Bueno, pues aquí estoy. Antes de nada, agradeceros a todas la cantidad de mensajes que he recibido de ánimo por la operación que os dije que me iban a hacer el martes… No sabéis lo que me reconforta.

Hoy estoy nerviosa y no sé si me saldrá hablar de nada, pero no quería dejaros así, ya que dije que el lunes habría artículo.

¡Pues habrá artículo!

Achicharradita de calor estoy… como siempre ¿no?  He visto fotos preciosas de gente que ya está en la playita. Eso es diferente, porque sólo con la brisa, el calor es mucho más llevadero, pero os aseguro que en Madrid, me paso el día renegando…

Nosotros, de momento, aquí, quietos. ¡Almudena ha aprobado todoooooo! y claro, os podéis imaginar que tenía que celebrarlo por todo lo alto. Lleva desde el viernes por ahí, de juerga… ¡Como si ella necesitase un motivo para salir!

En fin, esta niña es así y así será siempre. A Pablo le tengo ordenando su habitación, porque, aunque os la describiera, no daríais crédito de lo desastre que es. Y Juan, sigue “cantando en su habitación”, para los últimos exámenes de la oposición, que son en septiembre.

La verdad es que me da pena, el pobre, con este calor y lo que le queda…

Ya sabéis que casi todas las tiendas están con promociones y con rebajas, así que es un momento estupendo, para que, si os coincide la talla, aprovechéis la ocasión. ¡Nada sabe mejor que tener un vestido precioso a mitad de precio a estas alturas!

Como compradora, lo

entiendo, aunque ya os dije el otro día, que no estoy en absoluto de acuerdo, porque las tiendas pierden mucho, después de pasarse trabajando todo el año. Pero, una vez que ya está hecho, ¿cómo no os voy a animar a que compréis maravillas por la mitad de precio?

Bueno, pensando un poco y viendo los mensajes que he ido recibiendo, en los que me pedís consejo sobre determinadas cosas, he decidido hablaros hoy , no de una marca en concreto, sino de un color.

Un color precioso, al que no damos la suficiente importancia, pero con el que se ilumina cualquier diseño, por poco bonito que sea.

Es el color por excelencia del verano, aunque no sea el que se lleve en ese verano concreto. Porque es un color atemporal, que siempre, siempre, se llevará, verano tras verano. Y no es ni más ni menos que el color blanco. Siempre favorecedor en cuánto estás un poco moreno, siempre elegante, limpio, bonito. Para mí, lo tiene todo.

Y por eso, muchas marcas lo contemplan dentro de sus colecciones de verano. Además, hay que aprovechar, ya que en invierno, los niños y no tan niños, no están nada favorecidos con este color… parecen enfermos.

Y eso que a mí, el crudo (que no el blanco), me gusta muchísimo también para invierno, para niños a los que les favorezca, no para todos.

“Noma Fernández”, es la primera que se me viene a la cabeza, por las maravillas que tiene este verano en blanco. Buena muestra de ello, son varias de sus colecciones, como la preciosidad del vestido y jesusito “Ágata”, con el blanco como protagonista. Son una delicia y aún queda alguno suelto por las tiendas…

Tanto uno como otro, me han parecido uno de los más bonitos de este año. Son arregladitos, perfectos para cualquier evento, de derretirse de ideales…

Más ponible, su colección Alba, en la que también este color es el fundamental. Encantador el vestido (hay que verlo en la mano) con esas mangas y bajo de cuento y el conjunto de bombachos con blusón, de ensueño totalmente y que aquí os enseño. ¿No es una maravilla?

Y no es muy clásico ¿eh?

La colección Valentina, no puede ser más divina. Vestido y jesusito que tanto he recomendado a todas las que me habéis escrito para alguna celebración o para ir por la calle… Ya dije que este año, Noma Fernández ha sido una de mis favoritas, sin duda.

No hay nada más que ver a estas niñas y comprobarlo. Nada más… El jesusito, bien cortito, como me gustan a mí, con esas puntillas y la capota; y el vestido, de talle alto, con las mismas puntillas y mangas de lujo. ¡Maravillosos los veo! De un gusto exquisito.

En “ Kids Chocolate”, también hay mucho blanco. Destaco el vestido de plumetti, con gran lazada atrás, que ha sido un éxito rotundo en toda España. No me extraña…

A mí me enamora la lazadota trasera tan alta, el diseño, todo… Un vestido femenino y de niña coquetona, que nos ha conquistado a todas.

También en blanco y muy similar, el de la lazada de rayas azules. Tanto el uno como el otro, dos maravillas para el verano.

Yo creo que todos los niños deberían tener algo blanco. Ya bien entrado el verano, es cuando este color hace sus estragos y todos están con el guapo “subido”.

“Belcoquet”, otra marca en auge, también lo ha utilizado mucho, aunque a veces, lo haya combinado con otros, como estas maravillas en color blanco con crema… ¡Ayyy, no me pueden gustar más!

Es la colección Iris y ya sabéis, que la mezcla de estos dos colores, me apasiona. Es de una elegancia innata, sublime…

Preciosotes para una celebración, desde luego, pero también para las madres (entre las que me incluyo), que queremos llevar a los niños arregladitos, monos, bien sea por satisfacción personal o para que la gente los vea (o por las dos cosas).

No tenéis nada más que ver a estas dos niñas con el vestido y el jesusito. ¡Qué pechera! Y qué detalles por todas partes… el bajo, fabuloso.

Mirad la espalda… las lazadotas que tanto me privan grandes y bien hechas y esa cascada de volantes, que, lejos de hacerles cursis (muchas veces, tanto volante, me lo parece), les da un aire encantador, de menos seriedad, al ser estos tonos. Bueno, me enloquecen.

Y mucho más ponible y menos seria,  la blanca entera, la colección Jazmín, fresca, la más veraniega de todas y desde luego, para estar morenitos…

El vestido, ya lo veis, con tirantes finos y escote redondeado con madroños… los detalles que no falten nunca, por favor. Los tiene por todo el vestido, a pesar de lo sencillo que es…

Súper ponible, de pleno verano, al igual que el conjunto del niñito, que está como un pastel de nata… ¡Qué mono, por Dios!

Fijaos bien en la blusita, con ese corte en el canesú con madroños, igual que el vestido de la niña y también, los pantaloncitos, con los mismitos detalles que el vestido. ¡De comérselos!

En su colección de baño, me chifla el vestidito blanco para ir a la playa. Coquetón como nada, no un simple vestido de tirantes y ya está. Que tenemos la manía de comprar trajes de baño ideales, pero no cuidar el exterior, es decir, toda la indumentaria para ir a la playa.

Ya sabéis que yo, por muy pija que me llaméis, no lo concibo. Hay que ir con todo mono, lo de dentro y lo de fuera. Bueno, pues a eso me refiero con este precioso vestido, con el volante azul estampado… un detalle de color. ¡Divinísimoooo!

Para las del Norte, me chifla este vestido, con tela de albornoz de «Hilo de Chocolate”. Me parece encantador y súper útil, para esas tardes playeras, en las que ya empieza a refrescar…

¡Estilazo total! ¿No os parece? Veo a la niña cual bombón, con la braguita a juego… Me chifla ver a niñas morenazas de blanco. No lo puedo evitar. Será que en mi familia lo he visto mucho.

Lo podéis tener en cualquier color, pero éste es mi favorito. ¡Que es veranooooo!

“La Amapola”, famosa por su vuelos, mezcla de texturas, lazos, encajes y mil cosas más, la gran elegida por muchas para ocasiones especiales, también tiene un modelo que más no ha podido gustar. Desde luego, de llamar la atención totalmente para ir a una boda o evento de postín.

Es el vestido Lovely, y la verdad, no es para menos. ¿Quién dijo que a una boda o ceremonia no se iba de blanco? Porque para los niños, esa máxima no se cumple en absoluto.

A mí, de blanco o crudo es como más me gustan. Y muchas, muchas marcas son los colores que han elegido para las celebraciones.

Bueno, el vestido no hay nada más que verlo. Nada que decir.

¿Y la espalda? Desde luego, a Beatriz Bustamante, su diseñadora, imaginación y creatividad no le falta. Más bien, le sobra por todos lados.

Las niñas de toda España veo desfilar por el Facebook con sus creaciones, siempre de alta costura, siempre sorprendentes, siempre de llamar la atención…

Y el mismo color o crudo ha sido el elegido para sus vestidos de ceremonia, como os he dicho. Mirad qué preciosidades…

La verdad es que son auténticas obras de arte en miniatura. Cuando empezó, no pensaba que iban a llegar tan lejos. Pero todo el mundo (bueno, casi) se muere por tener un vestido de esta marca de alta costura. Aún dará mucho que hablar…

Y ya os he dicho que puedo seguir y seguir con marcas que han elegido el color blanco para sus diseños, bien para el día a día, bien para Arras (ideales).

Como podéis ver algún ejemplo de la marca “Labubé”, quien ha dejado claro que no concibe las Arras de otro color.

Yo estoy bastante de acuerdo con Carlota Abril, su diseñadora. La elegancia de este color y lo que implica en una celebración como es una boda, no tiene duda.

Ya veis qué maravillas de diseños. Sencillos, originales como nada, divinos.

Y os dejaré  más fotos por todo el artículo, porque hoy, como os he dicho, estoy nerviosa, que si no, ya sabéis que escribo la Biblia en verso…

Sólo quería manifestar mi opinión acerca de este color, para mi formidable y así, rebatir a todas las que me han escrito pidiéndome  que les recomendara “cualquier cosa mona, pero que no sea blanco, que no favorece”.

A cada una, se lo he dicho en privado, pero por si acaso alguna vez habéis podido entender que no lo veo adecuado para Ceremonias, aquí os digo:

El color blanco me priva, me chifla, me pirra y con el moreno, no he visto nada más favorecedor, tanto para niños como para adultos.

Con esto, os dejo, esperando que vistáis a vuestros niños de blanco algunos días y os acordéis de mí. Luego, lo laváis con Ariel y ya está, jajaja.

Tengo que conservar el sentido del humor, porque si no…

Volveré muy pronto.

Un beso inmaculado