
Un día más… ¡Cómo se me pasa el tiempo! No es normal. De verdad… Supongo que a todos os pasará lo mismo (o no, yo qué sé) pero a mí me da la sensación de que no llego a todo lo que quiero.
Como siempre, el paseo de esta mañana con Tess, una gozada. Hacía de primavera (tanto es así que me he dejado el chaleco en el supermercado) y era un placer estar corriendo con ella y con otra perrita por el monte.
En casa, el ambiente de estudio, aunque sólo sea por Juan, sigue constante. Almudena se ha vuelto a ir a hacer un trabajo. Esta niña, a este

paso va a ganar el Premio Nobel. No conozco a nadie que haga más trabajos en el mundo. En fin… ya no puedo con ella.

Sólo sé que tengo unas ganas de marcharme un puente por ahí, que no os quiero ni contar. Pero somos tantos seres vivos en esta casa, contando a los de cuatro patas, que cada día lo veo más difícil.

En fin, muchos estaréis igual, imagino. Contando los días para poder desconectar un poco de la rutina, que a veces, nos come.
Bueno, pues mi rutina, entre otras cosas, es ésta, la de escribir, y reconozco que me encanta. Si no fuera por tantas otras que tengo que hacer, claro.

Vuelvo a insistir a los que me han dejado mensajes, que prometo contestar, pero es que no tengo más horas en el día. De verdad.
Hoy, voy a intentar dar gusto a las que, cada vez más me piden que hable de ropa para más mayorcitas, que no sólo hable de ropita de pequeños. Sé que hay edades difíciles, pero nada que con un poco de gusto e imaginación, no se pueda arreglar.

Yo las llamo rebeldes sin causa. Sí, así son las niñas a partir de los doce o trece años, incluso cada vez antes.
De repente, te encuentras, con que te dicen un “ni hablar, eso yo no me lo pongo” en un abrir y cerrar de ojos. Y por ahí pasaréis todas. Que me lo sé de memoria.

Así, que es mejor hacerse a la idea y pensar en las posibilidades que nos ofrecen algunas marcas para que, dentro de su gusto de mayores, vayan monísimas y no hechas unos adefesios, como en general, suele pasar.

Ni os cuento las quinceañeras que veo yo, como os digo siempre, que parecen de alguna orden o secta secreta: las melenas iguales, las mismas sudaderas, pendientes, zapatillas… Y muchas se quejaban del uniforme…

Y eso, las mejores. Las peores, me las callo, porque me da auténtica pena verlas, con los pelos morados, tatuajes, la tripa al aire (aunque la tengan gorda y fofa), piercing por todos lados, etc.

Esto más bien me da pena. No sé si es cuestión de educación, de mal gusto o de qué, pero es una realidad. No sé contra qué quieren protestar o es que van como borregos a hacer lo que hace la mayoría. Así que cuando veo a una niña de 15 o 16 años medianamente mona, respiro hondo y pienso que todo no está perdido.

Almudena (ahora no es ejemplo de nada) nunca fue así, gracias a Dios. Iba monísima. Quieras o no, algo se aprende en casa también.

Ahora ya ni opino, porque, aunque vestida va o suele ir mona, se ha puesto debajo de su preciosa melena rubia rizada unas rastas que te dan ganas de salir huyendo…

Claro, sus amigos le dicen que le quedan fenomenal y ella, a quién hace caso ahora es a ellos. Ley de vida…
Por eso, no sé si os ayudaré hoy o no, pero voy a reconfortar a algunas madres que me escriben desconsoladas para que, al menos, sus niñas vayan monas, estilosas, pero “de mayor”, que es lo fundamental para ellas.

Por eso, y una vez más, os hablo de la marca “Cul de Sac”, que a mí me encanta porque me ha solucionado la papeleta varias veces y a amigas mías, también.
Os voy a enseñar conjuntos para esas edades, entre los 12 y 18 años, más o menos. Algunos son más de 12 y otros más de 18, pero bueno, monas van.

Cul de Sac lleva vistiendo a este público tan exigente (no hay otro más que estas niñas) desde 2013. Y mira que llevaba 24 años en el mundo de la moda infantil… pero se dio cuenta de que había un vacío muy grande en ofertas de moda para nuestras queridas quinceañeras.
Me niego a decir teenagers por muy «fashion» que sea. Yo soy española.

Y por eso, dieron con lo que querían, con colecciones urbanas, diseños modernos y sobre todo, funcionales. Aparte de unos precios super competitivos que ya quisieran las tiendas de Don Amancio Ortega.
Pero, al menos, en Burgos, Almudena y sus amigas, cuando empezaron a ir a Zara a comprar, iban exactamente iguales, o prácticamente.

Os enseño las propuestas de “Cul de Sac” (ya las estáis viendo). Por ejemplo, este pantalón ancho verde agua con la camisa de entredós (monísima). Tiene un estilo que a ellas les chifla y a mí, también. Ya veis que llevan taconazos, pero el resultado es bonito. Estoy tan harta de ver a estas niñas disfrazadas de no se sabe qué…

Igual de mono, actual y estiloso es este pantalón árabe, también verde agua, con la camisa blanca. Los complementos, como el bolso, o las sandalias planas, hacen que vaya realmente mona. ¿Sí o no?
Yo me daría con un canto en los dientes si viera a todas más o menos así…

Monísimo de la muerte, el vestido largo anudado al cuello… Me encanta y de vez en cuando, alguna se cae del guindo y se lo pone… Me parece un vestido preciosísimo para estas edades y para pleno verano.

Igual de mono, éste corto, en blanco, con cuello étnico, también anudado al cuello. Vestidos frescos, ponibles… en una palabra, bonitos y totalmente de su edad. ¡Basta ya de los leggins negros tengas el tipo que tengas y de camisetas horrorosas!

También estupendo y más arreglado para cuando salen por la noche (no pretendáis otra cosa) es este vestido azulón con lentejuelas. Desde luego, mi hija ha ido y va así y yo la veo mona. Peinada, un poco pintada, con los taconazos (esos sí que se los ponen cada vez antes)… por lo menos parecen niñas de su edad y no marcianas o macarras.

Otro que me chifla, veraniego y super ponible es este azul con el volante. Lo lleva tan estiloso, con esa especie de turbante en el pelo… No cabe duda de que luego, el estilo de cada una es fundamental. La mía es de ponerse muchas cosas de este tipo en el pelo. Pero no le digo nada, porque realmente me gusta y le queda bien.

Otros conjuntos, como éste, de la camisa ibicenca con pantalones rosas con estampadito, es otro acierto. Ellas se ven divinas y si se lo saben poner bien, lo están.
Y lo mismo con este top de volantes y tirantes con la falda en el mismo estampado que el pantalón… Pues la niña va ideal, sin llamar la atención por ir vestida mayor de lo que es, pintarrajeada ni nada de eso.

Yo veo una niña mona, estilosa, juvenil…
A ellas les vuelven locas los shorts, pero a veces se cortan unos vaqueros y van con un muslazo al aire, que dan ganas de taparlas.

Pues aquí veis este short mejicano con la camisa mex, con el volante y los hombros al aire, que les da un aire encantador, dentro de ir modernitas.

O éste otro, azul de flores, con el volantito y el top blanco… También, para los 45ºC grados de Madrid (ayyy, qué sufrimiento), otra monada.

En vestidos, también los hay muy monos, como el vestido murciélago, que veis aquí, en azul. Les deja libertad de movimientos, aparte de ser estilosísimo… Ya veis, botas, sandalias, todo vale.

Otro muy mono es éste vestido de una manga, también azul y desde luego, de vestir. Taconazos y a disfrutar de las calurosas noches de verano…

La Kurta con manga campana, estilosa y de mañana, muy ponible y mona. Para ir a cualquier sitio, desde luego, y van tan coquetas. No me digáis que hace falta ir de horribles como va la mayoría, por desgracia…

El mono azulón con volante diagonal, perfecto para ellas y para nosotras. Me encantan los monos, son muy favorecedores y no les hace tan mayores como ellas creen… Desde luego, éste, de vestir total. Mi hija diría: “mamá, éste es de noche”, para cuando tenga una fiesta…

Y lo mismo, el precioso mono bañera en negro, que mi querida hija lo tiene parecido, y el año pasado casi no se lo puso porque pasó el verano en el Norte, único sitio que no sufrió el terrible calor que casi acaba con su madre.

A ver si este año lo amortiza… No me digáis que no es mono, arregladito… lo tiene todo. Y qué precios.
Y con distinto diseño, el mono, también negro, con aberturas… ¿Veis? Si se atreven, se ponen un turbante (da igual el calor, el caso es ir monas) y van impresionantes.

Más atrevido, pero ideal, el pantalón con cinturón bordado y el top negro, enseñando el ombligo. Desde luego, estando morenaza y con tripa plana, queda divino.
Las más gorditas pueden recurrir a otros de los que os he enseñado…
Desde luego, yo les doy las gracias a las tres chicas responsables de estos diseños, porque hace que “nuestras niñas” que ya no lo son tanto, sigan yendo monas y acordes a su edad y no parezcan adefesios ni vayan como los borregos, todas en manada.

Voy ahora con “Nicoli”, que también ha sabido entender a las niñas hasta los 18 años, para que no vayan como os he dicho.
Es que veo de todo: las típicas con todo dos tallas más grande… o las que llevan cinturones-faja como falda. Vestidos cual morcillas de Burgos, etc. Uñas largas y pintadísimas, taconazos horrorosos… Bueno, que no sigo.
Os enseño las cosas que me han gustado de Nícoli.

Por ejemplo, los monos cortos, tanto en flor rosa, como en azul. La tela me parece una monada y con sus mismos complementos, van monísimas.

Me encanta la manga larga, pero ligera, ya que los brazos, hasta que no están morenos…
Y ya las veis, con sus botines y bolsos de flecos… niñas monas, vamos.

Los pantalones multicolor con la camiseta antracita, también perfecto para el verano. La camiseta sencillísima y básica contrarresta lo atrevido del pantalón y le da un toque encantador. Para 16 o 18 años me encanta. Original y único.

Otro pantalón campana, esta vez en blanco con el top de lentejuelas. Queda coqueto y no hace falta que sea de fiesta, ya que las lentejuelas se han convertido en un básico muy ponible para cualquier día. A mí me sigue pareciendo arregladito… El caso es que la niña, está bien y encantada.

Preciosa veo a la niña del peto blanco de botones y camiseta gris, básica, pero monísima… y es que no hay nada como lo sencillo. ¿Veis muchas niñas de estas edades así? Pues yo no.

O ésta otra, con camiseta mostaza, short gris y pañoleta grande…estilosísima sin llevar nada realmente especial. ¡Me encanta! Por pañoletas de este estilo no llorará mi hija… Entre ella y yo podemos poner una tienda.

Los shorts vaqueros que os decía, quedan aquí de otra manera, al ponerle por encima de la camiseta, esta chilaba color ciruela. ¡Cambio total! El gusto se nota, se ve, se palpa…

Y no digamos lo ideal que va esta otra niña con la camiseta de lazada y el pantalón étnico con aberturas… ¡Éste le va a pirrar a Almudena! Ahora le da mucho por lo asiático… En fin, ya veremos.

También le va a encantar esta falda vintage larga con el top de encajes y el ombligo al aire. ¡Qué estilazo y qué mona! ¡Fueran las horteradas, por favor!

Chiflantes los vestidos largos de punto, que Nicoli dice que son para ir a la playa, pero que os aseguro que, en Madrid o en el Sur, van tan coquetonas con ellos todo el día…

Me encanta el verde (este verde ya está durando ¿eh?), pero casi más el gris oscuro, con la bolsa grande. Ya sabéis, mis colores…

Distinto y arregladito es éste de rayas en rosa y oro, pero vamos, porque la niña lleva una corona de flores, que si no… también de mucho poner.

De lo que no nos libra nadie es de los pitillos rotos y del color negro… como este conjunto con camiseta de tirantes. Si tienes tipazo y te lo sabes conjuntar… pero vamos, es de lo que menos me gusta. Y menos para pleno verano.

Ni tampoco de los vaqueros con parches. Mirad a esta niña con la camiseta blanca, bien exagerada y fresquita… A ésta no la veo mal, pero vamos, porque es una niña mona y delgada, con buen tipo… Donde estén los vaqueros clásicos de toda la vida…

Y como colofón, os enseño este vestido negro, con aberturas, que me parece realmente bonito para estas edades, para cuando van a una fiesta o simplemente a una terraza en pleno verano.
¡Me encantaaaa! Y no digo ninguna tontería si pienso que vale hasta para ir a algún sitio especial, como una boda, corona incluida, claro. Por no pensar en el dichoso modelo de estas edades, aquí tenéis la alternativa perfecta.

Aderézadlo bien y veréis qué resultado puede dar…
Y bueno, tengo muchas más cosas que enseñaros, pero lo dejamos para otro día.
Hoy ya os he enseñado varias cosas para estas edades rebeldes, en las que a las madres no nos queda otra que rezar para que algún día se les pase la tontería. Es, como os he dicho, ley de vida.
Un beso paciente.
Me encanta Nicoli…. Ideal además la nueva colección y hay para toda la familia….
http://miangelmarta.blogspot.com.es
Muy bonito