Llueve… y mucho… ¡qué gusto oír caer las gotas en la ventana de la buhardilla desde la que os escribo! I’m singing in the rain… deliciosa película y magnífica canción. Ya me la he puesto de fondo para escribir. Soy una bohemia romántica… jajaja. Me río, pero es verdad.

Estoy contentísima con mi blog, porque en poco más de cinco meses, ya me llaman las marcas para que les haga reportajes. ¿Genial no? Pero lo que a mí me sigue moviendo es la inquietud que tengo por enseñaros todo lo bonito que me encuentro, estoy todo el día «investigando” para conseguirlo y parece que empieza a dar sus frutos.

En cuánto termine de escribir, tengo que hacer un informe jurídico para un Ayuntamiento y eso sí que no me gusta… Me encanta el Derecho, el Derecho Penal, el Civil… Pero, que le vamos a hacer, del Derecho Administrativo, al que llevo dedicándome 26 años, no me gusta absolutamente nada. Hay algunos temas

interesantes, pero los menos, os lo aseguro.

Cuando empecé a escribir este blog, dije que fundamentalmente era de moda infantil, pero también de complementos cuando fueran especiales y de decoración. Y ¡qué poco

he hablado de decoración! Es que es difícil daros ideas, sin que podáis ir directamente y comprarlo. Os puedo exponer aquí mil cosas, que luego, no sabría cómo podríais ponerlo ni indicaros las direcciones, aunque, poco a poco.

Así que, aprovechando que mi amiga Elena, con un gusto innato para la decoración, y de la que os hablé ya este invierno, ha dado el salto a la decoración de los complementos para los más pequeños de la casa, he decidido hacer un mix: la decoración divina de las casas, unido a las maravillas que diseña para los niños, para sus habitaciones, en definitiva, para su vida.

Como os dije en su día, Elena es un pozo sin fondo. Su cabecita loca no para de pensar y siempre le recordaré que cuando llegue a ser una “Amancio Ortega” de la decoración, me tiene que tener en cuenta.

No estaba contenta con vender sólo por internet y ha decidido dar un paso más, aparte de su proyecto con Laura Ashley, del que ya ha visto sus frutos.

Hace un mes participó en “Atmósfera 2001”, para emprendendores de categoría y allí estuvo ella y triunfó, como no podía ser de otra manera.

¿De quién hablo? De Elena Pardo de Donlebún, alma, corazón y vida de Home by TPD, a la que admiro por su constancia, buen gusto y por diseñar cosas inimaginables, que no encontraréis en ninguna tienda del mundo.

Así de claro os lo digo. Mira que yo soy buscadora incansable de cosas de decoración y ropa y complementos de niños, y de verdad, que hasta que no conocí a Elena, no había visto cosa igual en ninguna tienda que se precie de buen gusto y buenísma fama.

Como ya os dije, a mí me ha hecho muchas cosas ideales para la casa. Pero ella, sigue y sigue, y ahora, ha dado el salto a Home by TPD kids y ya, qué os voy a decir… ¡ME MUEROOOO!

No sé de dónde demonios sacará tantas ideas y tantas maravillas pero es digna de estar presente en las mejores revistas de decoración del mundo, no sólo de España.

Tiene un talento increíble y un gusto exquisito y merece un hueco importante entre tanta decoración que vemos, que muchas veces, es un poco más de lo mismo. Ella viene, como un soplo de aire fresco, a demostrarnos desde la cercanía, cómo podemos dar el “toque” mágico a nuestras casas, a la cunas de nuestros niños, cojines, mantas, estores divinos, arrullos de

bebé, fundas nórdicas, colchas, mantelerías y caminos de mesa, etc…

Yo presumo de tener varias habitaciones de Home by TPD. Todo el mundo me pregunta que de dónde he sacado estas maravillas y yo les contesto

muy orgullosa. Tiene un gusto increíblemente parecido al mío. Por eso me encandila todo lo que hace. Pero a mí y a todo el que sepa apreciar las “joyas” con las que viste, tanto nuestras casas, como los complementos y habitaciones de nuestros niños. Delicioso, exquisito… esas son las palabras que mejor la definen.

Voy a enseñaros cosas de las que hace y de las que, como os he dicho, no os molestéis,  que no vais a encontrar en ninguna tienda. Sólo tienes que ponerte en contacto con ella y ella, lo capta al vuelo y te lo deja, mil veces más bonito de lo que te habías imaginado. Elena, ¡vales

un Potosí! Y lo sabes. ¡Qué suerte tienes! Sé que no paras en todo el día y que tu cabeza siempre está pensando, pero hija… ¡Cómo se te da pensar! Ni los filósofos griegos…

Os enseño maravillas, ojito con todo, que son joyas. Te deja cualquier habitación o el cuarto de los niños de auténtico cuento.

Mirad, por ejemplo, en esta foto varias cosas: cómo ha vestido una cuna para una niña, en rosas y cremas, divina, con piqué de bodoques y cojines en forma de caramelo, cojines con ondas, con lazo… un poupurrí delicioso, a juego por supuesto, del arrullo de la bebé. ¿No os parece de morir? ¡Qué combinación! Rosa pálido y crema con bodoques : clarita, coquetona, femenina… ¡Lo tiene todo!

También podéis ver la maravilla de toallas personalizadas con rizo de diferentes colores y distintos detalles, así como cojines de rayitas rosas en forma de luna, estrella, ondas y forma de caramelo combinada con otra tela impresionante de flores. Otra opción para cuna, cama o lo que sea de la habitación de tu hija.

 Aquí veis con más detalle el arrullo, que más divino no puede ser: las telas de piqué y el rizo de dentro, blanco. También puede ser en azul, como éste, con una tela de toile de jouy delicada y de desmayarte de bonita.

En cualquier tela y como tú lo elijas.

También os dejo los cojines más de cerca. Me tienen loca: el de ondas rosas y a juego, el cojín caramelo: para la cabecera de la cuna, para una cama con varios o para lo que quieras…

Otro ejemplo de sus cojines los veis en estos de piqué blanco, con el nombre grabado en letras inglesas rosas: combinados los dos, delicatessem absoluta.

Y aquí ya lo veis con la niñita dentro, con su arrullo rosa de piqué y su nombre en el cojín. No me digáis que no es una verdadera maravilla cómo lo hace. Impresionadas os estoy dejando. Lo sé.

Para camas de niñas, me chiflan sus fundas nórdicas: ésta es divina, pero puede ser en cualquiera de sus maravillosas telas y a juego con los cojines de mi alma. ¿Cómo queda? De revista.

Lo que os decía, que no sé por qué no sale aún en las mejores revistas… tiempo al tiempo. A ella ya se lo he dicho.

Y aquí, la cuna de Blanca, enterita de piqué. ¡Cómo me podrá gustar tanto el piqué Dios mío! Y además, se lava que es una maravilla. Cuando me hizo a mí todo, me daba miedo lavarlo y ella me decía: «ponlo a una temperatura suave y sale todo como nuevo”. Y así fue. Tengo todo a estrenar. Os voy dejando cosas que me chiflan de las que ha hecho, como esta otra cuna, en la que se mezclan lunares y rayas con maestría, y por supuesto, los cojines. ¡Qué resultado! Ni para una princesa.

Las chichoneras, exquisitas, en la misma tela. Son para un álbum. Yo lo coleccionaría…¡Me enloquece!

Ha coincidido que es todo rosa, pero perfectamente lo hace en azul, beige o en el que vosotras queráis.

No os perdáis esta maravilla que hizo para unos niños muy marineros. La habitación con una cama y una cuna: rayas anchas azules y blancas con vivos rojos y blancos y motivos marineros, como el ancla en el cojín,  en las abrazaderas de las cortinas… El papel pintado de la pared, con luz y delicado.

Mirad los complementos con más detenimiento:

Cojines con los coordinados, todos preciosos. Uno, hasta con forma de barco, otro de flotador…La manta… y en unos tonos de niños pequeños, dulces y una combinación eterna: el celeste y el rojo. Extraordinaria.

Para niños más mayores, y también con motivos marineros, este verde oscuro precioso, con estampado de un gusto sin discusión: funda nórdica y el cojín de rulo a juego de los otros. Ya sabéis, que de cojines no os podéis quejar, ya que los hace de todo tipo. Los míos son… ¡fetén!

Y como sé que aparte de los niños, os chifla la decoración de la casa, os dejo con algunas maravillas de las que ha hecho y que ahora alguna que otra, la tengo aquí, en mi casa.

Por ejemplo, sus magníficas toallas tableadas, con un rizo extraordinario y en diferentes colores y motivos, únicas para poner cuartos de baño, en los que, simplemente, con este toque, quedan de lujo. Que se lo digan a mi madre, que, cuando vino a ver mi casa, les dijo a todas sus amigas, que ni Letizia (la Reina), tendría unos cuartos de baño así. Y me apuesto lo que sea a que no. Tendrá más metros o más lujo, pero más gusto… imposible.

Cortinas a juego, faldones para debajo de los lavabos, toallitas más pequeñas para invitados… ¡Uhmmm, da gusto entrar!

También divinas sus mantelerías y famosos caminos de mesa, como podéis apreciar en esta fotos: el estampado de hortensias azules con el tableado de bodoques me vuelve loca. Dejas absorto a cualquier invitado. Espectacular también (como me suenan esas telas…) el mantel volanteado de flores grandes combinadas con las pequeñitas en tonos rosas y agranatados.

Y los cojines coordinados con la mantelería… Esta chica es un tesoro.

Ideal también la que os he dejado arriba, en estampados piedra, blanco, azul y verde. ¡Qué maravilla! Da igual lo que comas, con la mesa tan, pero tan bonita, ya te alimentas.

También sus dormitorios para soñar, como éste, en tonos topo, con sus magníficas chenillas en marrón (tiene de cualquier color), y tela adamascada, de rayas…

Da vida a tu habitación en un abrir y cerrar de ojos. El mío, aún no lo he estrenado de la maravilla que es…

Terrazas que decora de impresión… Yo le dí las medidas y en quince días, tenía un porche de lujo. Fijaos en éste de flores exóticas… ¡Resucita a un muerto! ¡Qué coloridoooo! Bienvenida primavera…

Esto es una pequeña muestra de Home by TPD. Si queréis ver más, entrad en su página, ponedle un mensaje y ella transformará cualquier rincón de

vuestra casa, cualquiera.

Y como digo siempre, si no lo tienes claro, ella te ayuda y te lo deja mucho más bonito de lo que habías imaginado. Dentro de muy poco, esta chica será famosa…acordaos bien de lo que os digo.

La firma Home by TPD será conocida y reconocida en todas partes. Se lo merece por constante, trabajadora y, para qué lo vamos a negar, por ese innato y  exquisito gusto que Dios le ha dado.

Tengo que llamarte Elena, pero no me da la vida, estoy como tú…

Un beso de hortensias azules (mis favoritas)