
¿Qué tal la mitad de la semana? Yo, sin pegar ojo. Ya sabéis, los gatitos… Es que no se pueden tener tantas pasiones juntas, ya me lo dice mi madre. Los gatos y los perros están reñidos con la decoración, y no deja de tener razón, pero no puedo renunciar ni a lo uno ni a lo otro.

No puedo tener mi habitación ni un solo día como Dios manda, porque cuando los gatitos empiezan a andar, se suben a la cama, se hacen pis… En fin, un cuadro. Y claro, me enfado porque me destrozan las cosas tan ideales que pongo, pero en el fondo,

me puede el amor que les tengo.
Debo de ser un caso único, porque nadie me entiende. ¡Buaaaa! Decidme que alguno sí. Como quieren los animales, de manera incondicional, no te quiere nadie.
Y con esto no quiero decir que tu familia no te quiera, en absoluto y las madres, desde luego (y padres, perdón), con un amor incondicional también, pero es diferente. ¡Ellos no son racionales! Digo los perros… No lo puedo evitar, pero los adoro.

Como soy un poco seca y desaborida, quiero decir que mi marido es incondicional también, que luego se enfada. Está conmigo en todo momento y estoy segura de que me quiere por encima de todo: me aguanta (no es fácil vivir conmigo, tengo mucho y mal carácter), me escucha, se preocupa constantemente, me apoya en mi aventura con el blog…

No puedo decir nada más que cosas maravillosas de él. ¡Bufff! Qué cosas estoy confesando…
Será que hoy estoy sensible. Bueno, y otra noticia buenísima es que a mi hija la han elegido de becaria en la Universidad, para un mes y le pagan 500€. ¡Buenooooo! Ella está que no se lo cree y yo un poco preocupada porque no va a estudiar nada ese mes, pero

está tan feliz…
Esta hija mía cada día me sorprende más. Se habían apuntado un montón y han elegido sólo a dos y, al preguntarle que por qué a ella, me dice : “pues, mamá, porque valgo y la profesora ve que no me salto ni una clase, ni siquiera los viernes”… O sea, que el viernes, toca fiesta ¿o qué?

A mí me parece lo más normal ir a todas las clases, pero bueno… El caso es que ella está como loca de contenta.
Y siguiendo con lo que me quita el alma, vida y corazón, os hablo de una marca, a la que conocí hace unos meses. Tengo que reconocer que, cuando me puse en contacto con ellos, me sorprendió la amabilidad y educación exquisita de la persona que estaba al otro lado.

Con los meses, y como investigo por mi cuenta, sé que se trataba de un hombre. Un “señor”, con todas las letras. Me da igual que tenga 20, 30 o 50 años. Señor se puede ser a muchas edades.
Yo soy del “gracias”, “por favor”, “perdone que le moleste”… En fin, de todas esas cosas, que, por desgracia ahora no “se llevan”. Lo que se lleva es la mala educación, el contestar como coleguitas

cuando no nos conocemos de nada, o el escribir a una marca y que te digan: «es una ropa con mucho rollo”. Pues a mí eso no me va. Y por favor, absteneros de decir que soy pija y de que escribo para pijos. Pijos son los que dicen: “me he dejado las llaves del BMW”, o voy a recoger el “Rolex”… Bueno, no me puede espantar más. Y porque no me da tiempo para explicar más, pero soy la antipija. No confundáis ser pijo con otras cosas…
Y todo esto venía al caso por Adrián. Sí, Adrián es el nombre del diseñador de la marca de la que os voy a hablar hoy. Puedo equivocarme, pero tengo un ojo para la gente…y Adrián es un señor.

Trabajó muchos años en la alta costura de señora, junto a los mejores diseñadores y eso se nota en sus diseños infantiles también. Son de una calidad incuestionable. Como empresa de moda llevan más de 10 años, haciendo diseños infantiles por encargo. Y ya, desde esta pasada temporada otoño-invierno 2015, diseñaron su primera colección con el nombre de Chic to Kids.

En enero ya han mandado su ropa para el próximo invierno a tiendas y también les han vendido, para este mismo verano 2015.
Otra de las cosas que me llamó rápidamente la atención fueron los nombres de pintores impresionistas que daba a sus colecciones. Desde luego, no todo el mundo los conoce, ni piensa en ellos como fuente de inspiración para sus diseños. Mira que conozco marcas infantiles y absolutamente ninguna colección tiene un

nombre tan… bonito y apetecible.
No sé si el llamarlos así fue fruto de la casualidad o fue por otros motivos, como por ejemplo, que le encante la pintura impresionista. Creo que fue más por la segunda opción. Y además yo soy una enamorada del impresionismo, gracias a mi profesor de arte, Juanjo, quien me hizo amar el arte como nadie (él transmitía, nos

hacía escucharle sin pestañear, sentíamos…) Todo depende de cómo y de quién te lo explique. Y yo doy gracias por haberle puesto en mi camino, ya que todo lo que sé de arte, es por él. Curiosamente, después ha sido profesor de mis tres hijos y los tres coinciden en lo excelente profesor que es.

Y desde luego, me llamaron poderosamente la atención los diseños de la marca: imponentes, arreglados, pomposos en algunas ocasiones. Ninguno pasa desapercibido y excepto algunos, que son más ponibles, los veo para todo tipo de Ceremonias.

Por supuesto, y como sabéis, no puedo dar gusto a todos, porque sé que hay enemigos acérrimos de este tipo de ropa, que consideran «puesta” y “ repolluda”, pero como para gustos los colores, también sé que hay muchas que se mueren por estos diseños y que desde mi punto de vista, son impresionantes. ¿Será por eso el nombre de los pintores impresionistas, del verbo impresionar? Jajaja.

Voy a haceros un pequeño repaso de sus creaciones y vosotros mismos opináis. ¿De acuerdo? ¡Ah! Y también es un aviso para todas las tiendas que conozco y me siguen. Ya sabéis… en FIMI va a estar, así que estad atentos…

Voy a empezar por la colección «Monet”, ya que era uno de mis pintores favoritos, como ideal es también la colección: florecitas coral con algunos volantes y detalles, puntillas, etc…en tostado.
Francamente espectacular. Y para todas las edades: el vestido de talle bajo, el de vuelo, otro intermedio, el conjunto del niño… Son para un día especial y quedas de lujo. Aunque también, hay vestidos de esta colección ponibles para las que nos gusta que las niñas pequeñas vayan de niñas y arregladitas.

Hay que tener un poco de todo y a mí, los conjuntitos arreglados siempre me han privado.
Mirad a esta pocholada de niña, con el vestido de vuelo de esta colección y capota a juego. Lo que os decía: en la cintura, hombros y capota, esos detallazos en tostados o crudos que hacen que sea una

maravilla. ¿Y la espalda? De desmayo, ¿no? Cruzada con dos bandas tostadas divinas y un lazote a cada lado. Éste, no cabe la menor duda, de que chiflarme es poco. Es absolutamente divino. ¡Qué detalles y qué combinación de colores, tan, tan…exquisita!

Y os enseño ahora la colección “Van Gogh”. Con toda la pena que me daba el pobre, hay que ver qué colorida ha resultado su colección, jajaja. Amarillo reventón para el verano, sí señor…

Si no te pones de amarillo en pleno verano, con el morenito, ¿para cuándo vas a esperar? Y no os perdáis ningún modelo. Todos magníficos. El vestido de talle bajo para las más mayorcitas es una divinidad: todo el cuerpo blanco, con una espectacular tira bordada de

flores hasta el talle, del que sale un volante de plumetti blanco, picunela amarilla con tira con pliegues amarillos para
terminar en un estampado pequeñito de flores, rematado de nuevo por picunela más
pequeña. Todo lo que os he dicho, tiene un trabajo increíble y yo que soy Doña Detalles, lo valoro muchísimo.
Divino también el de vuelo,

idéntico pero con el talle normal y para más pequeñas. Y mirad la espalda… ¡Los lazotes
grandes al poder! Con unas bailarinas amarillas, qué ramillete de niñas se pueden formar… Ya sabéis, para una boda, llevando las arras, irresistibles con coronitas de flores al tono.
La capota y la braguita… ¡de exposición total! Y también tenéis el conjunto del niño, si bien como os digo siempre, no más allá de 3 o 4 años como mucho.
¿Qué os va pareciendo? ¿No queríais vestidos para ceremonia? Pues aquí tenéis unos cuántos para elegir…


Voy ahora con la colección “Sorolla”, para endulzaros un poco. ¡Qué maravillosos cuadros los de Sorolla! Cuando estuve en su museo, aquí en Madrid, no podía dejar de admirarlos una y otra vez y de opinar, después de estar tan ducha en la materia, tras las clases del inigualable Juanjo.

Es una colección en blanco o “blanco sucio”, que decimos en Burgos. Pero qué telas… Estos colores, estando morenito, son la elegancia personificada. Me chifla éste, con el canesú alto con puntilla, cuellito de volante y tela bordada que ya lo dice todo. ¡Bárbaro!

O este otro, con “falso cuello”, ya que parece que es de volantes y no, el cuello es hasta arriba, pero con forma de cuello con puntillas en el canesú. Un diseño de lo más original y la misma tela divina.
El conjunto del niño, con pantalón de piqué y camisa con pechera, es idóneo para una boda o celebración

importante. Al ser blanco, se lo puede permitir perfectamente un niño de 4 años, que, a juego de las niñas, irá precioso.
Y la capota y braguita ¿qué? Para el vestido que os decía antes de «cuello falso”, no tiene desperdicio. ¡Por favor, qué cosas! Se nota la experiencia Adrián. No te conozco, pero no me hace falta. Todo esto es el resultado de años de trabajo y conocimientos. Si no, a muchas (no sólo a mí, sino a algunas
marcas), sólo nos salen unos volantitos, unas flores y poco más. Nada de todas estas filigranas.


La colección «Cézanne» es requete impresionante para ir de arras. Desde luego, si quieres que los niños den el campanazo, ésta es una de las colecciones elegidas por mí. No la voy a definir bien, pero entre plumetti color marfil y flores bordadas rojas anda el juego.

Espectaculares por los cuatro costados: el de vuelo, el de canesú alto y suelto con la capota a juego, el de niñito… Ya los estoy viendo: con coronitas con florecitas rojas y bailarinas rojas. La novia, como os digo muchas veces, ya se puede esmerar todo lo que pueda, porque gente como yo, sólo miraremos a los niños. Miradlos puestos en estas niñas: impresionantes, y bien cortitos, por favor… ¡Chapeau! Y olé por este diseñador, al que no tenía el gusto de conocer.

No hay nada más que ver cada colección para ver los tejidos, la confección, el primor y la sabiduría que hay en ellos. Y qué caídas… Todo, de lujo. Y me pregunto: ¿Cómo habrían estado Leonor y Sofía el Domingo de Resurrección con uno de estos modelos? Pues representándonos como Dios manda. Las dos iguales, eso sí, y llamando la atención, que para eso son ellas. ¿Quiénes mejor para ir llamativas, favorecedoras, arrebatadoras? Sólo de pensar en

lo rancias y deslavadas que iban me entran los siete males… ¡Qué pena! Y mira que tienen para elegir ¿eh? Con las maravillas que podían llevar, quieren ser tan progres, que van como el resto de los mortales y ¡No! Porque una será la futura Reina de España y no es una mortal normal con el puesto que ocupa en el Estado.
¡Cuánto tendrían que aprender de la Reina Sofía! Y a mí, quién me mandará opinar tanto para que mañana se metan conmigo… pero, los de Burgos somos así… jajaja. Es verdad ¿eh?


La colección “Manet”, otra dulzura en azul celeste de piqué con florotas blancas bordadas. Ya no tengo palabras para tanta maravilla. Es increíble lo que me gusta el celeste. El vestido de talle bajo, una delicia. El de vuelo de la pequeñita, con la capota, indescriptible con todas las flores de tira bordada sobresaliéndo por debajo… ¡De ensueño! Y hay otro rectito, que es una cucada también.

El conjunto de niño , delicioso para pequeñitos.

Quiero que veáis la espalda de éste sólo para recrearme un poquito y que de paso, os recreéis vosotras: Lazada de cuento y las flores bordadas, juzgad vosotras, que yo ya he dicho bastante.
Otra maravilla para bodas, bautizos o comuniones. Os hacéis mejor a la idea viéndolo puesto: dos versiones de vestidos en estas niñas morenazas. “Guapa y radiante va la novia…” Más le vale, ya os lo he dicho.

Os hablo ahora de la colección «Renoir”. Me chifla, porque, además de arreglada, la veo ponible. Alguno

de sus conjuntos se los pondría yo a la niña para ir por la calle… En estampadito diminuto rojo (cómo favorece el rojo en verano) y color crudo. Todos los diseños espectaculares, con lacitos, puntillas, pasacintas, distintos diseños de vestido,

capota, braguita, conjunto del niño… Los mil y un detalle, pero sin resultar en absoluto recargado. Hombre, ya sé que para alguna sí… De todo tiene que haber. A mí me parecen una delicatessen, siempre que se lleven bien y la ocasión sea la adecuada, claro.
Mirad bien el vestido de vuelo porque merece la pena. Yo no hablo. Es de los más arregladitos, pero también ha diseñado un conjunto de falda y blusa encantador y el vestido de la pequeñaja… Ese, con su capota y para cualquier día. ¡A lucirla!

Y termino con la colección “Degas”. ¿Se inspiraría Adrián en sus famosas bailarinas al diseñar esta colección? Yo creo que ésta va a ser la más polémica. Conociendo a muchas de mis lectoras, o apasiona o espanta. Otras veces, lo que a ellas les encanta, a otras nos espanta… Así es la vida.

A mi la palabra que me sale para definir estos vestidos es «supercalifragilisticoespialidoso”, jajaja. Eso quiere decir que no sé ni definirlos. Los veo pomposos, favorecedores, como diciendo: “aquí estoy yo”… El despliegue de

creatividad ha sido impresionante. Los ha hecho en rosa y en azul y me parece que es el más reclamado. Desde luego, si miráis esta foto del rosa, no tendréis más remedio que rendiros ante la evidencia: primoroso, de lo que ya no ves por ahí, con esa puntilla como antigua formando la pechera, tela divina y tres capas de vuelo en rosas distintos, con la super lazadota de rigor detrás. Pues ¿qué os voy a decir? Que me he quedado muda. Es tal maravilla, que se lo pondría hasta con unas alpargatas monas, para no recargarlo demasiado. ¡Uhmmmm!

Y en azul, tres cuartos de lo mismo. Ahí depende de tu gusto. Fijaos que yo, que soy más de azul, me decanto por el rosa. Es tan delicado e impresionante… La niñita de azul, monísima y también os dejo foto de cerca de los dos, para que apreciéis cada detalle, la tela, todooooo… ¡Éstos son los que tenían que haber llevado Leonor y Sofía, hombre! Necesitan un asesor de imagen que no sea su madre. ¡Cómo hubieran

estado! Aún se estaría hablando de sus vestidos y no de lo larga que iba la una, lo triste que iba la otra, los zapatos de loneta y demás… Una pena.
Bueno, ¿estaréis contentas no? Lo digo, porque, al descubrirlo yo hace poquito, me imagino que muchas no tendréis el gusto de conocer Chic to Kids, pero que, a partir de ahora, cuando lo oigáis, sabréis qué maravillas tiene.

Y lo mismo para las tiendas: ojito que éstos diseños van a pegar fuerte, sobre todo para celebraciones… Os lo digo yo.
Bueno, Adrián, un placer haber enseñado tus joyas y como iré a FIMI, será un honor ir a saludarte, por el talento que tienes, por tu sabiduría y por tu exquisita educación.
Un beso de pintura al óleo.
Me gustaría comprar varios vestidos q me ha enamorado para mis 2 niñas.q tiendas tienen esta marca? O se podrían comprar on Line?
Hola Natalia, los vestidos que has visto, corresponden al año pasado. La colección de este año de verano está llegando a las tiendas. Son del mismo estilo. Puedes entrar en la página de la marca y enviar un mensaje, preguntando los puntos de venta más cercanos a tu ciudad. Muchas gracias!
Buenas tardes me gustaría saber la tela que lleva el vestido pomposo que se muestra en rojo y en azul en la parte de abajo del vuelo y la tela que lleva en el cuerpo y donde puedo encontrar la. Muchas gracias de antemano. Un saludo.
Hola Toñi, la verdad es que no lo sé. Tengo que hablar con el diseñador. En cuanto lo sepa te lo digo. Gracias
Toñi, tienes que llamar al 924 481066. Allí te dicen la tela y el modo de comprarlo. Di que vas de parte del blog Nubes de Lunares, ya que el teléfono si no, no lo da. Gracias.