
¡Hola a todos! Inicio de una nueva semana. Como siempre, los lunes con pereza, aunque ya, con este sol, es diferente de los tristes días del invierno.
Aquí ha sido un fin de semana de descanso total y ayer, de un calor, que ya me vaticina lo que me queda por pasar…
A última hora, salimos a andar por el bosque con Tess y volví mojada como un pollo de sudor. Pero no me hagáis mucho caso. Lo mío no tiene remedio.

Lo que más pena me da contaros, es que, como sabéis, estamos en el mes de las Comuniones. Pues bien, el sábado hizo un día espléndido, para suerte de los protagonistas de ese día, ya que las demás Comuniones estuvieron pasadas por agua.

Y siento decir (de verdad que lo siento), que lo que vi, me hizo pensar en que para qué escribo sobre moda infantil. Por supuesto que ya sé que no me sigue todo el mundo ni nada de eso.

Pero me da pena el desfile tan espantoso que vi, tanto al natural, como en el Facebook. Sería más bonito decir, como dicen en otros sitios, que todos iban ideales, que fue un día inolvidable (ésto último, será verdad), etc.

Pero a mí, mi forma de ser no me lo permite. Nosotros estábamos en un restaurante donde muchos sábados solemos ir a tomar algo, en la terraza y precisamente, en nuestra urbanización, se celebraban un par de Comuniones.
No me quiero cebar ni nada de eso, pero cualquier cosa que os diga, es poco. Chaquetas blancas para las niñas a go gó y zapatos igual, por supuesto…

De las madres, prefiero no hablar, ya que para mí, iban como cualquier día que iban a la compra (sin peinar, con pantalones y una camisa cualquiera).
Había dos niñas iguales, con unos vestidos monos de rayas en verde y azul, pero arruinados al ver los calcetines, chaquetas y zapatos blancos.


Por fin, vi a tres hermanitas con unos vestidos super sencillos de florecitas rosas (llamaban la atención al ir iguales), pero que cuando se acercaron, pude ver los zapatos con calcetines blancos de una, los espantosos zapatos plateados de otra y a la tercera, gracias a Dios, me la tapó un coche que pasaba en ese momento.

Y de las delicias que muchas orgullosas madres enseñaron en Facebook, mejor no opinar. Podían llevar (algunas) un vestido mono, pero siempre arruinado por algo (un tocado, unas espantosas medias con pascualas…).

En fin, quiero creer que en algún sitio, hubo gente verdaderamente bien vestida y niños que llamaran la atención, porque si no, pobres marcas españolas, qué triste uso de sus exquisitos diseños (algunos, claro).

La verdad es que cuanto menos me gustaba un vestido, menos me gustaban los complementos y es que el mal gusto por lo general, se aplica a todo. Es muy pero que muy difícil ver a un niño o niña perfectos para un día de Comunión.
Pero sólo pido un poco, algo… y no el espanto horroroso que vi ayer.
Así, que me preguntaba ¿yo, para que escribo sobre moda infantil, si la mayoría de la gente ve ideales a sus niños, hechos un auténtico cuadro?

Incluso, algunas marcas mostraban orgullosas las fotos que algunas de sus clientas les habían mandado con sus modelitos. A mí me daría vergüenza.

También sé que todo lo que estoy diciendo no es políticamente correcto . Pero hijos, una ya no está para fingir y para decir que todos iban ideales. No puedo y no lo hago. Punto.

Así que, si queréis oír las maravillas y lo ideales que iban todos, cambiad de canal, es decir, de blog. A mí Dios me ha hecho así y os aseguro que más pena me dio a mí ver que lo que todo el mundo llevaba preparando desde principios de febrero, terminó en este auténtico desastre que os digo…


Ojo, que no digo que no hubiera Comuniones ideales ¿eh? Pero, claro, esas no se lucen, no se muestran en Facebook y desde luego, no fueron, por lo menos, donde yo estaba.
Supongo que en Burgos y en Santander, donde conozco a niños que la hacían ese día, sería distinto… o eso quiero creer.
En fin, que estoy totalmente decepcionada.
Por eso, hoy hablo de una marca, con la que la gente, lo tiene muy difícil para ir mal, aunque lo hagan a propósito. Es ropa clásica, ponible, eternamente bonita. Para pasar veranos de recordar, si no lo fastidiáis con los zapatos. Es un marca de la que ya os he hablado varias veces y que no puede ser más de mi gusto: Ancar.

Además de su estupendo precio, siempre son conjuntos monísimos y estoy convencida de que en muchos sitios de España, los niños irán ideales con esta marca.
Como os digo, casi imposible ir mal. Aunque, si la madre se empeña, lo conseguirá, desde luego.

Bueno, os enseño cositas monas, sin mucho ánimo, pero el cual se me irá subiendo a medida que las vaya viendo… No hay nada que una ropita mona no consiga animarme.
Los verdes al poder con estos conjuntos de vestido y falda con estrellitas, coquetones y deliciosos, además de super ponibles.

Vestido crudo con estrellitas en gris y banda verde anudada atrás con una lazada y tirantes cruzados… una maravilla para los días de más calor. Y para las mayorcitas, falda verde con exquisito blusón de estrellitas con lazada verde. Ya las veis… Por favor, bailarinas en ese verde a ser posible o si no, unas sencillas alpargatas. Pero no les pongáis zapatos blancos, por Dios…
¡Por intentarlo, que no quede!
Y aquí debajo, otros diseños de vestidos en verde y blanco con estrellitas y el conjunto del niño. Absolutamente ideales.


Y el vestido en verde de este verano es éste, repletito de volantes y que, por cierto (no va a ser todo malo), se lo vi a una niña probándoselo en una tienda y estaba preciosa…
Ya lo veis, sin mangas, y rematado, desde el cuello hasta el bajo por una mini puntilla blanca. Precioso, para días de calorazo sin chaqueta (por si acaso se la ponéis blanca, jajaja). Me lo tomo con humor, porque si no…

Preciosos también sus conjuntos en azul. En azul turquesa, como veis aquí, este vestido y conjunto de pantalón, enteros de plumetti, que son una joya. ¿No lo creéis?
Para cualquier día ir ideales, no me pueden gustar más. Con unas sencillas alpargatas, divinos.

Igualmente exquisitos, estos conjuntos: el vestido amplio y desenfadado de la niña, en cuadritos con picunela blanca y el conjunto a juego del niño, monísimo del todo, con la camisa a juego y bermudas y jersey en turquesa. Me parecen una monería auténtica.

Súper trotero, además de divino, el mono de plumetti, con el que han dado absolutamente en la diana, porque es a partes iguales, igual de cómodo que de bonito. ¿Qué me decís?
Aquí abajo lo veis mejor, con su volantón en el cuello, otro vestido blanco de plumetti con la banda turquesa, más arreglado, y un vestido con otro diseño, también encantador.

Y otro azul, con la colección de rayas azules y blancas que veis aquí. Además, el azul entero, super veraniego y monísimo para ponérselo desde por la mañana…

Estos conjuntos no fallan nunca, pero nunca. Lo que pasa es que a muchas les parecen “poco” y por desgracia, tienden a recargar a los niños y es cuando todo se fastidia.

Y aquí arriba, los tenemos en bebés… divinos. No os salgáis ni innovéis. Tal cual están. Y fijaos en la chaquetita de la niña… ¡Así se lleva una chaqueta! Si tuviera un poquito más de pelo, con un lazote a un lado, estaría ya de rechupete.

En color topo tirando a grisáceo, hay un conjunto precioso de short y blusón con lazote atrás que veis aquí…. ¡Monería del todo y fresquito para días achicharrantes!
Los conjuntos, abajo los tenéis… Me diréis que no son una auténtica pocholada. Pues sí, lo son. Los dos de la derecha, para el Norte, no tienen precio…
Se necesitan chaquetas y jerseys, pero además, bastante.


Y más desenfadados, como para ir a la playa o pasar la mañana como niños monos, estos otros conjuntos que os enseño aquí. De piqué los shorts de la niña con blusón azulado de motitas en blanco y bañador en azulado del niño con polo blanco. ¡Me pirran!
Bueno, y una novedad en Ancar viene con el negro. Pero un negro delicioso con plumetti y mezclado con coral como posibilidad, lo que me ha parecido una idea estupenda para quitar seriedad…

Tres diseños: vestido de plumetti, conjunto de falda y blusa y precioso monito con cuellote blanco y minúscula chaquetita coral. ¡Qué monería, por Dios!

Cualquier opción es perfecta, depende de la edad de la niña. El vestido es superior y el monito ni te cuento… ¿Qué opináis? Una opción diferente, original y preciosa.

Y como siempre, el rojo, una elección perfecta para verano.
Mirad este vestido de arriba, sencillo, en blanco con lazada roja. Monísimo con bailarinas rojas.

Niños, normales, monos, sin pretensiones, ni cursiladas… ¡Qué harta estoy de tanta media con lazos y tantos encajes!

¡Qué delicia el vestido rojo con puntillas! Me recuerda tanto a mis vestiditos de pequeña… Ayyy, si las madres entendieran que como esto no hay nada… Sé que estoy siendo un poco intransigente y que parece que mi gusto es el bueno, pero de verdad, que yo lo siento así. Me dan vueltas en la cabeza los modelos del sábado y me mareo de las horteradas que vi. Lo siento en el alma.

También estos vestidos de florecitas en fresa… pues otra coquetería. Preciosos y ponibles, sin que tengas que estar dos horas vistiendo a la niña como a Escarlata O’Hara.
Y divina la camisa de rayas con capucha del niño y el vestidito de flores con la lazada fresa atrás, bien altita…¡Bendición!


Y un todo terreno, además de ideal, el pantalón de florecitas con la blusita blanca de plumetti. Esto es vestir bien, para todos los días y no montar numeritos…
Y cómo no, el baño de Ancar, precioso, como siempre. Os voy dejando fotos: chiflantes los conjuntos en azulón que veis aquí. No me molesto en describirlo, porque quien sepa un poco, entenderá por qué lo digo…


También fantásticos los conjuntos en turquesa y coral. Tanto el monito, como los bañadores, el polo, todo el conjunto.
Y arrebatadores los conjuntos en amarillo, con un toque de celeste. Ancar vende gusto y punto. Ninguna estridencia, ninguna cosa que no sea de niños, todo super ponible y bonito.


¿Por qué irse a maravillas carísimas cuando no sabemos combinarlas? De verdad que cada día entiendo menos a la gente. Dinerales en vestidos y cuando ves a las pobres niñas, te dan unas ganas de llorar, que vamos…
Y perdonad si he estado un poco borde, pero me pone de muy mal humor este tema. Y yo soy así, no lo puedo evitar. Quien quiera, que me coja y quien no, pues ya sabe…
Un beso lleno de normalidad
Tienes muchísima razón …pero la gente con mal gusto piensa que van divinos de la muerte. Cada uno cree que su estilo es el acertado …yo desde luego lo pienso con Ancar. Es una de mis marcas preferidas, sin cursilerías ni estridencias ninguna.
Hablando de comuniones, en un importante blog de moda infantil, me llamó la atención el desfile de Comunion. El «todo vale»…el «quien da más?»… el «la horterada al poder» me dejó perpleja…La imaginación y la creatividad han dado lugar al esperpento.
La foto del desfile me pareció ridícula.entiendo que haya que poner en escena un poco de fantasía, pero sin perder el norte.
Me río muchísimo con tus entradas, escribes tal cual lo piensas.
Un saludo.
Eva.
Hola, sé a lo que te refieres y a quién con lo de las Comuniones. Por eso, después de ir a FIMI El día mágico, yo no pongo ninguna foto de los desfiles ni de nada, ya que, como tú dices, la creatividad está dando pasos peligrosamente hacia el horror. Algunas niñas parecen absolutamente disfrazadas de no se sabe ni qué, pero nada más lejos de la sencillez de un bonito vestido de Comunión.
En fin, me alegro de que haya tanta gente que me escriba y que muchas, como tú, lo hagan en público, porque ayer me quedé pensando que me había pasado un poco. Pero no lo puedo evitar ante el desfile de horteradas que vi el sábado… tanto madres como hijas, de pena, pero de pena es poco. En fin, yo sigo así, porque no lo puedo evitar… Por lo menos, hay a quien le gusta mi gusto. Somos muchas, pero por desgracia, abunda el mal gusto. ¡Mil gracias por estar ahí! Un saludo, Eva.
Pues tenemos un Showroom en Madrid al lado de Ventas, es una casa de finales del siglo XIX, restaurada y convertida en espacio multimarca….preciosa!. De verdad que solo la visita a la casa merece la pena.
La propietaria es restauradora y ha pasado de las tiendas de muebles a este concepto más personalizado. Muebles, decoración, regalos, moda y complementos , ropa de niños.
Si te apetece pasarte te mando la invitación. Los jueves por las tardes hacemos eventos de vino epañol.
Pues me encantaría ir, claro que sí. Te lo agradezco. Dime qué tengo que hacer y lo hago. ¡Gracias!
Te voy a mandar el cartel del Showroom y la invitación de los jueves al evento del vino español . Conociendo tu estilo, me atrevo a decir que te va a encantar.
¿Te lo mando al este correo?
¡Muchas gracias! Seguro que me pirra. Mándamela a eva@nubesdelunares.es y mil gracias de nuevo. Eva.