¡Poquísimo para el verano! Bueno, aquí ya estamos desde hace un mes o así…

Fin de curso, excursiones de los niños, ropa para campamentos, recados por allí y por allá… Es un no parar. La verdad es que no sé de dónde sacamos el tiempo.

Nosotros nos examinamos pasado mañana de la Selectividad… pero la que está nerviosa soy yo. Pablo,

tranquilo como la mar en calma. Este niño no se altera por nada, es increíble.

Me ha dicho que necesita unas bermudas vaqueras para su viaje a Mallorca. ¡Sólo! Y se queda tan ancho. Ya os dije el otro día que le tengo que equipar de arriba a abajo. Este niño tiene horchata en las venas…

Sigo apenas sin tomar el sol, porque no hay quién lo aguante… Esta semana, me voy a la piscina, esté o no el socorrista. Lo tengo claro.

Ayer fue día de nacimientos en casa: tanto Gadea como Muriel decidieron parir el mismo día. Muriel es malísima madre, así que los bebés están con Gadea. Tres cajas ya al lado de nuestra cama… Si cuando os digo que esta casa es para salir en la televisión, no os exagero.

Y por culpa de estos recién nacidos, no nos hemos podido casi mover, porque los dos primeros días son fundamentales.

Ya os he dicho que los gatos persas americanos son super delicados ¿no?

El viernes por la noche, sí que salimos. Se estaba de lujo, en una terraza, al lado de un estanque lleno de patos. Cenamos algo y nos vinimos dando un paseo. Es cuando realmente se está bien, por la tarde-noche.

Y ya, de nuevo lunes. Entre exámenes y un montón de cosas que tengo que hacer, se me pasa el tiempo sin pensar. Nos plantamos a mediados de junio…

En algún momento de junio cogeremos vacaciones. No sé si iremos a Burgos o qué haremos. A lo mejor, nos quedamos aquí tan ricamente poniendo unas cosas en la casa que buena falta le hace.

Ya os contaré, porque aquí vivo al día. Nada está planeado. Quiero ir unos días a Córdoba, pero ¿quién es el guapo que va ahora? Con estas temperaturas, ni veo los patios ni sé dónde estoy… Creo que lo dejaremos para septiembre. Pero no pasa de este año sin que yo conozca esa maravilla.

Y bueno, hablamos de moda infantil ¿no? Hoy he decidido hablaros de nuevo de una marca clásica por excelencia y por lo tanto, de mi gusto totalmente. Es la ropa con la que mis hijos han vestido año tras año y la que nunca en la vida pasará de moda.

Es Bebés CBC: Marca de niños pequeños que es una auténtica delicia. Tiras bordadas, festones, bodoques, punto de smock… Todo un canto al trabajo artesanal bien hecho. Conjuntos exquisitos que algunos,  por desgracia, ya no saben apreciar, pero sí la mayoría. A mí me vuelve loca y me recuerda tanto a mi niñez, a la de mis hijos, y a todo lo que he visto siempre en mi casa, que la nostalgia llena todo de recuerdos y buenos momentos.

Con esta marca y con ropa de su estilo, es con la que siempre me han llamado “pija” y esas tonterías. Si supiérais lo igual que me da… El caso es lo que yo he disfrutado viendo así a mis hijos y me encanta.

Unos niños así vestidos, jamás pasarán de moda, porque no la sigue, aunque sí las tendencias… Es ropa de siempre y siempre se llevará. Se lo ponía a mis hijos hace 20 años y hoy es igual de bonita que entonces… ¡Es una maravilla!

Os voy enseñando cosas porque tiene tantas que no sé ni por cual empezar… Tienen ropita de bebé, de niños pequeños, de ceremonia… Todo con los diseños exclusivos confeccionados con tejidos excepcionales y con los detalles, tacto, acabado y

bordados a mano. Todos sus modelos pueden personalizarse y combinarse de mil maneras.

Además, ahora con la compra online, nos facilitan a todos la vida y podemos tener el conjunto más sensacional directamente en casa. Os garantizo su calidad y buen hacer.

Entre la ropa de bebé, lo más bonito de siempre: faldones, ranitas, peleles, conjuntos… Todo como yo siempre he pensado que deben ir vestidos los bebés. Os enseño los faldones a la cintura, de los que no veo muchos por ahí y es una lástima, con lo que los he usado yo. Os enseño éstos, en blanco y rosa, con nidos en la cintura, que son una verdadera obra de arte. Hay que saber apreciarlo y sé que muchas de las que me leen,  lo hacen.

No me digáis que no son deliciosos: el crudo, con lazos en rosa y viceversa. Le pones una chaquetita o jersey de perlé y llevas una joya en el coche de capota. ¡Un bebé de auténtica confitería!

Preciosísimos también el faldón «Popi”, en la misma línea y el faldón “Carlota”, de los que tantos han tenido mis hijos  y mis sobrinos: de piqué y con bodoques y lazos.

Impresionantes y un todo terreno para el verano, el vestido «Alejandra” y el vestido “Catalina”. Yo los llamo Jesusitos y dan un resultado bárbaro. Los nidos de abeja en todo el cuello son una delicia, llenos de dulzura.

Me chiflan. En la tienda que tuve, los vendía a todas horas.  Eran un imprescindible.

No faltan los conjuntos de primera puesta, tanto los de punto o perlé, como los de batista o cualquier otra tela mona. Os enseño éste, en celeste y punto, en el que os pido que apreciéis bien los detalles. Ya veis que puede llevar faldón a la cintura y se puede hacer en perlé para el verano.

Me chifla también el faldón “Gusiluz”, con el cuerpo de punto y el faldón de bodoques. Es una preciosidad, un canto al buen gusto.

Y divino también, el pelele “lazada”, de piqué con entredós y volantitos, rematado por un buen lazote. ¡Es una joya! Un bebé de rapto.

Y super especialísimo el traje «Pablito”, que es  mejor que veáis: lo veo idóneo para una fiesta especial, para boda… De batista entero, con pololos y camisita de punto smock. ¿No lo veis de desmayo? Yo totalmente. ¡Muero porque no muero! ¡Qué lazos y que nidos de abeja, por Dios!

Y divino también para algún evento o boda, el vestido “Limón”, original y preciosísimo. Tela de batista, lazotes amarillos en los hombros, bodoques, festón, lorcitas y vainicas hechas a mano. Una auténtica maravilla. Tenéis la posibilidad de hacer la capota a juego, que yo, desde luego, se la haría. ¡Me pirran las capotas bonitas!

Recuerdo que la primera ranita que regalaron a mi hijo mayor era de piqué blanco, con nidos amarillos y zapatitos de badana amarillos. ¡Casi me muero!

Como esto que os he enseñado, tenéis mil cosas, como comprenderéis, pero no pretendo escribir la historia de Bebés CBC.

Paso a otras cosas que me vuelven loca también: este año, con los conjuntos de lino en fucsia, me han super matado. Son, son… ¡de película! En varios modelos, como veréis, os enseño primero el vestido “Camila”, que es un vestido de matrícula de honor. El color, fucsia reventón, aunque se puede hacer también en rosa bebé, celeste o verde mar.

De escote cuadrado, con lorcitas, bodoques grandes y lazadas de batista laterales. Yo, desde luego, se lo pondría un día especial para que la niña se luzca. A juego, la capota espectacular. En fin, que no tiene desperdicio y si no, mirad bien las fotos.

Creo que han acertado con este color y no es que yo sea precisamente de fucsias, pero cuando algo es tan bonito y acertado… da igual el color. ¡Mamma mía, se superan con el tiempooooo!

También en lino fucsia, el vestido “Daniela”, con vainicas y lorcitas hechas a mano. Toda una obra de arte. Monísimo el volantito en el cuello y en la sisa, con los rematitos tan monos. Lleva enagüa de cuerpo entero con detalles de tira bordada. También en otros colores.

Y mono monísimo el pelele «Daniel”, del mismo lino. Ya veis cómo están en las fotos. Yo me llevaba a un grupito así a una boda sin pensármelo. ¡Ayyyy, me han dado dónde más me duele!

¡Cómo están en estas fotos de preciosotes! Da gloria verlos. ¿Y las capotas? Por Dios, esto es para lucirlo, pero bien. Yo les pondría calzado fucsia en lugar de blanco y me parece

ya la perfección más absoluta. Si estáis pensando en un vestido arreglado, ni lo dudéis, por favor.

Paso al vestido “Valentina” en rosa bebé, también de lino con lorcitas y vainicas. El volantito en el cuello y sisa con punto smock. Preciosísimo… No os olvidéis de fijaros en los detalles. Ahí está el mayor tesoro.

Vestido “Matilda”, favorecedor como nada para el verano, de piqué con florecitas liberty en verdes y azulón. Frontal y cuello de morirse de bonito, todo bordado a mano, con delicadísimos remates. Braguita a juego. ¡Cómo está el bombonazo!

El conjunto “Victoria”, a juego,  otra monería. Culotte de piqué de florecitas en verdes y azulón. Me alucina el frontal con esos detalles, así como el cuello. Estas delicias ya no se ven tan fácilmente… Todo, todito bordado a mano. La lazadota de batista, de muerte y la camisita, también de batista con detalles en el cuello y frontal dignos de una princesa.

Llego a uno más ponible pero igualmente de escándalo: el

vestido «Elena”, de vichy fucsia con tiras bordadas y escote cuadrado. Tiene rematitos monísimos y bolsillitos de adorno en miniatura, también con los rematitos.  Tenéis alpargatas de ensueño a juego del vestido, el cual se puede hacer en varios colores.

Monísimo también el conjunto de falda y blusa “Candela”. La blusa de batista con detalles de vichy en el cuello y mangas y la falda, con mucho vuelo, también de batista bordada y una gran lazada de vichy. ¿Cómo es no? ¡Cómo me chifla esta ropa!

Las dos niñas juntas, con los modelazos, directas para un casting. El buen gusto está servido.

Cuántas que me estéis leyendo, diréis: “que no daría yo por tener una niña”… Es lo mismito que estoy pensando yo. La mía es tan mayor… ¡Cómo disfruté vistiéndola así! Y a sus hermanos.

Como un sueño es el vestido vichy rojo y bodoques. Yo creo que todo el mundo con niñas debiera de tener una vez en su vida este tipo de vestido. Favorece tanto y es tan de siempre… Bodoques y vainicas hechas a mano (tela ¿eh?), tiras bordadas, remate en el cuello y mangas y a juego (yo lo haría) tenéis la preciosidad de capota y las alpargatas. ¡Bufff! ¡Cómo me priva!

A juego, el pelele vichy rojo y bodoques. Igual que el vestido, con las vainicas y todo exacto. ¡Qué frontal! ¡Qué bebón! Así iba Juan a su edad, idéntico… ¡qué recuerdos tan bonitos! Y el calzado, rojo por supuesto.

Y el conjunto “Gonzalo”, tres cuartos de lo mismo. Formado por culotte y camisa, tanto para niño como para niña. El culotte de vichy rojo y la camisa con tapeta, de batista con lorzas.¡Qué no se pierda nunca esto por favor, que somos muchas las incondicionales!

Otra monada es el vestido «Cayetana”, en batista, con bodoques y festón a mano, tiras bordadas, lazos y detalles por todos lados…Vamos, que te la comes.

Y seguimos con vichy turquesa con el vestido “Vega”, con punto smock  a mano en rojo. ¡Qué preciosidad! Capota y alpargatas también a juego y braguita hasta los tres años. Está claro que el turquesa es un color para el verano. Hay que aprovecharlo porque en invierno no me gusta nada y ahora, me enloquece.

Mirad cómo está la niña con él. Y las dos con los conjuntos turquesa, para derretirse. La otra lleva el pelele «Zoe”, idéntico que el vestido y también con capota y alpargatas. ¿A que no sabéis cuál elegir? Os juro que yo tampoco, aunque ya os he dicho que el rojo era un básico en mi armario.

Sigo con el vestido «Paloma”, de piqué, con bodoques y en unas flores verdes de un color divino. Toda la pechera hecha a mano. ¡Por Dios! Esto no es vestido, es joya. Os lo dejo para que lo veais bien. Es un

poco más arreglado que los de vichy últimos, precioso. Y a juego y espectacular, el conjunto “Oliva”, con culotte de piqué en las mismas flores, lazadas laterales y detalle de tira bordada. La camisa en batista, con tapeta, con bordados y festón a mano.

Tener dos niñas y llevarlas así, no tiene precio. Muchas lo sabéis.

Hay mucho, pero muchísimo más.

El vestido ”Julia”, el vestido “Catalina”, el “Mafalda”, el “Jimena”… Son tantos y tantos que no me da ni la vida, ni el papel. De lo que pueda, os dejaré foto y si no, entrad en su página y veréis todo.

Ya sabéis que me podéis preguntar lo que sea, como siempre, menos quien me llame “pija”, jajaja. Y no me da tiempo a enseñaros maravillas para arras, pero no os las perdáis. Os he dejado algunas fotos… ¡Maravillas!

Un beso como los de toda la vida