primera va a ser «Babuska», una clásica por excelencia, que a mí me chifla. Sé que algunas diréis que lo soy demasiado, pero ya hablaré de otras… que tenéis prisa para todo… jajaja.

Chiflantes del todo sus capas. En cualquier color, pero como estoy hablando del rojo, éstas son las que os enseño. No me digáis que esta capa roja, con cuello bebé no es impresionantemente bonita. Es sobria, elegante, divina…Y con el vestido escocés y medias rojas, la típica niña bonita, que no “pija”.

Me encantan sus botones de madera y su diseño tan sencillo. Con el color, ya tiene bastante.

Además, ya sabéis, y para quien no lo sepa, se lo digo yo, que también hacen capas para adultos, con lo que puedes ir a juego con tu niña perfectamente, como en esta foto. Me diréis cómo están…

Con el conjunto de falda escocesa y chaquetita roja a juego, no puede quedar mejor. ¡Conjunto celestial!

También en rojo, el vestidito escocés de esta pequeñaja, con cuello de volante, capota roja y medias a juego. Monísima también con su abriguito rojo de paño.

¡Que viva el rojo! Da alegría, color, vida… Incluso me gusta más para invierno que para verano, sobre todo en niños.

«Miss Clementina»: En esta marca, siempre tienen presente el rojo. Loreto sabe mucho y por eso ha llegado donde está.

Impresionante su colección Paradise: Podéis encontrar el vestido delicioso que parece blusa y falda, pero que es una sola pieza. ¡Me chifla! Cuadros rojos, puntillas…

Ideal también el conjunto de blusón con shorts o el vestido de la niña más pequeñita. Son realmente favorecedores, de mirarlos cuando pasan por la calle…

Y si le añades el maravilloso abrigo, arregladito y coqueto de paño, siempre especial, en éste caso por sus encajes crudos y su inseparable lazo…¡Voilà!

Y de la capa roja ¿qué os digo? Si cuando la puse en mi página de Facebook, tuve más preguntas que el Presidente del Gobierno… (pero yo contesté a todas).

¡Cómo es! Ya la veis: sencilla, con una flor en el cuello y un volantito en el bajo. La boina y… perfectísima para presumir de conjuntazo. Así, tal cual.

Vamos con “Nora, Norita, Nora”. Marca en la que parece que todos sus conjuntos hayan salido de un cuento. Por lo menos, yo lo veo así.

En un artículo que escribí sobre ella, yo describía a Davinia (su diseñadora) como una niña grande que soñaba con esos vestidos y luego los hacía realidad. Y es lo que sigo pensando.

Habrá a quién le encante, a quien no, de todo, pero lo que es innegable es la creatividad y el talento de Davinia. Imitarla es totalmente imposible, ahora que todos están con estos temas, y desde luego, no he visto cosa más rastrera que las imitaciones malas y las estafas…

Y ni te cuento las que literalmente “calcan” la ropa de otra marca. Es un insulto y una falta de vergüenza increíble. Gente sin escrúpulos que pisan a cualquiera y mienten como si nada. Les da igual todo. Falta de educación y sobre todo, de valores.

Loreto y Davinia, que también están sufriendo el que las copien, ya sabéis que sois, cada una en vuestro estilo totalmente inimitables, y ésto no se puede consentir, así que desde aquí, todo mi apoyo.

Bueno, sigo, pero es que me hierve la sangre con este temita. La colección Adele, de Nora Norita Nora, en rojo entera, es una colección para soñar.

El vestido con baberote, bajo y mangas con encaje blanco, super arregladito, especial como todo lo suyo y mirando un poco a la Navidad, donde el rojo es el color por excelencia.

Desde luego, también para ponérselo un día en que te de la gana, estaría bueno…

Divino el mono, más ponible, de la misma colección. Miradlo: con la pechera llena de encaje y tres botoncitos, al igual que el encaje en el bajo.

Y aquí os dejo foto de las niñas de Nora Norita Nora, con vestidos de la colección Adele: Uno suelto, otro, de talle bajo y el que ya os he enseñado. Sacadas de un cuento y llenas de detalles, como podéis comprobar.

No sé de dónde saca Davinia tanta inspiración. Está claro que tiene un don, pero ¿tanto? Pues sí, ya lo veis.

Hasta el conjunto del niño, monísimo, con blusita blanca y cuellos rojos, a juego del pantaloncito corto.

Diseños magníficos, como ya nos tiene acostumbradas.

Voy ahora con más, que el rojo arrasa…

De nuevo, la marca «Coccó Rose», que ha entrado por la puerta grande, nos sorprende con conjuntos deliciosos, de aire retro y que han gustado hasta los más clásicos del mundo entero.

Si os lo digo, es porque lo sé. Su vestido escocés con pelo en el cuello y en las mangas ha sido uno de los triunfadores del invierno.

Tiene algo especial, y todo el mundo lo ve: el diseño sencillo, pero con el lazote, los botones forrados de rojo, el cuello y puños de pelo… todo en sí es encantador. Tanto con chaquetón, abrigo, capa o lo que sea, niña de revista.

El abrigo no se queda atrás: también con aire retro, cuello con botón grande, más botones para cerrarlo y el lazote en la espalda…¡Uhmmm!

El gorro rojo con pompón de pelo y los puños, también de pelo, hacen el resto del espléndido abrigo. Podréis decir lo que queráis, pero la originalidad está servida.

Monísmos también los conjuntos Kiss, de bombachos escoceses y chaquetas rojas. Ideales las niñas. Un conjunto de siempre, pero diferente… ¿me explico no? No sé…

Más modernitas sus capas, una de pelo y otra de paño, para combinar con los conjuntos rojos. Las dos con el lazote escocés rojo. ¿Cómo las veis? Todos los complementos en rojo, please.

El otro día hablé con la marca y la verdad es que están encantados con la aceptación que ha tenido. Ya no quedan muchas cosas ni en la fábrica… ¡Enhorabuenaaaa!

Y cambio de tercio con la marca “La Amapola”. Sofisticada, de alta costura… tiene vestidos y abrigos totalmente de lujo. Y lo que os digo: si pensáis ya en Navidad… aquí tenéis algo realmente que le va como anillo al dedo.

Ideal para esas fechas (o para una boda, día especial, etc…) el vestido Majestic. Es totalmente de fiesta y su cuello me tiene alucinada de lo bonito que es. En color crudo, a juego de la tira bordada del bajo. El vuelo, el diseño, todo llama a un día especial.

Y también en versión falda, como lo lleva aquí la niña que acompaña a Martina, que lleva el vestido. Monísima también con la blusa en crudo.

No cabe duda de que Beatriz Bustamante, su diseñadora, también tiene un don. Con eso se nace…

Los abrigos, son de impacto. Elegantes, pomposos, llamativos… Desde luego, desapercibidas no pasan las niñas.

Éste de vuelo, cuello con mil detalles, lazadota atrás… llama la atención porque es como una maravilla que hay que mirar quieras o no quieras.

No cabe duda de que ves a una niña así por la calle y la miras. El abrigo es una obra de arte, aunque a las más clásicas les guste más recatadito. Pero La Amapola se caracteriza por eso, por la grandiosidad, por el lujo, detallazos…

Mirádlo por detrás: no cabe duda de que es un lujazo verlo. Es un bombonazo, repito, sea más o menos de tu gusto.

Del Jesusito ¿qué digo? Mirad a la bebota y juzgad vosotros mismos. Desde luego, para distinguir un día especial. Para cualquier día, puede resultar un poco recargado, aunque me callo porque hay gente para todo.

Deliciosa la colección “Pinocho” de la marca «La Martinica». Mucho más ponible, para cualquier día que quieras llevar monos a los niños, me entusiasman los colores que llevan los cuadros, en los que, por supuesto, predomina el rojo que nos ocupa.

Yo miro a estos dos bebés y se me cae la baba: pantaloncitos el niño con la blusita y chaqueta roja y Jesusito la niña, con la capota bárbara, llenita de puntillas. La braguita, las picunelas en rojo… todo me super priva. Me diréis cómo es el conjuntito del niño para las que os quejáis de niños…¡Superiorísimo!

También están ideales estas dos niñas mayorcitas, con vestido de talle bajo y vuelo la una y con un conjunto de shorts, la otra. Es que sólo la tela… hace estragos.

Y mirad la familia al completo, porque merece la pena. Es absolutamente de mi gusto. No veo nada que no me guste o que yo no pondría. ¡Fetén!

Y aún me da tiempo a enseñaros algo de su colección Napoleón, donde el rojo es el predominante. No me quiero dejar a esta monada de niño y de conjunto: Parece que estoy viendo a los míos de pequeños. De este estilo los llevaba.

¡Divinísimo!

Y la niña, igual con su Jesusito maravilloso: cuadros rojos y blancos, picunela

marrón, tira bordada…, chaqueta totalmente a juego y capota de soñar. Yo no entiendo cómo mucha gente dice que estas cosas son muy puestas… ¡Me da una rabia! Yo se lo pondría para cualquier día. Si la niñez se pasa sin pensar…

Y voy con una marca burgalesa ¿cómo? Sí, lo que habéis oído. Ya os he hablado más veces de ella y triunfa por toda España y fuera de ella. Es «Trasluz» y conozco bien a quién está detrás.

Conjuntos de sport perfectos para el día a día, con estilo, clásicas más bien, aunque hay un poco de todo…

La americana roja con cuadritos me apasiona para una adolescente. Estilosa, ponible, bueno, ideal de la muerte. ¿No os encanta?

También preciosa la capa roja que vemos en esta niña, cual si de Caperucita Roja se tratara. ¡Qué estilazo, por Dios!

Y la misma capa con pantalón…Ya me diréis si es o no combinable. Y super ponible, que es de lo que se trata, sobre todo a estas edades.

Para niños, también apuestan por el rojo combinado con marino, con este chaquetón acolchado, polo y bufanda… Está vestido de niño y no de mamarracho que vemos cada día por ahí… Pero ¿dónde se meten éstos? Si me lo decis, voy a verlos, porque aquí, en Madrid, os juro que no he visto ni uno.

Te tienes que ir a ciertas calles y sólo los fines de semana, claro. Por lo demás, invisibles. ¡Qué pena!

El jersey rojo en pico, también monísimo, de niño, de siempre…

También el vestido arregladito con flores superpuestas y lazada atrás para un día especial. Coquetón y monísimo. ¡Todo lo que os voy enseñando en rojooooo!

Termino con “Petite Amelie”: Hilda Sordo, su diseñadora es una pizpireta rubia y delgadísima que disfruta como nadie con su trabajo. Y se nota.

Una vez me compré un conjunto suyo (también hace para madres) y la verdad es que era monísimo, aunque había que atreverse… Era una blusita azul celeste con lazo camel y falda de vuelo en estampado de los dos colores… como de niña, pero en mayor. Reconozco que pasé vergüenza el primer día, pero el conjunto era delicioso.

Pues voy con sus rojos: El Jesusito es una monada, de confitería, como digo yo. Detalles en los hombros, manga francesa con tira bordada blanca y lacitos camel, los bombachitos, capotita y lazote tipo burberry a  un lado de la pechera. ¡De ensueño!

También el vestido es precioso, con los mismos detalles, como veis aquí. Un señor vestido de cinco estrellas. ¡Me encanta, con todos los complementos en camel!

El abrigo Muñeca de Trapo, especial, como todo lo que hace ella. Con el cuello de flores y detalles en las mangas y de arriba abajo con un adornito que ahora mismo no adivino y dos botones que son dos perlitas… Hilda es así.

Y el abrigo por detrás, con la preciosota capota, a juego del cuello del abrigo.

Los zapatos, divinos, de serraje y con borlas… y no me olvido del conjunto de falda, que para niñas más mayorcitas, lo veo arrebatador:

falda roja, con la cinturilla tipo burberry, blusa blanca espectacular y cuello de nuevo burberry.  De categoría.

¡Bufff! Me doy cuenta de que ya me estoy pasando, como siempre. Pues me quedaban tres o cuatro marcas… jajaja.

Os dejo, que me esperan… ya no sé ni por dónde anda nadie en esta casa…

Un beso roja de emoción.