¿Cómo va la vuelta a la rutina? Yo francamente, estoy encantada. No sé ni por dónde empezar a limpiar la casa, ni  a ordenar todo, porque con tanto viaje y bolsas está todo hecho un desastre, pero de verdad que me encanta la rutina. Al fin y al cabo, la mayor parte de nuestra vida es rutina y tengo la suerte de llenarla con cosas que me encantan.

No creáis que no me han gustado las vacaciones, y perdonad que sea tan pesada, pero me he organizado tan absurdamente mal,  que una y no más Santo Tomás.

Además, en esta casa, las celebraciones siguen… Mañana , cumpleaños de mi hija y el diez, el de mi marido. Nos hemos empeñado en nacer todos en Navidad. Así que el día de Reyes, mi madre querida me dijo que estaba gorda. ¿Gorda? Casi me da un

ataque, así que, aunque no le hago mucho caso porque a ella le gusta todo el mundo más bien esquelético, me lo estoy tomando en serio, y porque sobre todo, yo siempre he sido y seré delgada, jajaja. Es una

promesa.

Hoy os voy a deleitar con una marca portuguesa de nuevo:  Amikko. Aparte de que en Portugal he descubierto ropa de niños ideal (pero ideal de la muerte), esta marca, en concreto, me ha parecido equivalente al desempacho de la Navidad: os he estado enseñando ropita arreglada, más puesta para estas fechas, con puntillas, volantes, tules… y al igual que tenemos que dejar de comer tanto y dulces por aquí y por allá, Amikko nos enseña unas colecciones maravillosas alejadas de todo lo emperifollado y arreglado.

Nos da una maravillosa lección de estilo y con ropa de lo más normal, pero sabiamente combinada y con muchísimo gusto. En su mayoría son túnicas (como las llaman allí), que son como sudaderas coquetonas con capucha y lazo, amplias e ideales, shorts, camisas,

vestidos y faldas sencillas con jerseys, chaquetas… Hasta las medias es un elemento especial en esta marca. Como veis, todo lo que se ponen las niñas (sí, otra vez es ropa para niñas) cada día, pero con un toque de clase y estilo increíble.

 

Ya veréis: mirad estas túnicas grises claritas con capucha y lazo con el chaleco gris más oscuro. Me parece divino. Estiloso a más no poder. Con pantalones vaqueros o unos grises preciosos de esta marca, quedan de lujo. ¡Me super-mega-chifan!  Los pantalones, como veis, tienen forma de chándal, pero son de lanilla, preciosos.

Las sudaderas bicolor con lazo atrás me enloquecen también. Son estilosas, cómodas, prácticas y ¡qué dos colores! Bueno, que me derrito. ¿Habíais visto alguna vez una sudadera con vuelo por detrás y tan coquetona? Yo jamás. Con

vaqueros, shorts y medias como se lo ponen ellas las veo espectaculares.

A lo mejor os parezco exagerada, pero, entre el empacho de volantes y puntillas que tengo, y la frescura que me sugieren estas niñas, tenía muchísimas ganas de una marca así y de verdad, creo que no exagero. Ya me diréis que pensáis.

Estos conjuntos de falda gris con goma negra y jersey finito de cuello alto o el polo blanco con chaquetita negra para las más pequeñas, ¿no los veis divinos? A mí me tienen encandilada. Fijaos en el estilazo de la niña mayor. Para que luego digan que para esas edades no hay nada y les

pongan unos vaqueros con cosas grandes por arriba, que no se sabe si son chicos o chicas. La faldita,

bien corta. Se lo pones con medias negras tupidas y un chaquetón gris y no puede ser más bonito.

También me encantan las sudaderas azules, con unas pequeñas rayitas en tonos chispeantes colocadas estratégicamente. Con sus shorts vaqueros y las medias, parecen un

equipo de fútbol. Pero un equipo increíblemente bonito, no como algunos que vemos por ahí…Me chifla la sudadera para vaqueros. Y con shorts y leotardos, también.

Los shorts azulones, preciosísimos. Simplemente con una chaqueta gris corriente y moliente y un polo blanco, medias y botas. Las veo de revista. ¡Menudo grupo! Además de que ya de por sí, Amikko tiene muy buenos precios, ahora está con un treinta por ciento de descuento. No sé si marcharme unos días a Lisboa… así paso por Coimbra y Sintra y me doy un homenaje de paisajes y ropita. Ya lo estoy pensando hace meses…

De los vestidos azules de punto con cuello y puños blancos, qué os voy a decir que no sepáis: un vestido de lo más sencillo ya veis el juego que puede dar. Me entusiasma este estilo además. Parecen niñas buenas de colegio pero estilosas y actuales. ¡Me pirran!

Si alguna se apunta al viaje, que me escriba porque las que tenéis niñas de cualquier edad, incluso vais a ahorrar… jajaja. Así vamos todas en grupo y os enseño las marcas tan divinas que tienen. O si no, las llamo y que se vengan para España y monto un showroom. ¿Qué os parece la idea? Uhmmmm, ya lo estoy madurando.

Como veis, es un estilo de ropa que a las niñas les encanta: cómoda, amplia, diseños actuales, en las sudaderas , colores desgastados, oscuros… Sobre todo a las mayorcitas, que ya no quieren ir tan de niñas.

Os enseño ahora unos ponchos maravillosos en color crudo (no pueden dar más con mi gusto) y con cierto toque étnico. Me parecen espectaculares. Soy fan total de los ponchos y las niñas están de muerte ¿no? Vamos, yo las veo por la calle y les pregunto dónde se lo han comprado.

Esta marca, otra cosa no tendrá, pero de estilo saben un rato. Si lo hubiera de mi talla, otro más para mi colección.

La chaquetita con puntilla blanca es una auténtica monería para las más pequeñitas. Con el pantalón que os he dicho y un sencillo polo blanco, es un bombón de niña. Y daros cuenta

 

que la chaqueta tiene tejido de sudadera. Ideal.

Las sudaderas-túnicas son su punto fuerte. En varios colores grises, rosas, bicolores, azules… y con diferentes diseños, todas  son de llamar la atención.

Y también las camisas son geniales: bonitas, cómodas y estilosas. Con camiseta por debajo quedan de cine, anudadas a la cintura, sueltas… y en esos colores exquisitos como el verde caqui,

ese tono de azul que me priva o el color nata. Tienen unos detalles por detrás monísimos, no son unas camisas cualquiera.

Además, tal y como veis en las fotos, con sus foulares o bufandas, que se las ponen en el pelo, cuello o donde más les guste, realmente las veo de darse la vuelta para mirarlas.

Bueno, no sé vosotros, yo sólo veo gusto por

doquier en Amikko. De verdad que me encantan las niñas así. No se puede ir todo el día recompuestita. Hay ocasiones y ocasiones.

Os dejo para que penséis si queréis un viaje, un showroom… a ver si lo consigo, pero algo hago, porque este año que acaba de pasar me he emperrado con Portugal y algo tengo que hacer.

“Fado, porque me faltan sus ojos, fado porque me falta su boca…” ¿Os la sabéis? Muero por los fados. Me hacen llorar pero desde pequeña estoy loca por ellos. Obrigado a todos por leerme.

Un beso de bacalao (que hasta eso tienen bueno)