
¡Bueno, esto parece que va arrancando! No hago más que leer en Facebook a las compradoras natas (como yo) y cómo intercambian opiniones sobre sus modelos favoritos para esta temporada.
Me encanta leerlo, porque con algunas estoy de acuerdo, pero con la mayoría, no.

¡Qué raro! Unas decían el otro día que siempre era más de lo mismo. ¡Pues claro! ¿Qué pretenden, que inventen un disfraz o algo raro? Los niños tienen que ir vestidos de niños, monos y normales.

Una de ellas decía, ante una monada de conjunto que le enseñé, que le parecía “demasiado normal”. No os digo la marca ni el conjunto, porque era una maravilla y totalmente pocholo. ¿Normal?
Pues corriente, desde luego, no era. Tenía algo más. Como os digo, era un conjunto para un niño de tres años delicioso. Y me viene con esas…

De verdad, que creo que se nos está yendo un poco la cabeza con el tema de vestir a los niños.
Creen que vestir a los niños bien es ponerles mil cosas encima, con cientos de tejidos, adornos, etc. Ya me está empezando a preocupar, con eso os digo todo…

Pensar la maravilla de marcas que tienen cosas divinas y otras, con las que, con perdón, van ridículos hasta límites insospechados…¡Pues son esas las que gustan a muchas, por no decir a la mayoría! Un día me da un patatús…
Por eso, tengo que estar aquí, para defender la ropa infantil cual soldado que va al frente… jajaja. No puedo consentir que vayan los niños así y se nos quede el San Benito de horteras, cuando tenemos una fama estupenda, que ya quisieran los demás países…

Esta misma tarde, he quedado con una marca preciosa, y poco a poco, a ver si os la voy enseñándo…
Pero bueno, vamos a lo que vamos. Estoy encantada porque ya tenemos en la web la nueva colección de la marca “Belle Chiara”, para que vayan tomando nota todos los que digo. Es una marca, como sabéis desde siempre, de zapatos y ahora, desde hace unos años, también de ropa.

Y qué decir de ella. A mí me encanta, porque la veo diferente a casi todo. Tiene un estilo y un gusto fuera de serie. No es ni clásica ni moderna y mira que a mí me chifla lo clásico… Pero tiene un misterio, algo especial que hace que ninguna niña pase desapercibida.

Sus complementos, detalles, no sé, tiene algo súper característico que no sabría definir. Y eso es lo que me chifla. Algunos conjuntos no se los pondría a mi hija, pero reconozco que una niña más modernita estaría de muerte.

La mayoría, sí se los pondría, pero como os
digo muchas veces, en algunos modelos, hay que tener cuidado: si la niña no tiene mucha gracia para llevarlo, es mejor ir a lo seguro, a lo más clásico.

Pero a quién le vaya, no habrá quien la supere. Algunos de sus diseños me tienen atontada perdida…

Os voy enseñando sus cosas, todas deliciosas y terriblemente originales, de esas que te atrapan la mirada y no puedes dejar de mirarlas. Por lo menos, eso me pasa a mí.

Os enseño este abrigo verde agua tan llamativo, tan dulce… y que, con las botas grises con pelo en el mismo verde, puede ir por la calle como si de una reina se tratase. Mira que no es un color de invierno y, sin embargo, cómo está…¿No os parece?
Aquí no hay colores, sino diseños. Buen gusto es lo que hace falta y nada más. Cada día lo tengo más y más claro. Las calzas que lleva, la capota o gorro y manoplas… la foto… todo, de un gusto extraordinario.

Y el abrigo de la mayorcita, impresionante. Elegante, sobrio, pisando segura de lo mona que va… Bueno, que me priva.
Y siguiendo con este color, tienen este año un vestido con delantal que es una maravilla, original como todo, mezclando dos verdes, con el cuerpo de punto…
Bueno, esas cosas que sólo se le ocurren a “Belle Chiara”.

Fijaos cómo está la niña con las botas preciosas a juego… ¡Ayyy, cómo me gustará tanto!
En este color, también el
Vestido Neo delantal verde de Belle Chiara
camisa cordón con shorts en otro verde, junto a la otra niña, con el vestido Neo delantal, en morado. ¡Cómo está, por Dios! La veo divina.

Me requetechifla este vestido, con el bajo rosa y hasta la especie de capota, cayendo estilosamente me priva. Yo la llevaría tal cual. Me recuerda un poco a la capota de mi colegio, la cual yo nunca pude llevar, porque mi madre prefería los gorros de ochos de pompón que me hacía ella… Yo rabiaba, pero…

Especialísimo el vestido Tutu Neo morado, con ese cuellote. No es un vestido normal, como veréis… Tiene ese “algo” de la marca, ese estilo innato que la caracteriza.

Y aquí lo veis de nuevo, junto al mismo vestido, esta vez sin cuello, en gris. Dos colores muy de esta época y totalmente sorprendentes. ¡Niñas que sepan llevarlo con gracia es lo que hace falta! Y anda que no hay muchas por ahí…

Otro conjunto, también en morado, es el pichi de lana divino con la camisa de lazo de lunares, también en morado. Me parece un conjunto serio, con gusto, muy de esta marca y desde luego, exquisito.
La niña de los moñitos lo enseña como nadie… Imagináoslo con un abrigo o chaquetón gris y botas… Le das un toque especial y desde luego, un conjunto para recordar.
Aquí veis una muestra del colorido de sus abrigos de esta temporada, a cada cual más bonito. Estilosos, cada uno con sus detalles, turbantes, pelo en el cuello… ¿Qué os parecen? ¿Sois más clásicas? Eso me creo yo, pero he sucumbido al ver a estas niñas tan preciosas.
Ya veis que cuando se sabe, se sabe. Y no hay nada como combinar con sabiduría.
¿Queréis más pruebas que ésta?

¿Y qué me decís de estos abrigos verdes forrados de borreguito? ¡Qué maravilla, por Dios! Éstos sí que son clásicos, versátiles, divinos… lo tienen todo.


Esta niña, con el abrigo cruzado Neo, combinado con morado, me deja ojiplática de lo que me gusta. Tal cual la llevaría yo y todo el mundo mirándo , claro, jajaja.


Perfecto también, el abrigo azulón, combinado con blusa estampada y detalle mostaza… Contraste de colores mágico, que queda de impresión, no es por nada.

Me arrebatan esas capotas de lana, caídas con languidez estudiada… ¡De muerte!
Los chalecos de pelo, que, desde luego, este año son lo más, no faltan tampoco en Belle Chiara. También en varios colores, como éste, que lo lleva en azul, igual que el

abrigo, cosa que ya sabéis que me priva, lo monocolor.

Espectacular foto ésta con las tres niñas con los vestidos y chalecos, calzas y botas y bailarinas de la marca. Están preciosotas del todo.


Me encanta el de pelo salmón con el vestido camisero negro. Chiflante contraste de un vestido serio y clásico, con el chaleco de fantasía. Queda de lujo…
Como los zapatos de la marca no pueden ser más bonitos, pues se los pones en el tono del chaleco y mirad qué señor conjunto…¡Sí señor, esto sí!


Otra auténtica monería, los pichis de polipiel en gris con los jerseys de cuello de volantes camel. ¡Qué estilazo! Quedan perfectos.
Aquí abajo, veis a la niña del pichi de espaldas, junto con la pequeñaja, que nos enseña un maravilloso abrigo amarillo reventón con cuello de pelo. ¿Qué os parece? A mí, francamente divino.


Desde luego, como os digo, nunca se me hubiera ocurrido comprar ese abrigo a mi hija, pero veo a esta pitufita con esa capota con lazo azul y me pirra del todo.
Otra maravilla que ha tenido a bien diseñar la marca: los vestidos de terciopelo fruncidos. Y quién me iba a decir a mí, tan segura como yo estaba… lalalala… es una canción que me ha salido, porque, efectivamente, quién me iba a decir a mí que me

iban a gustar tantísimo unos vestidos de terciopelo.
¡Pues sí, señor! Mirad esta niña con el vestido gris. Dan ganas de ponerla en un marco de bonita que está.
Distinto diseño, pero precioso también el de esta niña con el floripondio, que me más no me puede pirrar. Desde luego, Aneta Rosmund, ha realizado un trabajo

espectacular con los tocados.
Como veis, todo hace. Los tocados, la fotografía, las poses, las niñas, todo…..



Aquí, en fucsia, también reventón y hechizante. ¡Y eso que el fucsia no es mi color en absoluto! Pero, cuando algo es bonito, sé reconocerlo…
Preciosa foto con los vestidos de terciopelo en tres colores… ¡Elige el tuyo!
Y líneas sencillas y seriedad en estos vestidos fuelle, con corte en el canesú y sueltos, divinos, de los que no tienen nada, pero lo tienen todo. Dan muchísimo juego para los

complementos y calzado. ¿No os chiflan?
Éste, en color berenjena, es buen ejemplo de ello. Peca hasta de soso, pero de eso nada monada… Lo aderezas con gusto y te encuentras un bombón auténtico.
Cualquiera de ellos es una joya por adornar. Sin excesos, por supuesto. Serios, sobrios y elegantísimos. ¡Ya era hora de

ver algo así, que, aunque sean niñas, no tienen que ir siempre de flamencas!
Y os voy a dejar con el vestido más atrevido de todos, que es éste, de pasamanería de oro, en verdes y morados oscuros, con la capota de mi vida y mi corazón.
Es atrevido y no a todas las niñas les va bien. Es lo que os decía al principio… No es un vestido ni visto ni al uso. Es un vestido especial para que lo lleve una niña especial a una ocasión especial. Así lo veo yo. Pero joya, toda una joya…

Mirad cómo lo lleva la niña, como si fuera en bata de estar por casa… ¡Así de natural hay que llevarlo! Si no, mejor

decidirse por otra cosa.
Me dejo mucho y por supuesto, zapatos y botas preciosos. Pero eso será en otro capítulo, que he tenido un día muy ajetreado.

Bueno, ¿tenéis ya modelo para vuestras niñas? Muchas tendrán varios, pero en esta fabulosa colección, que me enamora el alma cada vez que llega una nueva temporada, tenéis muchas opciones superiores.
Un beso con mucho chârme.
Cada dia te superas mas . Me encanta