
Varios días sin pasar por aquí… Y es que no me da la vida.
Estoy viviendo un caos permanente, del que parece que no hay salida aún.

La mudanza, mis sentimientos a flor de piel, preocupaciones, líos, papeleos… Nada se acaba. No tengo ni un minuto de tranquilidad.

Muchas me escribís, me dais ánimos, me decís que no se acaba el mundo, que tengo que seguir, etc.

Pero las fuerzas me flaquean. Cada día es una cosa, un disgusto, miles de trámites para los que tienes que volver una y otra vez…

En fin, durante una quincena, en algún momento, creí ver una lucecita, algo que me llenaba, esperanza, ilusión por algo… pero no. Lo que yo quiero no era y de nuevo, me veo envuelta en tinieblas.

No me hagáis caso con tanta pena. Llegará el día en el que cantaré con todas mis fuerzas y también os lo contaré, que ya me aguantáis bastante.

¡No sabéis el cariño que he llegado a coger a muchas de vosotras! Parece increíble, pero es la verdad.

Vengo del paseo de la tarde con Tess. He ido mal, casi llorando. Había tenido una discusión, que es ya lo que me faltaba. Porque no era nada de papeles ni parecido. Era con alguien al que quiero y ha sido el remate del día.

Me siento súper infeliz. No entiendo cómo cosas, que para mí son tan básicas, otros lo pueden complicar tanto, ver la vida tan distinta. No sé, ya os digo que hoy no estoy bien físicamente tampoco. Me encuentro débil, mal, desvalida.

Creo que llevo tan sólo cuatro cajas llenas (hablo de la mudanza).

Es increíble cómo ves que toda una vida se va por la ventana en un segundo. Por eso, voy a empezar a hacer caso a mi amiga Susana, que me dice: “Eva, no cuentes los días; haz que los días cuenten”.
Y voy a empezar a poner en práctica muchas más cosas, tenga ganas o no, quiera o no quiera, porque si no, voy a terminar mal.

Esto era una pequeña introducción para todas las que me preguntáis, pero no olvido que lo que queréis es moda. Es una pena ver cómo están todas las tiendas de niños; muchísimas ya han cerrado, pero otras resisten y espero poder ver cómo todo este año maldito desaparece y se ve la luz también para todos.

Precisamente, esta mañana, cuando he ido a la compra, había dos vecinas de mi urbanización hablando y me han preguntado por qué tipo de ropita venía para este año.

Yo, tal y como estoy, les he contestado que no tenía ni idea, pero que la ropa bonita y diseñada con gusto, siempre estará de moda y que era lo que más me gustaba a mí.

Y es que es verdad. A las marcas o a los cazadores de tendencias les da por decir que viene mucho el color mostaza. Pero ¿y si no es un color que te apasione? ¿hay que ponérselo sí o sí? Pues digo rotundamente que no.

Todos los colores, si el diseño es bonito, sencillo, “con algo” se llevan, sea la estación o el año que sea.
¡Que todo lo tuviera tan claro!
Siempre tengo las cosas claras, pero la verdad es que no me va muy bien…
Bueno, aún así, creo que es mejor saber lo que uno quiere, que no saber y dejarte llevar por lo primero que te digan.
Además, soy así y no me queda más remedio que aguantarme a mí misma.
Supongo que eso os pasará a todas. Tenemos que aprender a convivir con nuestros defectos y nuestras virtudes.
Como ejemplo, os pongo la marca «Tul y Pompón”, que si bien tuve mis más y mis menos con su “diseñadora”, he de reconocer, que, para las fotos y para poner a los niños más bonitos del mundo, no tiene precio. Y veréis, cómo, da igual el color, repito, si el diseño nos enamora.

Por ejemplo, a mí no me gusta especialmente el color rosa y menos para invierno. Pero…¡tachán! Todo puede cambiar en un segundo, como me ha cambiado a mí la forma de pensar, al ver estos conjuntos de blusa y braguita-pololos de cuadros en un rosa viejo tan divino (arriba)

Por supuesto, que las niñas hacen mucho, como siempre os recalco. Ya me diréis cómo está esta mico. Más bonita, imposible. El cuello, con su volantito. Coqueta del todo.

¿Y qué me decís del maravilloso peto multicolor, pero con el fondo en rosa viejo también? No me puede gustar más… Con la camisa de cuadros por debajo, el estilazo es impresionante. ¿Qué os parece?

Los volantes en las mangas de la sudadera del otro conjunto, los bolsillos traseros en el peto…Todo, perfectamente estudiado. ¡Eso sí que cuenta y no tanto con el dichoso color! ¡Chapeau!

No me hagáis elegir entre todos, porque me chiflan por igual. Eso ya, depende de vuestros gustos y también, de la edad de la niña, por supuesto.
Pero divinos, no lo pueden ser más. Y cómo no, también tenéis el vestido, que tiene el encanto de la sencillez. Cuadros rosa vichy. Ni más ni menos. Un diseño clásico y mono y la niña, lista para triunfar.

Por supuesto, para las que no sois de este color y os guiáis por la estación, el peto también lo tenéis en gris, que es un imprescindible del otoño y es también espectacular.

Divino el conjunto de pantalón y sudadera de pana con bolsillo canguro, también en gris. Por cierto, la niña hace, claro que hace. Pero el diseño, ya tiene muchos puntos.

En gris más oscuro y haciendo alarde de todo su estilazo, esta niña nos presenta el pantalón jogging con tirantes y la blusa de cuadros. ¡Mamma mía, cómo está de ideal!

Conjuntos que parece que no tienen nada y lo tienen todo. Esos son los que dejan impresionada.

Hay que valer para conseguirlo. Ya veis que, a veces o casi siempre, menos es más. No hace falta llenarlas de ondas, lazos, puntillas, etc.

También en rosa, pero en otra gama, me encanta el vestido estampado con el gorro fucsia que contrasta y le da vida al vestido.

Y de nuevo, no es por nada, pero ¡Qué niña! Todo lo que se ponga, le sentará de cine, está claro. Es de los vestidos tontos, como diría mi madre, pero ideales, con un estampado chiquitito. De los que te quedas mirando, vamos.

Y cómo no, para la temporada otoño-invierno, el color carbón, bien combinado, es una delicia. Y a las pruebas me remito con esta niña tan divina que nos enseña la falda de estrellas de tirantes con la blusa carbón con volantito y hay que ver cómo está y qué modelazo queda…

Con unos complementos en camel o en beige, más nostálgico y con rojos o rosas, más alegre. Eso, a la carta.
Por supuesto, el color negro hace su aparición siempre en esta marca. Y esta vez, con esta falda estampada de tirantes y camisa negra.

Otro conjuntazo sencillo y encantador. También lo tenéis en vestido. El estampado es bárbaro, con unas pequeñas

florecitas rosas que les da vida y dulzura.
Ya me diréis si no son bonitos todos los diseños que os estoy enseñando… ¡Más que bonitos, diría yo! Para mí, impresionantes. Precisamente por el gusto exquisito y por su sencillez. Ni más ni menos.

Y esta niña con la blusa gris y rosa y joggins en gris, revienta ya del estilo. No me digáis que no está impresionante. Son modelos que jamás pasarán de moda, porque lo bonito, será siempre bonito y eso es así y no hay quien lo cambie.

Las fotos, la niña tan rubia, el entorno… hay que saber presentar las colecciones, por supuesto.

También el verde hace acto de presencia en algún modelo, como el pantalón de pana verde unisex y la impresionante sudadera con un volante en cada manga, en un verde más reventón, más llamativo y que queda de impresión.

Si le añadimos el gorro de lana con pompón en el mismo tono de la sudadera, éste es el resultado. ¿Bonito o no?

Otro tono de verde para esta camisa estampada, que es otra delicia. Las telas de florecitas pequeñas tipo liberty no me pueden gustar más y claro, con el gorro de complemento, pues lo más…

Bien con pantalones o con falda, la niña estará de película. Este verde es muy mío…

Más verde con este vestido tan sencillo como espléndido. Con pliegue delantero, lleva una baberola con volantes y de nuevo, volantito en los puños.

Un clásico inagotable. Ya veis cómo queda con botas de agua, con leotardos y bailarinas, con botas, etc. Admite absolutamente todo. Es, lo que se dice, un fondo de armario.

El burdeos tampoco puede faltar en esta estación y aquí os dejo de nuevo, muestra de ello, con esta niña con vestido engomado granate, que más ideal no puede estar. El gorro, que no falte.

Los complementos son imprescindibles para que la niña brille. Se nota que su madre ha puesto empeño en la coordinación de todo, no que lleva el pelo de cualquier manera. Detalles… ¡qué importantes son los detalles para todo!

También en burdeos, pero en más claro, la sudadera unisex, está causando estragos. Y es que es estilosísima, además de versátil y ponible con miles de cosas.
De nuevo, la rubia más rubia del mundo nos la enseña.

Conjuntos como esta sudadera de punto con pantalón en azul marino, que son una maravilla. Prácticos, cómodos y bonitos. ¿Qué más se puede pedir?

Para esos días que no vuelves a casa hasta por la noche y ellas están tan bonitas todo el día.

O los pantalones leggins con la camisa celeste… Tenéis un montón de cosas en esta marca. También para niño, por supuesto, lo que pasa es que siempre tienen menos cosas…

No faltan los conjuntos de braguita pololos para las más pequeñas, bien en escocés rojo, bien en gris… Todos tienen su encanto, y repito, depende ya mucho de cómo lo complementéis. Eso hace casi el cincuenta por ciento para mi gusto.

Las prendas de abrigo, como los

chaquetones de lana merina con pelo natural (es lo que menos me gusta, porque soy muy animalera, que no animalista acérrima) ya sabéis que no faltan nunca en“ «Tul y Pompón”.

En todos los colores, hay que reconocer que son impresionantes. El gris antracita me enamora y cómo le sienta a la niña, por Dios…

El gris perla, ideal también. Todo depende de con qué se lo queráis combinar, por supuesto.

¿Y qué me decís del rosa que lleva esta beldad de abajo? Está de rapto, no es por nada. Pues eso, daros una vuelta por su página web e iros animando, que la vida ya nos está dando palos constantemente.
Así, que, lo que os he querido demostrar en este post, es que no hay color que se lleve, sino diseño que enamore. Lo tengo tan claro como el agua.
¿De qué me sirve que mi color favorito sea el camel, si después me encuentro con un vestido repollo o con una falda lánguida y sin gracia alguna? Pues eso.

Sé que no estoy divertida. Me cuesta hasta sonreír… Estoy oyendo la canción de Pau Donés (de Jarabe de Palo), que se llama Humo y que es triste pero tan bonita… ”Ahora, que sólo el ahora es lo único que tengo”…. Efectivamente, es lo único que tengo.

Pienso que, de mí depende que tenga algo más. No sé. No estoy para pensar más. Espero que me entendáis.
Si no fuera por un puñado de personas, mi familia y la música, sí, estoy segura de que no saldría de ésta.
Mil gracias por seguir ahí, a pesar de este año tan negro en mi vida.
Un beso mirando hacia adelante
Animo, denuevo no te quiero ver asi,
muakkk