Hace frío pero… qué luz había esta mañana. Es que en este Madrid, en nada, es primavera. Además, marzo es un gran mes Aunque sólo sea por comparación al «anterior», que es el mes más tonto del año.

Vengo de pasear a Tess (para quiénes todavía no sepáis quien es, es mi galguita) y no sabéis la torta que me he dado. Bueno, que me ha dado ella. Estábamos volviendo a casa y ha visto a una picaza y me ha dado tal tirón a la correa, que he rodado cual piedra por toda la montaña.

Si, reíros, pero tengo toda la parte derecha del cuerpo magullada.

Acabo de ponerme una pomada anti inflamatoria del dolor que tenía, así que con eso os digo todo. Y ella que es más lista que el hambre, como lo sabe, aquí la tengo a mi vera, haciéndome

cucamonas. ¡Ayyyy!

Esta mañana no me ha dado tiempo a nada. Fue tal el éxito de la marca de complementos de ayer que llevo todo el día contestando y dando los contactos. Yo, encantada, pero sabéis que trabajo, tengo tres hijos, un

marido, una perra (perdón,  mamá) y varios gatos persas. No doy para tanto…

No me entretengo hoy y directamente os hablo de una marca muy especial para mí. La conocí hace bastantes años. Mis hijos ya no tenían edad de llevar su ropa, pero, como soy una obsesa de la moda infantil, me

quedaba mirando horas y horas su ropita de cada temporada, imaginando que la había diseñado yo… (ya sabéis

que diseño mucho en mi cabeza). Conozco a Elga, su diseñadora, como si fuera de mi familia, aunque ella no lo sabe, claro.

Alguna vez tuve la tentación de escribirle para decirle que me chiflaban sus modelitos, pero me contuve. Y seguía y seguía mirándolos.

Por fin tengo la oportunidad de hablaros de

Badum Badero, la marca de mis desvelos.

Son diseños cuidados, estudiados, meticulosos, con mil detalles,

femeninos y coquetos a más no poder. Impecables, diría yo.

Mezcla telas divinas: rayas con topos, cuadros con rayas, flores… de todo, pero con un gusto increíble. Vamos, de mi gusto totalmente.

 

Como tiene varias familias para este verano, y hoy tenía dos mensajes pidiéndome bautizo y

comunión de nuevo… pues  voy a intentar resumir, para hablar de las dos cosas.

Ya he escrito varios artículos de ceremonias pero se ve que hay gente que aún no se ha decidido.

Bueno, paso con las maravillas de primavera-verano de Elga Gil.

Y os presento su colección “Azalea”, en azul palidísimo y tira bordada beige. Es lencera, coqueta, preciosa… Y desde luego, un poco arregladita. Quiero decir, que llevas así a los niños a una Comunión o a una boda y triunfas.

Me chifla lo suave y delicada que es. Parece que se va a romper en cualquier momento.

En verano, con un poco de colorcito en la piel, tiene que quedar espectacular. Fijaos cómo es la sobre falda con la picunela beige y debajo la tira bordada…¡Deliciosooooo! El Jesusito, viéndose la braguita ideal y el conjunto del niño… de exposición total. No os

olvidéis: perfecto para cualquier celebración y también para lo que no es celebración, es decir, cuando quieras llevar a los niños como un primor…

La Colección Azucena, monísima y ponible, también en celeste, combinando estampado y rayas con picunela camel. Preciosísimos conjuntos. Delicados. Les podéis poner bailarinas rojas para resaltar. O en camel, si queréis más elegante…

Otra Colección divina:  La Camelia,  en un estampado absolutamente de morir con flores de distintos rosas y verdes, combinado con cuadritos en rosa…Estas mezclas siempre me han vuelto loca. ¡Qué se lo digan a todo Burgos, cómo llevaba yo a los niños! Buaaa…

Esta combinación, en diferentes colores, no faltaba ningún verano…¡Qué recuerdos!

Hay que tener el gusto de Elga (nombre original donde los haya), para “inventarse” tanta exquisitez. Me chifla desde el primero hasta el

último. Y para cualquier día. Hay que ser menos prácticos y llevar a las niñas de niñas, no de Paris Hilton. Por favor…

El Jesusito de la bebé no lo puedo mirar mucho porque lo compro, aunque no sé para quién… Y los vestidos, con distintos diseños, la falda con blusita... Toda la colección, de impresión. Vamos, porque tengo dos niños y una niña, pero tres niñas vestidas así… te paran por la calle y no sigues andando. Que os lo digo yo, que sé mucho de esto.

La Colección Hortensia, otra delicia: en verdoncho y rosa pálido. Me recuerda mucho a una colección que tuvimos en la tienda de Burgos de una diseñadora que hacía maravillas también. El piqué verde combinado con picunela y vichy rosa no le puede dar más encanto.

Es arregladito, porque es el estilo de Badum Badero (gracias a Dios, que para disfraces, ya hay bastantes marcas). Así que no es ropa de quitar y poner. Hay que cuidarla como si fuera un tesoro, que es lo que es. Lo que os digo siempre, poned de vuestra parte, y planchad un poco: llevaréis a los niños como soles.

Fijaos bien en el vestido de la más mayorcita y en el Jesusito de la bebé: las lazadas de vichy en rosa, el volante de abajo, la braguita… Todo contrastado con ese verde reventón favorecedor total. ¡Sublime!  Yo, ya sabéis que para cualquier día, pero también, para un evento, quedáis de lujo, mejor que cualquiera.

Los niños no están olvidados en esta colección y también, para niña, hay un conjunto encantador de short con volantes y camisa vichy que para qué os voy a contar…

La Colección Orquídea,  maravilla sin igual. Me chifla por suave, por dulce y por romántica. Vestidos de niñas de toda la vida. A la pequeña me la meriendo con chocolate, con capota y todo. Y los vestidos de las mayores, sin

desperdicio de ningún tipo. ¿Os habéis parado a pensar las noches de desvelo de Elga para diseñar estas cosas? Las tengo yo y sólo diseño en mi cabeza… jajaja. No, es la verdad. ¡Chapeau Elga!

Cualquier vestido de esta colección perfecto para cualquier día. Y digo cualquier día, sí.

Y voy con la Colección Pétula, más

llamativa, con más colorido, veraniega y exquisita. En verde y rosa, con combinaciones como sólo ella sabe hacer, harán las delicias de todos los afortunados que las vean pasar. El estampado verde suave con flores

rosas, y con la tira finita bordada en beige es precioso. Me chifla el vestido de talle bajo de la mayorcita, con el cuerpo rosa, lazote y falda de vuelo en el estampado que os digo. Con unas bailarinas rosas, haces bailar al que no sepa. Del Jesusito, paso palabra, vosotros mismos lo veis. Los vestidos y el conjunto de short… diferentes diseños para ponérnoslo más difícil. Preciosísimo es poco ¿ no?

Voy con las ceremonias, que ya sabéis que se me acaba el papel.

Además , escuchando a mi Julito del alma, se me pasa el tiempo sin querer y cantando a grito pelado. Ahora, entra Pasión Vega…  ¡qué voz!

Os voy a enseñar la Colección

“Anne”, que le debió surgir a Elga en un momento de inspiración sublime, ya que es mi favorita y no hay nada que hasta este momento, la iguale. Combina el lino con el plumetti a la perfección y el tono crudo de mis amores. Tira bordada exquisita, espaldas de morirte de gusto, con una calidad (se ve) y un diseño espectaculares… Me he quedado con la boca abierta.

Os dejo fotos, porque lo que diga yo, sobra. Llevad así a los niños y veréis… Y satisfacción propia, que es lo importante, por lo menos para mí. Tengo el armario lleno de joyas de este tipo. Oye, otros coleccionan relojes… ¡Dios, qué maravillas

Elga! No quiero ni puedo describir los vestidos. Me han enamorado de tal manera que prefiero que los veáis.

Y el conjunto del niño… de matrícula de honor. Y me quedo corta.

Y la otra colección divina de ceremonia que me ha trastornado por completo también es la “Tiana”. De plumetti, con tira bordada espectacular, distintos diseños  y distintas joyas. Es fresca, natural, en mi color

favorito…

¿Qué más se puede pedir? El vestido con capota me enloquece, con esa banda y esa simpleza extraordinaria. El vestido de plumetti, cuajado de tira bordada de la niña del collar de perlas me pirra. ¡Me gusta para mí! Tiene un aire romántico y vintage delicioso.

Toda la colección Tiana, espectacular. Llevad así a las niñas y ya me contaréis. El vestido de la mayor, de talle bajo y pañuelo haciendo estilo… Bárbaro. Yo se lo pondría tal cual.

Paso con las Comuniones… Es que Elga vale para todo y le debe dar de sí el tiempo como a nadie, porque ya me diréis. Os dejo los que me han impresionado, por una cosa o por otra, pero con todos, daréis el campanazo total y absoluto. El modelo Calavera, precioso donde los haya, con o sin chaqueta de lino camel, con un bordado exquisito; el beige de volantes en crudo, con tiras bordadas iguales, cual si de una princesa se tratara y con esa manga francesa con doble volante…

¡Dios mío, qué cosas más extraterrestres, no parecen de este mundo! Y ¿qué opináis del vestido que yo he bautizado andaluz? Repleto de volantes y con pechera de muerte… Hay que tener mucha gracia para llevarlo. ¡Ojo, eh! Que éste no es para todo el mundo.

Y mención aparte hago del vestido de plumetti de la niña negrita. Es tal pocholada con esa tira bordada, tan de niña, tan romántico… Me ha enamorado. ¡Qué diseño!

El vestido de la lazada azul de plumetti por detrás… exquisitez total y tantos

otros que no me da tiempo a poner… Vuestras niñas irán como lo que tienen que ir: niñas divinas en su día más especial.

Como colofón, voy a enseñaros divinidades para bautizo, que si no, alguna lectora me mata.  Tenéis para todos los gustos. A las que les guste el faldón, como a mí, no os perdáis

éstos: el faldón de batista bordada con lorzas y encaje de hilo… Para sí lo quisieran los Reyes y príncipes tan modernos que tenemos ahora… Es espectacular, tanto por delante, como por detrás.

Y divinísimo también el faldón beige y rosa con guipour y capota a juego… Ya les hubiera gustado a muchas. Pero el dinero, por desgracia, no da el gusto.

Anda que no difrazan las famosas a sus hijas…La pena es que muchos las copien. ¡Qué pena!  ¿Verdad  Elga?

Fijaos bien en los detalles y en la espalda, por favor…

Y no os preocupéis, que para las que no queréis faldón, tenéis un vestido maravilloso de piqué y valençie combinado con hilo que quita el hipo. ¡Hippp! A mí ya me ha dado con sólo verlo. Es soberbio, con la braguita a juego. Digno de ponerlo en una vitrina, ya sabéis… Si la niña se bautiza un poco mayorcita, éste es vuestro vestido. Con braguita, por supuesto.

Estoy como una moto, ya que me hubiera gustado contaros más en detalle todo, pero tiene tanto… Maravillas todas. Y hay muchas más. Entrad en su página y lo veréis. Imperdonable que os lo perdáis.

Un placer Elga. Que sepas que aunque tú no me conozcas, tienes una fiel admiradora desde hace muchos años. Ha sido un verdadero placer. A ver si un día coincidimos.

Un beso  coquetón