
¡Último día de marzo con súper nevada en Burgos! Me han mandado fotos y ha sido increíble… Ya casi ni lo recuerdo, porque aunque aquí ha empeorado, al mediodía, yo estaba hablando por teléfono, en el porche, a pleno sol.
¡Y luego pretendo ponerme aquí mi ropa de Burgos! Es imposible. Ni tan siquiera hoy hacía como para llevar un buen abrigo. Hombre, claro que

los había por la calle, pero totalmente innecesarios para mi gusto…

Pero que las pobres madrileñas se tienen que lucir también, jajaja. Es broma. Pero, claro, para ellas, hoy habrá sido el peor día del año. A ellas les daba yo frío de verdad…
En esta casa, todo el mundo está ocupadísimo. Hemos comido Juan y yo

solos. Todos con trabajos, con mil cosas… No se puede comer en familia, está claro. Otro inconveniente de Madrid.

Pero bueno, tan a gusto. Con Tess en el porche, he estado un buen rato, ya os digo, tomando el sol… (si, queridas burgalesas).
Estos días son en los que más disfruto de Madrid. Los días alargan, no hace frío, se puede pasear tranquilamente sin sudar… ¡Una maravilla!
Y algún modelito ya he estrenado de la nueva temporada… Soy mala, es para dar envidia a mis amigas… ¡Pero es verdad! Sus ventajas tiene que tener vivir en esta ciudad, ¿no?


En fin, como siempre, el teléfono me ha robado medio día. Todo de trabajo ¿eh? Pero ha sido productivo, así que, sarna con gusto…
Bueno, por otro lado, he seguido contestando a preguntas sobre modelos para ir a Comuniones, y, por lo que a mí respecta, estoy encantada de cómo “he vestido” a algunos hermanitos para la ocasión.
Pero hoy, de nuevo, nos vamos al otro extremo: a la ropa ponible, de trotar y estar con ella todo el verano, sin renunciar a estar divinos de la muerte. Os voy a hablar de dos marcas que, para mí, son el sinónimo mismo de estilazo. Ellas son By Niné y Pepito by Chus.

A lo mejor, no son las telas más increíbles del mundo, ni las que más cuerpo tienen, ni con maravillas de encajes ni nada de eso.
Pero tienen algo de lo que muchas carecen: garbo, gracia, cero cursilería ni horteradas y por encima de todo, ESTILAZO.

Ya sé que el estilo lo tiene cada uno, pero la ropa ayuda y en estas dos marcas encontraréis eso: frescura, naturalidad, un aire bohemio a veces, detalles de enamorar y, repito, estilo a raudales. Tienen algo único, algo que no lo tiene casi ninguna marca.

Por supuesto, hay cosas para las que se requiere que la niña o niño tenga ya un poco de gracia para llevarlo. La prenda en sí lo requiere, pero otras, no. Y la virtud que tienen es que cualquier niño está de comérselo, de darse la vuelta al pasar como digo yo, con la mayoría de las cosas que os voy a enseñar.


Y lo mejor de todo: el precio. Por un vestido o conjunto de cualquier marca de alta costura o de estas tan monas, llenas de volantes, lazos, detalles…, te puedes comprar dos o tres de éstos otros y no por eso, los niños están peor vestidos.

Ya os digo, que muchas veces, por desgracia, al contrario. Desde luego, para todo se requiere una dosis de buen gusto y tanto con unas marcas como con otras, esta

regla es de oro. Si a lo que os estoy enseñando, lo matas con los complementos, ni estilo , ni gracia, ni nada de nada.

Se fastidió y punto. Eso pasa con todo. Hay que saber llevarlo, cómo llevarlo y a dónde llevarlo. ¿Está claro, no?

Bueno, pues empiezo con algunas cosas de Pepito by Chus, marca barcelonesa que cuenta con tienda propia allí, y en Triolet, un espacio de la calle Claudio Coello, que se inauguró a finales del verano pasado. Lo demás, hay que encargarlo. Pero es muy fácil y hay varias posibilidades para que lo hagas en diferentes telas. Para mí, una maravilla.

Mirad este conjunto de blusón (el Anea) y los bombachos Pepitas en verde agua. La niña está divina para ir a cualquier sitio: parque, paseo, comerse un helado tranquilamente sin estar sufriendo por el dineral gastado, etc.

El mono Fressia de rayas marino y blancas, es otra de mis debilidades. Sin nada por debajo, esta niña preciosa se puede comer el mundo así vestida. Está en la gloria, cómoda, guapa, super estilosa y preparada para el asqueroso calor…

Miradlo bien, nada especial y todo a la vez. La espalda cruzada, con dos botones en la cinturilla y dobladillo en el bajo. La gorra, le da el toque genial. ¿Cómo la veis?

Más pantalones, blusas… como la divinidad de blusa Petunia, en ese verde reventón, y con ese diseño espectacular. Divina con el pantalón Amapola, en crudo, como anchote y con lazo tostado para anudarlo. La veo impresionante de bonita.


Los pantalones de tirantes, super cómodos, para ponérselos desde por la mañana hasta por la noche, otra gozada. Mirad qué monada: el crudo, anchote, con tirantes y bolsillos…¡Preciosa! Con una simple camiseta, cómo está la niña…
O más arreglado, con la blusa rosa de plumetti y lazada al cuello. ¡Espléndida! Ya me diréis cómo está la criatura… Gusto, gusto y buenísimo gusto es lo que veo.
Otra monada, la falda-peto de rayas: impresionante con ese juego que hacen las rayas y con una sencilla camiseta blanca. Alpargatas negras y ¡voilà! Perfectaaaaa. La gorra me gusta hasta para mí.


La blusa blanca Boj es divina. Mirad cómo queda con los shorts Plumería (vaya con los nombrecitos) en verde agua…

Fijaos en el detalle de los shorts, son ideales, forma de bombacho y terminado rectos con abertura…¡Chiflante modelo! Y para todo poner. Pero sensacional, no de trapillo.

Para los días un poco frescos del Norte, monísimo el tabardo Muscari. Mirad cómo le queda a la niña con los shorts de rayas… ¡Sólo veo estilo por todos lados!


El vestido Begonia me recuerda a algunos míos de pequeña, tan dulce, en ese color… con los lazotes de tirantes. Un pequeño estampadito (tenéis más telas), y un corte en el pecho. Punto. Unas bailarinas o alpargatas monas y la niña, hecha un bombón.

Y mi vestido de este año es el vestido Girasol. Me parece un logro total de Chus. Con un baberote enorme y delicioso, ha conseguido una maravilla: en color coral, no me canso de mirarlo. Éste se viene para alguien de mi familia, tengo que pensar para quién… Lo veo magnífico, bárbaro…

Fijaos en la espalda, cómo da la vuelta todo el volante y termina en escote en pico… ¡Maravilla absoluta!

Pero tampoco os lo perdáis en este tono, que me ha encandilado para las más pequeñas: es azulado, tirando a malva, pero igualmente, otra maravilla.

Y aquí se aprecia mejor la espalda. Si veis dos niñas iguales así, ¿no os dais la vuelta? Yo, me doy la vuelta, les digo que qué gusto tienen y que qué guapas van. Hasta les digo la marca y el nombre del vestido, jajaja…

Ideal también la camiseta Iris, con su volantito, y de soñar, el chaleco Trébol, en crudo. Conjuntado todo a la perfección con la falda de gomas. ¡Otro conjunto diez! Chus, hija, tú sigue así, que vas bien, pero que muy bien.
Imaginad qué conjuntos nos da ya hechos tan especiales y preciosos… No me canso de decírselo.

Y como no puede faltar un vestido blanco en ninguna marca que se precie, aquí tenéis el vestido Ramillete, del que voy a omitir mi opinión. Miradlo y ved cómo sienta…

Parece una modelo. Para que quede así, no es todo coser y cantar ¿eh? Y nunca mejor dicho. Cada costura está perfectamente colocada en su sitio y éste es el divino resultado. ¡Niña cañón!
Para el calor, nada como este vestido irresistible… Bolsillos y todo tiene. Y qué bolsillos…

Y el vestido Mimosa, aquí en rayas, otro vestido elegante, sencillo y encantador para el verano. La manga al codo, corte debajo del pecho y abertura lateral en el bajo. No necesita más.

Para un día más especial, le añades esta capelina de crochet a cualquier vestido y vas a donde haga falta, más arregladita y

llena de glamour y estilazo. Algo en el pelo, detalles que Chus ha entendido muy bien y con los que nos sorprende cada temporada.
Y termino con la falda buganvilla, que en este caso es azul estampado con blusa en otro azul… pero ya os digo, que hay mil y una posibilidades. Otra niña bombón.
Y ahora voy con By Niné, de la que estoy enamorada desde que la conocí. Es muy difícil resumir su filosofía, su manera de vestir, su encanto… Así, que lo mejor es que lo veáis, aunque no pueda enseñaros todo.

Otro vestido blanco: el Campanilla, que ya estáis viendo, de un piqué divino, con una sóla mangota de volante. ¿No es único? La niña da gloria, la verdad. Original como nada, es uno de los que hay que saber llevar con gracia.

Otras cucadas para el calor, estas faldas color teja. La falda peto Elsa. Encantadoras, ponibles, de las que no te cansas jamás.
Me deleito viendo semejante estampa. Ya veis qué sencillez, con los tirantes cruzados con volantes y nada por debajo. Con esto aguantas la ola de calor y te ríes de ella…¡a mi plin, que voy de By niné!

El vestido Ariel, en este color nube tan exquisito, es mi vestido de este año. No puedo nada más que admirarlo, con esa capelina que no sé de dónde demonios sacan las ideas ya… ¡Cómo queda! Suave, delicado, de niña de película total. Y tanto la capucha, como la capelina, con su volantito…

El vestido, sencillo por lo demás, ya lo veis, tipo globo, amplio y cómodo… ¡Me fascina! Y le quitas la capa cuando quieras, por supuesto… ¡Ayyy, estas chicas me matan!

Para más pequeñitas y de nuevo, en un tono super logrado, el vestido Úrsula, encantador, romántico, de cuento… Con la capotita, la niña parece una visión…

¡Y que se vean algunas con esas marcazas tan caras, con las medias bien altas, a ser posible con lazo, y zapato blanco! Es como una pesadilla…
Por detrás, de nuevo, los detalles de lazada, capelina…. Una auténtica locura de vestido.

Otro, con una especie de baberote divino, color calabaza… es el vestido Bestia, simple y de enamorar.

Por detrás, anudado y con todos los volantes del babero figurado… Ya veis la caída. Parece el retrato de algún pintor, que yo titularía: “La niña del viento”.

Los monos no faltan en By Niné, por supuesto. Encantador y simple como él sólo, el monito Dora, en negro, de bámbula.

Sujeto al tobillo con gomitas y con lazo delantero. Una monada, como la palabra indica. De poner a todas horas.

Super favorecedores los monos Kiara, en color buganvilla y con lazo de terciopelo negro en el delantero. ¿Cómo veis a las niñas para cualquier momento de esos días insoportables de calor?

Unas alpargatas negras y a correr…

El monito Sebastián, en blanco, anudado al cuello y con bolsillos, otro super ponible. Más práctico, imposible.

Y este año, nuestras adolescentes están de suerte, porque también hay modelos para ellas, como el blusón y pantalón Duquesa, en color buganvilla con lazada naranja. Contraste ideal de colores… Monísimo para llevar, por ejemplo, a una Comunión y luego aprovecharlo a tope.

O el impresionante conjunto Sarabi, de cuerpo ajustado y pantalón ancho en azulón…¡Ojito, que no es apto para todas, como estaréis viendo!

Impresionante para una adolescente con estilo y garbo… La espalda por completo al desnudo, es atrevido y precioso, pero hay que saber dónde y cómo llevarlo. Para una noche de calorazo, estupendo, con unos tacones.

Y os enseño un vestido que a mí me encanta, porque siempre me han privado los cuadros en blanco y negro. Es uno de los más formales. El vestido Anastasia, con manga al codo. Es tal cuál lo veis, sin más y sin menos.

Con los complementos adecuados, se convierte en una maravilla y en un vestido super elegante. Tan claro como el agua.
Y lo siento, pero con un montón de cosas más que enseñaros, me despido con la cucada de los vestidos Dama, negros, atados al cuello y sencillísimos.

Lo ideal es la espalda, que veis aquí: al descubierto, sujeta con goma, para adaptarse perfectamente y una lazada verde, lo cual los hace realmente encantadores.
Y con ganas de más estilo, me despido por hoy, que he tenido un día un tanto movidito en todos los aspectos.
¡Mañana viernes y abril!
Un beso posando para el Vogue
Son dos marcas que me encantan, en Petito además compro bastante, pero no sé porqué al final en by ninés nunca compro, aunque creo que voy a estrenarme, me encanta el modelo Elsa…..
http://miangelmarta.blogspot.com.es/
Sí, son preciosas y super estilosas… a mí me chiflan.