Aquí estamos un día más. Sumergidas en la vorágine de Comuniones y Ceremonias.

¡Madre mía, el revuelo que se arma, intentando que todo quede a la perfección!

Los mensajes que tengo, imposible contestarlos en el día, así que me podéis perdonar, pero no doy abasto.

Ayer por la tarde, me fui a clase de zumba, porque necesitaba desconectar… A ver si hoy puedo ir también.

También os quiero agradecer a todas las que me preguntáis por los puntos de venta de la marca Marina´s.

Os aseguro que, aunque no haya en el sitio donde vivís, las tiendas on line, funcionan perfectamente y os lo miden al milímetro. Toda la gente está encantada, así que no tengáis miedo.

La venta on line cada vez está más a la orden del día.

Si no, tendríamos que ir vestidas con la tienda de la vuelta de la esquina y yo, desde luego, me niego.

Con la de maravillas que hay…

¿Por qué quedarse con lo que tienes más cerca?

Yo ya me he comprado un par de vestidos boho chic preciosos y todo on line, claro, de esos impresionantes para verano, que no encuentro en las tiendas.

Seguimos hoy con las ceremonias y con algo de comunión, y os hablo de “Artesanía Amaya”. Una de las que triunfan en España y fuera de ella. Lleva muchísimos años en esto y su empresa está en pleno proceso de expansión desde el año 1989. La calidad artesanal, combinada con el diseño contemporáneo, es una de las claves de su éxito. Sus colecciones son infinitas: de sport, de ceremonia, de comunión…

También da mucha importancia en sus desfiles y presentaciones a la puesta en escena, al igual que yo.

No sé cómo lo hace para idear tanto y sacar miles de modelos en cada colección. Claro que tiene un equipo estupendo detrás, pero aún así.

De cada tienda que preguntes, un 70%, tiene su marca. ¡Es increíble!

A mí, hay cosas que me encantan y otras, no tanto.

Por ejemplo, su colección Crucero del verano pasado, fue de lo mejorcito que he visto.

Después, tiene algunos toques demasiado modernos en algunos modelos que ya sabéis que no van conmigo.

He seleccionado alguno de sus vestidos de Comunión para este año (los que más me han gustado) y vestidos de ceremonia, que, como os digo, es eterna.

Podéis elegir entre miles de modelos. Algunos son una apuesta segura y otros mucho más arriesgados.

También os enseño lo que me ha gustado más o lo que pienso que os puede quedar precioso en alguna ceremonia.

Uno ha sido éste, de plumetti, con una tela que parece de lino y con detalles en beige.

Me parece sencillo pero ideal. Con manga al codo y tanto la corona, como la banda, con flores de colores empolvados.

El detalle por detrás, con la banda y el lazote perfectamente hecho.

Otro, mono y dulce es éste, con varias capas de volantes en el bajo,  en beige, sin resultar exagerado y manguita corta con puntillas, al igual que en el escote.

La banda rosa, con flores, preciosa, y en el pelo, un turbante lencero.

Muy dulce y bonito, el de la banda rosa pálido, con manga al codo terminada en tul bordado y detalles en la pechera y en el bajo con encaje.

El turbante del pelo a juego con la banda me encanta, aunque el pelo me parece demasiado largo. No me gustan esas melenas tan larguíiiiisimas…

Y monísimo también, éste con

volante seguido en el escote de encaje, que simula un babero y dos volantes en el bajo.

Divina la banda rosa pálido con la florota grande.

Otro, el de doble manga de tul bordado de arriba, con el bajo a juego y complementos con flores empolvadas. No les va a todas las niñas, pero a quiénes les vaya, pueden estar monísimas.

Repito: el pelo más corto y mucho más monas.

Tenéis más modelos, por supuesto, pero me he quedado con estos. Todos son en la misma línea: con bandas de flores, algunos más “puestos”, pero todos con el sello de Amaya.

Y en cuanto a la ropa de Ceremonia, pues qué os digo… Mil y un modelo para que podáis elegir.

Los que son en tonos melocotón, rosas, etc… son monísimos y siempre apropiados si son bonitos, como es el caso de estos.

Uno con flor y los dos con pliegues pensados para que sienten de miedo. La calidad sobra en Amaya.

Más modelos modernitos en estas tres niñas…

Para todos los gustos, que hay que contentaros a todas.

Y de nuevo el rosa en esta foto. La pequeña con vestido de vuelo y la mayor, con un vestido sin mangas y con el cuerpo en blanco.

¡Estos vestidos nunca fallan! Pueden ser más o menos de tu estilo, pero con estos colores y siendo de Amaya, ya sabemos cómo sientan.

Para mayorcitas, es muy mono, este vestido perforado en tonos melocotón… ¿Cómo lo veis? La niña va natural y nada

recompuesta.

Un vuelo muy bonito y la espalda ideal. ¡Sencillez!

Y si os gustan los colores más reventones, tenéis éste, en fresa, sin mangas para pleno verano, muy favorecedor con esa florota en la cintura y ese vuelo.

¡Para nuestras preadolescentes, perfecto!

Son edades tan malas y ellas son tan inaguantables… ¡Bufff! Pero siempre hay algo que les va y Amaya de esto sabe un rato.

Súper favorecedor también, con un chato en la cintura y un vuelo precioso, el de rayas anchas en fresa y blanco.

Desde luego, la niña llamará la atención. Colores contundentes frente a los románticos pastel. ¿Con cuál os quedáis?

Y para la mayor, la misma tela con otro diseño, también explosivo, de llamar la atención.  De lo que estoy segura es de que sientan como un guante.

Para cambiar de color, tenéis estos dos: ambos con vuelo y sin mangas, de pleno verano.

Uno azul, con un tono muy bonito y flores en la cintura y el otro de rayas de varios tonos con banda y flor celeste en la cintura.

Son muy de invitadas y sin duda, muy favorecedores. No sé si serán de vuestro estilo.

También azul estampado de

flores, el cual me gusta menos.

No soy mucho de estampados.

Tiene que ser un estampado espectacular para que me guste. Pero a muchas, les pirran, que lo sé de buena tinta…

O estos otros, más modernitos, con tul en el escote y las mangas, banda rosa, y la falda, como con una especie de flores en azul y rosa.

Es original, pero yo soy más clásica, qué le vamos a hacer.

Y por azules no lloréis, que quedan estos azulones, que si los llevan con gracia, pueden quedar fantásticos: el vuelo es divino; uno de rayas entero, con varios tonos de azul y blanco y el de la más pequeña, con el cuerpo de rayas, un chato en el talle y la falda de vuelo en azulón.

Cambio a un vestido rosa subido, precioso, de plumetti, con mangas de volantes y banda de flores. Una coronita en el pelo y la niña va preciosa.

También depende de qué papel desempeñe en la boda, comunión o evento al que vaya…

Otro con el que no se falla, es éste de tul bordado con banda rosa empolvado. Muy mono y más si la niña tiene un poco de color. No le pongáis calcetines blancos, por favor…

Estos vestidos son y serán siempre bonitos. Blancos o crudos con bandas en rosa o maquillaje. Son tan románticos, tan dulces… A mí, desde luego, me encantan.

Monísimo también el de tul, suelto y con las mangas de tul bordadas, efecto mariposa. Los complementos en tonos azul grisáceo, quedan de lujo.

Mirad la espalda, con la lazada de tul. Encantador y sencillo. Colosal para las más pequeñas.

Para mayorcitas, este vestido de tul en crudo, asimétrico (lo último de lo último) y con banda y tocado en rosa, puede ser un arma de doble filo.

Ya sabéis lo que opino. Si la niña es delgada, tiene personalidad y lo sabe llevar, estará ideal.

Pero si dudáis, optad por un modelo más clásico, que siempre se acierta más.

Por ejemplo, éste, en rosa de talle bajo, me parece precioso para adolescentes. Tiene un tono divino, la lazada, el vuelo, la espalda… ¡Preciosooo!

Si yo tuviera una adolescente o veinteañera, ésta sería una opción magnífica. Creo que madre e hija estarían encantadas.

Para las más atrevidas, este mono blanco, que no necesita explicación, puede ser una opción… Todo depende, ya sabéis.

O éste vestido largo de arriba, con la falda plisada, de talle bajo. De estilazo total, para las adolescentes seguras de sí mismas.

Y podría seguir y seguir, porque como os digo, su colección es infinita, pero para las que me preguntáis cada día, ya os he dado más opciones.

Como siempre os digo, yo soy de gustos clásicos, de vestidos y conjuntos sencillos pero coquetos, con encanto y sin mucho recargamiento, que me espanta.

Creo que aquí tenéis para todo tipo de gustos: más claritos, más sencillos, más discretos, más exagerados, etc.

Lo que sí os aseguro es que son de una calidad extraordinaria y eso, a la hora de ponérselo, se nota y mucho.

Lo vestidos caen y sientan como un guante. No lo dudéis.

Me va a dar tiempo a ir a zumba y todo… ¡No sabéis cómo lo paso de bien!

Después, en casa, les bailo a mi marido y a mis hijos, que se ríen, pero están encantados de verme hacer el tonto.

Por cierto, muy feliz día de San Valentín.

Yo he sido de las que nunca lo ha celebrado, de las que dice que es un día comercial y todo eso.

Pero si te regalan flores o te llevan a comer, te gusta ¿eh?

Es simplemente una excusa, porque San Valentín debería ser todos los días.

Un beso a Cupido