
¡Anda, anda, anda, con las bodas! No sabía que era yo tan importante, jajaja. No, lo que pasa es que, a raíz del último artículo sobre tocados, me han llovido los mensajes, pidiéndome más y más…
Yo, encantada, porque supongo, que los consejos que os di, han gustado. Por lo menos, eso parece…
Desde luego, las que me leéis , está claro que os dejáis aconsejar por mí, de lo que estoy orgullosísima.

Además, me pedís el modelo… eso ya no ¿eh? No seáis vagas, que yo, sobre ropa de adultos no hablo en el blog. Sólo en ocasiones contadas, cuando veo cosas especiales, pero no me voy a poner aquí a dar una clase de cómo ir a una boda ¿no?
Yo creo que con algún consejito y los complementos, que es a lo que me dedico en este blog, excepcionalmente, ya os valdrá. ¡No tengáis tanta cara!

Quiero que vayáis esplendorosas, divinas de la muerte y de todo, pero para eso ya hay otros blogs, revistas, etc… si es que no lo tenéis muy claro.
Es lo contrario de lo que me pasa a mí, que tengo todo tan claro, que tendría varios modelos preparados para ese día y la cartera vacía…jajaja.

No sé a quién he salido, porque mi madre tiene un gusto exquisito, pero no es nada gastadora, ni mi hermana… ¿será a mi madrina, como bien dice mi madre? Y porque no podemos más, ¿verdad tía? Que si no… ardía Troya.
La que ha salido calcada ha sido mi querida hija, la cual lleva casi dos meses fuera… y ¡no veáis cómo se nota! En el bolsillo y en todo.

La casa está en calma, no hay sobresaltos, no hay días de 40 grados con compras…¡Pobre mi niña! Que sepáis que tiene 20 años, pero no deja de ser mi niña. Y está en Santander con su prima más feliz que todo. ¡ Quién pudiera estar allí! Suances de mis amores…

Bueno, que además , hoy, el ordenador, ha decidido no funcionar y no sé si voy a poder publicar el artículo…(aquí, el calor mata todo)
El caso es que el otro día, una amiga de la infancia (de mis veraneos en Suances), me descubrió en el blog. Hace muchísimo tiempo que no sabía nada de ella y me hizo una ilusión enorme.

Resulta que siempre fue también una apasionada de la moda infantil ( su madre, como la mía, las llevaba cual pinceles) y me comentó, cuando vio el artículo que dediqué a los tocados y pamelas para bodas, que por qué no escribía de una marca famosísima de Valladolid, de dónde es ella y que yo conocía sobradamente, por amigas, mi hermana ( que vive allí), etc…
Pues voy a hacerle caso. Os voy a hablar de una marca vallisoletana que no tiene nada que envidiar a ninguna del mundo.

Alguna cosa es exagerada, pero todo depende de qué tipo de relación tengas con la novia o con el evento al que vas.
Ya sabéis que a mí, los complementos me gustan exagerados. Que brillen, que gusten, que llamen la atención. Sí. Me apasiona todo lo que haya que ponerse en el pelo…

Desde pequeña, me dijeron que me sentaba fenomenal y se conoce que me lo he creído, jajaja. Pero es verdad. No ha habido boda o evento al que haya ido sin mi tocado ideal.

Bueno y voy al tema. Pero que sepáis que ahora, casi todo el mundo está de vacaciones y no os puedo solucionar la papeleta en un segundo. Gracias si lográis encontrar algo…
Y cómo os estoy hablando de mi amiga, vallisoletana, de mi hermana ( que vive allí) y de dos amigas muy queridas que también viven allí, homenajeo hoy a mi Comunidad, presentándoos a quiénes no la conozcáis, a una marca de sombrerería de lujo, que bien puede enorgullecerse de ser una de las mejores del mundo.
Pablo y Mayaya: Marca deslumbrante de sombreros, pamelas y tocados de todo tipo que asombran por dónde van. Ya tiene una larga trayectoria y pueden presumir de haber “tocado” varias veces a nuestra reina, Doña Letizia, en sus fiestas, eventos, ceremonias…y de colaborar con las más importantes pasarelas nacionales junto a Andrés Sardá, Angel Scheelesser, etc…

En 1990, Mayaya Cebrián y Pablo Merino fundaron el taller artesano de sombreros de alta costura Pablo y Mayaya.
Ya cuentan con unas 100 boutiques y con presencia internacional. Os digo que os puede gustar, no gustar, parecer exagerado, lo que sea… Pero lo que no es, es vulgar. Nada de lo que hacen es vulgar o chabacano y todo está diseñado con un gusto exquisito.

Sólo con sus complementos, brillarás en cualquier acontecimiento, sea el que sea e independientemente de tu modelo (hombree, a no se que vayas hecha un cuadro…)
Os voy enseñando las maravillas que diseñan de todo tipo: para la noche, para el día, más atrevido, menos, sencillo, extravagante… De todo cabe en Pablo y Mayaya.

Yo me muero por ponerme una pamela, pero todas las bodas a las que voy, incluida la mía han sido de tarde-noche y no me gusta. En esos casos, como os dije hace poco, prefiero un tocado pequeño y espectacular.
Tengo que reconocer que rabio pon ponerme un pamelón increíble… jajaja. ¡Son tan bonitossss!

Así que las que no os atrevéis con tocados, absteneros de leer este artículo, ya que no son sólo tocados, sino que son tocados y pamelas muyyy atrevidos. Es decir, son para ir con seguridad y decir: “yo me como el mundo, porque estoy impresionante de la muerte”.

Voy con ellos: Chiflante del todo la pamela cruda con lunares negros y flores crudas. ¿Quién se atreve? Por ejemplo, para una amiga alta y guapa de la novia… ¡impresionante del todo! La veo divina.

Palabras mayores ya son ésta otra, que, quizá, sea un poco excesiva, si bien es también de impresión. Ésta sí que no sé quién se atrevería con ella. Alguien de las revistas y famosa, porque si no… segurito que era el centro de atención. Ideal, pero no os la recomiendo. Hacéis sombra a la novia. A lo mejor, para un desfile que tengáis…¡Nunca se sabe!

Idealísima de la muerte, la pamela de rafia con una forma cuanto menos original y con flores rosas y hojas metalizadas. ¡Cómo favorece! La veo hiper mega bonita, pero la misma pega: no sé quién se atrevería con ella. ¡Ayyy! Es divinaaaa.
Para una boda de campanillas, si yo fuera más alta, me la pondría. Con zapatos de 15 centímetros, arreglado, jajaja.

Igualmente majestuosas y brillantes, las pamelas que yo llamo de plato: mirad ésta de rafia, ligeramente ladeada y con un lazote de tul crudo. Es superior. Cualquier conjunto que lleves, lo realza y te conviertes en la reina de la boda, quieras o no.

O ésta otra de la izquierda, caprichosa, con plumas marrones y lazos celeste: preciosa, para llevar un conjunto muy sencillo. Con un traje de chaqueta en tostados…

Sin palabras, el casquete o boinita a un lado, negra con plumas negras y detalles exquisitos malvas. Por lo menos, tienes que ser la hermana de la novia o del novio… ¡Qué gusto, por Dios! Realmente de matrícula de honor¿no?

Me encanta y yo me la pondría sin dudas para la boda de una prima o una amiga, esta pamela color buganvilla con lunares negros y lazote en los mismos tonos. Este color me apasiona para eventos. Super original. Con un vestido corto ceñido en el mismo buganvilla, guantes negros…¡Ufff! Ya me lo estoy imaginando.
La pena, es que, a corto plazo, no tengo ninguna boda y la única que podría ser, si aparezco así, huyen todos despavoridos, jajaja. No son de mucha floritura… Aunque, a lo mejor, paso de todo y doy el campanazo…

¿Qué os parece este tocado-lechuga? En verdes y coral, es delicioso. Mucha seguridad es lo que hace falta para llevarlo. Si no, mejor que no te lo pongas. Con el traje en tonos verdes, me parece soberbio.

Y lo mismo digo de éste, en coral y con hojas metalizadas. También con velo. Espectacular para una madrina joven, por ejemplo. El traje sobrio, por favor.
Me dan ganas de ir probándome uno a uno. ¿ A vosotras no? ¡Uhmmmm!
Y otro muy mío: este de abajo, color nude con lazo de raso y redecilla. ¡Me enloquece! Me lo imagino con un vestido o traje de chaqueta ceñido por supuesto y taconazos…¡Guauuu, qué maravilla! Y es sencillo, dentro de lo que cabe ¿no? Éste, otro que apunto. Nunca se sabe cuándo lo vas a necesitar…


Bárbaro el casquete anaranjado con lazote de tul a juego. Como con aire torero…¡Divinísimo! Todo es saber combinarlo bien. Desde luego, desapercibida no pasas con ninguno. Pero…¿ de eso se trata no? Si no, no encargas tocados en Pablo y Mayaya.

Y precioso también el tocado con esta florona en rosa antiguo, que llamo yo, con velo…Lo veo delicioso, si bien, como ya sabéis que soy bastante monocolor, me lo pondría con algo del mismo tono y ajustado, no con esa camisa azul. Me haría más bajita, no me veo. Pero el tocado, supremo.
¿Qué os están pareciendo? Me imagino que me llamaréis pija, como siempre, pero como la definición de pija me da para un post enterito, me río y os digo que me chiflan absolutamente todos. ¿ Qué le voy a hacer?

Mirad la novia con este tocado mágico, crudo, ladeado y con velo. ¡Hay que ser muy guapa, ya que se te ve bien toda la cara y no favorece a todas!

O esta otra, más dulce, con casquete divino, encaje y flor enorme de tul. ¡Superiorísimo! Las que os vais a casar, ya sabéis que en Pablo y Mayaya, el tocado os lo bordan…
Conozco muchísimas amigas y conocidas que han ido con tocados de ellos y os juro que no he visto ninguno feo. Ninguno.
Y por fin, alguien de Valladolid ¿no? Que en Castilla y León también valemos mucho… Ahora que lo pienso, la marca de niños del último día, también era vallisoletana. Lo que os digo…

Y para terminar, os dejo con uno de los sombreros que llevó Letizia (yo la tuteo, no me sale decir Doña, me parece una paletada). Si estuviera con ella, sería distinto…
Para mi gusto, es uno de los días que más acertada y guapa ha estado. Fue en la boda real inglesa y la encontré dulce y favorecidísima. Juzgad vosotras mismas.
Algo o mucho habrán tenido que ver Pablo y Mayaya, digo yo…
Bueno, espero que os lancéis y que brilléis en vuestro próximo evento. Con esta firma, no fallaréis. Seguro.
Un beso tocada