
Pues aquí, hoy con un día de calor, calor… Hasta he salido al jardín un poco para no perder mi bonito moreno gaditano, pero poco ha durado la gloria, ya que sin piscina, no aguanto ni cuatro minutos…
¡Qué pena esos días radiantes de Cádiz, tumbada en la hamaca como una auténtica princesa!

Después, los súper aperitivos que nos preparaba mi amiga Charo, el vinito blanco de allí… ¡Eso era el paraísoooo!

Bueno, ya queda poco para volver, jajaja. Ese optimismo no es mío…
Lo que ha sido un pecado es, que de todo lo que me había comprado de ropa para este verano, más de la mitad está sin estrenar en el armario. ¡Pecado!
Claro, me compro cosas tipo Burgos, es decir, de como iba vestida en Burgos, y aquí, entre el calor mortal que no hay quien lo soporte, y la vida que hemos hecho tanto en Galicia como en Cádiz, pues como que no pegaba ir “tan arregladita”.

Lo siento un montón y lo malo, es que el año que viene, sigo viviendo aquí… ¡Cuánto echo de menos Burgos en este sentido! Y en otros muchos, por supuestísimo.

Bueno, hoy nos vamos a meter en un mundo apasionante para mí y para otros, a juzgar por lo que he oído, “horroroso y tenebroso para niñas”.

Yo juzgo el arte de la diseñadora, la calidad de las prendas, el estilo, la delicadeza, elegancia que desprende de todas ellas.
Otra cosa es que lo que veis, no es que esté en blanco y negro, es que su colección de este año es así.
Hablo de “Belle Chiara”: Su inquieta diseñadora, como me lo lleva demostrando temporada tras temporada con su imaginación, su gusto y su manera de expresar la historia a través de la ropa, ha decidido este año arriesgarse sobremanera e inspirar su colección en Corea, en los típicos vestidos que se llevan allí desde tiempo inmemorial. Digamos que es la típica ropa coreana, pero con el toque único, calidad y maestría de Julia.

Y digo que se ha arriesgado y mucho, porque tanto negro y gris para niñas, aunque es innegable que cada vez se lleva más, puede llegar a empachar y a pensar que esta marca se ha vuelto loca.

Nada más lejos de la realidad. Lo que pasa es que ésto es lo que es para mí, una auténtica diseñadora: el ver un arte en ello y por supuesto, miles de niñas que pueden llevar cualquiera de sus modelos.
Lo que es fácil es diseñar año tras año los mismos diseños con diferentes texturas; eso sí que es fácil.

Comprendo que muchas niñas no pueden llevar fácilmente los diseños de Belle Chiara. Como os he dicho miles de veces, se requiere una base, un estilo innato y gracia para llevarlo, de eso no me cabe la menor duda.
Pero es que hay niñas que se lo pueden poner y sus madres se empeñan en llevarlas de colorines constantemente y no ven nada más que ropa “rara” en esta colección, sin ver que está hecha con mimo y con el esfuerzo de haberse estudiado la historia de la ropa de Corea, como queda demostrado.

No voy a hablar de cada modelo, porque presiento que os voy a aburrir, pero me he quedado enamorada de algunas cosas y de cómo pueden sentar, teniendo un poco de gusto, de estilo, de saber llevarlo.

Kimonos, toreras, chalecos, pantalones anchos, abrigos-kimonos, chales, etc.


Todo esto es lo que veis y cómo está de perfecto recreado.
Los colores no se salen del gris y el negro, con alguna pequeña concesión al crudo y a los malvas.
Niñas mulatas, que lo hacen aún más real, zapatos típicos, pero con la calidad infinita y el cuidado artesanal de la marca.
Todo, nos transporta a la auténtica Corea. Incluso, muchos de los modelos los usaban para grandes celebraciones.

Desde luego, un bravo, bravísimo para esta diseñadora que llegará lejos, porque exactamente lo que ha hecho ella es lo que hacen los diseñadores de casta, los buenos, los auténticos.
¿Qué os parece este abrigo Fuelles Cintas en gris? ¿No es bonito? No tenéis que ceñiros al vestido que lleve, lo podéis cambiar por algo que os guste, aunque se perdería gran parte del encanto… pero podéis, claro.

También el abrigo Fuelles botón es encantador.

Efectivamente, es como si fuesen unas niñitas de la posguerra, pero a mí me encanta. Sé ver más allá. La calidad, el arte que tiene…
No digo que haya que comprar toda la colección, pero seguro que muchas tenéis niñas que lo saben defender como Dios manda.

Por ejemplo, la blusa Kimono de más abajo que lleva esta niña con un pantalón negro muy alto…
Sí, es arriesgado, pero si le queda bien, llama la atención, como las modelos de las pasarelas.
¿Y estas blusas trapecio en malva con la falda de tirantes en negro? ¿No tienen un encanto irresistible?

Repito, si veo a muchas niñas así os aseguro, que me daría mucho más la vuelta para mirarlas que si llevan un vuelo despampanante y unas flores y puntillas enormes.
Estoy imaginándome la cara de muchas de vosotras, jajaja.
Lo digo como lo siento. No sabéis lo harta que estoy de las niñas -jarrón de flores.
Con el abrigo Hannover que lleva esta preciosidad de niña, sigo viendo estilazo, clase, algo original por fin…

Y sabiendo del buen hacer y la calidad de esta marca, no me cabe ninguna duda de cómo será al natural.
Monísima la torerita de lazada con el pantalón Baji gris que lleva esta niña, que parece una coreana auténtica…

¡Chapeau, Julia! No sé si tendrá o no éxito la colección porque la gente somos muy borrega, pero a ti, la creatividad y el don que tienes, no te los quita nadie.

Uno de los que sin duda hubiera llevado Almudena, es el vestido Smokin cheviot. Me parece precioso, de un estilazo bárbaro. Dos grises y cuello y mangas en blanco, tiene un diseño colosal.

Realmente, delicioso. Con unas de sus bailarinas o zuecos, una niña perfecta, original, de mirar y remirar…
Y el vestido Kimono negro, más de lo mismo. Se lleva el negro, aunque muchas sigan

sin pasar por este color. Pero una niña mayorcita, con este vestido y con un poco de arte y estilo, deja boquiabierto a todo el mundo…

A mí, me chifla. Miradlo por detrás, con su delantal gris… ¡Dadle el toque necesario y veréis cómo rompéis el molde!
Y otro vestido que puede resultar bárbaro es el Hanbok, que veis aquí en gris y en negro.
¿Qué os parecen? No os veo la cara, pero las de algunas, me las imagino.

Conozco a niñas de Burgos que lo llevarían sin pensar… (sus madres) y dejarían «epatadas» a media ciudad. Que lo sé… Todo depende de quien lo lleve.

Y también divino el vestido trapecio con delantal beige. Otro que Almudena lo hubiera tenido fijo. Tiene un encanto irresistible, tan lejos del colorín colorao de miles de colecciones que son todas iguales… (no todas, por supuesto).

Éste modelo, para mí, es un triunfo y un esfuerzo haberlo diseñado tan perfecto, que siente tan bien, que parezca una niña bien, aunque vaya vestida “de pobre” como decís muchas…

Como veis, una colección, repito,

arriesgada y muy diferente a la del año pasado, que gustó muchísimo.

Pero como os digo, las diseñadoras como Julia, no se amedrenta ante esto. Me parece a mí que todo lo contrario…

¡Bravo Julia! Es la primera colección que veo que se sale de lo normal y eso y tu trabajo en ella, merece todo mi reconocimiento y admiración.
¡Ojalá mucha gente lo entienda como yo y sea un triunfo del arte y el talento!
Os dejo pensando, que sé que lo haréis.
Un beso arriesgadísimo (quien no arriesga, no gana)
Es una preciosidad de colección… y por aquí una de Burgos y que lo llevarían mis hijas sin pensarlo dos veces!
besos,