
¿Cómo vais llevando este otoño adelantado? Yo fenomenal, aunque espero que aún podamos tener días veraniegos, ya que todavía es pronto para empezar a pensar en el largo invierno.
Algunas amigas mías están desesperadas de pensar en ello. Yo, ya sabéis que no… Lo que no me gusta es que anochezca tan pronto. Y dentro de poco, como siempre, en plena tarde, ya será de noche. Eso sí que entristece un poco. Pero hay mil cosas que hacer también en invierno y no hay que desesperarse.

¿Qué hubiera hecho yo si me pongo en plan negativo, cuando vivía en Burgos? Allí, que como nos dicen sólo tenemos dos estaciones: la de invierno y la del tren… jajaja
Y sin embargo, no es por nada, pero se vive muy bien allí. Y por cierto, se viste mil veces mejor que en Madrid. Ahora ya tendré bronca con alguien… Es que lo digo muy brusco, pero lo que quiero decir es que (ya os lo he dicho más veces), aquí la gente, como no tiene tiempo para nada, no se molesta tanto en la ropa, ni en la de los mayores, ni en la de los niños.

Eso sí que lo llevo mal. Por supuesto que habrá excepciones, como en todo, pero en las propias tiendas me lo confirman: “como aquí no existe casi el concepto ir de paseo, las madres no se preocupan mucho de que sus hijos vayan monos”. Así que, durante la semana, con el uniforme y el fin de semana, de lo más normalitos, por no decir otra cosa, es lo que he visto yo.

Así que, aunque parezca mentira, yo que antes siempre decía: “nos vamos de compras a Madrid”, lo he cambiado por “nos vamos de compras a Burgos”.
Sobre todo, en ropa para los niños. Hay aquí unas tiendas ideales, todos sabemos dónde y lo caras que son. Soy la primera pecadora porque siempre he ido allí a comprar ropa a mis hijos. Pero saliendo de esa zona, ya puedes buscar y buscar, que no encuentras ni una tienda coqueta y mona para niños. ¡Quién me lo iba a decir!

Por supuesto que para mayores, ya sabemos que aquí está lo mejor de lo mejor. Es más, mejor no pisar la zona prohibida, porque puedes acabar arruinada. Pero siempre hay algún día en el que caigo en la tentación… ¡Hay tiendas hiper mega super increíbles! Pero muchas realmente prohibitivas. Pero por mirar… a ver a quién le amarga un dulce ¿ no?

En resumidas cuentas, yo aquí estoy encantada, no paro en todo el día, pero reconozco que los paseítos de Burgos, con los aperitivos y las cañas o vinos antes de comer (y todo hecho con tranquilidad), aquí no lo tengo y sí que lo echo de menos.

Así que ¡que se alegren los burgaleses, que tienen una vida buenísima! Bueno, y por supuesto, en las demás provincias que son por el estilo. Si este estrés sólo existe en Madrid… ¡Ayyy por Dios, si hasta para ir a comprar una aguja, te lo tienes que pensar!

Y ahora, que no se me enfaden los madrileños, que como dice mi marido (madrileño él), soy una busca-bullas, jajaja. No, simplemente, digo lo que pienso, que a veces, es peligroso…Pero a estas alturas de mi vida, como comprenderéis, ya no voy a cambiar. Quien nace redondo, no muere cuadrado (mamá dixit).
Y bueno, vamos a lo que nos importa. ¿Qué os parece si os enseño hoy una marca monísima, en la que predomina lo clásico, si bien totalmente actual, y es una ropa, además de ponible, coquetísima y de un gusto exquisito? ¿Pinta bien la cosa, no? Pues allá voy:
Copo: como os he dicho, ideal para cualquier día o fin de semana, coqueta, sin excesos, pero con detalles exquisitos. De esa ropa que me gusta a mí, en la que se ve que te molestas en que tus hijos vayan ideales, en la que los detalles encandilan y tienen algo que te hace mirarlos una y otra vez. Pero nada repolluda ni recargada, cosa que abunda ahora demasiado.

Os voy a enseñar su colección de flores, bien en azules o en rosas. Dulce y encantadora, suave, de niños monos de siempre… El fondo es azul celeste o rosa pálido y las flores en crudo. Me parecen totalmente ideales para que vayan perfectos al menos los fines de semana ¡por Dios!

Miradlos bien: los vestiditos cortitos, como a mí me gustan, con el talle alto marcado por la banda cruda y atada en la espalda con una lazadota. Las mangas, al codo, rematadas con picunela cruda (detalles…) y cuellito también en crudo, muy sutil. Y un volantito, también en crudo, plisado, que le da el toque final. ¡Divinos! Y el conjunto del niño, con los pantaloncitos cortos en la tela de flores y camisa cruda con la tapeta interior también de flores.

Esto, en los que son de fondo azul. Porque si os fijáis bien, los rosas varían en que la banda es camel y no cruda, lo que queda impresionante (me chifla el rosa claro con camel) y también con su picunela cruda en las mangas, cuello y el volante crudo plisado en el bajo.

El Jesusito rosa, creo que encantará a todos. No tiene nada especial y es un bombonazo, con las mangas francesas rematadas con el volante plisado en camel, así como los mismos detalles en picunela cruda. Con la braguita a juego…¡Uhmmm! ¡Cosa bonitaaaaa!

¡Me pirran! Y no os perdáis la espalda maravillosa del vestido azul: con el lazote crudo atrás, como os he dicho, y abriéndose la espalda para dar paso a unas filas exquisitas de volantes crudos… ¡el más arregladito, pero ponible totalmente! Como deben ir los niños. Yo, más que botas de agua, como llevan aquí, para esta coquetería, les pondría unos zapatos monos y un abrigo clásico, que es lo que pega. Nada de abrigos ni chaquetones de pelo con estos vestidos ¿eh?

Voy con otra colección, también de gustazo. ¡Gusto es lo que hace falta y no mil adornos! Es una colección azulona que quita el hipo. Y como os digo todo el rato, sencilla, perfectamente combinados los colores. Le puedes sacar un juego increíble y que todos se queden mirando a los niños. Tal cual os lo digo.

El vestido es de un azulón, logradísimo por cierto, con lunarcitos blancos pequeños. Cuello maravilloso de puntilla blanca tipo babero y picunela roja. La manga, al codo, también con la picunela y un pequeño volantito en la misma tela azulona y en el bajo, un delicado encaje rojo.

Así descrito, puede parecer recargado ¿no? Pues… ¡Nada de nada! Tachán… miradlo vosotros mismos. El Jesusito, más de lo mismo, con un pliegue central y braguita a juego (es que me lo como con patatas)
Y el no va más, el pelele del bebé. ¡Qué cosa más bonita! La picunela roja le da la viveza que necesita un bebé y está perfectamente situada en el canesú, para que le ilumine la cara. Cuello pocholo y manga larga. Nada más y nada menos.

Poned todos los complementos en rojo: chaquetas, abrigos, medias, calcetines, zapatos… es lo que pide la colección. A las niñas, un buen lazo rojo en el pelo y todas las miradas irán directas a ellos. Yo, al menos, me doy la vuelta, pero como está mandado.

¿A qué os está encantando? Ahora entre col y col, os enseño quizá, la menos clásica, pero no por ello menos bonita. La he titulado colección geométrica.
El fondo es beige, con lo que ya tiene bastante ganado y tiene unos dibujos en verde botella y mostaza que asemejan flores, pero tipo geométrico. Bueno, ya lo veis.

El vestido suelto, sencillo en la forma, pero con unos detalles en los que no hay más remedio que fijarse: un cuello impresionante tipo «Cervantes”, con lazadita en verde botella y manga francesa, también con lacito, con un puño crudo de volantes plisado de morir de bonito. ¡Me recuerda a las películas antiguas!

Y el conjunto de falda, ídem de ídem. La falda en la misma tela que el vestido y una divina blusa cruda de plumetti. Me imagino a la niña con una capa verde botella, boina a juego y leotardos y zapatos verdes… y de impresión.
Y cómo no, una monada de conjunto de bebé, con cubrepañal con tirantes en beige y camisa cruda con coderas beige.
Toda la colección, preciosa para combinar todo con verde botella. Super elegante.

Doy paso ahora a la colección Rosa antiguo. Me encanta porque los nombres me los invento yo, jajaja. Es una mezcla de lunares y flores en un barbarísimo color rosa y que para mí lo quisiera en algún conjunto.

No me puede gustar más. Arregladitos, femeninos (los de niñaaaa), requetemonísimos.
Aquí tenéis el vestido de flores grandes, con cuello de volante en lunarcitos y lazote bien hermosote en el pecho (cómo me gustan los lazos, en su justa medida). La manga francesa con puño de volantes de lunarcitos. ¿Cómo lo veis?

También la falda de lunarcitos a juego con la blusa blanca y con flores de la colección es divina, así como el Jesusito, conjunto de niño y de bebé. ¿Qué más queréis?
Me encanta todo, pero el color me puede. Me chifla combinado con granate. Le da una elegancia extrema. De un gusto superior.
Las niñas van así divinas de la muerte a cualquier sitio y aunque sea algún compromiso en el que haya que ir un poco vestidas. Irán de las que mejor. Y si no, ya me lo diréis.

Y el conjunto de bebé es precioso, además se han estirado en este caso, ya que tenéis la posibilidad de que el culotte sea rosa liso o bien, de flores, para aquellas que son enemigas de poner flores a los niños. ¡Pero si es un bebé! Bueno, cualquiera de los dos, sensacional. Con un chaquetón granate… ¡Y dale! Me he emperrado, pero es que me priva…

Y le tocó el turno a los cuadros de mi vida y de mi alma. Yo tengo una obsesión con los cuadros que voy a tener que hacérmelo mirar… no es que me gusten, es que me chiflan. Tengo “algo” con ellos, como la canción…”Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo…” ¿Os la sabéis? Es de mis favoritas. Se me pone la piel de gallina cuando la escucho. Pues eso es lo que me pasa con los cuadros, que quiero tener algo con ellos, jajaja.

Me diréis si tengo o no razón: mirad qué conjuntos, qué cuadros, qué color, qué todo… ¡Es una colección mágica! Podía ser la típica clasicota de siempre, pero no. Es clásica pero con algo más.

En azules y rojos, los cuadros son limpios, ideales. Y es un azul precioso, azulón oscuro. El vestido de la mayor con el detalle del cuello y el bajo en ese divino color, enamora. El Jesusito, con el detalle azulón en el canesú y puntilla blanca en los puños y en el bajo, ni os cuento y el conjunto de bebé, más de los mismo.
Mirad bien arriba el Jesusito completo con la capota, como la muñeca vestida de azul y el conjunto del niño, para mí de los más bonitos, con la camisa blanca y cuello de cuadros.

Y aquí la veis de nuevo con el bebé (qué cosa) y el conjunto del niño. Para tres hermanitos… de gozada auténtica. Da igual que sean niños o niñas. Tenéis todas las combinaciones posibles. Esta es una señora colección. Y los detalles de los vestidos, tanto en el cuello, como en el bajo, absolutamente originales y maravillosos.
Bueno, sigo con otra colección increíble, ¿pero no hay nada feo?. a la que he bautizado florecitas. Tiene una mezcla maravillosa de una tela en florecitas azules combinado con punto crudo. ¡Ayyy, por Dios, que me ha dado algo cuando la he visto!

Observad estos tres vestidos: ni uno igual y los tres perfectos. El de la mayor, con el cuellito de la tela de flores, que es una maravilla de bonita y delicada, cuerpo de punto en color crudo con el talle alto con detalle de lazote rosa fuerte (contrastes…) y falda plisada en la tela de flores.

El otro, con cuellito de flores, de talle bajo y todo el cuerpo de florecitas, manga francesa con lunarcitos ¡Ayyy! Y flor rosa en el talle. La falda azul, pero ¡qué azul tan magníficoooo!
Y el Jesusito que me enloquece, con la capota, cuellito de flores, cuerpo de punto crudo y falda de florecitas.
Maravillas de los genios de la moda, está clarísimo. Me chifla con abrigos o chaquetones en un azul bonito o en un rosa logrado. Contrastes que quedan de impresión.

Aquí los veis por detrás. Ni un pero. Bueno, los veo bonitos hasta con botas, pero yo les pondría zapatos o bailarinas. Otra colección de ensueño.

Y termino con unos vestidos fetén: en azul liso y lunares: miradlos y juzgad. Para morir y llamar bien la atención: pecheras de lunares y lazotes, mangas dobles al codo, también de lunares y doble bajo de volantes, también de lunares. ¡Olé!
Maravillosos, clásicos y con un color… sublime. También conjuntito de bebé monísimo.

Con esto y un bizcocho… ¿Os ha gustado Copo? Seguro que sí. Es imposible que no guste. Son los vestidos que creo que gustan a todo el mundo. De los que no tienen época. Ya sabéis que las marcas que son demasiado llamativas por lo que sea, acaban cansando. Por lo menos, a mí.
Y os dejo con este buen sabor de boca, que me voy a atender a algún ser vivo de mi casa, que llevo todo el día aquí encerrada, con mil cosas.
¡Ahhh! Y que sepáis que esta maravillosa marca la podéis encontrar en Nani Kids, una tienda on line de dos chicas encantadoras, que os atenderán de maravilla.
Un beso con la boca abierta.
Preciosos!!!
Muy buenas ideas y un buen reportaje
Ah!!y estoy contigo en tus comentarios sobre Burgos,como buena burgalesa que soy..
Gracias por tus ideas.
un abrazo
¡Muchas graacias por tus palabras Ester! Me alegro de que me sigas. Un beso, Eva.
Hola Eva:Ya veo que el verano te ha sentado fenomenal y esto a juzgar por los post tan bonitos y tan exhaustivos con los que nos deleitas.Eres !!!una curranta!!!tú sigue asi .Un besote