Pues de nuevo por aquí. ¿Qué tal el fin de semana? Venga, ánimo, que parece que mañana se instala el buen tiempo ya. O eso dicen los entendidos.

Así podremos estrenar de una vez los modelitos que muchas ya tenemos acumulados, jajaja.

Que sepáis que sigo sin apuntarme al gimnasio. Una especie de fuerza superior me lo impide y pienso que total, con el calor, no iba a ir…

El caso es que me engaño. Mi marido dijo que había aire acondicionado (ya me conoce cómo me transformo con el calor) y por eso, es por lo que voy a ir mañana mismo. Pero sin falta.

Si hay aire acondicionado, ya sabéis cuál va a ser mi planazo mientras esté en Madrid en verano. A lo mejor me vuelvo una adicta y salgo como una modelo… ¡Ahhh! Nunca se sabe.

Ahora mismo estamos solos, porque Juan, hizo el examen y se marchó a Burgos a desconectar unos días. No salió descontento, pero son unas oposiciones tan horrosamente difíciles…

Y los otros, pues Pablo ha llegado a las 8 de la mañana (menos mal que estaban en casa de un vecino) y Almudena se ha ido al zoo, con su medio-novio. Con tal de no estar en casa, lo que sea…

Y aquí me hallo yo, pensando de qué voy a hablaros. Pero me parece que lo voy a tener fácil, ya que, a raíz de una conversación con una amiga, en la que hablamos de la moda infantil, tuvimos opiniones tan encontradas, que me dio pie para el artículo de hoy.

Y no sólo mi amiga, sino sé que muchas sois super seguidoras de una marca que pita mucho ahora. Bueno, lleva “pitando” varios años.

Es una marca, digamos, que está de moda, que compran muchos famosos, minimalista, con estilo, un poco moderna sin excesos de ningún tipo y con cosas realmente bonitas.

Pero yo creo que tiene más éxito por toda la publicidad y la parafernalia que le rodea, que por sus diseños en sí mismos.

Yo respeto todos los gustos y he sido la primera en reconocer que hay cosas que me encantan de ella. Hablo de Bonnet à Pompón, una marca que comenzó en 2009 y  cuya fundadora y diseñadora es Alejandra Sánchez-Ramade, quien estudió diseño de moda y dirección de empresas y a la que considero una mujer inteligente no, inteligentísima.

Define el estilo de la ropa como bohemio-chic y abarca desde recién nacido hasta los 12 años.

A mí me parece que muchas cosas son elegantes y prácticas a la vez. También reconozco que los cortes de la ropa son impecables y muchas más cosas. Cosa distinta es que me guste más otro estilo para ciertas edades, o para ciertos momentos, por muy Sara Carbonero o Eugenia Osborne que lo lleven.

Bueno, y dicho esto, las amantes de la marca vais a estar encantadas. Y otras que no la conozcáis, por supuesto que también. Ya os digo que al menos, merece la pena conocerla y opinar. Sobre todo, visitar su tienda en Madrid, de la calle Lagasca, que es espectacular.

Bueno, pues comienzo hablando de su ropita de bebés. Monísimo el conjunto de algodón en rosa muy pálido de esta bebé. Además, practiquísimo.

La ranita, también en rosa pálido con tira bordada en las mangas, también muy rica, pero desde luego, muyyyy práctica.

Así como este conjunto amarillo con botones de madera… Lo veo muy mono, pero, a ver si me entendéis.

Para ser una marca de tanto bombo y platillo (cosa que discutía con mi amiga), no la veo así como una cosa de morir…

Sé que muchas sois de este estilo y por eso, os lo enseño, porque a mí me gusta, lo que no quiere decir que me gusten más otras cosas para estas edades.

¿Me explico, no? Por ejemplo, para recién nacido, yo sustituiría el conjunto amarillo, por este faldón divino (cualquier otro del estilo).

El conjunto de capota, por uno, como éste de abajo, pero vamos, sin pensarlo ni un segundo…

Y la ranita o pelele con tira bordada, por  ésta de la derecha… ¿Qué os parece? jajaja, que transformo la marca en un momento. No, en serio.

Es para que veáis que hay gustos para todos.

Y que la ropita de Bonnet à Pompón, aparte de tener mucha fama (lo que es la tontería) es mucho más cómoda a lo mejor… Pero, desde luego, para mí, en ningún caso más bonita. (mirad el faldón romántico de la izquierda, al lado del que os he puesto arriba).

Bueno, sigo, que parece que no me gusta nada y no es cierto. Os repito que me gusta (como le decía a mi amiga), pero para tener mucha ropa y para ciertas ocasiones. Para lucir bebé, desde luego, ya sabéis lo que prefiero.

Otro conjuntito con cubrepañal y capota, es éste: en gris, con tela finita y como puntitos blancos… La niña parece que va en la gloria.

Un conjunto monísimo es éste de abajo, en beige y con botones de madera. Precioso para un bebé y para tener otros conjuntos con los que alternar. Pero mono, monísimo.

Y de nuevo, la comodidad y dulzura del Jesusito rosa pálido

estampado que veis aquí.

O el Jesusito crudo con nidos azules que lleva esta niña. Lo veo muy rico, de verdad. Ahora, yo prefiero éste que os enseño aquí. abajo. Cada una, su gusto.

Por eso, os intento enseñar un poco de todo, siempre que a mí me guste, claro. Si no, es muy difícil que os recomiende nada, porque mentiría y no me sale.

En niños pequeños, también hay conjuntos monísimos, diferentes, sin mucho adorno, prácticos pero con “algo”.

Como el conjunto de bombachos y chaqueta beige de esta niña . ¿Qué os parece? Muchas estaréis chifladas, que lo sé…

Este otro conjunto  de la derecha, me vuelve a llevar a lo práctico, pero no tan mono.

La faldita de tirantes en tonos azules con camiseta color caqui con el dibujo de una cigüeña. ¡Comodísimo para poner y quitar!

El jersey de ochos en tonos azulados y bombachos, es una monada. Es el puro “Bonnet à Pompón”. Bien diseñado, elegante y práctico. La verdad es que es una cucada.

También un colorido ideal y monísima la ranita de cuadritos verdes y tostados. Para ir fresquitos, es de muy buen gusto. Me encantan los tonos.

El vestido de rayas en crudo y gris con tirantes, es minimalista y de gusto, pero, yo no se lo pondría a esa edad. ¿Qué le voy a hacer? Me pedís opinión y os la doy. Y eso, que me espantan las cosas que se llevan ahora tan recargadas. Pero creo yo que hay un término medio.

Y sobre todo, a esa edad, no me pierdo ni loca la maravilla de vestidos y jesusitos de otro estilo…

Otro vestidito con gusto, es éste, en crudo, con bordados en coral… la niña está monísima y desde luego, más ponible no puede ser.

Al igual que el de tirantes color caldera con nidos verde agua y pompones en el mismo color.

La niña, mona, y os lo dejo para que las amantes de este estilo disfrutéis, pero porque os gusta y no porque esté de moda la marca.

Yo creo, que un vestidito de estos lo encuentro fácilmente parecido, aunque no tenga la misma calidad, en ya sabemos dónde… (no quiero ser mala, es lo que pienso).

¿Qué os parece el blusoncito de cuadritos verdes con nidos con el vaquero de esta niñita? Por favor, opiniones. Me gustaría, realmente que me dejarais comentarios al respecto.

Voy con las mayorcitas. Aquí nos encontramos de todo. Como este peto verde, con pechera de crochet en crudo, que me parece perfecto para cualquier día del verano. ¿No lo veis monísimo? No cabe duda de que tiene “algo”, no me digáis el qué.

Si bien dentro de la normalidad. Es decir, nada de quedarse con la boca abierta. Yo creo que tenemos marcas para dar tomar y regalar que nos ofrecen maravillas igual o más bonitas que ésta.

También muy del estilo de la marca, este look de shorts fresa con lazada y camiseta naranja. Una mezcla arriesgada, pero que sienta francamente bien.

Muy, pero que muy bonito y muy elegante, el vestido amarillo pálido (el tono es divino),  del que veis aquí la espalda, con la lazada morada en contraste. Es uno de los que más me gustan. Tiene delicadeza, elegancia…

Otro look que os enseño, muy made in Bonnet à Pompón: los pantalones en beige, anchos, con la chaqueta al codo, un poco estilo étnico. Desde luego, clase tiene el conjunto. Es una monada, para una niña delgada, con personalidad y a la que le siente bien.

Otro look que me encanta es el del blusón de cuadritos verdes de tirantes y con nidos, combinado con el pantalón corto azul terminado en ondas.

Es pocholo, si bien os hago la pregunta de siempre. No sé exactamente el precio, pero no es una marca barata. Sé que algunas estarán pensando que qué tiene de especial, mientras otras, en éste, sí que lo vemos claramente.

Es una marca para entenderla. Y para comprar si de verdad te gusta y no porque lo lleve fulanita de tal. Eso es lo que más me puede espantar en la vida.

Y más cuando las que lo compran, son famosillas o modelos de medio pelo, que lo último que tienen en esta vida es gusto y lo que más, dinero.

Pero en España, hay gente que es así.

El otro día, pude comprobar cómo una señora se llevaba un conjunto, porque en la página de la tienda venía que lo había comprado Paula Echevarría. ¡Por Dios!

¿Dónde vamos a llegar? Pero si esta chica compra de cada marca algo y una cosa de cada estilo… No pude evitarlo y puse un comentario a la dueña, a la que conozco de hablarnos por el Facebook. Le dije que no sé si vendería más así, pero que desde luego, gente como yo, basta que pusiera eso, para que no lo compráramos. Pero somos minoría…¡Qué pena!

Otro conjunto es éste, de pantalón estampado de manchas con camisa y chaqueta rosa. ¿Qué os parece? A mi amiga, un bombonazo. A mí, pues… mono, sin más.

Desde luego, las defensoras a ultranza de esta marca, no van a leer más mi blog, jajaja…

Un vestido realmente bonito es éste, en un azul precioso, tirando a morado, con toda la pechera bordada y mangas tipo alitas. Es un vestido bárbaro, si se combina bien. Y de todo poner. Tanto más de sport, como más arregladito.

Aquí lo veis de nuevo, acompañado por otra niña que lleva el de rayas grises y crudas que hemos visto antes en una niña

pequeña. Desde luego, los dos tienen algo.

El de rayas me encanta por los tonos y su sencillez. Con unos buenos complementos, una maravilla de vestido. De nuevo, la clase está presente.

Otro vestido ideal es el de cuadros pálidos en amarillos y rosas, con tirantes y un volantón en el canesú.

Pero pienso si realmente lo que me llama más la atención es lo mona que está la niña con los complementos, es decir, con el tocadito de flores en el pelo y las ideales bailarinas rosas. Si se los quitas ¿no es un vestido mono, sin más?

Quiero decir, de los que podemos encontrar baratos (aunque la calidad sea peor) en cualquier sitio… Me da qué pensar. Siempre me da qué pensar esta marca.

Otro ejemplo es el vestido de manchas, iguales al pantalón de antes. Mona, está mona la niña. Pero no me quiero repetir. Los fans absolutos lo llaman elegancia y minimalismo.

A lo mejor, la confundida soy yo…

Bueno, ya, está claro lo que pienso, con este vestido crudo, que para mi gusto, si le quitas el tocado, es como una bata de estar en casa. Punto. Ya lo he dicho. Sé que será de muy buena calidad y todo lo que quieras, pero yo he comprado marcas francesas minimalistas que tenían algo más… Un encanto que no lo veo en este vestido, que, para mi gusto, le sienta fatal a la niña, además.

Distinto es este otro blanco con mangonas especiales, rematadas por unas rayas azules, al igual que en el bajo. Tiene otro encanto, no sé… ¿Es que no lo veis?

Y más encanto con estos vestidos: el uno, en rosa pálido (arriba) de tirantes, en el que no cabe duda de que la niña esta mona…

O el otro,  en fucsia, con mangas de volantes y espalda redondeada, cerrada con una tira con lazada menuda.

Bueno, lo que está claro es que cada uno ve la moda de una manera y que cada cuál tiene su gusto. Yo reconozco el mérito de Alejandra y la admiro por lo lejos que ha llegado.

Simplemente lo que os digo es que no es el estilo de mi vida, con el cual me desmayo. Y menos, desde que está tan de moda y es tan “in” llevar algo de Bonnet à Pompón.

Pero mira por dónde, tengo mi talón de Aquiles en esta marca y es en los niños un poco mayorcitos. ¡Aquí es dónde veo realmente el estilazo que tanto echo de menos en otras marcas!

Ya sabéis que siempre critico a muchas marcas, porque al ser fundamentalmente de niñas, al intentar diseñar para los niños, llega una edad, en la que están francamente ridículos. Telas de flores en las bermudas, con camisitas con picunela con 6 ó 7 años… ¡Por favor!

Están totalmente absurdos. A mí me dan pena la mayoría de las veces. Por eso siempre os digo, que cuidadito con la edad. Que están monos hasta los 3 años, pero no más… Niños que, para ir igual que sus hermanas, francamente hacen el ridículo.

Pues en esta marca, podéis ver los niños que me gustan: estilosos, con bermudas y camisa o camiseta, niños niños, a los que da gloria ver.

Como éste, con una camisa de rayas en azul y blanco y bermudas mostaza. Ideal, estilazo único… no tiene que igualar a ninguna hermana y si acaso, se iguala en los tonos, pero sin hacer el ridículo. ¡Está sensacional!

Otro monísimo, con bermudas chocolate y camiseta cruda con unas letras en coral. Las zapatillas también son preciosas.

De nuevo, las bermudas mostaza, con la camisa vaquera de cuello mao. ¡Si señor! Esto es un niño con estilo, con algo. Un niño como deben ir los niños.

Divino el jersey crudo con bolsillo de botón de madera…Éste sí que me ha enamorado y se lo compraría a mi hijo sin pensar… Es cañón, ¡qué tejido, qué clase! Con las bermudas marrones, mi conjunto favorito, sin duda alguna.

¡Y luego decís que los niños no tienen nada! Hay maravillas, pero no se les puede llevar medio de niñas, por querer llevarlos igual que a su hermana. Con este conjunto, sería una gozada tener tres chicazos para llevarlos así.

Y de nuevo las bermudas chocolate, que quedan preciosas con la sudadera de este amarillo tan pálido. Con el moreno…¡Bombonazo!

Bueno, pues ya veis cuál es mi opinión sobre Bonnet à Pompón. Parece que no me gusta nada. Pero os confundís. Me gustan muchas cosas. Simplemente he querido poner sobre la mesa los pros y los contras que veo en ella.

Ya he dicho que para Alejandra un sobresaliente, porque sé cómo ha llegado hasta aquí, con muchísimo trabajo y esfuerzo. Y después, la suerte la ha acompañado.

Espero que las fieles de la marca lo sigáis siendo. Lo que yo digo, no es más que mi humilde opinión.

Un beso con incertidumbre