¡Holaaaa! ¿Cómo vais? Yo, como era previsible, peor. Ahora mismo con un fiebrón, pero que me quiten lo “bailao”. Además, como decía mi madre cuando era pequeña, la fiebre me ponía más simpática… jajaja. Sería el delirio.

En FIMI no disfruté tanto como otras veces por no estar bien, pero aún así, estuvimos muy a gusto y mereció la pena.

Conocí algunas marcas nuevas que prometen, aunque la mayoría eran las de siempre: ideales las que me gustan y horribles, las que me

espantan… jajaja. Estuve charlando con conocidas, intercambiamos opiniones con algunos diseñadores y lo pasamos pipa, sobre todo con los andaluces, que hay que reconocer que tienen un salero que no se puede aguantar. En su stand, te ofrecen un vinito, y claro, yo enseguida les dije: “esto lo dais para emborrachar a la gente y que os compren todo” y ellos: “pues claro mujer, de eso se trata”… No hay quien pueda con ellos. Me dijeron que hoy llevarían un jamón. Pero ya no puedo con mi alma, no tengo cuerpo para ir.

Os iré contando todo lo que vi y mucho más, pero hoy, y dada la cantidad de madres que me han pedido que empiece a hablar de comuniones, os voy a hablar de un flechazo que tuve hace varios meses. Su nombre es Esperanza Vallino. Una ARTISTA como la copa de un pino.

Desde que hice la Primera Comunión (no hace tanto…), de la que tengo unos recuerdos imborrables, entre ellos mis super recordatorios de Ferrándiz, no había vuelto a ver ni recordatorios ni tanta maravilla igual, ni siquiera parecido.

Los de mis hijos eran “monos”, pero simplemente eso. Ibas a una de las papelerías especializadas de Burgos y elegías del catálogo los que más te gustaban; pero nunca me convencieron del todo. Yo soy muy exigente y no es lo que quería. Pero había que aguantarse.

Y por supuesto ya estaba ahí Esperanza Vallino, pero no la conocían. Ahora os la presento para que la comunión de vuestros hijos, esté llena de detalles de llamar la atención.

Recordatorios, álbumes, diarios, cuadernos, libretitas, invitaciones, material escolar personalizado, detalles divinos  para los

invitados…Ya sabéis, que ahora, todas las comuniones son más bien mini-bodas y no existe comunión que se precie, sin el “detallito” para cada invitado.

La presentación también es una delicia: cajas, bolsas…todo hecho y personalizado por ella. Pueden ser del tamaño que quieras, con el motivo que quieras. Como te dé  la gana, vamos.

Ya sabéis que ahora, es muy típico (dicho sea de paso, me parece una idea monísima), hacer los recordatorios con la imagen (en dibujo) del niño o niña que comulga y con un vestido o traje similar.

Es decir, si tu hija es rubia, se lo dices a Esperanza, le explicas o le mandas una foto del vestido y ella te lo clava. Quedan preciosos. ¡Qué pena no haberte conocido antes!

También los hace para poner la foto del niño vestido de comunión. La presentación es ideal, pero me gustan mucho más los dibujados por ella. Lo de la foto del niño no me convence mucho, pero si os gusta, ella os lo prepara preciosísimo.

Los álbumes me han chiflado tanto, que ya le he encargado uno y un diario para la comunión que tengo este año de una niñita muy querida… No digo cómo va a ser porque la madre de la criatura me

está leyendo y ya bastante he dicho. Pueden ser cómo tú elijas, con fotos del niño, el nombre, el color… todo a tu gusto. Me parece un regalo espectacular. De verdad que son de morir de bonitos.

Las invitaciones también las hace con un gusto increíble: las podéis ver vosotros mismos, con una presentación dentro de un sobre o carpetita  ¡Ayyy! Cómo

me gusta… Deliciosamente exquisito.

Un buen regalo también es un kit de material escolar. Lo hace tan bonito que dan ganas de no estrenarlo: bolsas para merienda , carpetas, archivadores con varios departamentos para meter tarjetas con el nombre del niño, sus apuntes o dibujos, lápices, gomas… Me parece un regalazo. Además, a estas edades, les chiflan estas cosas.

Mi hija, que es una apasionada de todo lo de papelería, aún tiene las tarjetas con su nombre. No son de la comunión. Se las encargué más tarde para un cumpleaños y le entusiasmaron. Todos los días

 buscaba un pretexto para decirle algo a la profesora a través de su tarjeta. Ella, encantada. Eran monas pero ni parecidas a las de Esperanza Vallino.

Como veis, hay modelos de todo tipo de recordatorios. Todos clásicos, con gusto y deliciosos. También me gustan mucho los que hace, en lugar de con el vestido o traje de

comunión, con el uniforme del colegio. Yo he sido mucho de uniforme; me parece que todos los niños están mucho más guapos uniformados  que si cada uno va como le da la gana… Mil veces más guapos. Ha sido un tema muy debatido en el colegio de mis hijos, cuando nos dieron la opción de ir “con” o “sin” uniforme. Me llevé un disgusto horrible y desde luego, mis hijos fueron con él, que, además era escocés y muy bonito, en verdes y granates.

Es un recuerdo del uniforme del colegio para siempre y me parece una idea super original, mientras que del traje de la comunión,  tendréis mil fotos. Yo comprendo que los niños prefieran el de la comunión, pero ahí dejo la idea…

Me imagino cómo hubieran quedado los míos de divinos. Hice la comunión con el hábito de monjita, ya que nos obligaban en el colegio. Íbamos todas iguales, pero monísimas. Con un recordatorio suyo me hubiera desmayado.

Yo no era partidaria de regalitos a los invitados hasta que he visto éstos, claro. Me encantaría tener un recuerdo así: bolsas personalizadas de caramelos, cucuruchos ideales para chuches, chocolatinas con la pegatina del niño de comunión, imanes, espejos… todo ideal. Y lo mismo, para la decoración de

 la mesa, como estos meseros, que más bonitos no pueden ser. Lo pones en la mesa encima de una maceta de decoración, y queda una presentación de lujo. Después, yo me lo llevaría a casa de recuerdo.

Y porque estamos hablando de comuniones, pero como niños nacen todos los días, ahí también está

Esperanza, con las invitaciones y recordatorios de bautizo. Por no hablar de los álbumes de recién nacido. ¡Qué cosa, por favor ! Estoy deseando tener un bautizo y no regalar la consabida medalla, pendientitos o pulserita… ¡Quiero regalar un álbum de Esperanza Vallino!

Ya tengo en la cabeza hasta cómo lo quiero. Así que, a ver si mis primitas o alguien se anima, que mi regalo será el mejor, jajaja. Me río pero lo pienso totalmente en serio. Es un regalo divino, para

toda la vida. Con los mejores materiales y la perfección de Esperanza. No me extraña que las tiendas se la rifen, aunque yo, firmemente le propongo poner un escaparate de sus cucadas en mi blog y venderlo yo también ¡Sería éxito asegurado!

Y como dibuja como los ángeles, no acaba su trabajo en comuniones, bautizos, material escolar… Puedes encargarle lo que quieras, como un cuaderno para recetas, que también los hace primorosos. Los borda. Mirad éste, color lino en el que pone  El «Merendero de la Abuela” en la tapa, pero puedes encargarle la frase, dibujo o foto que prefieras. Es un filón que no tiene fin.

Decora también las fiestas y comuniones con sus guirnaldas, etiquetas, meseros…Queda todo absolutamente de cuento. Si queréis tener un día inolvidable, os he dado la solución. Es increíble lo que puede cambiar una comunión o bautizo por la simple decoración.

Ahora, francamente, después de haberla conocido y haber hablado con ella (encantadora y educada como nadie), no comprendo un bautizo o comunión sin sus cosas. Yo no miraría más, pero claro, sabéis que soy un poco mandona. Podéis hacerlo donde os de la real gana, pero no os quedará igual…jajaja.

Me he quedado impresionada con tus maravillas Esperanza. Tenía muchas ganas de publicar este artículo y me quedo con más de seguir hablando de ti. Desde luego,

en mi familia, está prohibido que celebren bautizos o comuniones sin tus recordatorios. Así de claro. Elena, toma nota.

Os ponéis en contacto con ella a  través de Facebook o me lo decís a mí, que os facilito que habléis con ella y veréis que, aparte de sus delicatessen, es un encanto y hace con

mucho gusto, mimo y cuidado lo que le pidáis. Cualquier cosa.

No olvides mi ofrecimiento Esperanza. Se me ha ocurrido mientras escribía, pero como hay mucha gente que me pregunta  directamente a mí de todas las marcas de las que hablo, lo mismo pasaría contigo. Estoy chiflada por tus cosas. ¡Millones de enhorabuenas!

Un beso  de monjita dibujado en papel de azúcar