
¿Cómo vais? Depende de dónde estéis, no sé si deciros que qué tal el invierno o el verano, ya que, mi madre, que está en Burgos, me dice que están helados y nosotros, aquí, en Madrid, achicharrados. Este tiempecito al final no nos va a causar nada más que problemas… De momento, mi catarrazo no me lo quito de encima.

Pues nosotros seguimos con nuestra vida rutinaria: paseos con Tess, recados y poco más. Es un impás que lo estamos tomando lo mejor que podemos y con esperanza. Hay días peores y mejores, pero eso es normal. No va a poder esto con nosotros, desde luego. Que no sea que no hemos hecho todo lo posible.

Almudena, como siempre, ya está pensando en irse a trabajar en verano a Suances de cualquier cosa… Os digo que esta niña acaba conmigo.

No para. Si algunas de las de Suances me leéis, ya sabéis. Bueno, tampoco le importa en San Sebastián o el Norte. Jajaja, ha salido a mí y no queremos saber nada del calor.

Por vuestros mensajes, veo que seguís nerviosas con las próximas celebraciones. Es normal también, pero no para tanto. Claro, es que algunas estáis montando casi bodas para las Comuniones ¡Ayyy, cómo os vais a arrepentir! O no, no sé, hay gente tan diferente…

Ya sabéis que soy partidaria de las cosas y celebraciones sencillas y con buen gusto, más que mucha ostentación, aunque podáis permitíroslo. Me parece un poco de… bueno, ya sabéis.

Y lo sencillo y bonito, cada vez me gusta más y más. Cuanto más lujo hortera veo, más me gusta mi gusto. En fin, qué le voy a hacer. Tanta pomposidad en las Comuniones me espanta. Claro, no sé qué dejarán para las bodas, si es que se casa alguien.
Y como muchas me seguís diciendo que pongo cosas muy caras, que no os lo podéis permitir, etc. (aunque no es cierto, pongo de todo), he decidido hablaros hoy de una marca que empezó tímidamente con sus vestidos de Comunión y que, poco a poco, se ha hecho un hueco grande en el mundo de la moda infantil, con ropa de diario, ocasiones especiales, arras y Comunión. Incluso complementos y calzados y que, justamente, coincide con lo que yo os he dicho: sencillez y un gusto exquisito. La marca: «Petritas”.

Desde el principio me gustó su estilo, la carencia absoluta de repolleces, tules excesivos, adornos, muchos volantes y cosas juntas… Un estilo natural y precioso, que mantiene y es lo que les ha hecho triunfar entre la gente, que como a mi, le espantan las rimbombancias y los “disfraces”.

Para llevar a las niñas divinas de la muerte, como os he dicho mil veces, no hace falta dinero, sino buen gusto. Y eso es lo que podéis hacer con esta marca.

Pueden ir de invitadas a comuniones, bautizos y demás con cualquiera de sus vestidos, aderezados después con bonitos complementos que busquéis y sin necesidad de tirar la casa por la ventana.

Y hay algunos, que sirven perfectamente para arras, con un poco de gusto e imaginación. Es la pena, que las que suelen tener buen gusto, no tienen dinero y viceversa…


Ya estáis viendo el estilo al que me refiero. Como veis, no hay nada chillón ni estampado, ni lleno de adornos. Son vestidos sencillos, con clase y diseños coquetos que enamoran nada más verlos, pero sin parecer “vacas en feria”.

Como éste, de volante, en aguamarina y con cuello de volantón, sin mangas, precioso y sencillo. Ya veis con un sencillo ramillete de paniculata, cómo puede quedar. Todo depende después de vuestro “toque”…

Lo veo ideal para un día especial, nada pomposo, romanticón y dulce. Larguito, original…

También, digo lo mismo de este vestido tipo Charleston, azul, de crepe y con puntilla. Con unos complementos divinos para un día especial, una niña de diez. Eso sí, complemento acorde con el vestido. Tampoco me vengáis con pascualas ni tocados ensaimadas ni nada de eso…

Precioso en turquesa. Todo según vuestro gusto, el que más le favorezca y para el día que sea.

Divino el aguamarina con escote en la espalda y con volante que lo rodea entero. De plumetti y manga larga, puedes conseguir maravillas con él. ¿No os parece? Bailarinas mint de la colección, etc… Una coronita mona y una niña de arras fantástica. O sin ella, para ir hasta a un cumpleaños llena de buen gusto y color.

Vestidos versátiles que nos resuelven un montón de cosas y como os digo, sin gastarnos una fortuna.
Ideal, el vestido de plumetti rosa estampado. ¡Qué sencillez! Volante en el escote delantero y cruzado por detrás. Todo el protagonismo, la tela y la niña que lo lleve. Con complementos en el mismo rosa, un total look monocolor y no puede ir más bonita.

Un poco más arregladito, éste de plumetti en un azul cañón y manga de tul bordado.

¡Qué buen gusto y qué delicadeza! Lo tiene todo para que te enamores de él. Y desde luego, ya veis que, de nuevo, la sencillez gana por goleada. Todo lo bonito es sencillo. Tan claro como el agua.

Monísimo y para ir cualquier día arregladita, el vestido de rayas rosas, con mangas tipo alitas. La niña no puede estar más preciosa. Lleva el toque romántico de «Petritas”. Es inevitable no distinguirlo. ¡Qué bien lo han hecho en este mundo tan difícil donde tantas marcas están quebrando!

Ya lo veis, cerradito por delante y con escote en pico por detrás, cruzado y la niña va a cualquier lado. Suavidad extrema en los colores para conseguir esa elegancia innata que me encanta.

¿Y cómo veis éste de plumetti blanco con detalles en celeste? Sensacional. De nuevo, sencillo y con un no se qué que enamora. El estilo, las mangas, todo.

No veréis un color chillón ni un estampado escandaloso. Todo es suave, armónico, como dentro de un mundo de colores de cuento, pasteles, rosas, azules, crudos y blancos.

Otro de ensueño es el vestido de plumetti en rosa con bordado en blanco. ¿Qué tienen estas “Petritas”, que con tan sólo poneros la foto, ya estáis preguntando?
Lo cierto es que no tiene nada mucho misterio, así que ya sabéis… No os comáis tanto la cabeza por el dichoso vestido, que no tiene que tener cuatro capas de tul, tres volantes, guipur y encajes para que la niña destaque.

Se tiene que lucir la niña y no el vestido. Es un conjunto de cosas que, a veces, no siempre se logra, pero si tenéis maña y repito, no os gusta lo rococó, con estos modelos que os enseño, se consiguen virguerías.
Otro al que podéis sacar mucho

partido es éste, con escote en la espalda, de plumetti verde y negro. Un toque leve de negro ante la contundencia de este verde tan bonito que estando un poco morena, favorece como nada.

Una coronita o un lazote al tono, bailarinas y bombón al canto. Bien para unas arras sencillas, para invitada de comunión, cumpleaños, bodas, etc.

Y también de plumetti, en aguamarina y súper veraniego y fresquito, éste, de espalda cruzada, que vuelve a ser un primor. Con las bailarinas en el mismo color y un recogido mono si les va, irán preciosísimas a cualquier sitio.

Y ni me imagino los complementos que le pondría yo a este vestido blanco con chispitas de brillo de oro y mangas de campana… ¡Qué juego da! Desde una capita mona para llevar las arras, hasta sencillamente sólo y con melena para una comunión.

O también podéis decantaros por el vestido ideal de rayas aguamarina (se lleva más que nunca) con lazada atrás y volantones en las mangas. No puede haber un vestido más repetido en diferentes versiones y que siempre sea igual de bonito. Con él, no falláis.

Vamos, con ninguno de ellos. Todo depende de cómo los complementéis, pero todos son ideales, así que no corréis el riesgo de que yo, por ejemplo, os vea ese día y diga: ¡Qué cuadrooo! que es una expresión muy mía, jajaja.

Y es que no es por nada, pero que niños se ven por la calle… Me da una rabia impresionante. Parece que sus madres lo hacen a propósito, pero no señores…¡Es que les gusta, que casi es peor!
Más blanco y más monocolor con este vestido de plumetti plata, con las mangas tipo alitas.

Sencillísimo, de talle alto y todas las mangas rodeadas de volantes que llegan hasta la espalda. Lo podéis combinar casi con cualquier color o dejarlo para unas bailarinas plata y un tocado mono para ocasiones más especiales.

De nuevo, sencillez y elegancia. Más y más.

Para las arras, veo perfecto, éste de plumetti blanco con banda celeste y manguita francesa con volante. Varias niñas así, con los niños a juego, es lo clásico y lo bonito de siempre.

Lo mismo que éste, también de plumetti blanco pero además, con un toque de tul, por lo que no deja de ser sencillo, ya que es un poquito que adorna el vestido y no lo envuelve para que a la niña ni se la vea.

Del mismo estilo, el vestido blanco de plumetti con topitos nude y bailarinas a juego, es bárbaro y súper ponible, para arras y para alguna cosa más. Sencillo y de nuevo, divino.

O uno de los más exitosos de la marca, que es éste, sencillísimo, también en blanco, con las mangas largas de tul y volantitos en el puño. Escote cerrado y banda rosa.

Con las bailarinas a juego y la coronita, conseguimos un look perfecto y ya, con la cesta de paniculata, la perfección. ¡Una foto para estas niñas!

Para arras, también divino el vestido rosa de crepe, que es un capricho y de nuevo, gana por su sencillez y buen gusto.

Ya lo veis, la puntilla, las mangas campana y nada más… Lo que vosotras le queráis poner, como la coronita, un tocado mono, un lazote, flores, etc.
Un cortejo nupcial de niñas de rosa subido en pleno verano es un verdadero espectáculo, de verdad. Ya tienen

colorcito en la piel y la boda resulta de lo más elegante y preciosa.
¡Cuántas bodas he visto yo con este buen gusto! Y ¡Cuántas también con mal gusto! Qué diferencia y qué pena… No quiero entrar en detalles, pero a veces, yo mataba a las madres…

También podéis elegir en la marca, las coronitas que las hay ideales como ésta, que se llama flor de primavera y que fijaos cómo queda con todo lo aguamarina…

O la de flor rosa de tul, para coordinar con las niñas de banda rosa… ¡Preciosa!
La verde de tul y un montón de ellas que nos ayudan en nuestra búsqueda del vestido más bonito y de los outfits más buscados y adorados por las que saben de esto.

También podéis elegir las lazadas para los vestidos y las bailarinas, que tenéis unas cuántas.
Podéis entrar en su web y ver todo bien. Ya sabéis que todo es un acierto y un canto a la elegancia, a la suavidad, a lo monocolor, a la dulzura.
Es la esencia de “Petritas”.
Y que no falte nunca el toque romántico. ¡Nunca!
Un beso muy bien dado
Muy bonito todo de esta marca que desconocía.
Espero que los momentos duros que pasa la familia se vayan mejorando..poco a poco el tiempo hace que uno remonte por el bien de uno mismo y por los que nos rodean..Desconozco el motivo pero pienso que algo muy duro ha sucedido. Animo y un beso desde Málaga.
Muchas gracias Maria Luisa. Sí, estamos pasando momentos duros. Te lo agradezco en el alma. ¡Un abrazo! Eva.