
Hoy es un día triste para todos los españoles. Yo lo recuerdo aún más si cabe porque el 11 de marzo de 2004, estaba camino de Madrid, para comprar el vestido de Comunión de mi hija.

Al salir de Burgos, no nos habíamos enterado de nada, y cuando ya llevábamos un buen tramo recorrido, lo empezamos a oír en la radio. Se nos fue avinagrando la cara y mi madre se quiso volver, pero había pedido el día en el trabajo, habíamos quedado con la tienda…
Decidí seguir, lo compramos y volvimos. Madrid estaba totalmente vacío, sólo policía por todos los lados. Así que, cada vez que se habla de la

Comunión de la niña, me invade una sensación horrible.
El día del mayor atentado en España y yo de compras en Madrid. Yo no podía hacer nada, pero tengo, y siempre tendré, ese mal sabor de boca.
Así que hoy pienso en todas esas familias que quedaron destrozadas y todo lo que se llevaron por delante y no puedo nada más que maldecir a los que lo hicieron una y otra vez.

Bueno, esto lo tenía que decir, porque todos los once de marzo, tengo el mismo amargo pensamiento, pero vamos a hablar de lo que toca, que es la moda infantil. La vida sigue, quieras o no.

Os voy a hablar de una marca de baño que me chifla: Al Agua Patos, en la que, además, tenéis todo tipo de complementos, con lo cual, llevas al niño vestido de arriba a abajo de una manera bárbara y sin tener que mirar en ningún sitio más.
Yo siempre he dicho que la ropa de baño, ni azul, ni rojo, ni verde. Da igual

el color. Lo que tiene es que favorecer. Sí, favorecer. Yo he visto a niños blanquitos de piel con rosas o azules que parecía que estaban enfermos, por muy monos que fueran los trajes de baño. Además, en septiembre seguían igual o más blancos por las cremas protectoras. El no estar moreno hace estragos.

Es un tema en el que tengo claro, que no hay que tener prejuicios a la hora de elegir. No puedes decir nunca: “ yo no me pondría jamás un amarillo fuerte”. ¡Ayyy! Quizá sea con lo que mejor estés en toda su vida.
Y lo digo por experiencia propia, porque, por ejemplo, a mi hija, que es rubia (juro que no es adoptada), siempre he buscado colores que pensaba yo que podían ir con el blanco de su piel y ¡Noooo! Con lo que más guapa ha estado en toda su vida ha sido con los azul marino (con eso ya contaba) y con los blancos y verdes

caqui. Sí, cómo me oís.
He descubierto que el blanco, es un color todo terreno que puede quedar de impresión tanto a blanquitas como a morenas de piel. O bueno, doraditas… Desde luego, a una piel color sábana de hospital, jamás le irá el blanco. El verano pasado pude comprobar cómo mi hija, al ponerse dorada, estaba espectacular con un bikini blanco y

un vestido como medio poncho, a juego. Le resaltaba muchísimo el dorado. Tengo unas fotos… cañón. Y lo mismo con el verde caqui. Elegante y, encima, le quedaba de cine el trikini.
Así que os recomiendo que no tengáis prejuicios por el tono de la piel, ya que he visto a niñas morenazas vestidas de rojo espantosas y al revés. Hay que estudiar mucho todo, el color, la forma, el estilo…
Hoy vamos a hablar de Al Agua Patos, una marca de baño de gama alta, en la que puedes encontrar hasta el último complemento que necesitas. Se acabó la búsqueda.

Todos los colores que puedas imaginar están aquí. Con su vestido, camiseta, ranita, capazo, toalla, alpargatas… todo y de todos los tonos y gustos posibles.

Es una marca que nació en 1994 cuando Ana Pujol confeccionó los primeros bañadores infantiles y después, la diversidad de productos se fue ampliando, ofreciendo actualmente, como os he dicho, todo tipo de complementos.
Hace cuatro temporadas se lanzaron también a la aventura de prendas de punto para bebé y hoy tienen ya ropa de niños y niñas con prendas de confección y de punto.

Yo definiría su estilo como clásico. Un clásico renovado, como se dice ahora, pero clásico, y me encanta porque tienen tantos modelos, que se puede vestir fácilmente a una familia numerosa, desde el bebé hasta una pavita de catorce años. Niños y niñas ¿eh? Esto es importante.

Bueno, pues os hablo de la colección “Patos”, para los más pequeños de la casa. Una colección dulce, en celeste y con los patitos por todos lados. El traje de baño entero es una monería como podéis ver, a juego con el gorrito. Tiene un color precioso y con el morenito, super elegante. Además, tenéis el culetín, el bóxer y la ranita,

para los más pequeños que aún no se bañan. El blusón-vestido, que me pirra, dos tipos de vestiditos celestes con diferentes tirantes, camiseta… Todo con los tres patitos en todas y cada una de las prendas. Colección encantadora. Jamás pasará de moda esta cucada.

Que no se os olvide el capazo, pelele y un culetín coquetísimo con volantes que me había olvidado. Más mono aún que el otro.
La colección “Puntillas”,

también la veo de pequeños, aunque quizás no tan tan pequeños. Pero es igualmente dulce, romántica, con mucho gusto, con un estampado pequeño en azules… Me encantan los trajes de baño de
niños de siempre, de toda la vida… Anda, que no habrán tenido mis hijos variedad… Y es que ver a unos niños monos con diferentes cosas de baño no tiene precio.

Mirad el vestido con su puntillita y el gorrito a juego; el traje de baño con sus adornitos igual, con puntillas crema y el culetín de volantes… Parecen tres hermanitas jugando en la arena. ¡Me chiflan! Exquisitos.

No os digo todos los complementos de nuevo, ya los veis. Podéis llevar a los niños hechos un primor con toda la familia “Puntillas”. Me chifla especialmente el blusón blanco con la tira en el estampadito y las braguitas con volantes.¡Uhmmm, deliciosoooo!

Paso a la colección “Fresas”, color del verano por excelencia para muchos, y, como su propio nombre indica, estampado con fresitas. En absoluto es reventón ni vulgar. Si algo caracteriza a esta marca es que los estampados son pequeños, delicados, coquetos… Pequeños detalles y volantes en los culetines y trajes de baño. Nada más. Con ese color y

el moreno, ya está todo. Son realmente monísimos. Y ya sabéis, toda la familia a juego y complementos para toda la familia. El blusón y las alpargatas… de diez. Y también la toalla con flecos, esas que no pesan y se llevan ahora tanto (futas)… Son una gozada y ésta es divina.

Otra preciosidad: la colección Cupcake marino. ¿Qué os digo de ella? Que me chifla el marino. Creo que es un color que no le va a todo el mundo, pero a quien le queda bien, no hay quien lo supere: elegante, discreto, clásico

de siempre… Mi hija ha ido muchísimo de marino porque es rubia y se pone morena de piel, pero no hace falta ser rubio, sólo que te siente bien. Y estos conjuntos son tan sutiles, tan poco recargados… Me chiflan los bóxer de los niños (ahora que se ve tanto colorín) y los de las niñas, de nuevo coquetos y deliciosos: rayas finas con flores, unos lunarcitos… todo pequeño, todo sin ser excesivo. Vamos, que me ha conquistado. Ves a un grupito así por la playa y piensas: ¡Ayyy, cuanto tiempo hacía que no veía niños normales! Os lo juro. ¡Si es con lo que más monos están! Yo no sé ni la cantidad de tontería que se inventan algunas marcas, pero los veo disfrazados. En cambio, así, dan gloria…

Entre los complementos, me super mega gusta el petito de rayas del niño. Me trae unos recuerdos… Aunque todo es precioso. Miradlo bien.

La Colección “Topos”, es espectacular, aunque sólo sea por el color. De un azul cuyo nombre no quiero decir porque me voy a confundir (por lo que lo llamaré indescriptible), topos crudos y unas flores de colores que dan vida y animan los conjuntos. Tanto el traje de baño, el vestido, el culetín… favorecedores de la muerte. Y el bóxer del niño, ideal, por fin como

Dios manda.
Me encanta el vestido de volantes y el bóxer también es muy mono con los toques de colores a los lados. De niños monos, vamos.

Y ¿vamos con la Nautic? Qué le voy a hacer yo, si lo marinero es para el verano. Desde luego, os aseguro que no tengo ningún enchufe con la marca para que hagan esta colección ex profeso para mí. Pero ya sabéis: rojo, blanco y marino, combinación infalible for ever. Traje de baño y culetín de la niña en rayas anchotas de estos divinos tonos y el bóxer del niño, estilosísimo, con una parte marino, casi todo lo demás blanco y un trozo de la pernera en rojo. ¡Impresionante estampa! Barquito de papel, sin nombre, sin timón y sin bandera… ¿os la sabéis? Es que ya sabéis que canto, según lo que me

inspire la colección.
Y los complementos, deliciosos. Me ha encandilado el conjunto de la bebé de vestidito blanco, con volantes azules y braguita roja. Es lo más. Y también ideal, el otro, más playero, con las tres rayas anchas. Delicatessen absoluta esta colección. Y NORMAL como ella sóla.


Seguimos con la colección “CupCake rosa”, de nuevo delicada, con un tono de rosa super logrado. Traje de baño de rayas monísimo, combinado con un doble volante, uno rosa y otro de lunares; vestido de volantes de rayas rosas, blusón blanco con gorro de rayas a juego… Todo idealmente combinado. Este color con el moreno, te enciende aún más el tono de la piel. Favorecedor y coqueto de nuevo. Y sin estridencias, que es lo más importante.

Me chiflan los culetines y el capazo es de impresión, como casi todos los de las colecciones. El bóxer de rayas del niño y, de nuevo, el conjunto de la bebé con blusita blanca, de lo mejor. Menudas colecciones…


A mi hermana y a mí, aparte de colecciones marineras, siempre nos puso mucho mi madre de rojo y de amarillo, porque al ser tan morenas… pero con cualquiera de estos conjuntos hubiera estado encantada, porque ella es muy clásica y le encantaría todo esto… Con el amarillo es con el que hay que tener más cuidado, porque a unos niños muy blancos de piel, los matas. No favorecen nada. Es tontería pensar lo contrario.
Otras colecciones monísimas son la

«Lila”, delicada y con estampaditos pequeños de nuevo, la “Hibiscus”, en un azul tirando a morado, con flores grandes blancas y la

“Fresca”, reventona en verdes chillones y morados, con flores. ¡Qué bonita ha sido siempre la combinación de estos dos colores! Yo la he visto y la recuerdo desde que soy pequeña, en todo tipo de trajes de baño y conjuntos de ropa

de toda la familia. En verano, estando moreno… ¡Arrasas! Fijaos bien en

todo lo de la “Fresca”. Unos hermanos así vestidos… revientan la playa…jajaja.
La colección “Hibiscus”, también la tenéis en otros tonos, como marino con las florotas en verdes, divino… Alpargatas, conjunto de la bebé, culetín, capazo, bóxer… Todo exquisito.
Y he dejado para el final, mi preferidad, la colección “Corazones”. Lo siento, pero es en verde caqui y sabéis que este color no tiene estación del año para mí. Me parece de una clase extraordinaria. El traje de baño sencillo con esos corazones

blancos y la camisola blanca, con los corazones en la parte de abajo en verde… ¡Buff!
Fijaos en el culetín ideal del volante, el blusón divino y el bóxer, en lugar de con corazones, con motitas pequeñas. ¡Qué sabios son los de Al Agua Patos!

Me apasiona esta colección, la veo impecable, pero ya sabéis que soy de colores tristes y comprendo que prefiráis cualquiera de las otras. En realidad, puedo decir claramente (ya sabéis que si no, no lo digo) que me encantan absolutamente todas.
Todas favorecedoras, como os he dicho y lo que caracteriza a esta marca, para mí, es su discreción: nada estridente, nada ordinario, nada hortera. Todo lo contrario a esto es Al Agua Patos.

Y pensándolo bien la “Cupcake rosa”, también es de mis favoritas. Es que el tono de rosa dice mucho y este es… ¡fetén!

Iros animándo que cada vez queda menos para el verano y sobre todo, como os digo siempre, para las que tengáis varias joyas en casa, como es mi caso… que luego no hay tallas y yo (ya sabéis que soy un poco especial, que no “pija”) no he visto una cosa más fea que varios hermanos con bañadores diferentes. Manías que tengo…
Un beso muy muy naútico.