
Pues de nuevo, otro año terminando el mes de octubre. Otro año del día de Todos los Santos para mí o de Halloween para otros.
Pero sobretodo, un año terrorífico para todos y como os llevo diciendo, para mí, el peor año de mi vida.

Sigo con la mudanza (no termina nunca), con mil problemas y sin ganas de nada, pero me escribís, me dais ánimos, me decís que saldré reforzada de todo… No sé, pero bueno, aquí estoy para intentar que pasen las horas y para, como siempre, enseñaros, la ropa que tanto me gusta.

Hay tanta gente que lo está pasando tan mal con esta maldita pandemia… ¡Como cambia la vida en unos instantes, es increíble!
No sé ni qué decir. Hay momentos en la vida en los que ni te salen las palabras, ni nada. Y yo estoy en ese momento. De tener todo a no tener nada. De la seguridad a la más pura incertidumbre con lo que va a pasar con mi vida. ¡Qué asco!

Pero como la vida sigue, quieras o no y quieras seguir en ella o no, voy a enseñaros hoy ropa fresca, actual y muy asequible. Ropa para nuestras queridas y temidas adolescentes, que creo que son las más exigentes e inaguantables del mundo (salvo raras excepciones)
Vamos a ver la colección para este otoño de la marca portuguesa “Antimilk”, que nos sigue conquistando por su sencillez y estilo. Sin más. Prendas versátiles, bonitas, que sin duda, mejoran a todas estas “niñas” que os digo.

En España, también hay cosas similares, por supuesto, pero en esta marca consiguen algo que por unanimidad, gusta y mucho.

Ya son famosos sus petos, sudaderas, túnicas como las llaman ellos, conjuntos de pantalones, falda o short, etc. Siempre innovando con combinaciones originales y llenas de buen gusto.

Chaquetas, como ésta, de espiga, con el jersey de rayas y los pantalones en gris que les da un aire desenfadado, estudiado… Ellas saben que van guapas y van como chulitas, que es lo que son a estas edades. Y mejor, porque después, ya sabéis cómo se las gasta la vida.

Jerseys y chaquetas crudos y de más colores, también con rayas, que coordinan con pantalones de cuadros rosas y amarillos. Si te lo describe por teléfono una amiga, dirías que qué horror. Pero cuando lo ves, te quedas prendada de la maravilla de combinaciones que se les ocurren.

Como no, también súper actuales, sus conjuntos de shorts. Me chiflan los de cuadros también en rosa y amarillo combinado con el jersey grueso de rayas a juego. La niña está bárbara con este conjunto.

Más serios y elegantísimos, los shorts de príncipe de Gales con sudadera jogging y también los de cuadros negros y blancos.

¡Qué tendrán los cuadros que me pirran!
Ya veis cómo lo combinan con el súeter morado y lo innovador que resulta…


Conjuntos divinos de pantalones largos, como los de malla campana con este top de punto chiflante del todo, arregladito y perfecto para estas edades… ¿Cómo lo veis? Estas chicas portuguesas lo bordan año tras año, no cabe duda.

También en cuadros negros y blancos me enloquecen (todo lo que sea cuadros bonitos, acierto seguro). Aquí, con jersey negro, no puede quedar mejor. Este binomio nunca falla.

Los de terciopelo en crudo, los de punto ancho, príncipe de Gales, etc. Para todos los gustos y con todo tipo de combinaciones, como podéis ver.


Esta tela de corazones en verde caqui es fantástica y por eso la repiten en faldas, vestidos, pantalones, etc. Es uno de los más vendidos. Es un tono caqui irresistible que a mí me encanta, aunque las que lo queráis más atrevido, lo tenéis también en azul en la misma tela.
Ambos, con la parte de arriba en negro y qué más quieren ellas… Niñas monas, niñas de hoy en día. Nada de vulgaridades ni chabacanerías, como por desgracia vemos a muchas por la calle.

Para las más femeninas y coquetas y para gusto de sus madres, resulta que también los vestidos son estilosos, nada ñoños, con ese “algo” que a ellas les entusiasma.

Mi favorito, el Batik, con cuello en pico, elástico en la cintura y en punto, resulta cañón. No sé describirlo de otra manera. Con unos botines o bailarinas, según se tercie, van idóneas a cualquier sitio.

El vestido satinado con elástico en la cintura y esa falda tan original, también lo veo estiloso a más no poder.

Y los vestidos de lúrex con cinturón, lo tenéis en color óxido o verde. Cortitos, con cuello barco y mangas anchas, resultan perfectos para un día en el que tengan que ir más arregladas.
Ya vais viendo su estilo. Natural y

desenfadado, y con un estilazo increíble. Los conjuntos de falda, ídem de ídem.

No me puede gustar más la falda larga de punto estampado con motivo batik. ¡Es que me priva! Combinada con la sudadera

de letras Rock, el resultado me parece brutal. ¡Cómo está la niña, por Diosss!
Monísimo también el conjunto de falda y blusa de corazones verdes, que, como os he dicho, está triunfando.

Monísima también, la túnica de leopardo, globo, de manga corta y con elástico multicolor en la cintura.

También acertadísima la túnica satinada, fluida, cómoda y de nuevo, llena de estilo.

La falda de leopardo azul midi con cintura elástica multicolor, la minifalda cebra con súeter negro, etc.
Os dejo las fotos con los modelos que más me han gustado. Repito que yo no me olvido nunca de Portugal. He tenido vivencias muy bonitas allí y su aire decadente me encandila por completo. Siempre os lo digo.
Y ya veis, como siempre, que en cuestión de moda infantil y de adolescentes, no nos tienen nada que envidiar…


Además, sus precios son súper asequibles. Por eso, las tiendas que venden esta marca en España (en Burgos, la tienda Tonos, no os olvidéis), venden todo enseguida y no es de extrañar en absoluto.
Os dejo por hoy. Sigo con una vida ajetreada, incierta… Estoy nerviosa, mil cosas en la cabeza y parece que no acaba nunca.
Como el año que viene no sea mejor, lo tengo claro. Bueno, y todo el mundo, visto que la

pandemia, lejos de mejorar, cada día está peor.

La vida, que es caprichosa y cruel cuando quiere.

Por cierto, quiero despedir desde aquí a Sean Connery, uno de mis actores favoritos y de los más guapos del mundo.
Ya está en otro mundo. Tal vez mejor, tal vez no…
En estos momentos, soy una pura duda. Siempre he sido creyente, pero Dios me lo está poniendo muy difícil.
Un beso de adolescente (bendita inocencia)