
Hoy me he levantado helada, por lo que temo que el virus es una realidad. Espero no estar así más de dos días, que es lo que les ha durado a mis hijos…
¡Qué fastidio! Estoy igual que mi pobre Tess (mi galguita), que ayer la esterilizaron y la pobre está que no es ella.


Con el collar isabelino ese que les ponen, se va cargando todo a su paso. ¡Pobrecita mía!

Tengo que hacerle dos curas diarias, darle antibióticos, protector de estómago… En fin, que esto parece un hospital.

Además, nadie me ayuda, porque Juan se ha ido pronto a comer con amigos, Almudena no ayuda nunca porque el día no tiene horas para ella y a Pablo le ha dado por aprender a tocar la guitarra (no le quiero desengañar porque está encantado, pero no tiene ningún oído) y está todo el rato practicando.

En fin. C´est la vie… Yo aquí, con mi música y con mil llamadas y mensajes, pero feliz y eso que hoy no voy a poder ni salir un segundo.

¿Qué tal vais con los regalos de Navidad? Yo no muy bien la verdad. Sobre todo, porque me falta el de mi madre, entre otros y es la más difícil.

Mi queridísima hermana ya se lo ha comprado (afortunada ella), pero a mí, aún me queda.

También mi marido, que quiere ropa, pero ha dicho que él no piensa venir, que quiere sorpresas… ¡A lo mejor se cree que es Brad Pitt y que todo le puede sentar bien! Jajaja, cuando lo lea, me mata…

En fin, yo voy a la ropita de niños, que es lo que más me gusta y con lo que disfruto.
Estamos en una época buenísima para que aprovechéis promociones estupendas de las tiendas que merecen la pena… ¡Ni lo dudéis!
Nunca antes había habido estas promociones hasta después de Navidad.
Una de estas tiendas se llama Cocotte Kids, de la que os hablo hoy. Es tienda física y on line. Está en Madrid y puedo decir, sin equivocarme, que es una de las pocas tiendas multimarca de Madrid, que tiene lo más exquisito del momento.

Marcas que no existen en muchos sitios y que, como os digo, podéis aprovechar si os coincide la talla. Lilia, su dueña, ha sabido hacer una elección acertadísima de lo mejorcito, de las cosas que a mí y a muchas de vosotras os gustan.

Nada de vestidos repollo ni de cursilerías. Todo más bien clásico, de buen gusto, algunas de un sport estilosísimo, diferente… Tiene de niñas, niños y bebés. Abarca todo.

Algunas ya habéis comprado allí y habéis visto que los paquetes llegan rapidísimo y que la atención es estupenda. ¡Tiendas así hacen falta!

Una de las marcas exquisitas que tiene es Kids Chocolate, donde podéis encontrar vestidos y conjuntos de niño y niña, con el encanto de todo lo que diseña esta marca. A mí más no me puede gustar…
Como os digo, vestidos

sencillos pero encantadores, apropiadísimos para ponerles complementos ideales, con un gusto fuera de serie.

Cosas normales, de niños, no de señoritingas, como siempre os digo. ¡Qué manía con los super vuelos, puntillas y tocados para niñas de 3 años! No sé ni lo que parecen las pobres…

Todas las tallas ya no quedan, pero podéis encontrar maravillas como este vestido verde de flores y ponerle el chaleco de pelo a juego… ¡No me digáis que no es ideal! La veo divina… El vestido también lo tenéis en azul. Arregladito para estos días y
después, súper ponible.
Lo podéis complementar con un collar con pompón o diadema, que también los vende y la niña está que da gloria verla.

Ideales, dentro de su sencillez, este vestido granate (más bien guinda) con ese delicioso cuello azul…¡Uhmmmm! Lo he tenido en la mano y es increíblemente bonito.

Lo mismo que este escocés, del que ya casi no le quedan tallas… Clásico, con cuellos y puños blancos, el buen gusto y la sencillez van de la mano, como os digo siempre.

También tenéis la falda, una monería con mil cosas con las que combinarla.
Ya veis, con unos botines, le das un toque más urbano y moderno y con unas bailarinas, más arregladito y formal. ¡Son divinos!


Los vestidos de cuadritos me chiflan. Tengo debilidad por los cuadros, qué se le va a hacer. El de cuadros rojos es para quienes lo quieran entender y si no, que se compren las albardas sobre albardas que llevan las pobres niñas. Sencillísimo, con una tela clásica y un cuello precioso de volantito blanco, a juego de los puños.

Mirad la niña. Le pones una gorra, un collar de pompón o este cuello de pelo tan ideal y …¡estilazo de muerte! ¿Sí o no?

El niño, a juego, no tiene rival. Y lo mismo ocurre con el vestido British, en cuadritos azules e igualmente bárbaro. Hay que tener imaginación y jugar con los complementos. Unas calzas, un cuello, cualquier cosa hace milagros.

También monísimas su faldas, cortitas, unas de vuelo; otras rectas… Merece la pena entrar en su tienda y fisgar todo lo que le queda. No hay nada ni siquiera medio feo.


Y por supuesto, los abrigos, de los que aún quedan tallas, cosa que no me explico. De enamorar el de terciopelo marino. ¡Qué diseño, no tenéis nada más que ver a la niña! Y también precioso el verde jaspeado… Estilo y más estilo.
Las gabardinas forradas, magníficas en camel, para coordinar a los hermanos. ¡Guauuuuu, es que me requetechiflannnnn!

Pantalones pitillo de niña y bermudas, jerseys, y camisas para los dos, completan la colección.

Otra marca a la que soy fiel desde que la conocí, también está en Cocotte Kids: «No sin Valentina». Desde que enamoró a media España con sus chaquetones de volantes, ha seguido intacto su estilo de niñas monas, pichis, vestidos exquisitos pero también sin vuelos innecesarios, dulces, todo con su sello.

Del chaquetón de espiga burdeos, qué voy a decir…¡Me muero de bonito! Si yo tuviera una niña en esas edades, ya estaría en mi armario, sin duda ninguna.

Desmontable, con capucha… Se lo puedes poner de mil maneras, que de las mil es una maravilla.

Otra delicia, su pichi rosa de pana con la blusa de flores rosas con lazada al cuello… Me quedo sin palabras. Además, lo vende suelto, por si no queréis las dos cosas.

Pero junto es tan magnífico… Como vosotras veáis, por supuesto.

Fetén del todo el vestido vaquero estampado. Otro vestido con una clase fuera de serie. Esto se ve o no se ve, no se puede explicar.


¿No veis que una niña vestida así le da mil vueltas a las que van llenas de adornos, como si fueran vacas en feria? Bueno, yo lo digo y cada una, con su gusto, qué se le va a hacer…
La siguiente marca por la que Lilia ha apostado fuerte ha sido «Mia y Lia», que es a la que me refería cuando hablaba de un sport estiloso, diferente, con colores oscuros… pero clásico, al fin y al cabo.
Toda su colección es soberbia y sienta de maravilla, si bien yo sigo echando en falta las fotos con niños. Todas me decís que no veis cómo sienta y tenéis razón. Es algo que la marca debería tener en cuenta.

Pero yo creo que tiene tantísimo éxito, que no se ha parado a pensar en ese “pequeño gran detalle”. Y lo va a sentir, tal vez.
Vestidos ideales de cuadros

también como éste. Exquisito del todo, lo tuve parecidísimo de pequeña… ¡Clasón!

Cuadros burdeos con topo, otra joya. Sientan de cine el uno y el otro.

El negro ha estado totalmente presente en esta tienda con esta colección. Tanto en las ranitas de bebé, como esta delicatessen de plumetti (cómo es, por Dios), como en la ropa de los mayorcitos.

Falda de topitos preciosa e increíblemente versátil, como ésta de abajo… que queda ideal con cualquiera de sus blusas en blanco.
Vestidos de punto de plumetti, que también queda irresistible con la

camisa de lazada al cuello por debajo…
El vestido negro de talle bajo, no sabéis cómo queda combinado con camel, con sus foulares, chalecos, botas…
También delicioso el conjunto del niño, con el jersey negro de

la flecha. ¡Un exitazo!
Vestidos con tela de sudadera, cómodos y estilosos a partes iguales…
Ya veis que todo es oscurísimo, incluso tétrico. Sólo hay que saber darle el toque exacto de color y los

complementos. Entonces, el conjunto brilla por sí sólo.

No es difícil, sólo hay que tener gusto. Si dudáis, preguntad a alguien de confianza. A mi, por supuesto, preguntadme como hacéis habitualmente.


También hay sitio para las flores, como este vestido sensacional, combinable con camel, verdes y azules…

Abrigo y trenca de un gusto arrebatador, en un azul precioso. Os los enseño aquí (el abrigo arriba) pero es lo que digo, que no hay fotos con niños para que veáis lo ideales que quedan.

Una pena, pero hacedme caso, que son superiores, en gusto, calidad, en todo.
También hay sitio para los colores claros, con este vestido de punto crudo tirando un poco a rosado, que es una monada… ¿Cómo está la niña?

Lo puedes combinar con miles de cosas y colores, o darle un toque más sofisticado con un cuello de pelo.

Peleles de cuadros, a juego de los vestidos, bombachos… De nuevo, os animo a que entréis en www.cocottekids.es y miréis bien, a ver si tenéis la suerte de encontrar vuestra talla.

“Athina”, otra marca fresca y estupenda de precio, en la que encontraréis cosas monísimas para todos los días.
Vestidos como éste azul estampado, ideal para las más pequeñas…

También, en rosa, conjunto de falda y chaqueta estilosísima con capucha y cinturón. Este conjunto me encanta, si bien ya os digo que se vende todo suelto.

Otra opción es la falda con este jersey gris, para las que no seáis tan de monocolor.

Y el vestido gris-sudadera, que ha triunfado. Y es que tiene “algo” coquetón que ha enamorado. Ponible como nada, sin necesidad de ir en chándal.

La marca “Nueces” también encontraréis en esta tienda exquisita. Ideal el abrigo gris oscuro, con todo el protagonismo en los puños. Quedan poquísimos y no me extraña. Ha encantado y además, con un precio extraordinario.

Monísimos los vestidos. Sencillos y ponibles. Vamos, prácticos y monos, que es de lo que se trata. Como por ejemplo, el vestido Cayetana, en verde, suelto, con pliegues y dos ribetitos en dorado.

Precioso con camel, chocolate, negro… Depende del momento y ocasión.
También el vestido Marita, coquetón, con talle alto y una lazo entrelazado en la manga al codo. Lilia lo eligió en gris y burdeos. Para mí, el más elegante, ya sabéis que no soy de colores fuertes y atrevidos en invierno.

Preciosa también la falda Luna de cuadros grises y el blusón Manuela, que veis aquí en estas niñas. ¿No están monas? ¡Pues claro! Sin tocados ridículos ni corsés de mayores.

“Mi Canesú”, otra marca triunfadora, que también

encontraréis en Cocotte Kids. Ya veis que hay de todo, menos cosas-repollo.
Delicioso el vestido La Haya, en verde botella, con esa pechera majestuosa. Ideal para las más pequeñas y perfecto para estos días. ¿Qué os parece? No me puede gustar más… ¡Verde que te quiero verde!

Muero por la capa caramelo de terciopelo con lazada de plumetti. Me chiflaría para mí. Yo creo que tengo adicción a las capas. Sé que no abrigan mucho. Así que yo, encantada. Por eso tengo tantas…
Y ¡cómo está esta pirrupia con ella! Para presumir y lucir niña, es única. De un gusto de morir.

Comodísimo y coqueto, también en color caramelo, el Jesusito jogging. Lo que os digo, con la comodidad de un chándal, pero en bonito. Con una capota y un chaquetón mono o abriguito, ¡te la meriendas!

Como el Jesusito baby espiga, en gris, que puede ser con el gorrito tipo gnomo o sin él. Otra monería bonita y de mucho poner.

Vestiditos de cuadros encantadores para pequeñitas, como éste que os enseño . ¡Estas niñas son las mías!

El verde, de nuevo presente con la monada de culotte con tirantes de bebé. El color caramelo y el verde botella, protagonistas de esta marca y combinados, fantásticos para esta época del año.

El cerillero caramelo de niña, otra monería, Con leotardos y una pelliza, bien abrigadita, otro bombón. ¿Qué os parece?

Camisa de cuadros verdes con bolsillito… Es que es todo divino, no puedo elegir.
Como tengo que terminar, deciros que también en esta tienda encontraréis la marca “La Piyama”, de la que os dejare alguna foto si puedo. Un pijama o una bata, ya sabéis, regalos idóneos en Navidad.


Por último, una marca portuguesa de bebé preciosa “The Cotton Baby Company», la cuál yo no conocía y me ha sorprendido gratamente. Tiene peleles y culottes monísimos. Clásicos y modernitos, para todos los gustos.
Entrad y haced vuestras compras navideñas. Queda todo el invierno por delante y los precios son increíblemente jugosos…
Lilia, que sigas teniendo este gusto tan exquisito y que viva la sencillez coquetona, que no las coquetas con tocados, encajes, puntillas y vuelos a la vez.
Un beso con todo el gusto del mundo