
¡Hola a todosss! Días largos sin pasar por aquí… Estoy desganada y el calor ya empieza a notarse en Madrid.

Ayer ya puse el aire acondicionado en el salón, porque ya sabéis que no soy persona cuando hace mucho calor. Así que imaginaos qué meses me esperan…

Ya estoy mirando sitios por el norte. A ver si en julio me voy unos días y acorto más el tiempo de estar aquí.

Ayer vino mi prima María Luisa de San Sebastián y quedamos ella, mi prima Beatriz y yo.
Estuvimos en una terraza cenando “un picoteo” y estaba todo exquisito, por cierto. Una botella de vino blanco fresco, que estaba delicioso también.

Pasamos un rato estupendo, recordando cosas de nuestra niñez con los abuelos, etc. Son dos primas súper favoritas, un auténtico encanto las dos.

¡Qué bien se está con gente así! No es tan fácil, no os creáis. Llega una determinada edad en la que yo, por lo menos, no estoy por “estar”. Si no estoy bien con alguien, no quedo. Así de sencillo.

Algo de bueno tiene el paso del tiempo y es que estás con quién te de la gana (ya me entendéis).

La tabla de la plancha me está mirando, así que os dejo un ratito, que me tengo que poner con la ropa.
Planchar es una de las cosas de la casa que más me gusta. Ya sé que todo el mundo echa pestes sobre planchar, pero a mí me relaja. Plancho escuchando a Julio Iglesias y cantando a pleno pulmón…
Bueno, no sabéis qué calorazo hace hoy en Madrid. ¡Bufff, va a ser insufrible!
Y además, en esta casa sin piscina ni jardín ni nada de nada que te ayude a refrescarte… desde luego, aquí no me quedo. Lo tengo claro. No lo soporto.
Y me viene muy bien hablar del calor, porque así os enseño las colecciones de baño de “Maricruz”, que lleva años y años diseñando bañadores y complementos para los más pequeños de la casa, si bien, este año también tenéis para las adolescentes.


Siempre me ha gustado mucho esta marca, porque es muy completa en todo y su licra es estupenda. Si la habéis probado, seguro que habéis repetido.

Esta temporada, los nombres de diferentes árboles dan nombres a las colecciones. La colección Abeto , la colección Castaño y la Olivo, nos enseñan la ropa de baño para los más pequeñitos.
Conjuntos, gorritos y vestidos complementan de manera deliciosa los bañadores en la colección Olivo.


Ya veis cómo están estas niñas… Preciosotas. Igual que muñecas, con un estampado de motitas azules y espigas rosas que no puede resultar más dulce y coquetón.

La Kurta de la colección, también requeteideal. Y no os perdáis el capazo… Como os decía, completa completa.
En la colección Abeto, predomina el amarillo, color que me encanta para baño y que es el favorito de mi madre.

¡Cuántas veces hemos ido mi hermana y yo a la playa vestidas de amarillo! Este color y el rojo eran los favoritos y además, así mi madre siempre nos tenía localizadas en mitad de la playa.
Pocholote el conjunto de camiseta y bóxer para el niño, así como el perforado y el mono para niñas…¡Dan ganas de tener más niños!

Es que no me puede pirrar más el que los hermanos vistan iguales. ¡Me priva!

Bañador, triquini, culetín… de todo y para todos. ¡Fantásticos!
Para las que me preguntáis que cuál me gusta más para una niña de cuatro o cinco años, os diré que siempre, siempre, el culetín. Ya tendrán tiempo y años para ponerse bañador y biquini…

No me digáis que no están de mordisco.

Esperemos que este año sí que podamos disfrutar de la playa y de esos baños tan apetecibles en el mar. Creo que todos tenemos “mono” de playa y piscina. Yo, de mar, mar y mar…

No sé si con mascarilla o sin ella, pero me voy a la playa de cabeza. A ver si tanto empezar a hacer lo que nos da la gana, después nos pasa factura y otra vez, vuelta al confinamiento.
¡Nooo, por favor! Seamos precavidos con todas las normas, por favor.

Sé de varias niñas que han recibido por su comunión un regalo fantástico que comprendía bañador, mono y capazo y creédme que ellas están chifladas y les encanta.

Las niñas que son coquetas, lo son desde muy pequeñajas, así que ya veis que aquí podéis vestirlas desde bebés hasta adolescentes . ¡Chapeau!

En la colección Castaño, vemos un estampado romántico e ideal de florecitas con los detalles de volantitos en verde seco, así como el mono.

Otra colección llena de gusto, así como la Almendro, de la que os dejo alguna foto, porque todo no me da tiempo a poner.

Colosal el estampado tipo Missoni de la colección Sauce. No tenéis nada más que mirar a las niñas. ¡Cómo están! ¿Que me decís del vestido? ¡Mueroooo!

El culetín Sauce también me ha cautivado, con su triple volante… Cuando estén un poquito morenas, la bomba.

Además de todas las colecciones, tiene siempre unos básicos increíbles de bonitos, como la kurta y el conjunto Café, en blanco.
¿Qué os parecen? Está claro

que éstos son para cuando ya se está moreno, porque favorecen de morir… y qué lenceros y coquetones son…

¡Qué lejos me quedan aquellos tiempos, por Dios!

Mirad el conjunto bebé Azúcar, también en blanco… ¡Magnífico! Hay que ir a la playa tan guapas como al Espolón, porque no cabe duda de que las playas (sobretodo algunas) son auténticas pasarelas de moda.
Y la colección Palmera, en azules y también divina de la muerte. Bañador, biquini, triquini, bóxer… y la toalla de volantes a juego del capacho, que no pueden ser más bonitos.


Un montón de colecciones, como cada año y un montón de posibilidades, por lo tanto. Como siempre os digo, vosotras conocéis mejor que nadie a vuestros hijos y lo que les queda mejor. No me cabe la menor duda.

Me están dando envidia… Es que, cómo somos los humanos: antes, me quejaba del calorazo constantemente, aunque tenía la piscina y podía ir todos los días. Y aun así, me quejaba.

No he tenido perdón de Dios, con la vida tan estupenda que tenía. Ahora, me quejo menos pero me quejo con razón. En fin, quien entienda esta vida, que me la explique.
Me voy a poner a mirar alguna casa rural por la Sierra de Madrid.

Algo para un fin de semana, que a Tess le va a encantar. La pobre tampoco soporta el calor y eso que es manchega…
Ya tiene siete años y no quiero pensar que comienza su tercera edad, porque me da un ataque … no puedo con más disgustos.
Y debajo del aire acondicionado sigo, porque entra un solazo por el balcón que no es normal.

¡Luego os quejáis del frío de Burgos! ¡Vamos, hombre, que es gloria bendita! El refrescar de las noches del norte no lo cambio por nada en el mundo.
Así que Almudena, la más lista, porque el pobre Juan “se tiene” que ir a Benicasim, que es para los

masoquistas, desde luego… No he pasado más calor en toda mi vida que allí, además de que había que ir a la playa a las ocho de la mañana para coger sitio.
¿Eso es veraneo? Para mí, no, gracias.

Yo estoy encantada de que os guste el calor, porque así queda más norte para los demás…. ¡Siempre está lloviendo, no os lo aconsejo, jajaja!

Y hoy, ya es viernes. Otra semana que pasa y otro día de calor. Ya estoy escuchando a mi Julito, que canta como los ángeles. De vez en cuando, conviene escucharle y oír esta maravilla de canciones, con esa voz, que encanta a las tanta gente y no me extraña nada en absoluto.

“De tanto querer ser en todo el primero, me olvidé de vivir los detalles pequeños…. de tanto gritar mis canciones al viento, ya no soy como ayer, ya no sé lo que siento».
Sé que hay gente a la que le “espanta» Julio Iglesias y no lo puedo entender, de verdad.

Gracias a María Luisa, mi prima “mayor”, que tuvo un poder de convocatoria de primera.

Estuve con ellas como si hubiéramos estado todos los días de la vida juntas y eso es lo que me encanta: estar tranquila y decir todo lo que me da la gana, porque sé que ellas me quieren y tenemos esa confianza que da el haber estado muy unidas desde pequeñas…

Tengo que ir algunos días a Burgos, aunque aún no sé cuando. Nati, te llamaré sin falta, te lo prometo. A los “ángeles de la guarda”, hay que cuidarlos mucho porque son un tesoro.
Me voy a vestir e ir a la compra, que estamos desabastecidos.
Un beso defamilia