
¡Meses de bodas! Ya lo sabemos, pero es increíble que aún no tengamos el modelito, bien para nosotras, bien para los niños…
Hoy, voy a hacer un recorrido rápido por diseños que me parecen ideales, tanto para niños como para adultos, pero un poco así, sin orden ni concierto.

Me parece increíble recibir mensajes, pidiéndome consejos para bodas de septiembre. ¡Pero si en agosto, casi todo está cerrado! ¡Las hay con cachazas! Perdón, porque no me gusta decir este palabra, pero pensar que yo, cada vez que hemos tenido una boda, me he esforzado hasta el máximo para tenerlo todo a punto, por lo menos dos meses antes…

En fin, que hay gente, que, no sé, con tal de que le salga más barato o sencillamente porque son así, no preparan nada. Les da igual ir más o menos bien o más o menos mal…
Yo, aunque sólo sea, por toda la gente que me lo pregunta de verdad, queriendo ir espectacular y yendo como Dios manda, es por lo que, hoy, vuelvo a hablar un poco de cómo ir a una boda, pero de manera genérica, sin extenderme ni explicar los modelos… al menos, en profundidad.
A una boda, si se va, se va bien, y si no, mejor quedarse en casa. Todos aquellos a los que la boda en cuestión, les importa un pimiento, mejor que pongan una excusa y se abstengan de ir…

Comprendo que hay bodas más apetecibles que otras, desde luego, pero, repito, si se va, hay que dar todo porque para los novios, es el día más importante de sus vidas y ellos no tienen la culpa de que tú no tengas ganas de ir.

Bueno, dicho esto, que me parece fundamental, el resto, va para todos aquellos que sí quieren quedar bien, ir hechos unos pinceles y que ese día sea un recuerdo para siempre.
Por eso, con mi mente caótica, no sé por dónde empezar… No sé si tan siquiera encontraréis algo de lo que os voy a enseñar, porque hay que tener lo que hay que tener para esperar hasta ahora, pero lo intento.

Ya sabéis que creo que para las niñas es todo más fácil (también corren más riesgos), hay de todo y de todos los estilos.

Por ejemplo, en “Artesanía Amaya”, pueden deslumbrar con cualquiera de estos vestidos de Ceremonia: en rosas, hay varios, que aquí os enseño, como éste, de princesa de cuento, con vuelo, con cuerpo blanco sin mangas, banda fucsia y falda más pálida con flores….

O éste otro, de talle bajo, para mayorcitas, también sin mangas, abullonado y bordado en la falda con el detalle de la flor.

También idóneo, el de manga al codo, con varias capas de tul y flores superpuestas en la cintura. Todos románticos, de niña, súper adecuados, sean o no sean de tu estilo…

Porque no quiero contaros las niñas que he visto yo en alguna boda un poco ajena… ¡Hasta con leggins iban las niñas! Después, como una blusa de bordados por encima… y no sigo. ¡Un auténtico cuadro de esos que valen millones, abstractos y que a mí me espantan!

Con el vestido blanco de cuerpo de pétalos, siempre irán de boda, repito, sea o no sea tu estilo. La espalda la veo colosal, con el escote generoso, la banda divina en rosa pálido y las flores superpuestas.

Precioso también el vestido de plumetti, con banda con flores,

puntillas en las mangas y bajo, romántico, delicioso… Hay que ver cómo es la niña que lo lleva, desde luego.

De princesa por un día, el vestido de arriba, de cuerpo blanco y banda malva, con falda de ensueño con un vuelo que no acaba nunca…
A ver, yo no se lo pondría, prefiero otras cosas, pero antes que las que he visto… ¡Mil veces! Es un vestido que la niña no olvidará jamás, eso desde luego.

Divino, el vestido blanco con cuerpo bordado y banda azul… ¡Así se va a una boda! Para que los novios y su familia, vean que se le da la importancia que tiene, hombre…

En “Magnífica Lulú” también encontraréis cosas para que vuestras niñas deslumbren. Véase este vestido blanco de volantes con banda beige con flores y tocado. La niña está deliciosa, desde luego. Y va como se debe de ir.

O este otro, que lo veo una monada, sencillo, sin mangas, también con dos volantes y una banda anudada delante de gasa beige. ¡Precioso!

El de tul blanco, con flores en la cintura, también bárbaro… Ya sabéis que los colores lisos y más si son éstos, me pueden.

Muy elegantes, sus vestidos brocados: el rosa, de talle bajo, idóneo para una boda totalmente.

Lo mismo digo del azul, un azul precioso, con diferente diseño y el talle en su sitio.
Las flores también caben en una boda, como por ejemplo, los vestidos que llevan estas niñas aquí: súper alegres y favorecedores, si bien prefiero los anteriores.


Llamativos y bonitos también, éstos, en los que predomina el fondo marino, con las flores reventonas.

La verdad es que las niñas están monísimas. Es mi manía a los estampados grandes…
¿Y qué me decís del vestido de pétalos? Desde luego, no sé lo que opinaréis, pero es espectacular… Nadie dejará de mirarla, eso está claro.

Hay un vestido, para las que me habéis dicho que no podéis cosas caras, que a mí me parece totalmente idóneo para una boda, con los complementos adecuados. Es éste, de Pilar Batanero, en verde y con esos volantes… Parece que la gente no lo ha considerado de boda, cuando puede ir ideal y con un precio estupendo.
De “Paqui Barroso”, de la que ya os hablé un día, hay monadas para las bodas. Tanto estos vestidos mostaza, que me pirran, y qué tres niñas, por Dios….

Como los rosas de lino con encaje, con los que también están divinas. Diferentes diseños, pero de boda totalmente. ¡Superiores!


Ya sabéis que para llevar las Arras, os he puesto ya muchas cosas, si bien si hay alguna despistada por ahí (os aseguro que las hay), que siempre pueden encargar maravillas como éstas: el vestido blanco de plumetti con la capota de rafia, me quita la vida de bonito que es…

Se lo han hecho en la tienda

“La Oca Loca”, de Madrid y no puedo ver una muñeca más preciosa.

Es un bombón, con un gusto de morir.
Lo mismo que este otro vestido, con capota roja con encajes y el delantal a juego… Para que venga el Lobo Feroz, desde luego.
Absolutamente ideales los dos modelos.

Los niños, si son pequeños, van ideales con pantaloncito, camisa y fajín, como los que hemos visto en “Teresa y Leticia” …

Cuando son un poco mayores, nada como un conjunto de lino en blanco roto y desde luego, a partir de ahí, no concibo a un niño que no lleve americana y corbata. ¡Cómo están de guapos!

Y pensar lo que he visto por ahí…
Para nosotras, a la Mercedes que me ha escrito hoy, un bofetón primero, y después, le enseño, y a vosotras también, estos conjuntos que me parecen súper resultones, sexys, llamativos y favorecedores, que de esto se trata, ¿no?
Son de la diseñadora “Conchita Sáiz”, de la que también os hablé. He elegido éste en rosa reventón mezclado con azul, que muchas lo veréis exagerado, pero que a mí me enloquece, pamelón incluido.


Otro, que es de llamar la atención es el de la falda famosa de plumas, que ha tenido un éxito sin precedentes.

En turquesas, morados y tostados, los colores no pueden ser más acertados, desde luego. También bonito, ¿eh?

Pues eso, que se note que te importa la boda, que te pones tus mejores galas y no que vas de cualquier forma…
Preciosos estos rosas largo, de dos piezas el uno, con apliques metalizados los dos. Con un tipazo, claro, sienta que da gloria.

Hay muchas jovencitas y no tanto, que lo tienen, así que pueden ir impecables.

Estilazo de nuevo con este sencillo vestido verde agua, al que el turbante le da el toque justo y necesario para ir perfecta.
Las no tan amigas de llamar la atención, pueden acudir a “Cortana”, de colores tristes, pero con diseños elegantísimos.

Por ejemplo el top Fortuny con la falda Amapola, que sienta como un guante, no cabe duda. Es otro estilo y por qué no, también perfecto para boda.

El vestido Ibe, sin mangas y largo, en rojo, causa sensación por sí mismo, a pesar de su sencillez…

Otro, también sencillo, pero ideal, el vestido María largo blush… Todos dejan huella por su elegancia, desde luego.

Y cómo no, os tengo que enseñar el vestido Valentina, en azul, con mangas mariposa y con la espalda abierta en pico con botones.

Fue ni más ni menos que el elegido por la Reina Doña Letizia, para una cena que se celebró con motivo del 40 aniversario de El País y entrega de los premios Ortega y Gasset de Periodismo de 2016.

Yo, no es por nada, pero es una de las veces que más guapa la he visto. Le favorecía con su delgadez, el peinado también… y mira que soy crítica con ella.
Bueno, pues sólo me queda, enseñaros algunos zapatos de niña (esto es necesidad mía después de ver la casa de los horrores).

Por ejemplo, de boda son estas manoletinas con chatos (que peguen con el modelito, claro). Monísimas, clásicas, de siempre y de bodaaaaaaaaaaaaaa.

De boda, son estas bailarinas con lacito, monísimas, siempre y cuando sean las adecuadas igualmente para el modelo.
¡Dios mío! Hay tanto calzado para una boda…

De boda, son estas manoletinas doradas con cinta, preciosas con algunos vestidos que he visto…
De boda son estas merceditas metalizadas con apliques de strass en la pulsera…

Y de boda son tantos zapatos, de los cuáles no he visto ni uno en las últimas que he visto…
Todos los podéis encontrar en la tienda online Puntapie.

Y señores, por favor, de boda NO SON las pascualas. Jamás.
Bueno, que me enfado y tengo que ir acabando. Unas pinceladas más por si os ha podido servir de algo, sobre todo para las que me escriben pidiéndome alguna cosa concreta… ¡a estas alturas!
Hay gente que tiene horchata en las venas, está claro. Mejor, vivirán más años…
Un beso deslumbrante
Muy buenos días,
nos encantaría a aquellas madres que tenemos niños entre 12 y 14 años que nos deleitaras con tu gusto a la hora de vestirlos para eventos especiales. Vemos que las niñas acaparan todas las miradas .
Muchas gracias y enhorabuena por el blog.
Una mallorquina enamorada de su isla.
Hola, lo intentaré, aunque es difícil. Por otro lado, a mí como más me gustan para ir a un boda con esa edad es con chaqueta y corbata. Pero pronto escribiré artículos sobre eso. ¡Gracias!