
Hoy sí que no llego… El calor me ha fastidiado el ordenador y llevo un buen rato intentando que no se me vaya la pantalla…
Ahora parece que respira, pero, claro, ya son las tantas. Si no es por una cosa, es por la otra.
Pero bueno, a ver si se me va pasando el mal humor que me ha ocasionado, tanto lo del ordenador, como el calorazo que hace ya hoy en Madrid.

No lo voy a repetir mucho más, que ya sé que me pongo pesada, pero es que no sabéis lo que sufro…

Esta mañana, además, me he dado un porrazo, que no me he dejado toda la cara en el asfalto de milagro… Jajaja, ahora me río, pero ha sido una torta buena.

Eso me pasa por ir toda chulita con taconazos nuevos (son cómodos, con plataforma) a buscar a mi marido, que estaba en la acera de enfrente con Tess.

Yo iba a tirar la basura en los contenedores primero y dice que me ha visto llegar y de pronto, entre los coches, ha visto volar la basura y una caja y se lo ha imaginado. Han venido corriendo y a mí se me saltaban las lágrimas de dolor, pero ahora nos estamos tronchando cuando nos acordamos…

Sí… pero el caso es que mis rodillas están magulladas por todos lados. En fin, soy un número.
Bueno, pues, vamos a hablar hoy de Carmencitas, una marca a la que he seguido desde sus comienzos y de la que soy una ferviente admiradora, ya que supongo el trabajo que ha tenido que ser llegar a dónde ha llegado, estar presente en tantísimas tiendas y tener tanto éxito, cuando empezó con camisetas, poco a poco, con paso lento, pero firme. Y el resultado, han sido unos modelos coquetos, ponibles, prácticos… Lo tienen todo, vamos.

¿El secreto? No nos lo va a desvelar Carolina, claro está, pero supongo que es una creatividad desbordante, muchísimo trabajo y buen gusto. Con estos ingredientes, es difícil no triunfar.

Me gusta precisamente porque no es la típica marca ( ya os lo dije la otra vez que hablé de ella) que diseña vestidos y conjuntos para un día. No.

Son cosas de mucho poner y que tanto las puedes llevar (la mayoría) al parque a jugar, sin ir con el dichoso chándal, como a un evento e ir monísimos.

La diferencia es que la ropita del evento, después es super ponible. Es decir, que le das un buen uso, que no están las cosas para tirar…

Ya me he enterado de la tercera tienda que va a cerrar… es una auténtica pena. Hoy me ha escrito una persona y me ha dicho que todas las tiendas que ya están con rebajas, flaco favor le hacen a la moda española. Y tiene razón. Pero yo le he contestado que qué más quisieran ellas que no hacerlo y que si lo hacen, es porque ha sido una temporada catastrófica…

A mí, algunas tiendas me han dicho que la propia marca se lo ha recomendado (el poner las rebajas). Algunas decían que si no, se lo comían con patatas.

Esperemos, como os decía el otro día, que pase pronto, porque no hay derecho que la gente, que en el mes de marzo se ha gastado el doble y ahora lo está estrenando, se encuentre con el mismo modelo, al 50%…

Como os digo, me da muchísima pena, pero esto va a remontar, que lo han dicho los expertos. Es cuestión de esperar un poco.

Carmencitas no creo que haya tenido ese problema, porque todo lo suyo se vende como churros y como os digo, es porque es bonito y monísimo (las colecciones de este verano son de muerte), pero también práctico y ponible, que es, al final, lo que busca la gente. Lo tengo comprobado.

A no ser que tengas una Comunión o una boda, todos quieren ropa cómoda, alegre y que los niños puedan disfrutar de ella, que no se quede en el armario. Y en Carmencitas, esto se cumple.

Os voy a enseñar las cosas que más me han gustado. No voy a ir por colecciones, ni nada, porque, si os digo la verdad, son todas bonitas y del mismo estilo.

Lo que me admira es la cantidad de prendas que tiene por colección…¡Increíble! Desde el más bebé hasta la más mayor pueden vestir con la misma colección e ir hechos unos pinceles.
Abundan los cuadritos (ya sabéis que me pirran), los colores alegres, camisetas que ya son auténticas obras de arte, vestidos de algodón de desmayarse de monos, ranitas, bombachos, conjuntos de niño con camisa, con polo, abrigos, vestidos de vuelo, trapecio, etc.

En fin, sólo quería deciros que me parece una de las marcas más completas que tenemos ahora mismo. Por todo lo que os he dicho, no me voy a repetir. Pero pararos a pensar y lo veréis… Sirve para casi todo y para casi todos los momentos.
Y digo casi, porque, claro, si es para ir a una boda muy allegada, yo no llevaría a mis niños de “Carmencitas”. Pero, quitando eso… ¡Poned a Carmencitas en vuestras vidas!

Tenía ya ganas de hablar de la marca y justo me ha pasado esta faena con el ordenador, pero lo más importante ya lo he dicho.
Y ahora, aunque muchas la conocéis de sobra, hay otras que no, así que os dejo con sus diseños tan veraniegos, tan achuchables, tan coquetones, tan alegres… tan todo.
Precioso el conjunto de blusa y ranita Martina, de cuadrotes fucsia. Ya veis cómo está la niña… ¡De comérsela, con ese cuellote divino!


Un conjunto perfecto desde la mañana a la noche, para ponérselo después de la playa en los días achicharrantes del verano.
Y aquí veis a estas dos pitufas, con la ranita y los bombachos. ¡Cómo están! No creo yo que sea tan difícil poner a las niñas monas. Pero lo debe ser porque… me callo.

¿Qué me decís del conjunto del niño? Un niño mono, sin tener que llevar cosas incómodas. Realmente mono, sí señor. Y a juego con su hermana, va de lujo.

Monísima la niña con la ranita de volantes y camiseta de muñeca. ¡Un toque divertido! Me encanta esta colección. Pero igual igual que las otras. Palabra de honor.

Los bombachos y la camiseta Sabela, en celeste de rayitas, otro conjunto de diez. Es que los veo tan monísimos y prácticos a la vez… Con un buen lazo en el pelo (aquí no hace falta que lo diga,¿eh?), unas alpargatas monas y a correr.
Si os digo que toda la colección es de muerte… Miradla aquí debajo: vestidos de vuelo, trapecio, el niño, todo realmente mono. Lo que se dice mono. Esa es la palabra: monísima familia.


Sobre todo, ya que tanto nos quejamos de que no hay cosas para los niños, no me digáis que no da gloria ver a un niño así: normal, con camisa y pantalón corto, como deben ir los niños.
A mi me encantan así, que le voy a hacer. No he salido peliculera…jajaja.

Bueno, bueno, la chanelera blanca que os enseño aquí, cuando la ví, pensé: “esto, para el Norte, no tiene precio”. Monísima, ya veis cómo queda con los bombachos de esta colección.

¡Chiflante! Y sin tener que recurrir a tantas y tantas cosas con las que os complicáis muchas buscando de todo para un vestido, que, a lo mejor, se lo ponen dos días… Y si lo digo, será porque a mí me ha pasado.
En rosa pálido, ideal la colección Carla (mira que he dicho que no iba a ir por colecciones, pero me sale).

El conjunto de faldita con la camiseta divina que lleva aquí Carmen, es superior. Fijaos qué tela tan bonita y qué pechera más irresistible, con la tira bordada en rosa, combinada con un verde precioso de florecitas. ¡Olé, lo bonito!

Monísima también con la chaquetita blanca, para cuando refresque, que en el Norte, hay una hora en la que salen las brujas… Luego, vuelve a mejorar y se quedan unas noches espectaculares.
Bueno, os dejo que veáis la colección, que no tiene desperdicio. Es magnífica.


Las niñas, con los vestidos trapecio, cómo están de preciosotas, por favor…
En verde, la colección Carmen. Un verde agua, como manda la moda y otra colección de sobresaliente alto.
Mirad a este niño escoltado por las dos niñas con los vestidos de algodón tan bárbaros. ¡Qué ideales y cómodos! Con los volantitos de rayas y el lazote, me apasionan. Desde luego, han dado en el clavo totalmente. ¡Se rifan a Carmencitas y no me extraña!


El conjunto de short con la camiseta tan exquisita que lleva aquí Carmen, sería uno de los modelos que ya tendría en mi armario: coquetón como él sólo y la camiseta, un sueño de volantón de rayas, con otro tostado y uno pequeñito en blanco…¡Me priva!
Blusón a juego de las camisas de los niños, etc.
Y aquí debajo, veis a las tres niñitas, con modelos a cada cuál más bonitos. Los dos de la derecha, me tienen loca…


¿Y el abrigo camel con lazo? En este caso, corto. ¿Cómo está la bombón? Es superior.

Por no hablar de estos vestidos, para mí de los más bonitos: la tela, de escándalo y la pechera, aún más, con esa tira bordada en camel. ¡Bufff! Con el lazote que llevan en el pelo y unos zapatos en camel, ideales para cualquier sitio. Perfectas para las Comuniones, han ido muchas.

Estos niños de abajo, con polo y pantalón corto de la colección Sara, van impecables. Pueden ir así a cualquier sitio, que siempre irán bien (menos a un evento).
También el conjunto de bombachos y camiseta a juego con el niño (esta vez con camisa de cuadros), me pierde. ¡Me pierden tantas cosas! Os he dicho que este

verano, se ha superado a sí misma…
La ranita de cuadros con volantes y la blusa de plumetti es un conjunto que enamora a cualquiera. ¡Cómo no! No hay nada más que mirar a la niña (no me cabe la foto)
Os dejo, como siempre deprisa. Carolina, espero que en FIMI, la próxima vez, podamos hablar más, pero me
da que no va a poder ser, ya que tu stand siempre está hasta la bandera…
¡Tendrás que darme audiencia, jajaja! Me alegro un montón de tu éxito. Te lo has ganado a pulso, con tesón, trabajo duro y muchísimo gusto.
Un beso a la musa de ricitos