Que sí, que sí, que lo prometido es deuda. Antes dejadme deciros que estoy un poco mejor, gracias. Jajaja. Mirad, entre corbatas de comunión, zapatos, coronas y demás cosas del pelo, además de los vestidos, claro, hoy he soñado que hacía la Comunión yo. ¡Imaginaros! La verdad es que iba monísima… me he vengado de mi traje de monjita, jajaja. No os describo el vestido, porque luego me lo copian.

He estado pensando que como para vestidos, hay mucha oferta y hay tiempo, creo que lo más difícil es la elección de los complementos. Para mí es casi tan importante, o a veces más, porque algo feo destroza todo.

Por eso, y para las más exigentes o caprichosas, tanto para comuniones, como para vestidos de ceremonia o arreglados e incluso para bautizos, os cuento un montón de originalidades de la marca Corte Flamenco. ¡Olé!

Cuando lo vi, me pareció una

idea excelente, sobre todo para las que no nos conformamos con unas bailarinas normales, después de habernos gastado un dineral en el vestido o traje. Además, en especial, si sólo tienes una niña, echas el resto para que quede de impresión y vaya coordinada de la manera más absoluta.

Charo, que es su diseñadora, es todo terreno. Malagueña de nacimiento, pero almeriense de adopción, lleva el arte en su cuerpo. Primero trabajó en una empresa varios años, ya que estudió Gestión Empresarial y Marketing . Luego, se dedicó a ser mamá, hasta que la necesidad de trabajar le pudo.

Pero ésta vez, en algo que le apasionó siempre: los zapatos.

Y junto a su marido, que es su mano derecha, se dedican a crear maravillas para que los niños vayan conjuntados de pata a oreja, sin que nadie

pueda decir que los zapatos “desmerecen” el modelo.

Él hizo un curso de elaboración de zapatos para que no quedara ni un hilo suelto,

Han tenido tal éxito, que hasta les piden zapatos para cualquier vestido, eso sí, siempre que sea un poco arreglado. Para cualquier día, ni hablar. No lo veo.

Es cierto que muchas madres, después de comprar el vestido, lo único que pueden ponerle en los pies son unas bailarinas del mismo tono o algo similar. Que pueden estar muy monas ¿eh? Pero si queréis rizar el rizo, no tenéis nada más que mandarles una foto, la tela del vestido y decirles que queréis “sus zapatos”. Si el vestido te lo hacen a medida, pides unos metros más y si lo

compras hecho en una tienda, a lo mejor también te hacen el favor. Si no consigues la misma tela, ella tiene toda clase de materiales, encajes, bordados y demás y te los deja prácticamente como si fueran una continuación del traje. Una maravilla.

Le gusta hablar con el cliente y entre los dos, confeccionar el adorado zapato. Te va mandando ideas, bocetos, y tú opinas y colaboras en todo el proceso hasta que tienes en tus manos exactamente el zapato que quieres.

Para los vestidos más habituales que son blancos, beige o crudos, tiene un montón de modelos y todos increíbles. Fijaos en estos de encaje maravilloso, con perlas y haciendo volante en el empeine y sobresalilendo por el talón… Me parecen una auténtica joya. La niña va divina sí o sí.

Otras que me chiflan son estas bailarinas de encaje con lazada de tul atada atrás y aplique metálico. Elegantísimas. ¿Y estas otras crudas de encaje divino con volantito y lazote con bodoques?

No puedo con ellas. Son absolutamente maravillosas. Una de dos, o la niña se está subiendo el vestido constantemente para que se las vean, o va con traje corto, porque esto hay que lucirlo como sea.

También maravillosas son las del rosetón con camafeo, de un rosa tenue delicioso y con la puntilla sobresaliendo por el talón… Uhhmmmm. Otras con plumas, encajes y apliques de todo tipo… no puedo con todo.

Os voy a poner algún ejemplo de lo que ya ha hecho, para que os hagáis una idea de lo que nos hemos perdido muchas.

Este vestido de Rosa Clará, lo remató con estas bailarinas blancas, con lazos de encaje crudos y lazotes para atar por detrás. Los dos colores del vestido en las bailarinas.  Sublime.

 

 

 

 

 

 

 

O para éste otro de Navascues, blanco con un tostadito ideal, le hizo

éstas, con encaje tostado y perlas y con el consabido lazote. ¡De  película!

 

Para este vestido de  marca Mi Vestido, sencillo y con la  banda y lazote azul detrás, lo clavó con esta bailarinas, continuación absoluta del vestido: blancas con lazote azul en la misma tela que la banda y

un motivo de herradura, ya que la niña era una apasionada de los caballos. Por detrás, la puntilla asomando. Yo no había visto nada tan

bonito desde hacía tiempo.

Suma y sigue: éstas son las que hizo para el vestido de Cap Ras, más informal y con cierto aire bohemio: con plumas, encaje y perlas. La forma, preciosa. ¡Cómo iría la niña!

No tengo nada que decir ante éstas que hizo para un vestido de María Barragán: maravillosas, igualitas que el vestido, el que no pongo aquí, porque revienta el artículo como siga poniendo fotos.

 

 

 

Para vestidos de arras, fijaos las que hace: desde las de la flor rosa con perlas y puntillas para vestidos crema con rosas, hasta las crudas, de niña y de niño que son una delicia. ¡Ayyy, me chiflaaan!

Para niños, ha comenzado a hacer algunos y quedan divinos: el marinero azul especial va a la perfección con los zapatos que le ha hecho a juego. Y lo mismo con otro camel y celeste. Precioso ¿no? Por no hablar del chocolate. Originalísimos.

 

 

Ya os he dicho, que las hace del vestido que te de la gana, asi que después de este artículo me encargo yo unas (y eso que no sé andar sin tacón)

Siempre arregladito, claro. Como éste, de “El Armario de Lucía”, en un aguamarina precioso.  Pues hasta para

éste que lo veo dificilito, he aquí el resultado: en la misma tela, con rosetón tostado y piedras, además del lazo de tul tostado para atarlas. ¿Qué? Yo sé que muchas se están quedando muertas.

O las que hizo para un evento en el que la niña llevaba un vestido de La Marquesita Real y tachán… varita mágica de Charo y voilá: Divinidad rosa de lunares con lazo de raso, perlas y lazadas de tul. No sé qué

evento sería, pero todo el mundo mirando al suelo, jajaja, estoy segura.

E idéntico pasaría con las que hizo para este vestido de Babette: exquisitas del todo, de mis favoritas. Parece que se van a deshacer de lo dulces que son.

 

 

 

 

 

 

Las que hizo con lazo rojo y puntilla blanca para un vestido precioso en los mismos tonos…Me vuelvo loca con tanta joya.

Y para poneros los dientes largos… os dejo con los zapatitos de bautizo, que son un auténtico capricho. Pero capricho del todo. Cómo son…Yo los pondría de adorno, no me digáis…Mirad éstos con encaje beige y lazote rosa para una niña. Yo, cuando los vi, me

quedé mirándolos más de cinco minutos. O estos crudos, cucos de la muerte, con su lacito topo y sus apliques. Para terminar, los azules, que me parecen extraordinariamente bonitos,

sea niño o niña: tipo patuco, con esos adornos y encajes en beige, me parecen de morir.

Ya sabéis que el que no encuentra zapatos para cualquier ocasión es porque no quiere. No sé si os habréis dado cuenta del trabajo que tienen.

 

Esta Charo vale un Potosí.

Los zapatos los dejas de recuerdo para toda la vida ya que lo merecen. Y ella sigue inventando, diseñando y haciéndonos a todos más felices…

Sus preciosos vestidos de flamenca, será otro día… (en Feria).

Un beso de niña con zapatos nuevos