
¡Hola a todos! Hoy casi me pongo de noche ya a escribir. Me da una pereza horrible con este calorazo. Sólo pienso en irme a algún sitio idílico del Norte y pasar 15 días teniendo que ponerme chaqueta…
Yo soy al revés que las demás, ya lo sé, pero qué le voy a hacer. He estado mirando unas casonas ideales en Asturias y Santander y ya las

tengo apuntadas.
Los primeros 15 días de agosto, no me libro de ir al Sur… Mi hijo Pablo, ya tiene allí un pandillón y quiere ir y, claro, una madre se sacrifica, pero vamos, que no tengo ninguna gana de ir a sufrir como el año pasado, que un poco más y no vuelvo viva.

Eso sí, los otros 15 días, nos los reservamos para el Norte, como está mandado. Iremos con Tess, con algunos gatitos… vamos, toda la familia al completo.

Y bueno, como tengo poco tiempo y este año, tenía pendiente hablaros de una marca mona, clásica y sin rimbombancias de ningún tipo, lo voy a hacer hoy.
Hablo de Babuska, a la que muchas ya conocéis. Famosísima por sus capas ideales de invierno, de diferentes modelos y preciosos forros, en verano, también tiene cosas monísimas, aunque sea más corta la colección.
Total, el verano, también es mucho más corto que el invierno y la verdad es que vende todo enseguida, porque son, como os digo, diseños sencillos, monos, y fenomenal de precio, pero fenomenal.

¿Qué más os puedo decir? A mí es una marca que me encanta sólo por eso, porque es de buen gusto, de niños con clase; no es ropa para impresionar, sea para bien o para mal, porque algunas marcas impresionan, pero que bien impresionada me dejan… buff.

En Babuska no hay sitio para los adornos, ni para las cursilerías… Estoy últimamente pesada con eso, ¿eh? Será el empacho que me producen algunas marcas, que ya no saben dónde plantar el último encaje o volante a la niña.

Por eso, os enseño la sencillez, y las cosas tan ideales de esta marca, donde los niños que la llevan van francamente monos, cómodos, coquetos, veraniegos… ¿Qué más queremos para estos calores de algunos sitios?

Bueno, pues, por ejemplo, monísmo me parece el vestido Gardenia, con un estampado en azul suave, sencillo y manguitas tipo alitas. Un vestido súper ponible para cualquier día de calorazo. Una niña mona y sencilla.

La espalda, coquetona, con buen escote, fruncida y botoncitos. Ya veis qué ideales quedan las mangas que dan la vuelta con el volante. Una cinta blanca lencera anudada atrás, le da el toque final.

Igual de rica es la ranita para la bebé. Cómoda, clásica y veraniega como nada.

Otro vestido sencillo, pero con “algo” es el vestido Bella, en rosa, de tirantes y con un delicioso escote de plumetti que a mi me pirra. ¿No lo veis monísimo para estos días? Con alpargatas, menorquinas, con algo informal…

También el mono Bella, un básico divino, para no quitarse en todo el verano… A mi, este tipo de monos me han resuelto muchas cosas, la verdad. Son una maravilla.

Completando la familia, la falda Bella (ya veis qué mona es) con el top de la marca. Ahora, a elegir … Yo soy muy de vestido, pero la verdad es que me encantan las tres cosas. Aquí abajo veis a las tres niñas. No me digáis que no están monas…


Y la espalda del conjunto de la bebé… impresionante de bonito. De esos que me chiflan, de dos piezas y que se vea bien la braguita.

Del vestido Alelí, me pirra su estampado. Lo veo ideal, de un gusto exquisito. Los lazos en los tirantes le dan un aire de inocencia y el volante del bajo, igual. Me encanta este vestido y os digo lo mismo, ponible como nada. Aquí, nada se queda en el armario. Eso segurito.
Con unas bailarinas en rosa pálido, la niña va como un bombón. Más sencilla imposible, pero más mona, también.

Si va a un cumpleaños (por ejemplo), seguro que las demás van mucho más puestas. Pero no por eso (todo depende del sitio también, claro) irán mejor y menos si llevan, como os decía antes, albarda sobre albarda, es decir, varias capas, encajes, volantes, vuelos indescriptibles… Bueno, esos vestidos que me espantan.

Normal y coqueta también la falda Alelí con el top tan sumamente bárbaro blanco. Me encanta como le queda. ¿Qué decís?
Bueno, y la familia Dalia, favorecedora por el color fucsia, también me parece divina.

El mono largo me chifla. Mi hija aún lleva monos largos y eso que es mayor, pero claro, el diseño, el tipo de mono… algo cambia, pero es algo que siempre le ha encantado.

Lo veo súper estiloso y el estampado es precioso. Con el bronceado, queda divino. El volante del cuello, el cordón de la cintura, son detalles que hacen que, junto con la tela, sea una “monada de mono”.

También ideal el corto. A mi me gusta más el largo, pero eso ya son manías. Lo cierto es que es idéntico y para el calorazo, pues casi mejor éste. No sé… Me chiflan los dos.

Y por supuesto, la falda con el top divino. Para una niña mayorcita, es un conjunto comodísimo, aparte de bonito. Suben de la piscina, y en un pis pas, ya está vestida. ¡Comodidad en verano, por favor!
Los vestidos marineros no pueden faltar, claro. Estos son diferentes al clásico marinero, como ha pasado con casi todas las marcas. Pero juzgad vosotros cómo son…

La mayor y la pequeña: idénticos, con la diferencia de la braguita de la pequeña al descubierto. Me parecen una delicia, de rayas con el cuello de lunares, haciendo como si fuera el típico lazo marinero. ¿Es bonito o no? Y comodísimo… No se os olvide que todo es cómodo en Babuska.

Yo, ya sabéis, se lo pondría con bailarinas rojas o marino. Mejor rojas. O alpargatas… También rojas, claro.

La camisa marinera del niño, es original y monísima, la verdad. Me encanta cómo queda puesta, por fuera… ¡estilosísima!

Y la espalda es preciosa, con ese pliegue. ¡Cómo me gusta lo marinero y el color marino para verano! Sobre todo en niños rubios.
Hay dos vestidos que son más arregladitos, ideales del todo y que bien sirven para ir a cualquier tipo de evento. Con los complementos adecuados, mil veces más monos que otros, llenitos de adornos.

Uno es éste, en color pistacho reventón. Me encanta, pero del verbo encantar.
Fijaos bien en él, porque con nada y menos, han conseguido un vestido fetén. La manga francesa, con ese puño de tira bordada me vuelve loca. El bajo, con el mismo detalle, volantón en el cuello… ¡Divino!

Imagináoslo con una coronita o una media capota de rafia, alpargatas de Ceremonia… ya las estoy viendo. Terriblemente favorecidas. Y con ese color, no hay nadie que no las mire.
Ya estáis viendo también a la pequeñita, con el Jesusito… Se puede hacer un ramillete de lujo.

Y aquí veis, incluso al niño, con la camisa de rayas al tono. Esta no para Ceremonia, claro, pero ideal, lo es.

El otro vestido arreglado es el vestido Toile. Una maravilla de tela y un acierto de diseño, similar al pistacho, excepto en el cuello y en el talle alto de éste, con una tira exquisita a juego de los puños y del bajo.

¿Sirve o no para ir a una boda? De sobraaaaaaaaaaa. Le ponéis, como os digo los complementos idóneos y triunfas. Y sin dejarte un riñón. Una maravilla de vestido.

Mirad qué ricura la niña pequeña… Ya os digo. Pueden ir divinas de la muerte con ellos. A esta niña, sobra decir que fuera los calcetines, claro… Pero el color se ve mucho mejor en estas fotos. Es tal cual…
Más abajo veis a los tres, con el niño incluido. La camisa, divina… ¡Me entusiasman estos modelos!
Y en Babuska, también hay baño. No me va a dar tiempo a enseñaros todo, pero entráis en su página y lo veis. No sé lo que quedará a estas alturas…


Las braguitas de tela me chiflan para las pequeñajas. Como ésta, en un verde divino con topos y nidos azules. ¡De morir!

O esta otra, con la braguita de flores azulonas y nidos del mismo tono. ¡Me privan las dos!

Trajes de baño tan monos y sencillos como éste, con estrellas y volante en el escote fluor. Favorecedor y reventón. Preciosísimo.

También bonito como nada el verde de lunares, del que me temo, que ya no quede nada…
Es el típico traje de baño de niña mona. Normal, pero coqueto. Sin más y sin menos.

El bóxer, a juego para el niño. ¿Qué os parece?
¿Sois de más adornos? Aquí se admiten opiniones de todo tipo, ya lo sabéis.

Muy ricos también los de rayas azules con dibujos de motos, como vemos aquí a la mayor y a la pequeña, con el culetín…

Y los niños, con los bóxer de topos, a juego con la braguita de la niña de antes… Niños de hoy en día, niños que me gustan.
Bueno, termino por hoy, esperando que os haya gustado, sobre todo, a las que no son muy amigas de lo recargado.
Mercedes tiene mucho gusto y así lo demuestra, haciéndonos ver cuál es su opción: niños monos, sencillos y sin recargamientos.
Un beso de pleno verano
Me encantan los bañadores, y esa modelo Mimpa que guapa!
besos,
¡Si, son muy monos! Otro beso para ti!
Superbonito, yo soy del sur y te entiendo perfectamente
¡Ayyy, menos mal! La gente dice que soy una exagerada, pero te juro que no soporto el calor. Nunca lo he aguantado, lo llevo fatal…
¡Un beso!