¡Mañana fiesta! Perdonad mi efusividad, pero es que me viene de lujo… Además, me he enfadado con mi hija (por quinta o sexta vez) esta semana, porque está bastante inaguantable y el que sea fiesta, me da una tregüa para hablar con ella en serio, también por quinta o sexta vez.

¡Tanto con querer todo niñas!  La mía vale por 18, siempre os lo digo.

En Madrid, como ella dice, se ha vuelto un poco “hippie” y me tiene harta de los modelitos que se pone de vez en cuando.

Me da rabia, porque no sabéis lo monísima que iba siempre en Burgos y el buen gusto…

Las compañías y el “novio” que tiene es lo que hace que esté así. No se lo puedo decir, claro, porque los berrinches, son infernales.

Que si no puede hablar conmigo, que si la considero una bebé, que todo el día metiéndome con ella… Todo lo habido y por haber.

El caso es que, además es “hippie” para lo que quiere, porque, claro, viene a mi armario y los mejores bolsos, ponchos y demás, desparecen por arte de magia.

Hoy, al llegar de la calle (yo), se estaba probando una capa mía y no se lo he consentido.

Le he dicho que si no se corta el pelo (lo tiene ideal, rubio y rizado) y se lo deja con más gracia, o no le dejo nada de nada. Y de paso, se quita unas rastas que se ha puesto también….¡Aggggg!

Así, que, claro, la niña consentida se ha enfadado y se ha ido a sus múltiples actividades. ¡Ayyy! Pero con lo fáciles que son los niños (al menos en mi caso). La edad del pavo no se le pasa ni queriendo…

Con lo buenas que éramos mi hermana y yo… No recuerdo estas rebeliones con mi madre en absoluto. Claro que mi madre, es mucha madre. Pero, de verdad que nosotras no éramos así.

Cuando me decís que no hay casi ropa para niños, pienso: ¡Pero si ellos, con cuatro cosas, están monos! 

 Sin embargo, las niñas, cuando son pequeñas, porque hay demasiado dónde elegir, lo que a veces, por no decir siempre, es peor… Y cuándo

 son mayores pues ya veis, en una pura discusión todo el día.

Por ejemplo, mañana es La Almudena, y siempre le he comprado algo sin dudar de si le iba a gustar o no, porque sabía que sí, fijo.

Pues ahora, estoy sin regalo y sin saber si regalarle algo o no… ¡Como no sea un buen corte de pelo!

Pues toda esta discusión, aprovechando las muchas madres que se encuentran con el mismo problema de cómo vestir a sus hijas cuando tienen edades difíciles, me ha dado pie a hablaros hoy de eso, de cómo pueden ir monas y que les guste a ellas y a ti.

¿De eso se trata, no?

«Cul de Sac» y » Artesanía Amaya»  me han iluminado de nuevo. Conjuntos monísimos que a ellas les priva y a nosotras, también. Ya que no quieren ir tan de “niñas”, por lo menos que vayan monas ¿no?

Así que la primera marca, por su estilo y sus precios, es una tentación. La segunda, donde tanto hay para elegir, seguro que soluciona con calidad y buen gusto, las dudas de madres e hijas, con los colores dulces que ha elegido para esta temporada.

Hablo de niñas desde los 8 años o así (no veáis las niñas, qué carácter tienen algunas) hasta los 16 ó 18 más o menos.

“Cul de Sac”, nos soluciona la papeleta, año tras año (no sabéis la cantidad de madres que me han agradecido que le de a conocer la marca).

Pantalones anchos, camisas amplias, vestido y faldas cortitas… Todo mono y con buen gusto y estilo, que es lo importante. Y con unos precios bárbaros, que también cuenta.

¿Qué niña de esas edades se resiste a estos conjuntos? Creo, que casi ninguna. Ellas se sienten divinas de la muerte y yo, particularmente, las veo monísimas.

Uno de mis favoritos para este año, es este conjunto de pantalón de campana topo y camisa cruda. Las veo arregladitas para salir, con estilo, con gusto. Después ellas ya se “aderezan” con collares, bolsos, etc…

Otra monada es este conjunto de camisa de manga campana con el pantalón de manchas.

Además, se lo pueden poner con cinturón o sin él si están más gorditas, etc. Me parece una idea monísima. Con cualquier chaquetón que les pegue, van francamente ideales y se acabaron las discusiones.

¡Ayyy! A veces, me dan hasta envidia esas madres a las que les importa poco cómo vayan y lo único que quieren es que no den guerra… ¡No sabéis las que hay!  Pero eso es algo que no va conmigo, ni con muchas de vosotras y lo sé.

También monísmo el vestido de espuma negro, con cinta étnica. A ellas les parece increíble y hay que reconocer que es una monada. Sencillo, por lo menos y con muy buen gusto. Una botas, los collares que se ponen y demás, completan el modelo.

Este pantalón de manchas, como con círculos en tonos verdosos-tostados, me parece también perfecto para estas niñas guerreras.

De estilazo, sin ninguna duda, queda ideal con un montón de cosas. Aquí os lo enseño con esta chaqueta, la chaqueta rulo, en rosa, que me parece monísima. El pantalón, más

  atrevido pero igualmente bonito, lo tenéis también con círculos en coral y la chaqueta en arena y gris. ¡Mil combinaciones podéis pedir!

También perfecto para estas rebeldes sin causa, el vestido charlestón. Súper ponible y práctico, disponible también en azul.

Y divinísimo el short mejicano con la chaqueta de capucha. Una camisa, un foulard, unas botas y…¡A comerse el mundo!  Hay que reconocer que es monísimo y ya no tienen edad de ir con vestidito y bailarinas. ¡Otro de mis favoritos!

La camisa flash, con abertura en el escote y cintas, versátil como nada. De éstas, mi hija necesitaría como 10  ó 12, sin exagerar… ¡Me río yo de las hippies!

La tenéis disponible también en un verde claro ideal y en blanco, básica y fundamental en su queridísima indumentaria.

Tampoco puede faltar el pantalón campana negro. Precisamente lo llevaba hoy Almudena y hay que reconocer que sienta de lujo. Bien tal y como lo veis aquí, con camisa blanca y chaleco verde, o bien con

miles de cosas, por no decir que, casi con todo… Lo hay  en gris, otro básico en el armario de nuestras “niñas”.

Bueno, ya veis que en “Cul de Sac” piensan en ellas y en nosotras. Y también en nuestra economía. ¡De nuevo enhorabuena a sus tres creadoras, fantásticas y encantadoras!

En “Artesanía Amaya”, es todo un poco más arregladito, más estudiado y se puede decir, que es para las madres exigentes, que quieren calidad, a la vez que buen gusto.

Ya sabéis que todo depende, porque si se lo pones a una niña a la que no le va, pues como que no le pones nada y sería mil veces mejor no gastarse mucho dinero, pero como todo lo hacemos por ellas, pues todo está bien.

Muy mono el conjunto de short gris perla con el jersey en el mismo tono y con estampado discretísimo con flores rosas y árboles… Con el chaleco de pelo en rosa, queda un conjunto divino. Más aniñado, mimado, pero mono, pues, muy mono, sí señor.

Este vestido de dos grises queda espectacular si lo veis puesto. No sé si es que las fotos este año, han salido muy alargadas o la niña es demasiado delgada, pero os aseguro que lo he visto y queda fetén.

Al igual que este otro, también en gris, con tul, que sienta de lujo. Dulce y exquisito, para niñas a partir de 10 años, me encanta.

Unas botas monas en ambos para darles más informalidad o bailarinas para cuando haya que ir más formales.

También queda ideal este pantalón de flores rosas con el jersey tan indescriptible (hace como efecto capa) y queda estilosísimo. Os prometo que mil veces más bonito que en la foto.

El rosa dulce también es uno de los aliados de Amaya este invierno.

Este vestido con pliegue y piel en los puños de manga francesa, es uno de mis favoritos para niñas de estas edades. Lo veo con una clase impresionante.

También lo tenéis de vuelo, con corte en la cintura, aunque prefiero mil veces el primero. Es más de mi estilo. Cada una, veréis cuál es el que más le va a vuestra hija.

Otro, bárbaro y pensando en alguna ocasión especial o en las fiestas que se avecinan, es este vestido tricolor, con toda la parte superior de lentejuelas doradas. ¡Acierto absoluto con el diseño y los colores!  Es magnífico.

El abrigo con pelo, también divino, os repito que mucho más bonito al natural. Con cualquiera de los vestidos que os he enseñado, menos con el de lentejuelas, queda que ni bordado.

Las capas, tanto la gris como la marino, otra monada. Partiendo de que siempre son estilosas (ya sabéis que a mi me pueden), además éstas son una gozada al tacto. ¡Monísimas!

Siempre que dudéis de algo de abrigo, una capa es una opción con la que nunca fracasaréis. Es que me vuelven loca…( qué alargadas salen las fotos, me ponen nerviosa, con lo ideales que son). Os dejo algunas de un desfile, que salen mejor y más naturales.

Y en burdeos, también tiene cosas preciosas para las protestonas (las niñas ¿eh?) El vestido liso, de nuevo mi favorito, con los detalles imprescindibles y un gusto superior.

Más modernita, la blusa con la falda cruda de flores. Ya la veis aquí con botas. Le da un toque fashion total ¿no?  Yo lo prefiero con pantys y bailarinas, qué se le va a hacer…

Y el conjunto de pantalón

seguro que les chifla. Ya lo veis: tipo chándal (pero, claro, con mucha diferencia) y jersey con flores y cuello alto en rosa subido. Desde luego, puede quedar ideal, no me cabe la menor duda.

Y la otra versión: pantalón crudo de flores rosas, con el jersey de cuello alto rosa… ”Yo soy rebelde porque el mundo me hizo así…”

Todas las que tengáis hijas en estas edades, no desesperéis, que luego vuelven a su cauce…

La mía ya tenía que haber vuelto, pero se conoce que le ha cogido gusto al ser…” hippie-pija”.

Que me río yo de lo hippie que es este bombón que tengo en casa.

Os dejo, que tengo que hacer mil cosas, porque mañana, os repito, es fiesta y tenemos dos Almudenas en la familia… Una celebración en la comida y otra, en la merienda-cena (mi cuñada).

Un beso resignado