
Un día más aquí. Al final, el cumpleaños de mi hijo fue un auténtico desastre. Llegamos tarde del médico. Ni tarta, ni nada de nada. Además, está con los exámenes. Llamadas de teléfono, correos con los amigos… Ya os digo, que ni fiesta ni

estudiar. En fin, lo celebraremos el fin de semana. Todo no se puede.
Por la tarde, tuve mucho trabajo. Me llamó Carmen, de una marca exquisita, y estuvimos hablando casi media hora. Ella tuvo tienda pero ahora sólo diseña y lo vende por Internet.

Es un encanto y me dio varios consejos, pero también me animó a diseñar. ¡Yoooo! ¡Qué más quisiera! Ya le dije que diseño en mi cabeza nada más y ella me contestó que con eso bastaba, que ella

tampoco sabía nada de patronaje.
Me quedé alucinada, y entonces es cuando empecé con el cuento de la lechera. Yo podría… cuando busque una modista… encuentre telas… Lo que os digo, ya me veía de diseñadora mundial. En fin, de momento, me contento con todos vuestros mensajes y correos felicitándome (no sabéis la

ilusión que hace) y diciéndome que no os perdéis nunca mi post.
Con eso, por ahora, me basta. Lo demás ya llegará, si es que tiene que llegar… Eso, se lo dejo a los profesionales. Yo sólo soy una crítica de la moda infantil, una contadora de historias sobre los modelos de los niños, sus diseños, colores… que es lo que me apasiona.


Ayer, una señora me pedía encarecidamente que le buscara un tocado para el vestido de Primera Comunión de su niña. Me mandó foto del vestido y los zapatos y le dije que, por favor, se abstuviera de ponerle nada más. Un buen lazo de raso y punto. ¡Casi se desmaya! ¿Cómo iba a ir su hija con un simple lazo como cualquier día? ¿Veis? Doy consejos, pero luego, los coge quien quiere y quien no, pues hace lo que le da la gana, que es lo normal. Lo único que sé es que, para mí, si a todos los perifollos que ya tenía el vestido, le añade un tocado, la crucifica.

Pero, si ella está contenta… A mí me da pena ver esas cosas, es que sufrooooooo. ¡Pobre niña! Y se verá en la foto toda su vida. Bueno, a lo mejor a ella también le gusta… La gente se debe creer que tengo una varita mágica para ponerles justo lo que ellas quieren y quedarse tan contentas. Pues no señor, yo les aconsejo como a mí me gustaría que fueran.

Y hablando de varitas mágicas, me vienen a la cabeza unas auténticas magas del diseño y del buen gusto. Ya os hablé de esta marca gallega, allá por el mes de noviembre y tuvo muchísimo éxito.
Hablo de Alda Nenos, de la que no podría definir bien el estilo porque siempre sorprende, para bien, claro, y diseña de todo un poco: más arreglado para ceremonias o, de repente, el conjunto más mono y ponible para una mañana de verano.

Tiene desde Comunión, ceremonia, conjuntos intermedios arregladitos, y como os digo, monadas de vestidos y conjuntos plenamente veraniegos y prácticos para correr, saltar, mancharse… De todo un poco, como en botica.

Y también tiene la habilidad de tener conjuntos clásicos (en esta ocasión, para mí la mayoría), pero también otros con un toque de modernidad e innovación, como os contaba este invierno.
Vamos, que no deja de sorprender. Y eso es lo bueno en esto, reinventarse día a día. Pero para eso hay que saber y estas dos hermanas gallegas saben y mucho. ¿ Qué os digo siempre de Galicia? Pues eso. No lo sé, pero allí, algo hay. Eso está claro y ahora mismo, lo vais a ver.

Voy a empezar con Las Comuniones, porque como dije en el post de ayer, hay muchos niños que la hacen en pleno verano por distintas circunstancias y con dos diseños de Alda Nenos que os voy a enseñar, mejor no podrán ir.

Son sencillos y espectaculares a la vez. El vestido de la preciosa niña negrita, me volvió loca desde que lo ví: vestido entero de plumetti, con manga francesa, talle alto y banda con lazada detrás, en color crema. Si me preguntan cuál es el vestido de Comunión que me gustaría diseñar, no sería ni más ni menos que éste. Es absolutamente divino, pero de arriba abajo. Discreto, exquisito, con un gusto que no se puede aguantar. ¡Me

super chiflaaaa! Para las que aún no lo tienen decidido, o por circunstancias, lo hacen en julio o agosto, no os lo penséis. Es lo más bonito, sencillo y con fachón que he visto últimamente. La tela y los tonos hablan por sí solos y con el recogido divino que lleva la niña, que no lleva ni pendientes… Ni falta que le hacen.

Monísimo y sencillo también es éste, en blanco con banda marrón. ¡Cómo me pueden apasionar tanto estos tonos! Divina banda con lazadota por detrás. Las bailarinas marrones que os iba a recomendar, ya las lleva, así que…¡Hecho! La niña va perfecta y angelical con ese cuello bebé. ¡Cómo sienta!


Me chifla también la Comunión de niños, ya que sabéis que odio el Almirante, Capitán y demás cargos

de la Marina española. No, éstos son niños con estilo, que es de lo que se trata: ir monos y no disfrazados.

Camisas de hilo con el cordón gris con la cruz y bermudas grises.
Los veo diferentes, y con un estilazo bárbaro. Pobrecitos míos, qué disfraces voy teniendo que ver…
Y qué detalles en la camisa: la manga, para podérsela recoger atada a un botón y darle más gracia si cabe, el ribete gris, a juego de las bermudas… ¡Sencillamente,

perfectos!
Sigo con conjuntos y cositas un poco arregladas para los eventos que están próximos. ¿Cómo es este conjunto de abrigo y capota de tela indescriptible y en tono tostado? Pues eso, sin palabras me

he quedado yo. Se nota que cada cosa está pensada y trabajada al milímetro, y el amor y el cuidado con el que están hechas. Desde luego, es un conjunto para ceremonia totalmente. Es una delicia de tela tostada, con el toque crudo de las flores…

Divino es poco. Y me consta, que hay alguien con un gusto exquisito de Burgos, que ya lo tiene en su poder. ¡Envidia!

Y lo mismo éste otro de vestido crudo, con las flores bordadas, lazo chocolate y abrigo de ensueño, que en una noche de desvelos inventó su diseñadora. Con los puños idénticos al vestido, ribete chocolate y cuello de llorar de bonito. Hay que verlo. No se puede explicar. Ahí es donde se ve la diferencia con algunas marcas, que con todos mis respetos, hacen cosas monas,

monísimas pero las telas dejan mucho que desear… Y no señor, todo

cuenta; todo.
Otro vestido de ceremonia, por ejemplo, para el día de la boda de unos tíos muy queridos o de sus padrinos: vestido con dos capas de vuelo en organza y banda con lazadota gris detrás, a juego de una

torerita en piel de conejo, currita y coquetona como ella sola. ¡Maravilla en sí bemol! Ya sabéis que sé algo de música… jajaja. De verdad, impresionante el conjunto.

Para ceremonias también o momentos especiales, me apasiona el vestido crudo, suelto, de organza y con flor coqueta en marrón: son

elegantes, nada recargados; de niñas… Vosotros mismos lo veis en estas fotos… Con unas bailarinas chocolate, la elegancia personificada. Atado al cuello, sin mangas y con dos capas ligeras por abajo… Desde que lo ví, pensé: ¡qué maravilla de vestido! Y cuánto más lo miro, más lo pienso. O el blusón con falda…

Igual para un día especial, me chifa también este vestido con estampado delicioso, pequeñito y sutil, en blanco y tostado, con los ribetes de crochet. Es elegante, dulce y sencillo. ¿No creéis? Y luego, ponible, desde luego. Tiene un gusto y una clase increíble…

Me chifla el cinturón de crochet delicado, como todo el vestido. ¡Divinoooo! Y exquisito también en dos piezas: falda y blusón impresionante con lazadota.

¡Cómo es, por Dios! Ya os digo…Galicia. Y superior de nuevo este
vestido, con estampado
delicado en tostados y celestes, con sobrefalda y espectacular lazada azul en el talle alto. Me encanta esta combinación de colores de
toda la vida, ya lo sabéis. Con bailarinas. Da igual tostadas o azules. La maravilla es igual con cualquiera de estos dos

colores, si bien yo se lo pondría a las más pequeñas en azul y a las mayores, en tostado o camel. ¡Uhmmmmm!
Y más conjuntos arregladitos, exquisitos, si bien, yo se los pondría cualquier día. Claro, no para ir al campo, pero sí para dar un paseo por la ciudad. Empiezo por los bombones de los pequeños: observad bien el Jesusito de la niña. ¡Qué mentes diseñando! Vestido azul celeste con pechera de morir en estampado precioso de flores

celestes y tabaco, con lazote tabaco en la mitad del pecho, al
igual que la tira del mismo tono, formando ondas de la capotita de flores, con el ribete celeste. No me digáis que no es un conjunto de matrícula de honor. Si yo tuviera una niña de esa edad… Abajo la veis también sin la capota.

Fijaos en cada detalle, en cómo está hecho… Es absolutamente de exposición. Y con el niño a juego, con camisa celeste de cuello mao y pantalón cortito tabaco. ¿No están de película? Pero de película con muchos Oscar. Me imagino que son gemelitos y vamossss, que no llego a mi destino de la gente que me va parando por la calle. Os lo digo como lo pienso.
El vestido es una joya, pero de las buenas, no de bisutería .


Y a juego, la “chulita” de la niña rubia monísima del vestido estampado, irresistible también, con el detalle color tabaco en el bajo y, si os dais cuenta, la puntillita celeste. Estos pequeños detalles son los que os digo que yo valoro

tanto. Bueno, yo y muchísima más gente de lo que pensamos… Mirad la monería de torerita celeste a juego, con manga francesa. Detalles para ir como una reina a cualquier sitio.
Divinos son éstos conjuntos de los que os acabo de hablar. Arregladitos, pero ponibles, sin excesos, elegantes, de buen gusto, bien hechos… Me acuerdo de cuando tenía la tienda, que había una marca, cuyo nombre

omito, que diseñaba, como os he dicho cosas “monísimas”, pero que cuando nos llegaba el paquete a Burgos, la mitad de los vestidos estaban ya sin botones… Nos daban ganas de llorar. Los ojales, fatal hechos, las telas de tres al cuarto, que se rasgaban a la mínima… La de quebraderos de cabeza que nos dió. Nos gastamos más en que nos los arreglara la modista que en la propia colección… ¡Ayyy, lo que hay que aprender!

Bueno, los conjuntos rojos y blancos, otra monería, tipo los anteriores. Arregladitos y con mil detalles, pero ponibles, muy ponibles.

Vamos, que yo me llevo así a los niños al Paseo del Espolón más hinchada que un pavo. Cucada de vestido blanco, que con el moreno contrasta que es una delicia. Talle bajo, manguitas como si fueran “alitas” deliciosas, con doble capa: una con mariposas rojas y otra de plumetti. Una joya. Y lo mismo, el volantito de debajo del lazo rojo de la cintura: doble, igualito que las mangas.

Y a su lado, el niño con la camisa rosácea o de mil rayas finas rojas y blancas (no lo aprecio bien), cuello mao blanco y tapeta blanca con botones rojos. Pantalón cortito blanco a juego y estampa maravillosa al canto. Son conjuntos muy versátiles porque te sacan de un

apuro si necesitas ir a cualquier sitio con ellos arregladitos o si te da la gana de ir luciendo bombones por la calle… Yo soy de éstas últimas.
Precioso todo ¿no? Ellas tienen tienda con su marca en Lalín, pueblo embrujado de la provincia de Pontevedra, así que todos los gallegos tienen una suerte increíble.

Pero lo mandan al resto de España. ¿No os he dicho que el conjunto de abrigo y capota lo tiene una chica de Burgos? Para que lo sepáis.
Y bueno, de mis favoritos son los vestidos de cachemir, tanto en azul como en rosa. Son absolutamente magníficos. Yo esto no lo podría diseñar, no se me ocurriría. Mejor que lo veáis.

La niña pequeña, con el vestido en azul es irresistible: tela exquisita de un azul precioso, con mangas alitas en plumetti crudo a juego de la banda de talle bajo rematado con una flor y otra vez plumetti, en el bajo… No lo sé

describir de bonito. Lo veis en las fotos y veréis que no exagero. Pero nada de nada. Fijaos en el lazote enorme de plumetti crudo en la espalda… Me vuelve loca el plumetti. Y es el rey del verano. Yo se lo pondría con unas simples alpargatas ¡El vestido ya es bastante!
Y mejor me callo con la versión de la más mayorcita: para mí, de los vestidos más bonitos.

La mezcla de plumetti y cachemir me la apunto ahora mismo, para mis futuros diseños, jajaja.
¿Y en rosa? Pues lo mismo. Depende de qué color te guste o favorezca más a la niña. Pero aquí, nos lo han complicado porque, aparte de mi vestido favorito, que es igual, han diseñado otro divino entero de cachemir, con banda rosa «antiguo» y alitas iguales, divino…

Y para fastidiar un poco más, un conjunto de faldita de cachemir con onditas de plumetti blanco en el bajo y camisa de plumetti a juego, que

es un canto al buen gusto… Me chiflaría para mi prima Elena (para sus niñas, que son muy de falda). Y con lo morenitas que son… Divinísimas de la muerte con cualquiera de ellos, sea azul o rosa. ¡Con estos conjuntos ya os habéis definido para siempreee! ¿A que no habéis visto nada parecido en ninguna marca? ¿Veis como algunas no necesitan copiar?

Y voy con los conjuntos más ponibles, veraniegos, prácticos, todo terreno… pero igual de monísimos. Por un lado, los conjuntos “Lima”, blancos

estampados con flores verdes y azules, pero muy sutiles… Tenéis el conjunto de short verde lima con el blusón, ponible, práctico e ideal con unas alpargatas a juego… O la versión vestido, más coquetón, con mangotas, suelto, como para volar… Ya veis el estampado dulce en el que se mezclan las flores claritas con lunares azulones, el ribete lima y el lazo del cuello… bueno, precioso, mañanero y suuuuper ponible. A éstos conjuntos sí que les sacas partido.

Y por el otro lado, los de rayas azules y blancas, que me enloquecen. También prácticos, de pleno verano y para todos los días, pero tan ideales… No lo hacen mal ni a propósito. Uno, con tirantes, volantitos y con el canesú entero de puntilla blanca

y el otro, con la puntilla que sale desde el centro para atrás y la espalda de cuento. Por si las niñas tienen un poco de frío, torerita blanca, currita y encantadora, con su puntilla azul. ¿Falta algo? No, nada. Estas chicas están en todo. Pero en todo. ¿Es que no pueden hacer nada normalito, de decir «bueno, es mono”, sin más? Pues ya veis que no.

Bueno, puede que lo más “normal”, dentro de lo que cabe, sean los trench, estilosísimos y desde luego, los del Norte, sabemos el valor que

tienen. Además de estilo, calorcito para esas noches húmedas… Rojo, azul…
Monísimos como veis. Y monísima también la especie de gabardina-trench blanca para niño. Ideal y, como os digo, practiquísima, sobre todo para algunos sitios. ¡Cuánto saben estos gallegos!
“Aires de mar, nostalgias y morriñas… una canción y una melancolía…”

“Dicen que lloran su ausencia aquellos que un día”… Ya estoy. Pero es lo que me inspira. ¿Sabéis quién la canta no? Pues sí, habéis acertado. Mi Julito del alma. Pero meditando y meditando, realmente pienso que el clima, el paisaje nostálgico de Galicia, sus embrujos… todo eso hace que puedan nacer

talentos como los de estas dos hermanas, cuyos diseños son únicos, mimados, como que los acariciasen mientras los diseñan… La naturaleza es sabia y por eso en Galicia, hay tantos genios… La melancolía de la tierra, estoy convencida de que tiene algo que ver.

Y ya sí, os dejo con un abrigo rosa de piqué. Pero no un abrigo cualquiera, sino una maravilla, como veis, con puntilla y lacitos chocolate. Divino de la muerte. Es un clásico que hacen siempre. Los del Sur no nos entenderán, pero ¡qué falta nos hacen estas cosas en el Norte! Prácticamente todos los días… Yo, cuando vine a vivir a Madrid, nadie entendía que tuviera abrigos de verano… ¡Infelices! Yo aquí, me achicharro y no me los puedo poner… Con lo estilosos y bonitos que son.
Bueno, ya sí que me voy. Ya sabéis que hay un trocito de tierra en Galicia, que se se llama Lalín y que está un poco más embrujado aún que el resto … No lo olvidéis.
Un beso con mucha morriña del Norte
HOLA, queria saber como ponerme en contacto con Alda nenos para un teaje de comunion de niño que me gusta y si teneis alguna tienda en Leon donde vendais vuestra ropa
Hola! Mira, para ponerte en contacto con ellas, sólo tienes que buscar en Google Alda Nenos y te sale su página de facebook. Envía un mensaje privado y pregunta por Piedad. Diles que vas de parte del blog Nubes de Lunares, que me conocen y diles el traje que te gustó. Seguramente, no es de este año, pero a lo mejor los tienen parecidos. Ellas te dicen. ¡Gracias!
hola…acabo de encontrar el blog, y esta marca de ropa gallega tampoco la conocía….hace cosas muy especiales.
Yo le haría unas alpargatas a juego a cada vestido, ja,ja.
Nos vemos.
¡Muchas gracias! Pues espero que a partir de ahora, me sigassss! Un saludo, Eva.
Hola, buscando, buscando … encontré este blog. No conocía esta marca de ropa» GALLEGA» me parece elegante, exquísita, adorable.
¡Gracias Cristina! Si, es una marca muy bonita, con cosas diferentes.