
Lo primero de todo: Felicísimo Año Nuevo. Espero que lo hayáis empezado con buen pie. Yo hoy estoy agotada de ir de un sitio para otro, pero bien. Lo mismo que vosotros: comilonas, reuniones familiares, todo el mundo más o menos contento…
Ahora, a esperar a Sus Majestades, que si os digo la verdad, es la fiesta que más me gusta. Hago estos días las últimas compras con más calma y pienso que

sólo queda ya una fiesta. Y es que, en el fondo, como a todos, me gusta la rutina. No digo que la Navidad no sea entrañable, pero yo acabo un poco harta. Debe de ser la vejez…jajaja.
Quedan ya pocos días, pero los niños tienen que seguir vistiendo ideales y monísimos. Estaría bueno que sólo los

arreglaramos para Navidad. Seríamos unos paletos…
A ver si me sale un artículo corto ya que estamos todos cansados. He pensado en Cocote. ¿ La conocéis? Es una marca que pertenece a una empresa dedicada al mundo de los niños desde hace más de cuarenta años y, aunque es arregladita, ya no

son esas sofisticaciones que te puedes permitir en días tan señalados como la Navidad.
¿Empiezo? La ropa en esencia es clásica, con toques especiales. Pero se la pondría a mis hijos en cualquier momento. No quiere decir en absoluto por eso que la ropa sea de “andar por casa”, sino que a tus niños tienes que llevarlos por la calle como un sol siempre.

Me encanta la colección “Topo”. Mirad tanto la capota como el vestido de la niña en beige y topo, con pasacintas, lazos y volantes de plumeti. Son unos tonos deliciosos. Lo mismo que la ranita y el conjuntito del niño. Delicados, suaves, elegantes… Una auténtica monada.

¡Cómo es la camisa topo de plumeti del bebote! ¿No os chifla? Con ese cubrepañal beige, le pones un abriguito o chaquetón en el mismo tono y te mueres mirándolo. Ya sabéis que tengo debilidad por estos tonos… De la ranita, vosotros

mismos quiero que opinéis cómo está el niño… Los colores y los detalles dicen todo.

La colección “Empolvada” es divina también. Y arregladita, pero no como para ir sólo a una celebración. Vamos, yo se lo pondría, siempre os lo digo, para cualquier momento en que quiera que los niños vayan monos. El vestido y capota de la niña azul con los

volantes en crudo y beige, y el encaje beige del vestido, me enloquece. El del niño, ídem de ídem, tanto la ranita como el conjunto de dos piezas. Con todos los complementos en beige quedan de lujo. Además, para cualquier

tipo de evento, van de cine. No hay nada mejor que lo que sirve para las dos cosas, y en las dos ocasiones van ideales. Esta marca es uno de esos casos.

La de “Topos azul” es un clásico, si bien como se dice ahora “renovado”. Pero de toda la vida de Dios he visto a niños así vestidos (no muchos ¿eh?). Me refiero que, por ejemplo, la combinación de flores y topos del conjunto de la niña, ya la llevaba mi hija

cuando era pequeña. Me encanta. El color es precioso para esta época y además de todo azul, me chifla con granates o grises. Super elegante. Y no digo ya nada de los vestidos de las mayorcitas: sencillos, con una tela ideal y un simple lazo de terciopelo. En éstos, sin duda, los complementos y abrigo en granate. Sensacional.

Los niños, los clásicos bonitos de siempre: bermudas, camisa y jersey. Por mucho que salgan diseños nuevos y “toques” originales, no hay nada más bonito en un niño que un conjunto de este tipo. Como éste azul. ¿ No lo veis así? Y lo que os digo: lo mismo para ir con él por

la calle, que para ir a un cumpleaños, va precioso. Si es mayorcito, cambias las bermudas por pantalón y punto. Para las niñas mayores, también tenéis el de topitos con la pecherita de flores: sencillo como el que más y también monísimo.

Los vestidos de la colección “Titanic” son de todos los días: telas monas y diseños sencillos. Esa es la clave de que los puedas llevar a cualquier sitio. En rosa y verde, el vestido de la pequeñaja es algo más arregladito. Siempre da gloria vestir a niñas de esta edad con la capota a juego y algún detalle más: el lazote de terciopelo, la superposición de telas, el diseño…

Pero, con una chaquetita verde y leotardos y zapatitos verdes en el tono, la veo divina para llevarla a cualquier sitio.

Para las mayorcitas, tenéis uno muy sencillo y precioso en verdes y otro de volantes más arregladito y especial, monísimo, que yo dejaría para algún día que quiera destacar por algo. De talle bajo, el cuerpo en rosa y tres volantes en el estampadito verde y con los complementos en verde, delicioso.

Y lo mismo los niños. Mirad qué monos, con qué cosas tan sencillas. El niñito con la camisa celeste de cuatro botones y cuellito de ondas con ese pliegue tan favorecedor, está de mordisco incluso con el cubrepañal en rosa. Parece arriesgado pero no lo es.

Con todo lo demás en azul, queda dulce, dulce. Me encanta. O como os he dicho, una simple camisa azul cielo y las bermudas verdes. Combínalo bien y ¡verás! No hay nada como lo sencillo.

Y la colección “Pirata”, más de lo mismo. En tonos berenjenas y rosas con estampados, la combinación queda preciosa. La niña de la capota es buen ejemplo de ello. ¿No la veis divina?

Los de las mayores me chiflan por su sencillez, por el estampado y por el aire romántico que les da el encaje rosa, nada emperifollado. Al revés. Le da una dulzura increíble. Me apasionan con burdeos. La mezcla granate-rosas siempre me ha gustado.

El vestido berenjena con la pechera en el estampado en rosas es más sobrio, pero igualmente mono y sencillo. Lo veo más difícil de combinar ya que no me gustan las medias y zapatos en rosa pálido para una niña mayorcita. Manías mías…Yo se lo pondría todo en berenjena.


Al niño “Piratita” directamente te lo comes. Y eso que no son mis colores favoritos para bebé. Pero como es tan sencillo, queda ideal. En este caso, le pondría un chaquetón en camel para quitarle la seriedad del color. La camisa en rosa tan pálido me apasiona.
Este es el estilo de Cocote: ponible, favorecedor, sencillo… Ya es bastante ¿no?

Os dejo con otros modelos, que se caracterizan por lo mismo: clásicos renovados. Todos preciosos. Tanto la colección “Música”, en verdes y granates, como la “Enanitos”, en camel y azul. Las dos de un gusto exquisito. Mezclas de siempre. Las telas estampadas no pueden ser más bonitas en todas las colecciones. Las camisas y ranitas de niños de la “Enanitos” me pirran. Y lo mismo el vestido camel intenso de la niña mayor mezclado con el estampado en azules. ¡Qué gusto Dios mío!

Os dejo por hoy. Mañana será el segundo día del año e iremos cogiendo fuerzas, que aún quedan fiestas.
Mil gracias a todos por las felicitaciones que he recibido y a Cocote, decirle que su ropa es absolutamente de mi estilo. Y del de miles de personas. A las pruebas de su éxito me remito.
Un beso cocotero