
De nuevo con vosotros y con ropita. Hoy voy a mil (qué raro). Mi perrita se hizo daño ayer en una pata y no la puede apoyar, así que estoy preocupada. A ver qué dice el veterinario.
Si, si ya lo sé, con todo no puedo, trabajo, perro, gatos, niños, marido, blog… un día me hace guaaa la cabeza y exploto… jajaja.

Pero ahora esto no lo puedo dejar. Ha sido empezar a escribir el blog y vivir lo que realmente siempre había soñado y me encantan vuestras preguntas y comentarios. Estoy feliz.
Hoy os hablo de una marca muy conocida (por lo menos por bastantes), de la que puedo decir que es un estilo clásico, pero atrevido. Así la definiría yo. Es LioLio. Y cómo no, marca gallega de éxito absoluto. Destaco sus diseños y la calidad, dos cosas fundamentales. Por eso lleva tanto tiempo recogiendo sus frutos. Además, está fabricada íntegramente en España.

Hoy tengo que dar las gracias en especial a LioLio Santander, que ha tenido la amabilidad de facilitarme las fotos y tienen una tienda preciosa donde las haya. Además, es mi segunda tierra, con lo que estoy encantada.
Una de las cosas que más me han gustado este año son las chaquetas de punto con pelo. Son unisex y preciosas.

Mira que se lleva el pelo…es increíble. Veo divinos con ellas tanto a las niñas como a los niños.
Mirad a este niño rubio, que me recuerda tanto a mi hijo mayor cuando era pequeño. No se le puede pedir más, con su chaqueta gris de pelo, esa ranita escocesa

y las botas camel. ¡Está absolutamente perfecto! Y todo de LioLio. También me chifla con la misma tela pero en bermudas para más mayorcito y ¿cómo es el chaquetón verde? Combinación divina.

Las niñas, por supuesto, tienen un vestido escocés a juego delicioso, con el cuello y los puños de plumeti. ¡Menuda colección!
Otro modelo especial, y en color amarillo, no podía faltar en LioLio. Siempre a la última moda, este color ha invadido nuestros armarios. Pero hay amarillos y amarillos. Os dejo foto de este niño que me

tiene totalmente enamorada, para que veáis cómo pueden ir los vuestros de preciosotes. La ranita, la camisa exquisita en estampados del mismo tono y ese chaquetón marrón forrado de borreguito, con sus botas camel… No hay nadie a quien no le pueda gustar. Me apuesto lo que queráis, ni modernas, ni clásicas, ni raras, ni monjas… jajaja, a nadie.
Las niñas van a juego con estos vestidos tan ideales por su color, su corte, la tela… Juzgad vosotros mismos.


Otro vestido que me encanta por sus tonos y sus cuadros es de la colección Gales: tonos camel y chocolate. Puede ir con camisa por debajo (una blanca ideal) y se le pueden añadir los cuellos de pelo, que no sé dónde iríamos este invierno sin ellos, pero el caso es que el resultado es realmente espectacular.
¿Y el que tiene una tela ideal en tonos agranatados? El vestido de la niña, con

el cuello y la tela, lo dice todo, es lo que llamaba yo un clásico atrevido. Lo podéis ver en el escaparate de su tienda. A juego

tenéis la ranita del niño con el chaquetón de punto granate, con su pelo… Para ir coordinados de auténtico lujo. La niña también tiene bombachos, que mirad que dulzura le da con la chaqueta rosa bebé… de dulce.
Un vestido que me chifla es el beige de pana gordota… abrigadito para el frío y con ese volante en el cuello me parece ideal. El niño puede ir conjuntado y sabéis que este color no falla nunca, jamás.

No me puedo dejar el color marino, que por cierto, lo han utilizado en varios de sus diseños, para todos los gustos: el escocés, siempre ideal con esa pechera y esos puños… Ya sabéis, el tartán ha conseguido no pasar de moda jamás. Otro, más atrevido, de pana gorda con lazote al cuello en leopardo (para las más arriesgadas es la bomba); el de florecitas, suave y

dulce, es de un gusto superior y el marino y gris, super elegante, con una clase increíble y que también puede llevar la camisa blanca por debajo. ¡Queda de cine! Es otro de los míos.

Los conjuntos de vestido y ranita marrones de flores no dejan indiferente a nadie. Son super especiales. Cuando los ví, pensé:

”demasiado modernos”, pero no hay como verlo puesto. A mí, por ser marrón, ya me ha conquistado y con “niño dentro” es divino. Además es muy combinable. Queda ideal con marrones, granates y para las que quieran más alegría, con rojo. Espectacular. ¡Mirad al niño con su ranita a juego! Un auténtico bombón. Vamos, ahora me parecen todo un clásico.

Para más pequeños, el vestido aguamarina me enloquece. Y mira que no es un color que me apasione, pero mezclado con chocolate y viendo cómo es el vestido, los puños, el cuello, la tela… preciosísimo.

Los abrigos para las niñas y chaquetones para niños son moda total, con su cuello y puños de piel…Os dejo abrigo y chaquetón en marino pero también lo hay en gris y en rojo.

Y no os olvidéis de los gorros y bufandas de toda la vida en LioLio. Son coquetos coquetos y a las niñas les chifla.

Hay una gabardina que me super mega pirra, beige y forrada enterita de pelo, con puños de pelo y ese lazote… Ésta ya la tendría en mi armario.

Y por supuesto, no se olvidan de los bebés: mirad estos vestiditos de flores celeste, con cuello y puños de puntilla. A juego, el cubrepañal con el jerseycito del volante para el niño ¡Insuperable!

Y faldones, braguitas, cubrepañales, camisitas de plumeti… de todo para que tu bebote vaya impresionante. Y desde luego que lo consiguen.

Todas estas colecciones las podéis encontrar en LioLio Santander, en la calle Ruamayor 4. Os atenderán estupendamente ya que son encantadoras. Por supuesto, también tienen página en Facebook, para los que no tenéis tiempo de ir, donde, con sólo decirles talla y modelo, se pondrán en contacto con vosotros.
Santander, infinita, divina, con el Sardinero, el Palacio de la Magdalena, el Paseo Pereda y… con LioLio Santander. ¿Qué más se puede pedir?

Sólo me queda agradecerles de corazón la ayuda que me han prestado para el post y la amabilidad que han tenido en todo momento. Os aseguro que, en mi próximo viaje, que no será muy tarde, iré a visitaros.
A todos los demás, os animo a que visitéis Santander, que es una maravilla, comáis en cualquiera de los estupendos sitios que hay y visitéis la tienda. No os arrepentiréis.
Un beso desde los jardines de Piquío
Los de LIOLIO y Buma Galicia son unos morosos que no pagan a sus proveedores y empleados. Ya está bien de hacerle publicidad a estos ladrones!
Raúl, como comprenderás, yo no sé si son morosos o no. Me limito a hablar de marcas, sin entrar en sus problemas.