¿Cómo va este otoño?  Es increíble que a estas alturas, yo no esté resoplando de calor.

No os preocupéis, que esta semana, se instala ya el verano. Lo han dicho varias veces y ahora, siempre aciertan, así que, todo el mundo tranquilo.

Es un asco para las que habéis tenido bodas y eventos con lluvia, pero seguro que lo habéis pasado fenomenal y todo bien, así que no nos vamos a quejar por tonterías.

Este fin de semana, lo he pasado pachucha y aún sigo.

Lo verdaderamente importante es la salud. ¡Cómo la echas de menos cuando no la tienes!

El tiempo, me importa un bledo, la verdad.

Y como no he salido, he visto mucha tele, mucha película mala y sobre todo, el gran triunfo de Rafa Nadal, que ya más, no me puede gustar.

¡Qué maravilla de chico! ¡Qué humildad tan grande, qué sacrificio, qué trabajo!  ¡Es grande en todos los aspectos!  Para mi gusto, de lo mejorcito que tenemos en España, o mejor dicho, lo mejor. ¡Viva Nadal!

Y después, encima tengo que leer que, como presume de ser español, le llaman facha.

¡Hay algunos que no son más tontos porque no pueden, no les da la cabeza para serlo aún más! Qué gente tan odiosa, por Dios.

¿De qué hablamos hoy? Pues había pensado, y lo voy a hacer, en hablaros de una marca que no lleva mucho tiempo, pero que ha calado profundo y no es para menos. Además, cada vez lo hace mejor.

Es una marca para adolescentes, veinteañeras y adultas, ya que yo tengo tres modelos de ella.

Al principio, empezó con estos modelos también para las pequeñas, pero yo no las veía. Me parecían niñitas vestidas de mayores.

Y ahora, la marca ha sacado una línea diferente para ellas. A las que seáis modernitas os chiflará.

Modernitas de cosas bonitas ¿eh?

Si no, no hablaría hoy de ella, ya sabéis.

 

Bella Bimba: ha ganado por méritos propios, un hueco dentro del mundo de la moda infantil-juvenil. Sus tejidos, inconfundibles, con tules bordados, gasas y sus diseños tan característicos, con esas mangotas irresistibles, puntillas, plumettis, tejidos especiales…

Diseños románticos, con un toque hippie, bohemio. La primera vez que los vi, además con esa puesta en escena tan bárbara, me quede hipnotizada. Era una marca muy diferente a todas las que había en el mercado y enseguida te atrapan  sus modelos, llenos de buen gusto, y que te invitan a soñar.

Ojo con una cosa y es que no es ropa para todos los días.

No señor, al menos, la mayoría de sus colecciones. Yo las veo para distinguir un día especial, para un evento o cosa parecida.

Las adolescentes no quieren llevar estos modelos a diario, no se sienten a gusto, ya que la mayoría de las jóvenes de su edad piensan más en vaqueros, camisetas y otro tipo de vestimenta (tengo una que ni loca lleva esta marca para cualquier día), así que también ha dado en el clavo con hacer tallas grandes para que nosotras podamos llevar estos formidables diseños.

Hace dos años, mi vestido-poncho rosa con flecos, causó sensación y aun llevándolo yo, era un vestido arregladito.

Así que es una marca que veo fantástica para eventos, si bien no se denomina exactamente como tal.

Hay unas colecciones más ponibles que otras, pero la mayoría, ideal para días únicos y sí, es de esas marcas que diréis que es cara.

Bueno, ya sabéis que eso depende de muchas cosas… De  si valoras la calidad o no; lo bien hecho o no; de si sólo tienes en cuenta que sea favorecedor, aunque esté hecho de pena, etc.

Yo, desde luego, si me gusta algo de esta marca, me lo gasto. Porque la he probado y sé cómo es, sé de su buen hacer, sus detalles que la hacen diferente, por miles de cosas…

Y como entre mis lectoras hay muchas “exquisitas” como yo, jajaja, pues creo que os va a merecer y mucho la pena.

Ya veis sus modelos de las colecciones de este verano, que, una vez más, han sido un éxito.

¡Cuántas me habéis preguntado por algún modelo de estos!

Y os lo he dado hasta con los zapatos más idóneos. ¡Imagino que habrán causado sensación vuestras adolescentes!

Este vestido de la colección Benirrás es de enamorar abasolutamente.

En un rosa único, cubierto por tul de plumetti en color camel y los detalles de las mangas, como si fuera una puntilla grandota, la forma a modo de blusón, la cinta de cuero en la cintura… Todo él tiene la magia de “Bella Bimba”. Y éste sí que es ponible. Todo depende de quién lo lleve y a dónde, claro.

O éste otro, de manga francesa, más lisito, suelto y con dos cortes bien marcados, también es ponible o bien, lo puedes hacer un poco más de vestir, con los complementos adecuados.

En cualquier caso, es otra bomba de vestido, al igual que el conjunto de blusón y short.  Todos sientan de lujo.

¿Qué me decís del vestido poncho que nunca falta en sus colecciones? Absolutamente sensacional. La jovencita irá como una princesa que iba al baile… ¡Me chifla para ellas y para nosotras!

Mirad la espalda. Sin palabras y desde luego, para por lo menos dieciocho años.

Le pones una corona de flores o una cinta bonita en la cabeza, a modo de turbante, y va a una boda de ensueño… ¡Imaginación y triunfarás!   Con tacón, sin él… ¡Divinooo!

La colección Atzaró, una de las más vestidas, es otro sueño. No es clásica, ni falta que le hace, ya que si fuera clasicona, no podría ser así de impresionante. Podría ser una maravilla, pero no este espectáculo.

Me limito a enseñáros los modelos, con tejido de saco bordado combinado con tul… ¿A quién se le ocurren estas mezclas?

Pues a María, su diseñadora. Hay mucho trabajo detrás de cada colección, como podréis comprender y eso se nota y se agradece.

Ya veis cómo son los vestidos para que os hagáis una idea de a dónde sí y a dónde no los deberían llevar (o los deberíais).

Espectacular este vestido para una boda o una celebración cercana. Tules bordados, picos, talle alto, magia… Lo tiene todo para brillar.

Realmente, no tenemos nada que envidiar a las marcas extranjeras. Aquí tenemos lo más bonito, lo más trabajado y mimado del mundo.

Ya veis que con este vestido, se cumplen las expectativas de muchas madres para sus hijas en edades difíciles y también, para muchas de nosotras. ¡Eso sí, hay que tener un poco de estilo y gracia natural para saber defenderlo como se debe!

Especialísima y preciosa, la colección Tarida, con el color amarillo como protagonista.

Me quedé helada cuando la vi, como una niña pequeña que sueña con ser mayor para poder ponerse un vestido. A mí me pasaba mucho eso.

Este vestido con tul de picos en amarillo y cuerpo metalizado (no alcanzo a ver qué tipo de tejido es) es un sueño auténtico… Almudena, sin duda, lo hubiera llevado a la boda de cualquiera, si es que la hubiese tenido este año. Con el collar, también de la marca, ya me diréis cómo está la criatura… ¡Súper estilazada, además con la cinturilla!

Más sencillo e igualmente bárbaro, éste otro, suelto, amarillo entero, con una capa de tul transparente por encima, en el escote y las

mangas. El collarón y…¡Voilà!  Otra adolescente preciosísima.

El conjunto de shorts no se queda atrás en absoluto.

Shorts negros y blusón de tul de plumetti de morir en amarillo, con las mangas tan divinas, sello de esta marca. Rematados los dos volantes de cada una por flecos negros, a juego de los shorts. ¡Colosal!

Y el vestido de manga francesa, recto, similar al blusón con las mangas de mis amores y el tul de plumetti, transparente en las mangas. ¡Otro cañonazo!

La colección Payesca, más ponible, pero sin duda también especial, con un estampado precioso en varios tonos oscuros, tiene modelos exquisitos.

El vestido con volantón en el escote y hombros al descubierto, nos puede servir para muchas cosas, por su versatilidad. Tanto para ir un día normal  e ideal, como para ser la invitada más guapa del mundo. ¡Atención a los complementos!

Monísimo el vestido suelto y cortito, más baby doll. Yo me lo pondría en cualquier momento, vamos…

El conjunto de falda con el top morado, sensacional para cualquier día especial. Con clase, sin mucho adorno, para estar divina.

En la colección Talamanca, también encontraréis verdaderas maravillas. No sé qué tejido es, tiene lúrex y es de un color indeterminado, como rosa muy pálido…

Es elegante, sugerente, misteriosa. Todo eso me inspira esta colección, de nuevo mágica.

El conjunto de falda, sobrio y bárbaro. La tela ya lo dice todo y no necesita grandes adornos para destacar.

Me rindo ante el blusón y pantalón de la colección, con el collar corto. ¡Parece una portada del Hola con Patricia dando la noticia!  Esta niña, además de preciosa, es un encanto. Tuve la oportunidad de hablar con ella y con su madre en la última edición de FIMI del año pasado y no puede ser más mona en todos los sentidos.

El vestido de tirantes, soberbio, como si fuera playero, pero de lujo… ¡Un homenaje a la elegancia de la sencillez!

O el vestido con volante en el cuello y cinta en la cintura. Tenéis dónde elegir ¿no?

Pensad lo que más le va a vuestras hijas o a vosotras.

La Mastella, una colección ponible y chiflante. ¡Qué más quiero yo que este verde caqui con una tela troquelada magnífica!

Desde luego, María, qué bien lo ha hecho. El conjunto de arriba, de los de mi estilo absolutamente. ¿Qué os parece? ¡Estilazo!

Aquí vemos a dos de la musas de la marca, con el vestido y el conjunto. Los collares en tonos morados, que mejor no pueden combinar. Me quedo sin palabras, de verdad.

Dentro de mi enamoramiento también está el vestido de talle bajo. Perfecto para una chica delgada, con la banda morada de flores en el talle…¡Un lujazo!

Y otro tanto, el vestido palabra de honor con volante en el canesú. El que más os guste, os sugiera u os enamore… Éste, mejor para un día de calorazo por la noche, no para eventos.

Vamos con la Ibiza, en blanco, y que es otra de las más arregladas, con tul bordado en grande.

Este vestido, magnífico. Depende de a dónde vayáis con él, el tipo de vacaciones que tengáis, de mil cosas…

Así tal cual, con el volantón en el canesú y los tirantes, perfecto para una noche del sur, de calor achicharrante y sitios con mucha vida. ¡A lucirte, se ha dicho!

Si me tuviera que quedar ahora mismo con uno, me quedaría con éste conjunto que lleva Patricia, de shorts de ondas y blusón delirante de tul bordado, espléndido como nada y con esas flores atadas a una cuerda a modo de cinturón.

¡Hasta el tocado divino del pelo llevaría! ¿No es idílico?  Estos colores me pueden, ya lo sabéis.

Aquí, de nuevo, las vemos en la foto, como sacadas de una postal. La una, de largo y la otra, de corto.¡Para todos los gustos y todas las ocasiones!

El largo, de nuevo aquí, con Patricia. ¡Ibicenca total! ¡Que te miren!

Voy ahora con la colección Es Vedrá, si bien no me va a dar tiempo a este paso a enseñaros todo.

De nuevo, en morados, el poncho, irresistible absolutamente.

¿Qué os parece? ¿No es un espectáculo cómo es y cómo lo presenta?

El vestido corto, sensacional de nuevo, bordado, con las mangas transparentes, arregladito, bastante arregladito.

El largo, que lo veo más para veinteañeras o adultas, para una boda o similar…

Y también perfecto, el de talle alto, suelto y de

manguita corta.

Para cualquier día ir arregladita o para una boda con los complementos perfectos.

No cabe duda de que es otra colección colosal.

Cada año se ha ido superando y en éste, me cuesta decidir con cuál me quedaría primero.

Sin duda, el Tarida (el amarillo para morenas…) y el conjunto Ibiza, serían firmes candidatos.

Bueno, y también uno de estos vestidos, con los que me despido, si bien os dejo más fotos al principio.

Los de la colección Dalt Vila, una de las primeras que salió y tal cual, se agotó.

Formidable una vez más, vestidos románticos a más no poder, con caída de tul de plumetti acompañada de puntillas delicadas.

No faltan sus especialísimas y divinas mangas. Ninguna colección pierde la esencia con la que empezó la marca.

Observádlos por placer… El de talle alto, con todos y cada uno de sus increíbles y perfectos detalles.

Y el de talle bajo, mi favorito, que te transporta sin querer a un mundo diferente, a una fiesta, a un sueño del que no quieres despertar y en el que te sientes la reina de todo.

¡Patricia es única, como el vestido!

¡Qué foto más brutal!  Mi super enhorabuena a todo el equipo y en especial a María.

Que nos hagas seguir soñando con estas colecciones, tan diferentes y tan especiales, donde todas nos sentimos unas bellezas.

Un beso de ensueño