¿Cómo ha empezado el mes de abril? Más bien tristón en cuánto a tiempo, aunque a mí siempre me ha encantado este mes.

Yo sigo liada con todo, para qué decir lo contrario. Y vosotras, algunas de las que me escribís, a punto de tiraros por la ventana por no haber encontrado modelo aún para la Comunión (me refiero a invitadas).

No os preocupéis, que todo tiene arreglo, pero anda, que no sois exigentes algunas… ¡Y yo me creía la más exigente del mundo!

Creo que se puede ir de hermana del comulgante o viceversa estupendamente y sin muchos quebraderos de cabeza. Lo que pasa es que algunas queréis hacer del día casi más que una boda y

llevarlos como príncipes herederos.

Y no hace falta, de verdad. Pero

bueno, como no os voy a convencer, podéis seguir buscando hasta dar con lo que realmente os satisfaga.

¡Será por marcas!  Ni que fuerais la tonta de nuestra Reina, que no es ni para contar la actuación que tuvo

con Doña Sofía… Sobran las palabras porque la iba a poner tan verde que hasta me da vergüenza.

No tiene remedio y ya está. Los hechos, sus actuaciones, ya hablan por sí solos. No hace falta añadir nada más. ¡Qué

vergüenza!

Bueno, me acabo de tomar un cortadito y ya ha llegado Almudena diciéndome que si mañana vamos a comprar ropa.

Lo voy retrasando un montón de veces, así que no me va a quedar otra.

Y atendiendo a muchas que me habláis de ropa para nuestras queridísimas y difíciles preadolescentes y adolescentes enteras,

Os enseño la colección de verano de “Antimilk”, que me parece una monería llena de estilo y con buenos precios. Ha tenido que venir una marca portuguesa a enseñarnos cómo les gusta ir a las niñas de estas edades porque ninguna de las españolas (que las hay) son ni de sport, ni tan frescas como ésta.

Ropa para todos los días del verano, para ir de lujo, con estilazo, cómodas y sin tener que preocuparse todo el rato del “modelito”.

Para mi gusto, en España hay mucho vacío en las marcas para estas edades. Las que hay son para eventos. No he visto nada tan mono en ninguna marca española. Son todas demasiado “puestas”.

Ya veis a qué conjuntos me refiero. Desde luego, para el día a día, es lo que le gusta a mi hija, a mi sobrina y a todas las niñas que conozco.

Blusones, como éste en gris, monísimo con pitillos o camisetas con shorts o pantalones, camisas por encima, monos largos, cortos…

Todos éstos son ideales para ellas en esas edades. Les encanta y no me extraña. No van disfrazadas. Van perfectas para un día normal y corriente y, en algunos casos, para salir por la noche, también hay cosas monísimas.

El mono Sara gris es precioso y ya ves, con un pañuelito en el cuello, en la cabeza, unas sandalias bonitas…

O el negro, igual de divino. Con esto, sí que van adecuadas para su edad y no con ciertos conjuntos recompuestos que son más bien propios de niñas más pequeñas.

Con este pantalón negro tobillero tan estiloso y la camiseta verde agua, enseñando un poco la tripita, la niña va de bandera. ¡Cómo me recuerda a mi sobrina Paloma!

Monísima también con estos de seda en verde y el top Golden, dorado. ¡No me digáis que no es una niña cañón!

Ideal también con la túnica (que llaman allí) de elásticos en crudo y los pitillos manchados en mostaza…

Son conjuntos practiquísimos, monos, con gracia y, como os digo, llenos de frescura y buen gusto. No veréis ningún vestido choricero ni ninguna horterada, que son edades en las que algunas se nos van de las manos y da vergüenza mirarlas.

Está bien que enseñen algo, como los hombros, la tripita, etc. A ellas les encanta y si no lo enseñas a esas edades, me diréis…

Pero la marca sabe perfectamente donde están los límites del buen gusto, para que nos resulte estilosísimo y nada atrevido.

¡Hombre! Lo justo… Tampoco van a ir de monjas ursulinas. ¡Por favor!

Chiflantes este mono y vestido largo estampados. En realidad, no tienen gran cosa y cómo son de ideales…

Ellas lo aderezan perfectamente (la que sabe, claro)… Unas sandalias

monas, pulseras, pañuelos, etc y da gloria verlas.

Precioso el mono mostaza estampado corto. Ya veis, con los hombros al descubierto, veraniego totalmente, con un collar, con lo que sea…

Y de mis favoritos, este top crudo de dos volantes y los pantalones en beige o verdoso tan bonitos, con una caída bárbara…¡Qué niña más mona, por Diosss!

El vestido Silver con el kimono rosa de flores, queda genial también y es más arregladito para salir alguna noche…

El vestido Vera, tanto en negro, como en rosa, súper estilosos y perfectos para el calorazo. ¡Colosales para esas edades!

Van en pandilla y seguro que destacan entre las que a esas edades sólo admiten vaqueros rotos y camisetas, eso seguro.

Más conjuntos estupendos con este top negro engomado de florecitas y los shorts mostaza… ¡Me pirra!

Mirad qué ideal es la espalda de este otro top, con una tira étnica… ¡Bravo por Antimilk! Mi hija tiene varias cosas y ha hecho buen uso de ellas.

Tenéis que buscar tiendas en las que vendan esta marca en España, porque cada vez son más las que la demandan. Menos mal que en Burgos, hay una tienda, Tonos, que la tiene.

Aránzazu y Sonsoles, sus dueñas, son encantadoras, especiales, de esas de las que ya no quedan… ¡Un beso muy fuerte!

Otro vestido sencillo negro con un solo hombro, perfecto también para salir un rato por las noches..

O éste, con elástico crudo, fresco, minimalista, perfecto para llevar complementos de mil formas.

Delicioso el vestido Laura, largo, especial. No todas lo querrán, pero algunas están de muerte con este tipo de vestidos. A mí me chifla, desde luego. Les da una personalidad increíble y un estilazo, repito, de muerte.

Más y más estilazo con unos simples (en teoría) shorts, camiseta y el kimono de flores, que forma un conjunto sensacional.

Hay que saber llevarlo con gracia y salero ¿eh? Ya sabéis, que ellas lleven al kimono y no al revés… (Parezco mi madre, pero es la verdad)

Ideales estos top con forma de aro en el cuello, como éste en color topo. Tan monas, con unos shorts, minifalda, con cualquier cosa que pegue… Ideal para el calorazo.

Y en el baño, preciosidades que es muy difícil encontrar en las marcas españolas.  Ya veis qué monería de biquinis, llenos de buen gusto, frescura…

Me priva éste de gomas, en color caqui. Es original, divino y a esas edades, en las que la mayoría no tienen ni tripa, ni nada, quedan de lujo.

El asimétrico verde con más colorido, para las morenas, reventón y de nuevo, una maravilla. Desde luego,

llamarán la atención una vez más entre las demás, es irremediable.

O el geométrico, atrevido, para las que son delgadas y con buen tipo, es único.

Y de nuevo, otro engomado estampado en mostaza, verdes y morados, es un bombonazo.

Esta forma se lleva mucho y las niñas y jovencitas están impresionantes con ellos.

¿Os gustan?  Seguro que a la mayoría sí.

Más recatadito y perfecto en los colores y diseño, el bañador guindilla, con ese volantito coquetón.

¿Y el Golden? Bien tapadito, pero qué maravilla… De nuevo me parece estar viendo a mi sobrina.

También lo tenéis en biquini y otra vez, monísimo. No tengo nada más que cosas buenas que decir de esta marca mágica que ha venido a solucionarnos muchísimos problemas.

El bañador de leopardo verde le ha chiflado a mi hija. Y es que sienta de lujo. Aunque ella quiere el biquini… La mía ya es mayor y lo puede lucir bien. ¡Preciosos los dos!

Entre ella y mi sobrina se

repartirían todos, eso seguro. ¡Menudas son estas dos!

Y espectacular el bañador fucsia, que parece de terciopelo. ¡Revienta la playa con él!

Espalda de cine y a vivir un verano a tope…

Llega mi hora de zumba y no me la quiero perder.

Os dejo más modelos a lo largo del post. Espero que os gusten y que compréis, porque merece la pena por todo. Ya os lo he dicho.

Mira que me encanta Portugal, siempre os lo digo y la moda de allí es colosal en cuánto a no recargamientos, ni muchos volantes, ni mucho de nada.

Sólo estilazo en diseños sencillos, telas bonitas, prácticos, ideales… ¿Sigo?

Un beso a Lisboa, a la que añoro muchas veces