
De nuevo, la casa en calma. Juan ha vuelto de Burgos y ya se ha puesto a estudiar el segundo examen, sin saber la nota del primero, claro. Esto de las oposiciones es así de asquerosito…
Hasta que no llegó ayer, no estuve tranquila, ya que la nevadita que cayó allí… pues típica. Por eso, aquí son los días más fríos del año.

¡Y nosotros comenzando a hablar de ropa de verano! Pero ya sabéis que este mundo es así.

Todos nos hemos olvidado ya de los modelitos de los niños de pleno invierno y estamos pensando en los de verano, bien porque tengan Boda, Comunión, o porque somos así y nos da la gana.
Desde luego, Almudena ya está pensando en un chaleco

que ha visto y ya me está mareando. Cómo no… «Lo necesita” para unas botas amarillas, pero urgentemente.
En fin, que la vida sigue como siempre, a Dios gracias.
Y esta vez y dados los mensajes tan variopintos que recibo, voy a hacerme caso a mí misma.
Me apetecía hablar de ello y lo voy a hacer. Sé que hay muchas forofas de este estilo, como yo, así que seguro que os gusta. Y si no, tranquilamente me lo decís y sigo con las peticiones del oyente…. jajaja…. me pedís cada cosa, que ni os imagináis, pero todo se andará.
Hoy vamos a hablar del estilo marinero. ¿Qué os parece? Yo siempre inauguro el verano así, no sé por qué. Primero, porque me chiflan y segundo, porque he pensado en cómo ha evolucionado lo que se llama “marinero”.

Digo esto, porque para mí, el marinero de toda la vida es el que he llevado yo de pequeña, mis hijos, etc… y es nada más y nada menos que éste, el clásico de toda la vida, que podéis encontrar en la clásica y exclusiva tienda “Friki”, donde se han vestido generaciones de mi familia…

Por ejemplo, estos conjuntos en marino: la niña, con falda tableada y la camisa marinera; el niño, con el pantalón cortito, pero igual; o la pequeñita, con el vestido suelto mil rayas con el cuello marinero.

Así, creo que han rondado por mi casa en rojo, azul claro y azul oscuro, aparte de los de invierno, pero con otras telas…
Y es que me privan, más no me pueden gustar y me gustarán toda la vida. Mirad a estos niños con el de mil rayas en azul claro.

Pues a mí me parece de un gusto sin igual: niños clásicos y monísimos. ¡Anda, que no llevará Friki haciendo estos marineros años y años!

Lo mismo que este niño, con el traje de mil rayas en rojo. ¡Bombonazo! ¡Qué cuello y qué lazote! Así iban mis tres hijos y yo no podía ir más contenta…

Aquí los veis de nuevo, con el vestido y el traje de rayas rojo… Monos, pero monos de verdad. Me chirrían los calcetines blancos de la niña. Y ya es raro que Friki se los ponga así…
Que no se os olvide, que para pleno verano, sin calcetines, pero si hay que ponérselos, que sean rojos, por favor.

Todo lo demás, perfección absoluta la de esta tienda, a la que conozco desde que nací.
Por eso, os decía, que el marinero era éste y ninguno más. Hasta para Comunión, vais a ver la idea, que me priva para niñas, y es este traje marinero, con el que Sol no puede estar más impresionante.

Muy lejos de las princesas de cuento que se llevan ahora. Me fascina.

Ya sé que muchas no me entenderéis, pero tampoco pretendo convenceros. Las niñas de mis primas la hicieron así, y no me puede gustar más la idea.
Para mí, cañón. Y los marineros de Comunión de niños, también de los más bonitos, los de Friki. Os dejo una foto, aunque ya más o menos, todos tenéis elegido el traje.
Os voy a enseñar unos marineros de una tienda que se llama Poppi las Arenas, que, para mí, siguen siendo marineros, marineros.

Son estos: blancos, de tirantes y con tiras y lazote en marino. Muy veraniegos y monísimos. Clásicos, ideales para llevar con bailarinas en marino o en rojo…

Si le pones una chaquetita pequeña roja, con bailarinas rojas, es la típica marinerita, niña bonita del regimiento… jajaja.
Y después, llamamos marinero, básicamente a todo lo que tenga un aire así: en cuánto algo tiene el estilo y los colores marino, blanco y rojo, puede ser la colección marinera de alguna marca.

Os enseños los de la marca «José Varón», que son una auténtica monería: de los que jamás pasarán de moda.

Es su colección Venecia: el Jesusito, en rayas anchas azules y blancas, monería auténtica para las pequeñas.

Arriba lo veis, de frente y de espalda, con la capota con puntilla blanca preciosa, al igual que la del escote. ¡Monísimaaa! Y anudada atrás con una super lazadota.
¿Y este conjunto de niño con la camisa mao de rayas y pantalón blanco corto? Un marinerito de postín…

Más arregladito, con esta chaqueta, puede ir a alguna celebración, a la que irá monísimo, pero totalmente ideal. Mil veces mejor así, que no muy arreglado y pasadito de rosca…

El vestido, ponible y clásico, si bien con una espalda preciosa, al descubierto y tan sólo unida por un chato.

En la cintura, una bandita con las rayas verticales. Detalles…

Y el niño mayorcito, pues ideal, como me gustan a mí los niños. Como si de un gondolero se tratase, no puede estar más guapo con la camisa de rayas, con cuello mao y tapeta blanca y las bermudas también en blanco. ¡Colección absolutamente preciosa!
Ya os dije que «José Varón» va escalando puestos y poco a poco, va recogiendo lo que siembra. No sabéis cómo viene su colección de invierno que vi en FIMI…
Voy ahora con colecciones marineras más “sui generis”.

La marca “La Infantita”, de la que os hablé en un artículo esta Navidad y que os dije que estaba empezando, ha diseñado

unas colecciones bombón, de las cuales, una es la marinera, la llamada Bribón.
El Jesusito, arriba, divino: coquetón del todo, en rojo y marino, ya lo veis: de volantes y sin mangas. El cuerpo, de una tela roja con anclas blancas, pero con cuello marinero de mil rayas en marino y la falda llena de volantes, alternándose las dos telas. La braguita, de nuevo, de mil rayas.
¿Y la capota? Sensacional, de mil rayas, pero favoreciendo a la cara totalmente los volantes con la tela roja. Lazote de raso marino para anudarla. ¡Un sueño!

Precioso también el vestido que veis arriba, con las mismas telas y con el clásico cuello marinero…¡La estrella de mar en el pelo es genial, no me digáis!

Y fijaos en la espalda bárbara que tiene, super escotada y redondeada. ¡Colosal! Os dije que esta marca iba a dar mucho que hablar…

Y bueno… para las mayorcitas, chiflante el vestido de talle bajo, entero rojo, incluido el primer volante… y de nuevo, el otro, en las mil rayas, rematado con picunela roja. La niña está de impresión la verdad.
Una colección para soñar con los días de verano que nos esperan y poder ponerles estas joyas…
Otra marca y otra colección: “La Amapola”, con su colección Navy.

Famosa por sus vuelos, aquí no iba a ser menos.
Beatriz, con el Jesusito marino de anclas nos lo muestra. Cuello de varios volantes en mil rayas contrastando, así como la capota, también de mil rayas con volantitos en blanco. ¡De favorecer muchísimo!

La braguita, también con las dos telas. Un maravilloso volante blanco, fruncido y con detalles un poco antes del bajo, remata la maravilla.
Aquí lo veis por detrás. La capota sienta de cine y me pirra la banda con lazote anudada atrás…

Martina nos enseña el vestido: ya lo veis, no necesita muchas palabras, con tirantes, vuelo increíble y a la vez, elegante.

La lazadota me puede, no lo puedo evitar… aunque ya sabéis que el lazo del pelo, se lo pondría marino o rojo, jajaja. A estas alturas, ya nadie me va a cambiar.
Nos lo enseña de nuevo, un poco mejor, por delante. Vamos, que es una colección de postín, como todas las suyas, pero ésta, más sobria y elegante.
“Eva Castro”, fiel a su estilo, también tiene una colección marinera, para mi gusto, divina. Y es que Eva no cambia y más le vale. Todo lo que hace, es triunfo seguro.

La colección es la Capri. Sencilla, elegante, limpia… de siempre. ¿Qué más puedo decir? Me encanta Eva Castro y se me nota.
Delicioso el Jesusito, donde, a pesar de las rayas marino, predomina el blanco, que en verano favorece como nada… Una tira bordada en el bajo del vestido y la capotita a juego. Vuelo… y el milagro está hecho: una niña de película.

Mirad qué maravilla de capota por detrás: sienta de lujo y me encantan las rayas tan desiguales y tan originales. El cuello, también, el clásico marinero. ¡Me pirra!
Ya veis qué diseñadoras tenemos en España. Una maravilla, no es por nada. Nada que envidiar a otros países. Todo lo contrario.

Aquí la veis al lado de la niña con el vestido Capri. Sencillo, en blanco, con el cuello marinero de rayas con lazo marino y bajo tableado, de nuevo con otro lazo marino por encima.
Limpio y sencillo como nada. Y en verano, favorecedor totalmente. Tanto con zapatos marino como con rojos; divino.

Y las chaquetitas, igual. Estas niñas la llevan en marino, pero queda también precioso con chaquetita y bailarinas rojas. Lo importante es que la chaqueta sea minúscula.
La imagen más de sport de esta colección la veis aquí, en los conjuntos de bombachitos y jerseys. ¡Pero qué bombachos y qué jerseys!

Fijaos bien: detalles de tul en la niña preciosos y el niño, cual bombón clásico, con el jersey de rayas, cuello marinero y blusita con cuello bebé. ¡Para comérselo!

¿Qué os está pareciendo? ¿Ya tenéis vuestros favoritos? Es difícil, la verdad. No sabéis qué nostalgia tengo de los marineros que tanto ponía a mis hijos…

Aquellos tiempos volaron… Ahora, la más marinera, soy yo… jajaja. Es verdad. Es que me ha encantado de siempre todo lo relacionado con el mar y la ropa marinera…”Hablame del mar, marinero…”
Todo lo marinero, siempre es bonito. Bueno… muy feo tiene que ser para que no me guste. Que lo hay ¿eh?
Pero éste no es el caso, claro.
Y voy con “Beatriz Montero”, quien este año ha diseñado una colección que me parece espléndida: la Bitácora.
No le falta detalle. Para todas las edades. En marino y blanco. Sencillamente perfecta. Os dejo una muestra aquí de todos sus modelos juntos, como siempre arregladitos y fiel a su estilo.

Para ir a Cermonias, incluso hay alguno totalmente idóneo, como el abrigo blanco de una de las niñas. A mi me vuelve loca el chaquetón del niño pequeño…¡Uhmmm! Son de esas cosas difíciles de encontrar…

Aquí arriba veis a la niñas de la colección: todos divinos. La pechera de los vestidos, fabulosa del todo y los de dos piezas… ¡Qué imaginación! Marino y blanco, rara vez falla. Ya sabéis, que yo, con perdón de la diseñadora, les cambiaría los zapatos.

Y de nuevo, otra foto, donde se ve más a los niños… Desde luego, no le falta ni uno: vestido, Jesusito, conjunto de dos piezas, de short, abrigos, chaquetones, conjuntos diferentes de niño… ¡Bufff! El mérito y el derroche de imaginación y creatividad no hay quien se lo quite, desde luego.
En “Kauli”, también veo marinero. Un marinero distinto, pero con los colores típicos, que ya he dicho que más o menos, vale. Es su colección Marivent.

Los vestidos y el Jesusito que os enseño los veo super ponibles y prácticos, a la vez que arregladitos, cosa difícil.

El azul se difumina y parece casi celeste… los cuellos de volantes y las pecheras con entredoses, una monería. Tira bordada en blanco en el bajo muy discreta y cinturón con chato rojo.
Aquí veis mejor el vestido, que es precioso y, como os he dicho, super ponible para los días de calor… Sin mangas, me chifla el cuello y la tela, que parece de rayas, pero no son rayas propiamente dichas, como veis.

Con chaquetita roja diminuta y lazote rojo en el pelo (ejem, ejem), una niña perfecta.
Y más marineritos, los encontramos en “Miranda”. Mirad a estos dos polluelos. ¡Cómo están! Totalmente coordinados y con los tres colores marineros.

Me encantan, con las rayas blancas y marino, la picunela en rojo y el blanco. Perfectos. Y me alegro por el conjunto del niño, que es pocholote totalmente, porque las madres de niños se quejan de que no hay cosas monas para ellos.
Pues aquí tenéis el ejemplo: los pantaloncitos-bombachitos con gomita y los botones rojos, la picunela y la camisita a juego. ¡Qué monada de niño, por Dios!

Y mirad a ésta bebé, con el Jesusito marinero, para aquellas a las que no os gustan mucho los faldones… ¿Qué me decís?

Superior y ponible, este conjunto de short de lunares con camiseta a juego…¡Y lazote! Por fin… Lo veo un conjunto exquisito, veraniego, ponible… Lo tiene todo.

Para quiénes prefiráis vestido, tenéis éste, que, aunque no es marinero propiamente dicho, tiene los colores clave: hombro sí hombro no, lazote marino de lunares, florecitas…

Y ya fetén del todo y exquisitos, estos conjuntos de niño y niña… ¡Me encanta que haya para niños! Ya veis que no soy yo la culpable…
Son preciosos, qué más quiero yo, cuadros, marino, blanco… Bailarinas o zapatos rojos para ella y zapatos rojos o marino para él… Que no se os olvide…
Todo lo de esta marca lo podéis encontrare en la tienda Little Kings de Aranda de Duero (Burgos) y hacer encargos desde su página de facebook (tenéis el logo arriba). Miriam os atenderá de fábula.
Ayyyy, que no me doy cuenta y sigo hablando… soy un caso perdido. Pues me quedaban más marineros… Pero los más, están aquí. Os lo aseguro.
Un beso mirando a mi Cantábrico
Buenas noches. Estoy interesado en conseguir un vestido como el q presenta Marina. Si fuese posible me gustaría saber si lo tiene disponible para 4años y el precio. Un cordial saludo
David, lo siento. He estado de vacaciones. No sé a qué vestido te referías pero supongo que ya es tarde. De todas formas, viendo el artículo que es, es de varias temporadas y ya no lo venden. Lo siento… ¡Un saludo!
Gracias por publicar alguna tienda de Burgos, jeje.
Un saludo.
Jaja, Marta, pues sí, mira por donde encontré la marca Miranda y hay gente que me la pide, así que, qué más quiero yo que hacer publicidad de mi ciudad… Besosss!
Sin duda yo me quedo con Friki, clásico atemporal, un estilo que siempre estará de moda….y en rojo!…que ideal! ( es verdad que chirría el calcetín blanco).
Los niños de marinero…monisimos, pero hay que cumplir una serie de requisitos; no ser un grandullón, más bien pequeñito y marinero raso….ni almirantes, ni capitanes generales, ni tenientes coroneles….no por favor! ….galones fuera!…(en los niños de comunión digo).
Me encantan estos reportajes, me lo paso bomba…disfrute como una enana con el de los camisones….tengo que confesar que me emocione y todo.
Gracias !
¡Hola! Mil gracias a ti por tus palabras y por todo lo que me dices… siempre es reconfortante oírlo. Además, veo que coincidimos bastante.