
¡Hola a todos! ¿No os quejaréis del tiempo no? Pensar la de gente que estará tomando el sol… Bueno, que dos amigas mías ya me han mandado fotos desde sus destinos, en la playa tan ricamente. Qué malas amigas…
En el fondo, lo hacen porque saben que no me gusta nada el calor. Pero una cosa es eso y otra que no me den

envidia. Ya verás cuándo me toque a mí dentro de nada…
Mi hija acaba de volver y ya está preparando otro viaje… Me parece que va a ser que no. Hay que saber decir no y yo con esta niña no puedo. Es que hace lo que le da la gana. Un día la echo de casa.

También mi madre y mi hermana se han ido a Suances, mis cuñadas a Almería… ¿Queda alguien por aquí? Pues yo. Y algún que otro despistado…
Bueno, es por quejarme un poco, porque no me importa mucho, la verdad. Como ya os dije, cuando la gente desaparece, en Madrid se está de lujo. Incluso ayer tomé el sol.

Aparte de eso, estuve todo el día combinando conjuntos de una marca que triunfó en mi artículo y me llovieron las preguntas. Yo, a todo el mundo les dije cómo me parecía que los tenían que conjuntar, y lo cierto es que no paré. ¡Y todo gratis! La marca estará contenta conmigo… digo yo, vamos. Que sí, que me lo ha dicho… A mí me encanta hacerlo, pero la verdad es que tengo todo muy desatendido por el blog. A ver si

empiezo a ir a sitios que me han invitado, tiendas, showrooms y por lo menos, voy de personal shopper en vivo y en directo, jajaja.
Enseguida me voy a ir a comprar unas hortensias para poner en el porche, que ya me va apeteciendo con este solecito tan rico ir poniendo todo floreado… ¡Cómo me chiflarán tanto las flores! Las miro y las

vuelvo a mirar y digo “Cómo me ha quedado de ideal”. Me lo digo yo a mí misma, porque ni mis hijos, ni mi marido lo aprecian tanto, pero yo, feliz de verlo bonito.
Bueno y tan bonito como mi jardín es la colección de verano de Athina, marca llena de frescura, de la que ya os hablé en invierno, pero no me puedo resistir a sus colores suaves, estilo un poco bohemio o boho chic (la última), versátil y original.

Helena, su diseñadora, es única para este tipo de ropa. No digo que no le cueste. Supongo que estará horas y horas hasta que le venga la inspiración… Pero, cuando ves la colección, piensas: «¡qué bonita, sencilla, sin estridencias, ponible y fresca!». Y parece que no le ha costado nada.

Jaja, me río porque me estará leyendo y jurando en hebreo, jajaja.
Voy a enseñaros el tipo de ropa, que, para mi gusto, deberían llevar los niños en verano. Excepto algunos días de eventos, celebraciones y demás, no tendrían que ir tan recargados como les ponen a veces, ni tan “horrorosos” de plantarles falda con leggins y esas cosas espantosas…

Ya me entendéis. Que hubo cada modelito con eso del Domingo de Ramos… que para qué os voy a contar.
Es decir, a mi me gusta ver a los niños de este estilo: bonito, pero cómodo a la vez, estiloso, romántico, con cierto aire bohemio… Dejar que sean niños y no muñecos preparados para una exposición.
Pues todo esto y más lo consigue Helena, cuyo estilo me enamoró desde el principio. Ya he hablado con ella algunas veces y además, es encantadora. ¿Qué más se puede pedir?

Voy con sus cosas: empiezo por los vestidos, dónde ha dado en el clavo totalmente de nuevo para pasar un verano, estando ideal y siendo niña, para jugar, saltar…

Me encantan los kaftanes, tanto el azul, como el rosa, con cinturón y ojales en la parte delantera y trasera. Estilosos y ponibles totalmente ¿no? A mí ya sabéis que me gusta más el azul, tiene más vida, un estampado precioso. Con unas alpargatas azules, pasas todo el día de lujo. Mona la niña como nadie y contenta tú de verla así. El rosa es monísimo

también, más dulce y yo se lo pondría a más pequeñas o a más morenas… Pero delicioso.

Los vestidos “Italia”, otro acierto. Son de esos que piensas que no tienen nada especial pero lo tienen todo. Todo lo que hace que las niñas estén así de monas, de originales: telas ideales, una lazada bordada en el canesú que no te esperas, corte evasé… En resumen, más de lo mismo: llaman la atención por sencillos y a la vez, originales. Lo tenéis en turquesa

con florecitas, en plumetti blanco y lazada rosa y en estampado geométrico con lazada rosa también. Son los tres divinos, el color ya es cuestión de gustos… Yo, en este caso, me quedo con el geométrico. Lo veo exquisito, con la lazada y ribete en el cuello del

rosa del estampado… ¡Perfecto! Y ya sabéis, bailarinas o alpargatas en ese rosa y ¡andandoooo! Niña de exposición.
Me recuerda totalmente a los niños de Carolina de Mónaco en La Provenza. Tiene cierto aire toda su ropa…

Enamorada me tiene el vestido «Lazo” desde el día que lo ví. Tanto el rosa, como el de plumetti, aquí no elijo. ¡Me chiflan! Diseñados perfectamente, por ejemplo el rosa, con ese estampadito sutil que se puede permitir el lujo de plantarle ese lazote en la pechera. Si no, ya

sabríais que resultaría excesivo. Y el de plumetti, qué os voy a contar si tengo debilidad por él. Además, blanco entero y con ese lazo… de morir de bonito. Son elegantes, discretos, de niñas monísimas. ¡Ayyy! Creo que es de mis favoritos Helena. ¡Te superas!
Siento ser pesada, pero ves a tres hermanitas así por la calle y ¿te das la vuelta o no? Pues claro, ni que fuéramos tontos.

Algunas veces, cuando alguien se me acerca y me dice que dónde me he comprado “esto tan mono” o algo de los niños, les doy todo tipo de explicaciones. Me encanta, porque así, de paso digo que soy de Burgos (jaja, mi marido me va a matar, porque dice que si no lo digo reviento), que tuve una tienda ideal y que escribo un blog porque mi pasión es la ropa infantil… Vamos, que lo suelto todo.

Otra monería, veraniega total y deliciosa es el vestido “Canesú”, que puede ser de crep azul, rosa o con tela de saco beige. Ahí me ha pillado. Éste último me puede. Pero son los tres divinos, diferentes, transmiten frescura, aire infantil, son realmente encantadores. De tirantes,

mañanero y con ese canesú repleto de flores blancas… Increíbles del todo.

Y repito lo mismo para los vestidos «Bolillo”, en geométrico rosa y en crep, también rosa. Te los pones por la mañana y no te los quitas en todo el día a pesar de ese calor achicharrante… Cómodísimos, aparte de

divinos, de niñas niñas.

Los vestidos de talle bajo tienen unos estampados dulces, suaves, como todo lo de Athina. No veréis nada chillón en toda la colección y por eso me encanta. Ni siquiera rojos o amarillos, colores veraniegos por excelencia. Además, estando morenita… Éste me

recuerda mucho a uno que tuve de niña (no tan niña), ideal, de talle bajo, con rayas y un lazo a un lado. Eso sí, de manga larga, que en Burgos… ya se sabe.

Y cosas más desenfadadas, pero sin descuidar los detalles. Monos, pantalones hippies, shorts…Todo combinado con sus delicadas camisas de pliegues o las impresionantes del lazo detrás… ¡Me chifla cómo queda el short de crep azul con la camisa blanca del lazote trasero! ¡Qué estilazo! O los

pantalones hippies con la rosa… Van de muerte de monas.

¿Y los niños? Con ellos, ha dado también en la diana, y eso que es mucho más difícil. Pero ¡qué conjuntos! No me puede chiflar más el conjunto del niño con el pantalón “Raúl” verde y la camisa de tapeta de rayas rojas y verdes. Y lo mismo el del pantalón beige con la camisa de tapeta de cuadros de

colores. ¡Ya era hora de ver a niños normales, por Dios! ¡Qué manía con ponerles igual que a las niñas aunque tengan más de seis años!

Los niños están monos con conjuntitos “puestos” cuando son muy pequeños. Después, para mi gusto, están totalmente ridículos, sólo por querer llevarlos igual que a sus hermanas… En fin, da igual lo que yo diga, hay gente que los sigue llevando así. A mí me dan una pena…

Bueno, que estos niños de Athina son los monos. Y hacedme caso, que yo sé de esto… jajaja. ¿Es que no veis la camisa Ibiza de rayas azul? Pues eso, divina es poco. Niño de revista. Preciosoooo. O la Ibiza blanca con bermudas beige… combinación infalible y elegante donde las haya.

Os he enseñado lo fundamental. Tiene tienda online y podéis entrar y fisgar bien todo. Es un soplo de viento fresco entre tanta puntilla, lazos arriba y abajo, blondas, tiras bordadas, volantes… Que a mí me encantan, pero no todo junto, por Dios. Hay que saber dónde parar.

Ya veis que aquí tenéis mil posibilidades de combinar camisas con short, bombachos… y no me voy sin dejaros la chaqueta estrella de la colección: la chaqueta rosa pálido, con botón de nacar y manga corta con aberturas laterales. Un poco más arreglada y espectacular para llevarla a una Comunión o evento. También para cualquier día, cuando empieza a refrescar… donde refresque, claro.


Y de los bebés, no digo nada, porque es el mismo estilo de Helena: cubrepañales y pololos exquisitos combinados con las camisitas a juego. Bebés pocholotes, que saben y huelen a lo que tienen que saber y oler: bebés dulces, cómodos y monos, monísimos.

Otra cosa importante: el precio. Excelente. Para que luego digan que sólo escribo para ricos. Dejémonos de tonterías. Ya veis cómo se puede ir perfecto sin dejarte la luna. Quién no los lleva así es porque no quiere o no le importa. Y la desidia vistiendo a los niños no la soporto. Así de claro.

Alguna de las tiendas de Burgos que me preguntaron, que apunten bien esta marca. Como os digo siempre, al recomendar algo: ya sabéis que quien compre primero, gana. Luego no venden a otra y menos si está cerca. Y Burgos no es Madrid. Cira, Mónica, Rosa…
Un beso suave y sutil
Un comentario sobre “Athina: ¡Deja entrar la frescura en tu armario!”