Hoy no he pegado ojo. Será que me estoy haciendo mayor o que estoy nerviosa por todo: por el examen de Juan, por mi querida hija, que es un torbellino y es como si no vive aquí, y por Pablo, que es muy bueno, pero muy vago y se les está pegando la manera de ir vestido de pasota.

En fin, menos mal que tengo aquí a mi Tess, que hoy cumple 3 años y le he preparado un plato especial.

No sé si nos vamos este fin de semana (ni quiénes) porque esta casa es un caos. En cualquier caso, con Juan no cuento (está en la recta final). Pero hace mil años que no voy a Burgos y mi madre, con toda la razón, me va a matar.

Pablo va para celebrar con sus amigos de allí, la fiesta de Halloween, que ya sabéis que todos los americanismos me privan…

En mi casa, sólo celebramos la Navidad, que es preciosa y son unos días diferentes, más entrañables, con frío y nieve (en Burgos), los muñecos que se ven por todas partes, la iluminación, etc. A pesar de que también son fechas tristes, me gustan.

Perdonad si no os he contestado alguna en privado, pero no me da la vida. Entre que la señora que me ayuda en casa no viene y la marca que estoy representando, niños, plancha, gatos, perros y marido… no sé ni cómo estoy viva.

Muchas me habéis dicho que os proponga algo coqueto de cara a los próximos meses, que como os digo, son de los más especiales del año.

Y mirando mirando, he visto tantas cosas monas, sin necesidad de ser arregladas en exceso, otras más, etc, que a la hora de ir a contestar, me he dado cuenta de que en su gran mayoría eran de color azul.

Y es verdad, el azul está de moda. En cualquiera de sus tonos. Desde el chiflante azul marino hasta el azul celeste.

¡Qué bonito es el azul, la verdad! Nunca te deja en mal lugar. Ni estampados raros, ni colores de moda.

Abrigos, trencas, vestidos, conjuntos. Todo en azul y todo bonito. Es un color que siempre me ha encantado, desde pequeña. Creo que favorece a casi todo el mundo y al que no le gusta mucho, a pesar de eso, le mejora. Es difícil no acertar con el azul.

Así que me lanzo, a ver qué os parece…

“Kids Chocolate”, nos muestra varias cosas en azul. Pero para mí, la estrella de su colección es su abrigo Velvet azul marino, con ese diseño angelical, estilazo, elegancia. Todo en un abrigo. No le ha podido salir más bonito, la verdad.

Las mangas, ya sello de la marca, es que me apasionan. Me encantaría que hubiera en mi talla, porque no lo dudaba ni un minuto.

También en tonos azules, el vestido estampado de flores, con un encanto especial, a juego con el chaleco. ¿No es una monada? Totalmente.

Francamente estiloso, el conjunto de falda de volantes, también en azul con motitas. Me parece delicioso. Vamos, que puedes ir a cualquier sitio, que siempre irás bien, sea donde sea, os lo aseguro.

Rematado con el súper abrigo, ya, la bomba…

El conjunto del niño, con bermudas marino y camisa blanca con coderas, también ideal. Un niño mono, monísimo.

Más desenfadado, pero con el mismo buen gusto, el pantalón pitillo azul, con el jersey y el chaleco. Con la camisa blanca de plumetti por debajo, ¡Fetén!

Lo siento, se me ve el plumero, pero esta marca es un canto al buen gusto, a la normalidad que tanto reclamo, a los niños vestidos de niños.

“Ancar”, también nos propone

cosas fantásticas para este invierno. Otra marca que no hace nada feo ni aunque la maten. Tiene un estilo definido y no se sale de él y creo que es el acierto total.

Clásica, con sorpresas de vez en cuando, todas impresionantes.

Empezamos con los más pequeños. El vestido azul estampadito de la niñita con la chaquetita a juego y el conjunto del niño a juego, son una pocholada auténtica. Así me gustan los niños. Ni más  ni menos.

También preciosos, los conjuntos de éstos, arriba, un poco mayores, con el vestido de talle alto, en azul liso con volantito de plumetti en el cuello y en los bolsillitos. El jersey del niño, a la moda, con el botón y pantalones a juego.

Otros dos modelos de vestido en azul, por supuesto, los veis aquí. Ideales los dos, pero el del cuello de nidos y botones, me puede. ¡Es divino!

Y más modelos irresistibles: el vestido azul con un poco de encaje, precioso para ir un poco arreglada. Lleva el encaje justo, es… ¡bárbaro!, así como el vestido estampado de cuello bebé y el conjunto de pololos con tirantes en el mismo estampado. ¿Cómo están? Pues de llamar la atención, por monas, por no excesivas, por niñas bien vestidas.

En este otro azul, azul índigo diría yo,  un vestido con pechera original y chato al cuello (otra monada) y conjunto de bermudas y jersey para el niño.

Y por último, vestido y conjunto de falda, con blusitas de toile azul. ¡Perfectas todas las opciones, todas!

Cambiamos radicalmente de estilo con “La Amapola”, la marca que dentro de poco va a tener más fans que Madonna en su día.

Si te gustan los vuelos, las niñas vestidas de princesa y las mezclas propias de un genio, éstos son los tuyos.

En primer lugar, la colección Glacé, en la que, desde luego, la tela más bonita no puede ser. En beige y celeste (siempre combinación ganadora), veis el vestido de vuelo, que hay que reconocer que es muy bonito.

El volantito del cuello, la pechera beige con bodoques, los toques de camel, el adorno del bajo… Un vestido para una reina. Me gusta mucho más con bailarinas o merceditas que con las pascualas, pero ya no lo repito más.

Lo mismo el Jesusito, idéntico, pero con la capota, con el detalle precioso igual que la pechera. ¡Un bombón para lucir por las calles!

Y como no se privan de nada, aquí lo veis con el abrigo plastificado a juego, para ser ya “más bonita que ninguna”.

¿Qué os parece? ¿De qué estilo sois? Menos mal que hay de todo en la viña del Señor, porque si no, esta marca hundía el país.

Sin duda, el más mono, para mí, el conjunto del niñito, al que además te lo comes de guapo que es.

La colección Texas, también en un azul muy bonito de cuadritos, combinado con marino y con los mismos super vuelos, tan

característicos de la marca.

El vestido de vuelo, muy mono, muy arreglado. Ya veis la puntilla crema de la pechera y el detalle fruncido de la tela de cuadritos. El cuerpo azul marino… Preparada para un gran día, desde luego.

Monísimos los niños pequeños: ella, con el Jesusito, igual que el vestido y el conjunto precioso del niño. La verdad es que el tono de azul es impresionante de bonito.

Aquí veis toda la colección, en la que el vestido de la mayorcita, más sencillo, es monísimo.

Ya sabéis que hay muchísimas colecciones en esta marca, pero qué casualidad que las dos que más me han gustado hayan sido las azules.

Más azul en la marca “ Ocarina”. Su vestido Rodeo ha triunfado de forma apabullante. Este vestido llevaba el otro día la niña pequeñita a la que paré, si os acordáis.

En azul marino, con cinturón y detalles en los puños y cuello, con unas rayitas rojas, que a lo lejos, parecen rosas, el vestido es impresionante al natural.  Un clásico, elegante, que sienta de lujo, sin más pretensiones que las de poner a las niñas tal cuál la veis.

¡Divina!

Un vestido camisero que va un poco más allá, con coquetería y de nuevo, un buen gusto que sólo viéndolo, lo sabréis. ¡Cómo iba aquella niña, por Dios!

También monísimo, en un estampado de cachemir azul de cine, el vestido Baviera.

Con cuellito de volantito hacia arriba, manga francesa con el mismo volante y corte en la cintura. ¡Sencillez y clase!

Aquí se aprecia la espalda y lo bien que sienta. ¡Me encanta! Lo puedes llevar más informal o más arreglado, según los complementos que lleves. Lo veo muy versátil.

Impresionante, el vestido Baviera de talle bajo, con volantes en la tela de cachemir. Es un vestido de categoría, sí señor.

El cuerpo en marino, con manga francesa y los puños y cuellito crudo de volantito. ¡Matrícula de honor!

Delicioso también el Jesusito, con la misma tela preciosa y la capota, con volantes y la gran lazadota para atarla. Ya me diréis cómo va la niña. Leotardos y zapatitos en marino, por favor.

Y para nuestras Junior, el conjunto de blusón y pantalón tipo malla, más informal, pero dentro de ser cuidado, coquetón.

De nuevo “Eve Children”, tiene varios diseños en azul índigo, todos ideales, como siempre, pero con las que ya estoy enfadada por la manía de no sacar a niñas en sus catálogos.

¿No veis que todo luce mucho más con una niña dentro?

Como no me hacen caso, muchas me preguntan y al enseñar el abrigo exquisito que tienen sin niña, (y que aquí lo pongo con ella y de paso, hago publicidad a una tienda) pues me dicen que no se pueden imaginar cómo queda. ¡Madre de Dios, entre unos y otros!  Si se ve que es una joya…

¿Sí o no? Jaspeado, con  un diseño original, perfecto… ¡Chiflante!

Varios vestidos, también en éste azul y como os digo, todos de impresión de bonitos. Sencillos, que es de lo que se trata, pero con el toque mágico de Eve Children.

Como éste, de topitos y con pelo. Ya veis cómo está la niña. Yo no tengo palabras… Bueno, sí las tengo, pero me eternizaría.

Precioso también el que hace puntitos, con ese cuello blanco impresionante. ¡Uhmmm! ¡Qué delicia de vestido!

También monísimo éste, sencillo, con corte alto y lazada, cuellito y puños blancos. ¡Para cualquier día, pero para ir divina de la muerte!

No me dejo el exquisito vestido Nadir de «Noma Fernández», porque más no me puede gustar. Sobrio, elegante, en dos tonos de azul. Otra lección de buen gusto una vez más. Hay gente que es más de vuelos, pero, qué se le va a hacer… Yo soy más de estos, sin duda.

Muchísimas más marcas, como comprenderéis tienen el azul como protagonista. Como por

ejemplo, la preciosa marca para ocasiones especiales que represento, Marina´s.

Os dejo un adelanto… en marino, por supuesto, pero se hace en muchos colores.

Os aseguro que tienen diseños exquisitos y que tendrán varios puntos de venta esta próxima primavera. ¡Éxito asegurado!

Si queréis, escribo otro capítulo…

Un beso mirando al mar azul (en una postal)