
¡Una semana por delante otra vez! Aquí ha hecho un día primaveral. Como estamos toda la semana de médicos y hospitales, no hemos podido disfrutar mucho, pero el rato que he estado con Tess en el parque, me ha sabido a gloria…
Nada de frío, parecía un día de primavera absolutamente. Una gozada. Estas cosas hay que saberlas disfrutar,

porque cuando llovía sin parar hace 2 días, nos quejábamos. Nos pasamos el día quejándonos, yo la primera.

No os preocupéis, que ya llegará el verano, con su horroroso calor y eso sí que me preocupa más…. No lo quiero ni pensar. ¿Sabéis dónde nos vamos este verano?
Habéis dado en el clavo: ni idea. Teníamos mil cosas pensadas, pero parece que Pablo no quiere nada más que volver a Almería, donde tiene un pandillón increíble y a mí me mata…

¿Qué pinto yo en el sur, otra vez? Mamma mía, tiemblo de pensarlo. Un calor pegajoso, no se puede dormir, ni hacer nada. La arena llena de pedruscos horribles… Será que estoy acostumbrada al norte y no hay nada que me guste más.
Me chiflaría irme a Córdoba, por ejemplo, ahora, en marzo. A ver si lo conseguimos…
Almudena está en Granada (¿para qué va a perder el tiempo?) y Juan, en un pueblo de Guadalajara. La vida es suya, no cabe duda.

Cuando los niños son pequeños porque lo son y tienes que estar pendiente de ellos constantemente, pero esperaos a que crezcan… No sé yo qué es lo que prefiero.

En fin, hoy tenía pensado hablaros de otra cosa, pero una marca que me pirra, ha sacado ya su colección de primavera-verano y no puedo evitar enseñárosla:
Belle Chiara, una marca donde los volantes, perifollos y múltiples lazos brillan por su ausencia. Una marca, donde se impone el estilazo, la frescura, diseños llenos de encanto que parecen no tener nada especial y lo tienen todo. Eso es Belle Chiara. Aparte de su exquisito calzado, por supuesto.

El otro día, cuando la veía, disfruté como una niña pequeña. Parecía que estaba eligiendo los modelos para Almudena de este verano… iba mirando y al final, me quedaba con casi todo. ¡Qué peligro si se los pudiera poner ahora! De verdad, al final, elijo, pero me ha resultado dificilísimo.

Ya estáis viendo qué delicias diseñan.
Supercalifragilístico del todo, el peto con encaje que nos enseña esta belleza de niña. No lo puedo ni describir. Sencillo, ideal, con clase, un gusto que no se puede aguantar. ¿No os chifla, o estoy loca?

Sin dudarlo, estaría ya en mi casa. Incluida la capota ¿eh? Tal cuál va la niña. Es que la veo sensacional, mejor imposible. ¿Que la capota para qué? Para hacer estilo, porque me ha enamorado. Me recuerda a las niñas Amish de las películas. La veo colosal.
El peto, bien puede valer para una Comunión. Todo depende de los complementos y este modelazo, no necesita muchos.

Con un buen lazo a un lado del pelo y unas bailarinas de la misma marca, me parece hechizante.
En la misma tela y de ponerse a todas horas, el vestido camisero gris, ideal, y de nuevo con estilazo. No es un camisero rancio, antiguo… tiene movimiento, naturalidad.
La tela es preciosa y, como os digo, con unas bailarinas bonitas o alpargatas, tiene ángel.
¿Sí o no? Pues evidente, queridas mías…


Lo tenéis en blanco, que estando morenita y bien combinado, también fetén. ¡Me chifla este estilo!

Es tan difícil hacer esto bonito, como esos vestidos complicados llenos de adornos que os vuelven locas a muchas… ¡Más difícil si cabe! Hay tan pocas marcas con este estilo y tantas de las otras…

De nuevo, la misma tela tan divina en este bárbaro vestido con la espalda al aire. ¿Cómo lo veis? Lo que os digo… parece que no tiene nada. ¡No, qué va! Miradlo y lo veréis… Para esos días que os digo de calor eterno, no he visto cosa igual.

Escote fruncido, volantón en el bajo y la espalda desnuda, también con un frunce. ¡Por Dios, qué monada!
Es de esas niñas que miras sin saber por qué… A otras, es evidente, si van como una tarta o llenitas de volantes (que hay vestidos ideales), pero a ésta, la miras, la miras y la vuelves a mirar. Yo, por lo menos.

Lo mismo con el blanco, que también lo hay. Una morenaza en pleno verano, resucita a un muerto.
Esta tela gris preciosa, ha cundido mucho, porque aquí

os enseño el mono corto asimétrico, que también es increíblemente bonito y ponible. Hasta los 12 años…


Niñas de revista. Yo veo estas fotos y me quedo embobada mirándolas… No lo puedo evitar. Para que veáis que no hay que ir siempre como si fueras de domingo.

El vestido saco, más de lo mismo. Mangotas, movimiento, estilazo… Y esos frunces negros en la cintura…¡Colosal!
También en blanco, de nuevo, difícil decisión quedarse con uno u otro… Eso, vosotras mismas sabréis qué les va más a vuestras hijas. Yo, me quedaría con el gris para Almudena, porque es rubia, pero el blanco para una morena… ¡Bombonazooo!

Además, el típico vestido, que, cuando no sabes qué ponerle, es un comodín perfecto. Cómodo, ponible y sobre todo estilosísimo.

Otro que me ha enamorado por completo y que veo sublime, es el vestido canesú bolitas.
Me gustaría tanto entrevistar a la diseñadora…

¡Cómo no se me ha ocurrido a mí! Si es que lo tenía casi a punto de dibujarlo igual, jajaja. Me río, pero lo veo y digo: ¡Tal cual lo hubiera hecho yo!
Suelto, beige (qué más quiero) y con un canesú de cuento, fruncido y rematado el frunce con negro, al igual que las mangas de volantones tan preciosas…
Unas alpargatas negras, y de nuevo, un vestido tan ponible, que dan ganas de comprar toda la colección. Unos precios fabulosos (todo cuenta) y te aseguras de que se lo pone todo el verano.

Comprendo que hay modelos que son de Ceremonia, y sólo se ponen una o dos veces, pero es que incluso aquí, hay algunos divinos para ir a un evento… Bueno, si la niña es un poco mayorcita y os gusta este estilo, claro. ¡Mil veces más bonito que algún vestido de vuelo llenito de adornos!

Lo mismo os digo de su vestido marinero. Otra vez, un marinero diferente, cómodo, estiloso… Mira que mis hijos han tenido marineros ideales, los clásicos que me siguen encantando, pero me hubiera gustado muchísimo comprar a Almudena este mismo.

¡Clasón auténtico! Ya sé que muchas no lo entenderéis, dados los modelos que veo en Facebook que compran muchas a sus hijas… Les parece que no van arregladas. ¿Pero para qué queréis que vayan siempre tan pomposas?

Hay momentos y momentos, pero de verdad, que algunas, dale y dale con su vuelos y sus pascualas, sea el día que sea, van haciendo el ridículo. (Para mi gusto, que hay que tener un cuidado…)

¿Qué me decís de este vestido Kimono? Bufff, para una niña un poco mayorcita, otra maravilla. Para éste, tal vez la niña tenga que tener un mínimo de gracia y estilo, como os digo mil y una veces.
Arrugadito, lleno de encanto… ¡Me priva! Y qué azul tan bonito. Madre mía, qué colección.

También divino en blanco. Mirad cómo están las pequeñajas … Da gloria verlas. Parece que les sobra tela, pero no, es así de fantástico el diseño. ¡Ayyyy! ¡Qué ganas de diseñar tengo!

La espalda, con esas mangas, ese movimiento… Sirve perfectamente para ir a una Primera Comunión. Con algo mono en el pelo y bailarinas bonitas, ¡Perfecta!

La perfección más absoluta llega con el vestido rafia, cuyo diseño y canesú rozando la gloria, no soy capaz de describir. ¡Maravilloso es poco!

No me digáis que, con los complementos adecuados (unas flores bonitas en el pelo, un tocado divino) y unas bailarinas o alpargatas ideales, la niña no va impresionante a cualquier ceremonia (bodas incluidas).

¡Qué diseño! La manga francesa, suelto de nuevo y repito, el canesú chiflante, el cuál estuve cerca de media hora admirando.
En azul y rosa, también lo hay, para gozo de muchas. Pero yo me he quedado prendada del amarillo.

Sé que es más atrevido, pero como es tan bonito… ¡que la mire todo el mundo! De todas formas, el rosa o azul, puede que os apetezca más para una ceremonia.
Son igualmente fantásticos, ya que son idénticos, jajaja.

Pero que me ha dado a mí por el amarillo, del cual me he enamorado y porque no hay talla para mí, que si no…
De tirantes, también sencillos y preciosos. En amarillo, azul y rosa. ¿Con cuál os quedáis?
Son de los de no quitarse en todo el día, en esos días de playa tan largos…
Otro modelazo: el vestido punto de cruz.

Más arregladito, pero igualmente ponible y estiloso, que es el denominador común de la marca.
Estilo mexicano, con la pechera con un dibujo en punto de cruz, lleno de movimiento y de nuevo, con mangotas estilosas y grandes.
Precioso en marino. También en blanco…

De nuevo, la duda. ¡Es que el blanco es sensacional! Si me preguntáis, os digo lo mismo: para una rubia, el marino y para la morenita, el blanco. Ni lo dudéis. Son además, elegantísimos. ¡Es que lo tienen todooo!

Mis amigas y conocidas de Burgos, que tienen mucho gusto, se lo pondrían encantadas de la vida. ¡Pero no se vende este marca ni en Burgos, ni en muchos sitios! Por eso, tenéis que aprovechar y encargarlo cuánto antes… Es una marca que dura muy poco. Quiero decir, cuando muchas los queréis comprar, ya se ha terminado el plazo, como pasó en invierno.

Así, que id espabilando que quiero ver más «bellechiaritas» por el mundo…¡Que no veo ni una!

Más con este vestido peto saco en estos colores que me apasionan. La niña lleva una camisa deshilachada por dentro, pero para los días de calor, me chifla sin nada.

Y su acompañante, lleva una falda gris de tirantes con camisa negra de volantones, conjunto ideal también, aunque no le va a cualquier niña…
Y no es cuestión de rubia o morena, porque ya veis como está esta preciosidad de niña morenaza… Me refiero a otra cosa, ya sabéis. ¡Bufff, cómo estarían algunas que yo me sé!

No sólo es ropa lo que me ha dejado muda, sino también la colección de baño, de la que os enseño algo…
El bañador tutu tul en rosa… ¿Qué? ¿Precioso, no? También me han adivinado el gusto, porque me gustan mucho más los trajes de baño lisos que los estampados.

Y ahora, sin el tul, casi no vas a ningún sitio. ¡Madre mía, cómo se lleva! Para algunas cosas, me espanta y para otras, me pirra, como es este caso.

También en un gris azulado sensacional y elegante y en negro, divino.

¡Cómo está la niña, por Dios! Clase, estilo, elegancia. Todo junto. Ya lo veis, no hay nada más que mirarla.

Similar, pero con otro diseño, el bañador con volante de tul recto. ¡Ya nos lo ponen difícil! Pero es preciosísimooooo.

Con un poco de color en la piel, llama la atención en la playa, por guapa, por estilosa, por buen gusto de su madre, claro…

Los que llevan crochet en el canesú, me parecen como un poco retro, también originales, diferentes, de mirarlos, vamos…
En rosa o azul, con botones de nácar por delante y con esta espectacular espalda. ¿Cómo los veis? ¿Os gustan? Imagino que no

a todas, pero sí a muchas.
Los de cuello de crochet, también divinos y diferentes.
No verás en toda la playa a nadie parecido. Si es incómodo para meterse en el agua, ¡que se aguanten! El caso es que están divinas.
Tienen aspecto de niñas



vestidas para una película del siglo pasado, lo que os digo, un poco retro… ¡Soberbios!
Los del volantito plisado, pues otra monería. Sencillos y con toda la clase del mundo.
En rosa, ideal. En azul, elegantísimo…
En fin, que no sé cuál recomendaros en este caso. Me encantan los dos. Todos tienen algo diferente al resto de las marcas, ese encanto, ese no se qué, que no puedo explicar bien. Pero diferentes y divinos, desde luego.

El de tirante con volante, en ese rosa, otra maravilla. Fijaos como todos son lisos. ¡Qué niña!
El bikini tutu, me encanta para niñas mayores. Para pequeñas, prefiero bañador entero. El gris azulado, mi favorito. ¡Están cañón con él!


Y ya, con la ropita para ir a la playa, han terminado de rematar las maravillas, como con este vestido Kimono, en rayas grises y blancas, lleno de encanto.
Vamos, que veo llegar a la playa a unas niñas así, y ya sabéis que les hablo, les pregunto… lo que haga falta. ¡El caso es verlas!

Como mi favorito, el fruncido, también en rayas iguales. Verticales y anchas en la falda, estrechas y horizontales en el cuerpo… ¡Bufffff!

¿Y el mono de rayas? Ni lo describo. Ya veis qué delicia. Como las chicas guapas de los anuncios. Tal cual. Repito: porque no hay de mi talla…

Super soberbio. Casi extraterrestre al lado de las niñas que veo bajar a la playa, con una simple camiseta de

dibujos y sin ninguna coquetería…
Con este otro vestido, me despido, porque hoy sí que me he dado un homenaje de los buenos… ¡Además, a muchas les ha encantado semejante colección bomba, que lo sé!
Un beso único