
Fin de semana intenso, intensísimo…
Y eso que al final, no pude ir a FIMI. Una pena, pero fue imposible.
Y hoy, todo el día en Burgos, ya que es el cumpleaños de mi madre y teníamos comilona. Acabamos de llegar y me pongo a escribir agotada.
Al llegar, ya tenía no sé cuántos mensajes sobre

Comuniones… ¡Esto acaba de empezar, pero las madres están nerviosas!

Y pensar que yo, hasta el mes de marzo no me ponía con ello…


Es que ahora, como hay tanta parafernalia: invitaciones, Candy bar, recuerdos para los invitados, etc, es un sin vivir desde enero hasta mayo.
Como siempre os digo, no sé qué van a hacer el día que se casen…
Seguramente, menos o ni tan siquiera se casarán. Así ha cambiado la vida.
Hoy os voy a hablar de una marca que me chifla.
Porque son vestidos clásicos, como con cierto sabor antiguo, pero con toques actuales que los vuelven absolutamente soberbios.

Cada detalle que llevan, cada puntada, se nota. Se ve que conllevan un trabajo ímprobo, pero no los hace en absoluto recargados, ni de mayor.
Son espectaculares, con tejidos divinos y cuidados hasta el final. Son una verdadera delicatessen. De los más bonitos que he visto.

Hablo de “Artesanía de la Torre”, que lleva en el mercado desde 1956. Sí, como oís. Maria Luisa Mora de la Torre inició la empresa entonces y persiste acompañada de sus hijas, gracias a su calidad, a su buen hacer… A su espectacularidad, diría yo.

La cualidad que más valoro es la artesanía, que es lo que hace que cada vestido sea único y diferente. Son más bien lenceros, románticos, con delicados bordados y, como os digo, detalles que enamoran aunque no quieras.

Lo bueno se nota y por algo, son pioneras en el sector de la moda infantil desde hace tantísimo tiempo.

Ya estáis viendo vestidos de la colección de este año. Madre mía, qué bonitos son todos…

Como no me da tiempo a comentar hoy cada uno, os dejo las fotos de sus maravillas.
El organdí siempre ha sido muy importante en sus vestidos. Los veréis con tul de plumetti, encajes impecables y de fábula en pecheras y mangas, plumettis bordados en batistas, tules bordados etc…

Preciosas las bandas de talle alto, las mangas tan llenas de miles de detalles que enamoran.
Las hay de todo tipo y capotas chiflantes que para las que son más pequeñitas, son divinas. Están bárbaras con ellas.

Me transportan a películas de otro siglo, a vestidos que me han enamorado por completo en series y que me hubiera encantado ponerme hasta a mí…

Una colección tan maravillosa, que difícilmente se puede elegir.

Me tiene embobada éste, con capota y banda tostada… Miradlo bien.

Para una niña pequeñita, no puede ser más ideal, más cautivador ni más romántico.
Cada modelo, lleva su tocado

correspondiente, y como veis, casi ninguna lleva la típica corona de flores, que para otros vestidos resultan tan favorecedoras.

A éstos, precisamente les van los que llevan: diademas bordadas y trabajadas a juego con el vestido, alguna coronita pequeña o como os digo, las capotas.
Otra característica que me pirra son las bandas con grandes

lazadas y perfectamente hechas.

No he visto esas lazadas tan pulcras y bonitas en otros vestidos. Son absolutamente fabulosas.
Bueno, que me enamora todo. Sólo con verlos, imagino que os estará pasando lo mismo. Imposible que no gusten. Puede que seáis de un estilo más moderno, pero tendréis que reconocer que los vestidos son sensacionales, soberbios, sublimes…

La niña, con cualquiera de ellos entrando en la Iglesia, tiene que ser un espectáculo.

Ya veis que con los colores blanco, crudo y rosas preciosos, tienen toda la colección solucionada.
¡Y eso que hay muchísima variedad! Pero cuando se tiene tan claro lo que es bonito, se utiliza mucho y de diferentes maneras, distintos diseños…
¡Colosales!
Mirad en este grupito de niñas… ¿Cuál es el que más os gusta?

Todos de escándalo. El del centro, con ese cuerpo divino, que hace como si fuera un vestido de dos piezas, también me tiene atontada; el de plumetti rosa para las más románticas, el de tul bordado de la izquierda… Ya me diréis si tengo o no razón.

A las niñas les encantarán. Éste con la falda de plumetti y forro rosa, con flor preciosa en la cintura, es otro fabuloso.

Fijaos en la sencillez exquisita del cuerpo, en las mangas de ensueño, en el bajo…
El detalle del de plumetti y tul bordado con banda rosa y flores… ¿Puede ser algo más bonito?
A las que somos clásicas, no nos pueden gustar más. Porque no son modernos, pero tampoco son como los de organza de hace años, pasaditos de moda y con mucho volumen.

No. Han encontrado el equilibrio perfecto y les dan el toque idóneo de modernidad.
Son vestidos de ensueño, así de claro.


No sé exactamente su precio, pero os aseguro, que me digan lo que me digan, me parecerán baratos porque, como os he dicho, el trabajo es minucioso, detallado y formidable.

Cada uno, diferente. Mil y una ideas habrán tenido las diseñadoras y mil vueltas habrán dado sus cabezas para obtener este resultado magistral.

Os dejo todas las fotos que puedo. Si estáis dudando y sois de las mías, esta marca no la podéis dejar en el olvido.
Hay muchas tiendas en los que se venden y me consta de su gran éxito, así que somos mayoría absoluta.

Ya sé que hay de todo y no os preocupéis, que os enseñaré otras marcas que son una maravilla.

Pero os confieso que tengo tres preferidas y una, claramente es ésta.
Lástima que no haya tenido un poco más de tiempo para regodearme y centrarme en cada detalle.
Pero como tenéis ojos, vosotras mismas veréis que todo lo que os digo, es la verdad. Y me he quedado corta.

Yo he disfrutado con cada foto, con cada vestido, a pesar del cansancio.
Un beso de filigrana
Muy buenas, desearía saber el horario del sábado para acercarme a vuestra tienda, necesito un vestido de comunión y quiero saber precio y si me podéis atender porque me encanta vuestro trabajo ,pues sois únicos , no los hay más bonitos!!!
Quisiera un modelo que he visto pero no se la referencia, espero que me contestéis, un saludo y gracias