
¿Cómo estamos? ¿Qué tal la Semana Santa?
Es una pregunta un poco retórica, porque en general, todo el mundo está bien de vacaciones, pero éstas en concreto, cada uno las vive de una manera.
Los hay que se lo toman con el espíritu religioso que las mismas conllevan y lo viven asisitiendo a procesiones, etc y los demás (la

mayoría, diría yo), las disfrutan

marchándose a la playa, montaña o a cualquier sitio donde desconectar de la rutina diaria.
Pues yo, ni lo uno ni lo otro. No nos hemos movido de Madrid, no hemos hecho nada especial (el viernes estuvimos en el final de una procesión), hemos salido a pasear, a cenar… pero aquí se está muy bien cuando la ciudad se queda semi desierta.


Además, las temperaturas han sido casi de verano y hemos podido disfrutar de terrazas y del campo.
Nos hemos reservado el próximo fin de semana para viajar, cuando no haya tanta gente…

Los niños ya están aquí todos, con lo cual, ya estoy tranquila. Pablo ha llegado tan agotado que lleva toda la tarde en la cama… ¡Ayyy, Burgosssss!

Y bueno, aquí estoy yo de nuevo, después de este breve paréntesis. Desde luego, me doy cuenta lo que se necesitan las vacaciones… Estoy convencida de que la mayor parte de la gente, reserva todos sus ahorros para esto. En viajar y salir es donde más dinero se gasta todo el mundo, está comprobadísimo.

Yo, precisamente no es en lo que más gasto y ahora entiendo también, la queja de muchas tiendas de ropa, diciendo que a estas alturas, la temporada no va bien…

¡Es que para todo no hay! O vistes bien o viajas… Eso les pasa a muchas familias y deciden lo segundo, claro. No voy a entrar aquí en un debate, porque diría que se pueden hacer ambas cosas sin gastar un dineral, pero nadie lo iba a entender, o, al menos, muchos.
Por eso, veo a muchas familias viajando a países y sitios carísimos y dejando muchísimo que desear en sus atuendos, pero eso es algo que sólo les concierne a ellos, por supuesto.

Pues hoy, para entrar de lleno en el verano, os propongo la colección de la marca “Bimbi», fresca, sin complicaciones, con estilo, sencilla, todo terreno, pero con clase y gracia para quiénes la tengan. Ropa mona y asequible para veranear sin complicaciones y que, desde luego, no te impide en absoluto viajar a sitios estupendos, pues, como os digo, podéis llevar monísimos a los niños sin gastaros un dineral.

Precioso y arregladito por sus mangas ideales, el vestido Maspalomas, en rosa palo, de lino. Talle alto y mangas acampanadas con lazada. Tiene un diseño ideal y como siempre, depende de los complementos, puede servirte para mil cosas.
Lo puedes llevar desde a una Comunión hasta un día normal por la calle. Me parece de una clase formidable.

Las niñas, con unas bailarinas en el mismo tono y sin más, están espléndidas con él. Y con una coronita de flores bonita, alpargatas hechas a mano de esas que hay tan ideales, lo que os digo: hasta divinas para una boda.

¡Imaginación! Eso, ante todo. Y buen gusto, claro. Sin él, no hay nada que hacer.
Otro vestido pensado para ceremonias, el Rodas, en tul de plumetti de terciopelo,

bien con la banda en rosa o en azul.
En los dos casos, la niña puede ir ideal y como os digo, por poco dinero. Unos buenos complementos hacen mucho, muchísimo.
Ya veis que esta niña, con la simple corona grande de flores, en la que se fijarán todas las miradas, va divina de la muerte. Los zapatos, yo también se los pondría en rosa.

¿Y qué me decís del de la banda azul? La niña está preciosota.

Tan sólo la corona de flores hace milagros, si bien el vestido es una monada, pero se puede quedar en un vestido más o hacer maravillas con él, como veis…

Otro vestido sencillísimo pero lleno de encanto el es vestido Covachos, de popelín negro, con tirantes y fruncido en el canesú con una puntilla ancha en beige con pasacintas y lacito en camel.
¡Me encanta cómo queda! Y el

conjunto del niño, con camisa negra y bermudas en beige, ideal también.
No los veo para Ceremonia, pero sí para cualquier día de calor que los queráis llevar arregladitos.
El vestido Pregonda, otro sencillísimo de tul y crep, sin mangas y en tonos neutros. Es sencillísimo, pero, lo que os

digo con unos complementos de película os arregla la situación y muy bien arreglada.

Ideal, de punto beige, el vestido Zahora, de mucho poner, tipo pichi, con la espalda cruzada y con lazada que sale desde la misma espalda, que tiene un pequeño frunce.

¡Cómo están de monas con la blusa blanca! Esta combinación es infalible, desde luego. ¡Me pirra de toda la vida de Dios! Hasta los 14 años, tenéis talla y desde la talla 2…

¡Como para no llevar ideales a las niñas! ¡No valen excusas!
Como estilosísimos y veraniegos del todo son los monos, como el Concha, en viscosa, bien negro o bien en rosa fuerte y vistoso.

Para todos los gustos…

No tiene nada, sólo estilazo para la que lo tenga, repito.

Hay que saber llevarlo con gracia, porque si no, al no tener cortes ni nada, puede quedar como un saco de patatas… Y mira que es difícil ya que es una monería, con sus lazos por tirantes en beige…
Super ponibles y monísimos, con trenzas, un lazo en el pelo a un lado, alpargatas… y resuelto el conjunto.
En rosa, lleva los lazos en el mismo tono. Para morenas, indiscutiblemente favorecedor…

También confeccionado en viscosa de color mostaza, el mono Covadelo, igualmente ponible, con volantes esta vez en el canesú y combinado con blusa negra.

Las niñas están monísimas, sobre todo si va más de una así por la calle. Los detalles como los volantitos de la blusa sobresaliendo… ¡Queda ideal! También quedaría monísimo con la blusa en blanco, eso ya como prefiráis.

Y requetemonísimo, el mono en viscosa rosa Guilpiyuri (se las trae el nombrecito), con toda la pechera fruncida y un encanto irresistible.

La pepona está de mordisco, con sus coloretes y sus trenzas. Para días de calor achicharrante, estos monos son únicos.
Aquí veis a las dos hermanitas: lo que os digo, siempre hace más bonito ver a más de una niña y que vayan vestidas iguales… No hay cosa que más me guste.

El mono Valdevaqueros, de crep y corto es el más diferente. Monísimo para estar morenita, sencillo y con una lazada rosa coquetona en la espalda.

Con alpargatas rosas, la niña va que da gloria cualquier día de verano. ¿No lo veis increíblemente práctico, además de bonito? A mí me encanta.

Otro conjunto chiflante y lleno de encanto son los pantalones Quemada, en viscosa gris, anchos, con la camisa Comte rosa, de lino, impecable con sus volantes que dan la vuelta hasta la espalda, con un diseño de enamorar, como veis…

¡Niñas con algo! De eso se trata, de verlas arregladitas, cuidadas y monas, da igual si te has gastado mucho o poco en ello.
“Quien me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos al Jesús el Nazareno”… Ohh no eres tú mi cantar… Lo siento, pero la estoy todo el rato cantando y lo pongo. Es que esta canción me pone la piel de gallina siempre y el Viernes Santo la estaban tocando en la procesión que os he dicho… ¡Qué bonita y qué genios Machado y Serrat!

Monísima la camisa Tabarca, de algodón, con un diseño monísimo, fresca, con frunce en el bajo y lazo marino en la espalda contrastando con el azul claro…

Con los bombachos de piqué, un conjunto fetén.

También pocholote el pichi Zarautz, de lino negro, de nuevo con la camisa blanca de volantitos en la manga.
Su colección de baño, estilazo puro. Sin más.

Ideal el bañador Barrosa, en licra negra y tirantes largos en la espalda, con un lazo coqueto en beige.

¡Con las flores que lleva en el pelo la llevaba yo a la playa! Me chifla…
También de licra en negro, el bañador Roche, elegante, como de niña mayor, con un hombro al aire… En el otro, un volantito.

Divino y para resucitar a un muerto, el bañador Victoria, lleno de magia y encanto, con ese color tan vivo en rosa, lazada y volantes en el culete…
Y a la vez tan sencillo…¡Despampanante para estar morenita! También en azul.

En el mismo tono, el Fornells, con volantitos en el escote y más bien, con forma de trikini. Otra monería.
También en verde, verdoncho que lo llamo yo… Los dos colores

llamativos y preciosos para el solazo.

¿Sois de colorido o de negro? El negro gana puestos…

Y más… como el Carihuela, también con un hombro sí y uno no, en licra mostaza, con volantito y lazada negra.

Más sofisticado, para una niña mayorcita, de nuevo, un bombón de bañador…
Os dejo con la camisa Esteiro, que me parece un fondo de armario precioso para una niña. Blanca y de algodón, es una monería, con la lazada trasera y detalles de puntillas. Me parece bárbara…

Le podéis dar un aire informal con el chaleco Oyambre, de estilo étnico, aunque a mí me gusta más que se luzca la maravilla de camisa, sin nada.

Y los niños, pues ya sabéis… La camisa Langosteira, monísima, tanto en rosa, como en negra. Puede ser con capucha o sin ella. Estilosa y con bermudas, como más monos están los niños, sobre todo, a partir de los 7 años.

No hay nada más mono que un niño vestido así o con un polo bonito… Lo normal, lo clásico, lo de siempre. Nada de niños puestitos y ridículos a veces o bien, con chándal… En el equilibrio, está la virtud. ¡Qué todo lo tuviera tan claro!

Bueno, os dejo descansar y reposar bien las vacaciones, que a veces, también se vuelve cansado y con ganas de volver a la rutina…
Un beso veraniego
Bonita colección, con unos colores muy favorecedores, el bañador negro de la niña, me encanta para mí, Las pamelas preciosas, unos conjuntos muy bonitas, y todas las niñas guapísima
¡Gracias Ana! Sí, una colección muy acertada!
Preciosa la colección de monos y el colorido , los bañadores más no me han podido gustar y el calzado que por cierto de q marca es?
Nuria, el calzado no sé de dónde es, ya que lo utilizaron para las fotos. Lo que puedes hacer es buscar Bimbi en google y enviarles un privado preguntándoselo. Diles que vas de mi parte, que me conocen. Ya me lo ha preguntado más gente. ¡Muchas gracias por todo!
Gracias a tí