
De nuevo aquí. Pegada al ordenador y hoy, sí que con más calor. En un momento me voy a ir a hacer unos recados y claro, ya voy de pleno verano.
No me gustaría en absoluto empezar a ver en algunas marcas, las tendencias del próximo otoño-invierno. ¡Por favor, qué deprimente!
Además, vienen a poner el aire acondicionado porque amenacé a todos con que me iba a Burgos… jajaja. No, de verdad que no soporto el calor de Madrid. Es horroroso y a toda esa

gente que dice que no, miente. Pero miente claramente. (Me van a matar)

Tampoco me gustaría el frío de Burgos de estos días, ya que me dijo mi madre que antes de ayer estaban a 6º. Es que en Burgos somos así… Siempre dando la nota. ¡Cuántas veces habré ido a los toros con termos de café y mantas, en lugar de refrescos, tortillas, bocadillos…). Lo digo porque las fiestas son la última semana de junio, y aún así, recuerdo días de frío horribles.

En fin, que no hay término medio. Bueno, en Santander la temperatura es ideal, pero lo malo es que no para de llover. Cuando le da, le da fuerte.
Así que nos tendremos que ir a Cádiz, que, según mi marido es la ciudad ideal. Aquí, por opinar… Y después de este repaso a la geografía española, voy a lo que nos ocupa y que es para lo que estoy aquí.

Además, tengo que aprovechar los diez minutos que estoy sola (bueno, con la «silenciosa» que anda gritando ella sola por ahí, ya sabéis la chica que viene a mi casa) para estar un poco tranquila, con mi música y escribiendo. Me sabe a gloria.
Y además, hoy voy a hablaros de Babuska, de la que ya os hablé en invierno, y es que me encanta. Por su naturalidad y sencillez. Por la coquetería sin pretensiones ni excesos de ningún tipo. Porque los niños van adecuados a su edad y no vestidos como si fueran a debutar en algún escenario.

Siempre me han chiflado sus diseños, tan monos y tan normales, con telas exquisitas sin perifollos ni «tocados».
Puedes llevarlos con su ropa todo el verano, aunque haya alguna cosa un poco más arreglada, pero nada de estridencias. Hay vestidos (uno divino que rabio por él) que se pueden llevar perfectamente a cualquier evento.

Y también colecciones de baño monísimas para todas las edades y para poder llevar coordinados a todos los hermanos. Bueno, que me encanta y punto.
Y sé que a muchos lectores también les gusta este tipo de ropa, sencilla, monísima, y práctica a la vez.

¿Empezamos? A ver… Cómo ya lo he dicho, os enseño mi favorito, aunque, siendo de este color, no creo que sea ninguna sorpresa: es el vestido “Montecarlo”, de color beige, con clase, elegante. Me chiflan sus mangas tres cuartos con puntilla blanca y también lo bonita que queda ésta en el bajo del vestido. Y perfecto el lazo anudado en el talle alto. Creo que es el más arregladito y lo veo idóneo para cualquier ocasión especial. Depende de los complementos.

Es un vestido 10. De los que yo diseñaría, seguro. No hay cosa que más me guste que un tostado y un blanco juntos. Con bailarinas al tono, no he visto nada igual de bonito, o por lo menos , que lo supere.
Otro de mis favoritos es el vestido «Santorini”, de plumetti frambuesa,

monísimo y perfecto también algún día para una ocasión especial. Lo tenéis en versión más mayor y en más pequeña. De tirantes,con dos lazotes preciosos y talle bajo abullonado. El de la pequeña, con un diseño totalmente diferente: talle alto, volantes en la pechera, suelto y con dos bolsillos con volantes.

Me gusta más el de la mayor, de aquí a Pekín. Lo digo, porque me lo vais a preguntar, así que ya está respondido. ¡Ayyy! Cómo sois… Siempre pringandome.

Un vestido que me encanta por su sencillez y elegancia, incluso discreción, es el vestido “Portofino”, también de fondo beige, con un estampado diminuto con flores rosas y verdes. Es sensacional, de talle

alto, tirantes y volante en el canesú. Me chifla para ponerle unas bailarinas y una chaquetita rosa o verde. ¡Los complementos juegan aquí! Y aunque lo lleve tal cual, es divino. Super elegante. También sensacional con alpargatas.

Estampado de paramecios azul, con tiras bordadas blancas, es el vestido «Marsella”, un clásico de toda la vida y toda la vida bonito. Una de las tiras bordadas hace como si tuviera talle bajo y la manga al codo le

queda perfecto. El de la niña pequeña, con braguita a juego es una auténtica pocholada. Con chaquetita y zapatos en azulón… ¡qué niñas! Las niñas monas de siempre.

Favorecedor como nada, el vestido «Bahamas”, con ese cuello de volantón que me entusiasma. La tela con flores grandes rosáceas y rojizas sobre un fondo gris claro,

logradísimo. Con los complementos en rojo o rosa fuerte, perfecto. También la falda de esta colección para más mayores, monísima, clásica, ideal.

Hasta la ranita de la bebé es una monada. Para el verano ¿por qué no ponérselo por muy clásica que seas? Yo se lo pondría, sobre todo, si tuviera varios hijos de diferentes edades y lo inmortalizaría en una foto como ésta de arriba. ¡Divinos!

Conjunto reventón y de animar a un muerto, es éste: la falda “Niza”, en un estampado amarillo de flores y el top de plumetti blanco preciosísimo. Con bailarinas amarillas… ¡Dios, qué niña tan mona! Me chifla el estampado, es absolutamente sensacional.
Y con el mismo top, la falda azul de topos blancos, falda «Capri»,

precioso conjunto. La falda, con la puntilla blanca en el bajo y lazada en la cintura.

También monísimo el vestido de la colección, con el cuello de volantón rematado con la misma puntilla, así como en el bajo. Clásicos y monos. Me están recordando todos a mi niñez, a las niñas con las que yo jugaba en San Sebastián… También monísimo el pelele de la bebé. Con los lunares, me atrevo a cualquier cosa.

Y ya sabéis que éste es el verano de los monos. Y cómo no, Babuska tiene dos de morir: el Mono “ St Tropez”, en un estampado delicioso

rosa pálido con hojas verdes, abierto por delante con botones y anudado en la cintura con un lazo… (divino y con una clase…) y el mono “Cerdeña”, más alegre y colorido, en estampado azulón con flores amarillas y el mismo diseño. Como me vais a preguntar, os diré que será más favorecedor

el azulón, pero si yo tuviera que elegir, elegiría el rosa, porque me parece… no sé… ¡De un fachón espectacular!

Y que conste, que me hacéis elegir, porque el azulón es divino. Mejor, os compráis los dos. Tiene unos precios fabulosos y el mono es un todo terreno, ya lo sabéis.
En la tela rosa del mono, tenéis también la ranita de la bebé,

fabulosa, con el cuello de volante. Estando morenita… Fijaos si tenéis tres niñas, qué maravilla. Conozco tanta gente con tres niñas… que todas aquellas que me están leyendo, ya sabéis dónde tenéis una maravilla y a unos precios super asequibles.

En niños ¿qué deciros? Lo que os digo de todas las marcas, que como más monos están es con una camisa o polo y unas bermudas. Pues aquí tenéis unas monísimas, las clásicas de rayas, a las que aún no ha superado nadie, por mucho que intenten disfrazarlos.

Rayas rosas o azules… Cualquiera vale. Son todas monísimas. O en cualquier otro color ¿eh?

Y pasamos a su colección de baño, tan coqueta, mona, tan de siempre. Me transporta también a mis veraneos en San Sebastián y Santander, donde era todo tan mono y tan diferente de algunas cosas que se llevan ahora… Me chifla la colección de flores verdes.

Desde el traje de baño divino de la mayorcita hasta la braguita de volante y bóxer del bebé. ¡Qué tela! Preciosa. ¡Ah! Y son de licra, de los de siempre, nada de cosas raras…

Fijaos en la espalda del traje de baño «Ramas”, en flores lila, de esta niña. No me puede gustar más y eso que no soy de lilas. Pero Babuska hace milagros y toda la colección es encantadora y de nuevo, con un gusto clásico excepcional.

¡Cómo quedan las braguitas con el top blanco de plumetti! Cosaaaaa divinaaaa… Es que este top es mucho top. Bueno, yo me entiendo.

Y me repito, pero ¿qué voy a decir de la colección Cachemir Grana? Pues que es espectacular. Hasta ahora, no había visto ningún traje de baño en color granate, porque parece que no pega, que no va a favorecer… Pues ¡craso error! Ya veis la delicia de

estampado de estos bañadores. Insuperable! Elegantes, discretos…. De soñar.

Y superior también el traje de baño «Mosaico”, en celeste con estampado pequeñito. Toda la colección es magnífica y para el moreno, de lo más bonito que hay. Miradla y ya me diréis…

Y también en celeste, el traje de baño, en cachemir.

Elegancia y sencillez una vez más.
Bueno, pues más o menos habéis visto la colección de verano de Babuska. Sí, la de las capas famosas del invierno que tanto me pedisteis… Veis que hace maravillas en cualquier estación.
Y nada más, desearos que os haya gustado y que compréis mucho. Los precios, repito, fabulosos.
Un beso con sabor a mi infancia.