Bueno, un día más por aquí… Hoy tengo un poco de enfado, por anécdotas que me han pasado esta mañana y que me hacen plantearme si pinto algo aquí.

Luego, con el paso de las horas, se me va pasando y sigo como siempre…

En fin, os lo resumo: he ido a una tienda (de moda infantil, claro), porque había quedado con la

dueña. El caso, es que había gente, de lo cual me he alegrado un montón.

He esperado pacientemente y he observado lo que querían y demás.

La dueña, que es un sol, me ha guiñado el ojo, como diciendo que esperara. Las primeras eran dos hermanas, con una niña, hija de una de ellas. Querían un vestido de vuelo arregladito y les ha sacado varios, de los cuáles, al final, se han quedado dudando entre dos.

Bueno, pues uno era precioso; los tiene en exclusiva, y son divinos, con una confección de diez. Y el otro, era de una marca muy conocida, que ahora se la rifan y que, dicho sea de paso, no es que me guste mucho, pero si la gente la quiere, entiendo que la dueña la compre, claro.

Pues bueno, hablaban entre las dos hermanas y cuando han preguntado la marca del que os digo que hacen para la tienda en exclusiva y les ha explicado que no era de ninguna marca, sino que era artesanía pura (una maravilla, por cierto), han cambiado la expresión de la cara y han dicho literalmente: “es que sin ser de ninguna marca» es mejor llevar algo de una marca conocida a tal sitio (han dicho el pueblo claramente, pero no lo voy a poner, evidentemente).

Es decir, que en esta España de pandereta en la que vivimos, aún se vive tanto de las apariencias, que lo que querían era que la gente identificara la bendita marca para que no se diga que fulanita no viste lo último de lo último…

Sin más dudas, se lo han probado a la niña (le estaba grande y como os digo, super de vuelo y llamativo) y se lo han llevado encantadas de la vida, para estrenarlo en el pueblo y presumir de que va la niña a la moda.

No sabéis qué rabia me da que haya ese paletismo todavía. Y vaya si lo hay… Yo me he quedado mirando el vestido divino que han dejado, por ser “sin marca”.

No queda ahí la cosa. Las siguientes eran madre, hija y nieta.

Por resumir, con el fin de ahorrar, (había una diferencia entre los dos que más les gustaba de 30€), a pesar de que les gustaba más el más caro, después de dar vueltas, se han decidido por el otro (bastante menos bonito también). Pero he pensado que, para quién ahorra y mira la peseta (frase de mi madre), pues estaba bien.

Pero no… La abuela ha dicho: “Y ¿no tenéis algo para el pelo, a juego, para que le quede más completo?” La dueña les ha sacado los exquisitos tocados-paellera que se llevan ahora tanto y que tanto me espantan y les ha pirrado. El tocado costaba 45€ (tenía de todo tipo de encajes, adornos, etc…). ¡Pues se lo han comprado, señores!

Ahora, ¿entendéis algo? Es decir, se quieren ahorrar 30€ en un vestido y después, se gastan 15€ más que el vestido que les gustaba, por el dichoso tocado…

Bueno, han sido increíbles las dos ventas. Yo me alegro por ella, porque ha vendido, pero vamos, que la gente no sabe lo que quiere, lo tengo cada vez más claro.

Aún sigo sin entenderlo. Pensarán que está divina de la muerte, aunque el vestido sea más feo, al llevar el “maravilloso” tocado, supongo.

¡Y pensar que me llaman pija, cuando he vestido a mis hijos siempre en una tienda exquisita de Madrid, sin marca ni nada, jajaja! 

Por cierto, me costaban un ojo de la cara los modelitos pero eran el triple de exquisitos que cualquier marca. No aguanto a los nuevos ricos, las apariencias, tanta paletada… en fin, ya veis que no estoy de buen humor.

Por eso, y aunque no me de tiempo, os voy a hablar de By Niné, una marca que no se vende en las tiendas ni tendrá las mejores telas ni confección del mundo, pero que cada temporada me enamora con su estilo y buen gusto.

¡Cuánto mejor los niños con «algo» y con estilo, que no con las marcas que están hoy encumbradas, aunque muchos van hechos un auténtico cuadro! Ayyy, Dios mío…

By Niné, por supuesto, no hubiera gustado nada a ninguna de las clientas de esta mañana. Menos mal que hay otras muchas que damos importancia a otras cosas y me consta que esta marca encandila a multitud de gente, sin dejarte además un auténtico dineral.

Bueno, pues con este rollo, no me va a dar tiempo a recomendaros cómo se lo pondría yo, etc, pero una idea general de esta maravilla os haréis.

Como el vestido Bizcochito, en gabardina color piedra que veis aquí. Sencillez máxima y encanto arrebatador. 

¿Os imagináis la cantidad de complementos bonitos, sin recargarlo demasiado que le podéis poner? ¡Fantástico y la niña, es la niña que más me gusta de cualquier catálogo que he visto hasta hoy. Es un bellezón.

Precioso también el vestido Croissant (qué nombres más dulces), en algodón de rayas verde esmeralda y negro. Fabuloso para llevar chaquetón negro, calzas y botas. ¡Estilazo total!

Me parece divino. Sin vuelos, ni encajes, ni nada de nada (que los que son bonitos así, también me gustan), puedes llevar a tu niña como una reina.

¿Qué me decís del vestido Ensaimada? ¡Qué monada de niña! En crepé color caldera y con ese volantón, es puro estilo e ingenio, cosa que les falta a otros. Si le añades el gorrito, va ideal, como un gnomo, pero si eres más clásica, yo le pondría una boina en tonos camel y abrigo o chaquetón camel también.

Elvestido Magdalena, más de lo mismo. De tirantes, en color hueso, queda ideal con el blusón de la marca o con cualquier jersey de cuello alto.

La tela tiene lunarcitos pequeños negros, aunque no los apreciéis. ¡Aquí sí que me gustan las calzas con lazo y todo lo que le quieras poner!

Y divinísimo el Tiramisú, en punto de piqué negro con pechera de crepé hueso…¡Uhmmm!  Entre el tiramisú y la maravilla de vestido, me está entrando como debilidad estomacal, jajaja.

Queda perfecto con las medias que lleva de fantasía, pero las más clásicas, lo podéis poner con medias y zapatos negros y resulta realmente elegante.

Más sencillez, con el vestido Zampabollo, divino, en crepé negro, con corte alto y volante abajo. Sin más y sin menos. ¡Me pirra! Ponedle complementos de color, pero no muy chillones, que lo estropeáis. Con beige, me pierde…

El abrigo Xuxo, monería total. No abriga mucho, pero si la llevas bien forrada por dentro… (yo pienso en

Burgos). Rayas en gris y topo con cuello de pelo gris desmontable. Aquí sí que le va el gorrito de gnomo. ¡Monísima, pero monísima!

Chiflante la falda Gelatina, con tirantes, en bámbula negra. Perfecta con el blusón hueso de la marca. Estos dos colores hacen, que, además de estiloso, sea elegante, precioso… No le pongáis mucho colorido, por favor.

La estrella de esta temporada es el pantalón Esperancita…¡Divino!  Me chifla cómo sienta. Ya veis qué ideal queda con el blusón negro de la marca. El binomio blanco-negro, si es bonito (como es el caso), siempre es un acierto.

Aquí lo vemos con el blusón Pestiño, precioso, en crepé blanco con medios cuellos y lazada trasera de terciopelo negro. Uno de mis conjuntos favoritos. Es que es… de muerte (ayyyy, que me han venido a la mente los vestidos de esta mañana, qué espanto…)

Irresistibles los chalecos, como el Polvorón, de rayas en gris oscuro y topo y pelo negro. ¡Como queda con el vestido hueso!  ¿Tengo razón o no?

Y el chaleco Yogur, más de lo mismo. En caldera, de algodón guateado y pelo gris… Va con miles de cosas, pero tal cuál veis a la niña está de impresión. ¡Qué combinación de colores tan bonita, por Dios!

Las capas, un capricho. La Chocolate, de terciopelo caldera, ideal. Con capucha, la niña va hecha un bombón. ¡Cómo se nota que estas chicas son de Cádiz! Si te lo pones en Burgos, directamente a urgencias…

También preciosa, la capa Flan, idéntica, pero en gris. Abrigar no abrigarán, pero estilazo tienen un rato…

Me consta que en el Sur, habrá muchas niñas que las llevarán. ¡Qué lujazo!

El jersey Galleta, es bárbaro. En punto de lana y con ese volantón en el pecho, éste sí que se lo pueden poner en el Norte… Queda impresionante y le da vida a cualquier conjunto que lleve la niña.

Para los niños ya sabemos que siempre hay menos… Van monísimos con lo clásico de siempre, pero la gente quiere innovar y los disfraza muchas veces. Es una pena.

Mirad las dos camisas divinas de By Niné para ellos: la Bollo, en marino, con cuello y bolsillos en punto piqué…¡Cómo está el bollo, por Dios!  Divina la camisa y el niño.

Igual, pero en negra, la camisa Peladilla. ¿Se le puede poner algún pero a esta preciosidad? Pues no, porque lo digo yo. Y punto. Que bastante he aguantado esta mañana…

By Niné: una marca con mayúsculas. No se vende en las tiendas, ni se compra para presumir y aparentar. Lo compran las que tienen personalidad, buen gusto y no viven del qué dirán. Desde luego, yo diría muchas cosas y todas buenas… ¡Fantástica colección de Silvia y Gordi una temporada más!

Un beso nada, pero nada cursi