
¿Cómo van esas compras de última hora? Ayer terminé tan agotada que no pude escribir y es que estuvimos todo el día buscando regalitos: agotador. Sobre todo en los centros comerciales que ya os dije que me espantaban.
A mí me gusta ir a las “tienditas monas”, pero de ir andando por la calle y entrar en cada una de ellas (las que te gusten, claro). Así me canso menos y me gusta muchísimo más. Pero aquí, en Madrid, son mucho de Centros Comerciales.

Así que hubo un poco de las dos cosas. Creo que tengo todo, a falta de unas colonias que siempre pongo a mis hijos. Eso sí, dónde están

los regalos, sólo Dios lo sabe. Porque los vamos guardando en armarios y no sé ya ni dónde. Veremos mañana si nos aclaramos…
Además, como siempre, los Reyes, por la mañana en Burgos y por la tarde en Madrid… Si ya os he dicho que estoy deseando que acabe la Navidad antes de que acabe ella conmigo.
Bueno, después de estos días que os he hablado de marcas arregladitas, un poco emperifolladas para mucha gente, hoy, cambio de tercio.

Vamos a hablar de Bonpoint. ¿Quién no lo conoce? Yo creo que todo el mundo, pero por si hay algún despistado, os la cuento en detalle.
He pensado en Bonpoint, como os decía, por ser una marca totalmente diferente a las últimas de volantes, frunces, puntillas… y también, porque al ser una marca de lujo y digámoslo claro, para un público pudiente, me ha parecido oportuno, ya que están de rebajas.
Bonpoint es todo un referente ya en la moda infantil. Es una firma francesa fundada por el matrimonio Cohen, quienes abrieron su primera tienda en 1975, en el exclusivo barrio de Saint Germain des Près, en la Rive gauche parisina.

Apostaron por los mejores materiales, con una producción cuidada y acabados artesanales. Yo diría de esta marca que, obviamente es de un estilo afrancesado y arriesgado. Creo que tienen un diseño muy personal y contemporáneo. Los colores son bonitos, los estilismos de tendencia total, mezclas inverosímiles que muchos

siguen sin entender… Pero lo que hay que reconocer es que tienen “algo”, ese “je ne sais quoi” (ya sabéis que estudié muchísimo francés con la madre Maria del Puig, jajaja), que hace que te pares en sus escaparates y que te fijes, por ejemplo, en una falda de vuelo con un blazer y unas zapatillas… y admirarte de que quede bien.
En España, sólo tienen puntos de venta en Madrid, Barcelona y San Sebastián, pero ahora, con la ventaja de la tienda online, lo tenemos al alcance de la mano. Tienen ropa desde bebé hasta los doce años y precisamente, entre las de los mayores, hacen cosas deliciosas que a mí me gustarían para mí.

Mi amiga Menchines es una forofa de esta marca y este estilo. No le gustan los volantes, cuellitos, puntillas… Cada marca tiene su público, está claro. Y más claro es, que con estas mezclas con las que se atreve Bonpoint, ha conseguido convertirse en toda una lección del buen vestir. Es innegable que el diseño es cuidado y actual como el de toda marca francesa que se precie. El refinadísimo estilo francés se nota.
Lo único no tan bueno, como os he dicho, son los precios. Por eso, aprovechad ahora, porque si encontráis la talla que queréis y os cuadra es una buenísima oportunidad.


Curiosamente, en la ropa de bebé son mucho más clásicos. A medida que los niños van creciendo, es cuando, mágicamente, les dan ese aire chic y afrancesado del que os hablo. Predominan los colores oscuros, con detalles coloridos en algunos conjuntos, y quedan impecables. La culpable, su directora artística, Christine Innamorato, es la que ha conseguido que Bonpoint sea único.

Algunos conjuntos de bebé se diferencian de los de siempre, en los colores: no todo es azul o rosa. Hay rojos estridentes, ranitas en camel con la chaquetita a juego, patucos monísimos… ya sabemos que es la tienda favorita de muchas famosas.
A mí concretamente esto me da exactamente igual. Hablo de ella porque reconozco el estilazo que tiene, ya que si nos dejáramos influir por algunas famosas… ¡Qué pena de dinero!

Me chiflan estos vestidos, unos negros y otros grises, con cortes sencillísimos y cuellito blanco. Parece que no tienen nada y lo tienen todo. Son como niños bien en un colegio. Y la calidad se nota, pero mucho.

También me encanta que tengan mucho escocés, tanto para vestir como para complementos. Un ejemplo de las mezclas que os decía lo tenéis en esta niña de la falda de cuadros en tonos caldera, con la chaqueta a juego, pero después con cazadora de cuero negra, medias negras de topo y zapatillas. Yo, sin verlo, diría «¡qué espanto!», pero ves a la niña y ahí está Bonpoint para callarte la boca. Está estilosísima.

Los pantalones y falda escocesa en rojo combinado con chaquetón negro, gorro rojo, medias… très très chic. Me encantan estos conjuntos. El pantalón del niño es más arriesgado, pero le veo tan mono con ese chaquetón negro…

Parisino total. Aunque (ya está aquí la de los peros), no lo puede llevar cualquier niño. Esa es mi humilde opinión.
También el de estos dos niños, impecable: la niña con ese chaquetón de cuadros de colores tristes como de la posguerra, el pantalón camel y chaqueta y gorro gris, está

de morirse de mona y el niño, ni te cuento, con esa cazadora de piel maravillosa en camel y el pantalón gris. Van divinos. Y no perdáis ojo a las botas. Todo es Bonpoint.

O esta otra parejita, vestida sencillamente pero ya sabéis… el chaquetón de lana del niño es puro estilo y calidad y la camisa a juego con el vestido, increíblemente sencillo, de la niña. Los dos con chaqueta gris…Preciosos.

Estas tres niñas también son un ejemplo del estilo de esta marca. Ya veis: blusones estampados, mezclados con lunares, con cuadros y con otros estampados, medias oscuras, los jerseys negros de cuello alto y las bailarinas y botas exquisitas.

Los conjuntos en verde y gris de estas niñas me encantan, todo con su sello: los gorros, los diseños, colores tristes, chaquetón, corte del vestido…

Las notas de color se ven en algunos modelos, como este vestido camel con

nidos en naranja y chaqueta y gorro a juego. ¡Va monísima! O en este otro, con falda de ante camel, blusón estampado y chaqueta y zapatos verdes chispeantes a juego… ¡Así es Bonpoint!
Estilo por todos los lados. Como en este vestido y blusón de tela ideal y combinado con

este verde seco. Son unos conjuntos exquisitos. El verde es un color que utiliza mucho y lo veo ideal en esta parka y cazadora de esta parejita, con sus gorros y estilo Bonpoint total.

También hay hueco para los tonos delicados, los tules, los vestidos

románticos… La niña de la camisa blanca romanticona mezclada con shorts vaqueros y leotardos es increíble. Con el sombrero y zapatos abotinados, va destilando estilo y si me lo describen sin verlo, no me lo creo.

Las faldas de tul, tanto en oscuros, como en claros, también son muy características. Y no precisamente para una fiesta. Yo he visto a un montón de gente que lleva así a diario a los niños. Es otra manera de vestir, diría

yo, un estilo de vida. Estas faldas se ponen con jerseys y chalecos gordos, con botas y medias, y reconozco que me chifla.

El vestido nude, tan sencillo, con la chaquetita gris, es delicioso. O con chaquetas gordas. Ya os digo, para cualquier día.
Los abrigos me entusiasman todos. Mirad esta panda de niños. ¿Con cuál os quedáis? Tanto los rojos como los negros y el chaquetón de piel y borreguito del niño… Difícil elección. Y en colores claros, como el de esta niña… ya ni os cuento.


Y dejo paso a la fantasía con los vestidos largos de fiesta… ¿Quién se atreve? El estilo es indudable, afrancesados totalmente.
Os he dejado fotos de más conjuntos que me han chiflado porque tengo que acabar. Bonpoint, firma de renombre en Francia desde hace décadas y ahora, cada vez con más fuerza en España.
¡Mes felicitacions!
Un beso refinadísimo y parisino
Eva, me he encantado. Qué buen gusto!! He disfrutado mucho con este post. Además de conjuntos ideales, es muy completo. Quizás es ropa que no la pueden llevar todos los niños, pero si desde bebés empiezan con estilo, ya lo creo que se puede. Animo, te leo todas las mañanas en el desayuno!
¡Muchas gracias Ralph! Me alegro que me leas desayunando, jajaja. Desde luego, es una marca muy especial y como bien dices, hay que estar un poco educado para ello desde pequeños. Un abrazo y feliz año!
Eva
Qué bien! Ya están de rebajas!! Como dice Eva, puede ser una oportunidad. Es difícil resistirse a esos tonos y sobre todo a la calidad de sus tejidos. Cuando pruebas la calidad del algodón, sobre todo en los bodies de bebé, mmm… y en la ropa de los mayores.. la pones tantas veces que hasta puede resultar rentable. Y la colonia…gracias Eva, me daré una vuelta. bss
Muchas gracias Carmen, me alegro y ya veo que la conoces muy bien. Muchas gracias por tu comentario y ¡Feliz año! Un abrazo, Eva.