¡Hola a todos!  No sé si hoy acabaré. Lo dudo, porque llevo todo el día con un problema con el ordenador y hasta ahora no he podido empezar (es tardísimo).

Quería hablaros de algo sencillo y corto, pero parece que siempre acabo enrollándome como las persianas.

Ahora estaba cantando con mi hijo y tocando la guitarra, cuando, de repente, se ha

encendído el ordenador por arte de magia (jajaja, era un cable absurdo que yo no entendía).

La tecnología y yo no somos nada pero nada amigas. Y eso, que ahora sé muchísiiiimooo al lado de hace cuatro años…

La casa está triste sin Juan, que ya está haciendo su traslado a Barcelona. En diez días, ya se va…

Almudena sigue renegando de su trabajo y ahora quiere hacer un máster (nunca se sabe por dónde va a salir).

Y Pablete, es el que me ha salido más bohemio. Él,  con cuatro cosas ya es feliz. Claro, que eso, en los estudios no vale. Nos ha salido un poco vago el niño…

En fin, y como no se puede contentar  a tanta gente a la vez, hoy me dirijo a las más modernas y vanguardistas, a las que se atreven con todo, les vaya o no y a las que me sugieren que soy demasidado clásica.

No es que por esto me vayan a convencer. Tengo clarísimo lo que me gusta y lo que me espanta; lo que les va a unos niños y lo que les queda de horror a otros, etc.

Pero no voy a discutir, porque es bobada. Cada uno se cree en

posesión del mejor gusto del mundo y así visten a sus hijos. ¡Estaría bueno!

Yo sólo doy mi opinión, de los niños, de los modelos, de todo.

Que para eso estoy aquí, no para tomar un café con vosotras, que me encantaría.

Seguro que habría un buen debate. Pero con educación…

De nuevo, los niños de Ceremonia de Hortensia Maeso, son los protagonistas de este artículo. No encuentro marca más apropiada que ésta, para las que quieren que sus niños vayan modernos y a la última a los eventos que todos tendremos dentro de poco.

Diré, como siempre, que Hortensia es una artista de los pies a la cabeza y que es insustituible, como pocas en el mundo de la moda infantil.

Después, ya vienen los gustos y mis opiniones, como siempre. La última vez, hablando de su Comunión, fuisteis varias las que no estuvisteis de acuerdo conmigo en cuánto a lo que decía de sus vestidos.

Hasta ella, me escribió (es un encanto) y me dijo que ya lo hablaríamos.

Yo me río, porque en el mundo de la moda no soy nadie. Sólo alguien con un gusto muy definido y que da su opinión. Pero nadie me convence de lo que estoy más que segura.

Los padres de una niña, que conozco de Facebook, el año pasado publicaron las fotos de la Comunión. La niña, con un vestido asimétrico lleno de vuelos y con botines, todo made in “Hortensia Maeso”, con más poca gracia que yo bailando sevillanas.

La madre no podía ser menos, porque para ir acorde, no te puedes poner un traje de chaqueta monísimo o un vestido con bolero ideal, que es lo que yo llevaría. ¡Noooo!

Ella llevaba una falda de tul verde agua, que ocupaba medio restaurante, con un corpiño rosa ajustado. Llamaba la atención como nada. Pero no por bien, sino por otra cosa muy diferente.

Y el padre y los dos hermanitos pequeños fueron iguales, con trajes gris clarito, corbatas y zapatos a juego, que me evito explicar.

¡Qué horror y qué dineral!  Por Dios… Y ¿tanta ilusión y tanto preparar la Comunión para esto?

Bueno, esto ha sido un ejemplo de lo horrosamente vestidos que iban todos. Pero puede darse el caso de que a la niña le quede el vestido como un guante, moderno, pero con garbo y dar el campanazo.

Yo nunca cambiaré mi estilo clásico ni mis niños clásicos por nada, pero reconozco que Hortensia diseña maravillas, vende como nadie y gusta muchísimo.

Por eso, os estoy enseñando sus modelos de Ceremonia para este año. (Estos dos son de su colección juvenil)

¿Que veis que a vuestra niña le va esta levita color piedra como anillo al dedo? Pues adelante, hombre…

Otras niñas, para mí muy poquitas, podrán defender este delicioso vestido, que lo veo como para pasarela, con orgullo y paso firme.

Si la veo alguna vez, os lo diré porque el vestido es una joya… Una  joya moderna, diferente, única. Como es todo lo de “Hortensia Maeso”.

Por ejemplo, el top y la falda de volantes Cecilia, me parece una monada de conjunto para esas niñas que están entre los 12 y 16 años. Pueden estar realmente fabulosas y el diseño y el tejido es increíble. Eso, nadie lo pone en duda.

Otra cosa es el suéter de gomas y el pantalón de satén, que a tantas madres les vueve locas. Pues no lo veo. Ni para pequeñas, ni para mayores, ni para adultas.

No me gusta y menos para niñas. No llevaría así a mi hija a ninguna fiesta ni evento  que tuviésemos. No me va tanto modernismo. ¿Qué le vamos a hacer?  Éste es el ejemplo claro de que, a veces, ni aunque las niñas sean bellezas y tengan tipazo. ¡Nada!

Otros conjuntos, como la blusa Osiris y el pantalón de rayas, pues bueno… Los tejidos y la idea son una maravilla, pero lo veo para niñas estilosas, no para cualquiera.

Como el vestido Ilu, de rayas, lleno de asimetrías  y con un color bárbaro. ¡Me encanta! La pregunta es ¿para quién?

Muchas diréis que para vuestras hijas, perfecto, pero yo lo veo para una niña del tipo de  la que lo luce en la foto o parecida. Es decir, para una niña guapa, exótica, con tipo y tablas.

El blusón Osiris con el pantalón Estefanía, lo veo más normal y mono para una niña mayorcita. Además, lo puede aprovechar para otros días.

Luego, le añades la chaqueta con asimetrías y ya, es una preadolescente o adolescente moderna, pero mona. Sí, es muy mono este conjunto.

Los niños me gustan sota, caballo y rey. Es decir, no he visto nada más bonito que llevar a un niño con bermudas marino o beige, camisa azul o de rayas bonita, corbata y americana marino.

Prácticamente me gustan sólo así, así que sí que soy un poco limitadita…

Hortensia nos propone cosas como esta americana Eneko, en tonos rosáceos-malva, que, bueno, qué queréis que os diga…

El niño de la foto está como para una revista, le queda estilosísimo, aunque la chaqueta no sea de mi estilo y está como los modelos.

Pero otra cosa es la realidad, queridas mías… Si veis a vuestro hijo con esta americana, adelante, vosotras sabréis si le va o no le va.

Mucho más mona, la americana cruzada Octavio, en marino. Modernita, con el polo y los pantalones… Un niño modernito precioso.

O este otro, con americana y bermudas. Otro niño nada clásico, pero superior. Lo que pienso yo, como siempre, es que no a todos les va este look. Pero si les va, irá cañón.

Precioso el vestido Ainara, en un rosa indescriptible, de tul sin mangas y con encajes y flor grande en el hombro.

¡Pues una delicia de vestido!

El vestido Alda con el bolero Anita, ya cambia. Fijaos en el lujo de detalles que nos ofrece semejante conjuntazo.

Sí, es delicioso. Éste es una maravilla, pero digamos que no es mi estilo. Y punto. Lo que no quiere decir que si creéis lo contrario, se lo compréis. Desde luego, la niña no pasará desapercibida en absoluto.

O el vestido Anais, en otro

rosa precioso, con mangas de tul transparente al codo, talle alto con lazada y volantes en el bajo. Como una princesa…

El vestido es una delicia. Todo depende, como siempre, de la niña, de su estilo, del tuyo…

El vestido Mar… ¿qué os parece?  Es una obra de arte en toda regla. ¡Qué baberote, qué tono, qué volantes, y qué encajes en el bajo!  Divino es poco.

¿Se lo pondríais así, con las botas  y calcetines?

Veo a tan pocas con ello, tal cual, que es una pena, porque, como os digo, el vestido es chiflante, pero se necesita tipo, firmeza, estilazo…

Es como si nos comparamos nosotras con las grandes top models del momento.

Con el bolerito, ya es la bomba… ¡Quiero ver a una niña por la calle así y que me guste!

Lo mismo me pasa con el vestido Leonor y la sudadera exquisita de esta niña. ¡Insuperable en diseño, en creatividad!

Con los tonos ya tiene mucho ganado. No me pueden gustar más… Repito lo de antes y me acuerdo de la niña que os he dicho al principio, a la que vi en Facebook…

Y os dejo meditando con el vestido Orquídea, dificílito, con un rosa más subido y con un diseño nada fácil para que siente bien.

Muy mono, con tres lazos en el pecho y las mangas con volumen.

La falda con plisados, aporta vuelo, y se ve que es un vestido de gran calidad.

No me quiero repetir, así que os dejo por hoy. Y no quiero decir en absoluto que a vuestras niñas no les vaya.

Lo que pienso es que es muy difícil que les vaya a la mayoría. Sí, las madres las ven divinas de la muerte, pero no se paran a pensar, que, a lo mejor, con algo más sencillo, más «normal», la niña podría ir y sentirse más “ella”.

El resumen es que veo a Hortensia como una de las grandes.

Y como todos los grandes, sus diseños los llevan las modelos, las grandes de la pasarela.

Un beso rebelde