
No sé si terminaré hoy este artículo. Este calor me está matando, pero literalmente. No puedo estar en ningún sitio, nada más que debajo del aire acondicionado. Ni siquiera he ido a la piscina, no tengo ganas.
Como siga así este panorama (que han dicho que sí), no voy a poder escribir ni hacer nada. Esta mañana, sacando a Tess me he mareado y así estoy todo el día.

¿Se puede saber por qué a todo el mundo le gusta tanto el calor? ¡Si es el infierno! Mi madre, que está en Santander, estaba tan ricamente en la playa, con el Nordeste y respirando aire puro. ¡Eso sí que es vida!

Pero ¿Córdoba? Lo he visto en el Telediario y estaban a 47º. Desde luego, ellos sí que no se tienen que preocupar de la ropa. ¡Si no se podrán ni vestir!
A mí, cualquier cosa que me pongo me parece una manta zamorana. ¿Para qué tanto modelito ni tanta gaita? Os digo que, desde que estoy en Madrid, no soy la que era.


Adela, ¿estás contenta o todavía quieres un poquito más de calor? Ella ya sabe el mal humor que tengo con el calor, por lo que se estará imaginando lo que estoy pasando con esta ola infernal.
Y bueno, voy a lo que iba a ir, pero que como os digo, no sé si terminaré hoy o terminará todo conmigo.


Había pensado que a partir de mañana, todo el mundo aprovechará las rebajas para comprar cosas a los niños. Lo que sea, el caso es que des con la talla y te cueste la mitad. Da igual que luego se quede en el armario.

Casi todas las tiendas venden al menos el 40% de sus productos en rebajas. Yo lo he vivido y por eso lo sé. Compran para el año que viene, aunque no sepan si va a crecer mucho o no la criatura, compran incluso para dentro de dos años… En fin, hay cosas que realmente merecerán la pena, pero yo os confieso que todo lo que he comprado en rebajas, casi nunca me ha compensado.
Por eso, hay alguien que no entiende de rebajas ni no rebajas: los bebés. Ellos llegan al mundo en plena Navidad (como yo), en marzo y, por supuesto, en pleno agosto o en días infernales como hoy. Así que, sí o sí, tienes que comprarles ropa o tenerla preparada.
Puedes aprovechar algo de rebajas, pero la mayoría de las cosas, se las comprarás no precisamente de rebajas, sobre todo si es el primero.

Así que por eso, os voy a hablar de Creaciones Alves, un veterano de la moda infantil. Fundada nada más y nada menos que en 1965, en Sevilla, y todo un experto en canastillas de bebé, faldones de bautizo, ropita, complementos de canastilla: sacos de coche, silla de paseo, cuna, bolsas de maternidad, etc…
También se dedica a la moda infantil de 0 a 12 años, si bien, esto lo dejo para un capítulo aparte. Me voy a centrar, como os he dicho en los bebés y en todas esas pobres embarazadas que están a punto de dar a luz con la que está cayendo.


Empiezo con los sacos de coche, de los que tiene infinidad de modelos, en versión verano e invierno. También sacos de silla y bugaboo, bolsas, arrullos, y todo lo que os podáis imaginar para la llegada del bebé.
Todo es ideal, muy de siempre y por tanto, me limitaré a enseñaros algunas cositas, porque gustarme, me gusta prácticamente todo lo que tiene. Ya sabéis que luego, en su página, podéis mirar todo con detenimiento.


Me encanta la colección “Mimos y Sonrisas”, clásica y monísima. Ya veis, vestidura de la cuna con dosel, vestidura de la otra cuna, saco, vestidura de maxi cosi, bolsas, vestiditos… Absolutamente de todo. Me parece una colección preciosísimaaaaa.

Ideal también el saco y los bolsos de la colección “Bellas Amapolas”, un clásico también, lleno de detalles y coquetón para la niñita.
Y de la misma colección, el saco de la silla y bugaboo. Parece todo tan limpito…
¡Me chiflaaa! Quién pudiera volver al pasado…

Encantadora y alegre también la colección “Algodón Dulce», en azul…. que no me olvido de los niños, aunque a mí me priva el azul también para las niñas. Me parece que están monísimas, casi más que de rosa, pero en mi caso, como sólo tenía una, le puse de los dos colores, aunque siempre me pareció más bonito el azul.

Por ejemplo, este batón de piqué en azul, con lazote blanco…¡cómo es! Divino, de toda la vida y para toda la vida. Almudena habrá tenido miles así…

O éste otro, también de piqué azul, con capota y tira bordada blanca. ¡Para comértela! No sabes ni con cuál quedarte. Son todos únicos, de siempre…

Me vuelve loca también el batón (ellos los llaman batón) de piqué blanco con lazos azules en los hombros y tira bordada en el bajo. ¡Celestial!

¿Y este blanco con bodoques en gris y capota a juego? Lo veo divino, con ese chato gris y tanto para niño como para niña.

En rosa, lo que más me gusta también es lo de toda la vida. Lo que llevaba yo y lo que han llevado mis hijos: el clásico faldón de piqué sencillo y con lazos en los hombros. No he visto nada tan bonito y de tan buen gusto como todo lo que os estoy enseñando. Niños monos, cuidados, de siempre…

Muy mono, más arregladito, éste de piqué blanco llenito de pasacintas rosas, con la capotita a juego…

Y ya de muchas campanillas, para algún día especial, esta maravilla en piqué rosa palidísimo, con la deliciosa puntilla tostada en el bajo, en el talle alto y en la capota. Lazote central camel y otro para cerrar la capota. También con bodoques tostados… Una joya auténtica, vamos.
Y sigo con maravillas, con este

pelele de arriba, también de piqué blanco con puntilla tostada, bodoques y chato en el centro. Me chifla para niño. Mis niños han ido tanto así…

Los conjuntos de cubrepañal me entusiasman: mirad éste, enterito de plumetti. Es una auténtica maravilla, con el lazote en la braguita y los volantitos en el cuello y hombros. ¡Qué cosa más ideal!

Exquisito el vestido blanco con tira ancha de plumetti en el bajo y en la capota, lazote central rosa pálido, y pechera llena de lorzas… ¡Qué maravilla!

¿Por qué se harán ahora cosas tan recargadas hasta para los bebés? ¿Por qué no se podrá llevar esto siempre? Es una pena, pero como siempre os digo, qué pocos niños veo así…

Para ceremonia, me chiflan estos dos vestidos: el color marfil con puntillas y lazos al tono en los hombros y en la cintura es de morir. ¿no os parece?

Pero también el blanco con puntillas en la capota, cuello y falda, con el lazo rosa no le tiene nada que envidiar…
Los dos absolutamente fantásticos.

¿Y este bebote preparado para una celebración? Con el cubrepañal en tela brocada y el lazote rosa, a juego de la camisita con puntillas tostadas en el cuello y manguitas… Da gloria verlo, de verdad.


También está monísmo y más modernito con el pelele de toile de jouy en crema y gris con la camisita crema. O este pelele estampado en azul con lazotes a los lados. ¿Veis? No son tan clásicos pero van perfectos, de bebotes.

Más desenfadados y de requetechiflar, los jesusitos como éste, de lino, en rosa de rayas y braguita blanca a juego de la pechera… ¡Uhmmmm!

O el de piqué rosa con tira bordada en el bajo y pasacintas en el talle, también con tira bordada y lazo… las manguitas en forma de alitas, también de tira bordada… ¡Qué gozada son estas cosas!

No me digáis cómo está esta pipiola con el Jesusito estampado en azulón. ¡Qué capota! ¡Qué pololos! No lo describo porque ya la veis… ¡Parece una bañista antigua! ¡Me pirraaaaa! Está como salida de un cuento.

Y para un día especial y a juego del bebé de antes, el Jesusito blanco de tela brocada con puntillas tostadas y bajo de raso rosa a juego del lazo a la altura del pecho… Con su capotita, está de dulce total.

También qué os voy a decir de la cantidad de modelos que tiene para el bautizo. ¡Infinitos! Para los que no son amigos de los grandes faldones, es precioso el pelele blanco con puntillas, bodoques, lazos… y la capota a juego. Me parece un sueño de pelele.

Para las clasiconas, como yo, hay faldones de diseños muy distintos, pero con el sello de lo clásico en todos. Ya los veis: éste, divino lleno de puntillas encajes y lazos. Como dios manda y con la capota a juego, por supuesto.

Ideal también éste, más sencillo, con encajes y lazo central al tono…

Para impresionar a todo el mundo, el super faldón típico que a veces, se hereda de la familia, pero que si no, aquí tenéis un ejemplo… Plumettis, encajes, lazos… digno de un príncipe. Divino de la muerte. Que lo compre la abuela y para todos los nietos… (os doy una idea, yo ya sé de varias que lo han hecho así…)

Y podría seguir y seguir y cómo os digo muchas veces, hasta escribir un libro con todas las maravillas de Creaciones Alves. ¡Cuántos niños habrá vestido ya!

Como siempre, enseñar joyas me chifla. Y no dudéis de que lo que habéis visto lo son.
Pero, os repito, entrad en su página web y veréis mucho, muchísimo más…
Habrá un próximo capítulo de Creaciones Alves. Hoy, el calor no me deja enseñaros más…
Un beso con olor a Nenuco
Eva:Es verdad que hace un calor»africano»pero yo lo siento,ya sabes que lo aguanto genial.Por cierto te pareces a mi marido cuando dices que estaré encantada con este calorazo,como si yo fuera la responsable de estas temperaturas,ja..ja….
Muy bonita toda la ropa de bebé y faldones.Tienes mucho mérito seguir mostrandonos cosas tan ideales en este momento que como bien dices no apetece ni vestirse;pero seguro que más mérito tienen tus pobres sufridores que viven contigo aguantarte con este calor africano.
Besos yo también el fin de semana en la playa a respirar.