
Diréis que, cuando empezaré de una vez a escribir de una forma más alegre. Pues bien, hoy no es el día. Creí que podría serlo, pero me equivoqué.
Este fin de semana, he estado en el lago de Sanabria, un sitio encantador del todo y que no conocía en absoluto.

Un lugar paradisíaco para evadirte de todo esto que me está matando en Madrid. El tiempo, inmejorable. Un pueblecito típico, con casas de tejados de pizarra y poquísima gente. Un encanto increíble, indudable. Decadente, pero que daban ganas de quedarte a vivir allí para siempre y que el tiempo se detuviera .

Y un lago precioso (nunca me lo imaginé así), en el que un baño, para mi gusto, habría que pagarlo.
Y muy caro. Pero no. Era gratis. Yo ni llevé traje de baño, pero aun así, me metí con el pareo y fue una sensación increíble, con las bogas rodeándote… Lo que os digo, un paraíso, un privilegio que ni quiero decir para que no se llene ahora de gente. Estábamos solos, como el “El lago azul”.

También podías ir al río con toda la intimidad del mundo. Tess se bañó y lo pasó pipa, poniéndose nerviosa y motivándose ella sola. Una gozada es poco. Es lo que os puedo decir.

Pero bueno, pasaron otras cosas, que se quedan para mí y es lo que fastidió el maravilloso fin de semana.

Así, que, hoy, no estoy para casi nada. Sí, estoy teniendo muy mala suerte. Espero que la vida me esté guardando alguna sorpresa exquisita, porque si no, me gustaría bajarme del mundo ahora mismo.
El por qué me está pasando esto, os juro que no lo sé.

Supongo que, no soy fácil para algunos y no quiero pensar más allá. Me pregunto por qué la vida tiene que ser tan complicada y por qué, a quienes más importo y que darían todo por mí, son los que me dan más igual…
Sí, debo ser complicada. Mi madre siempre lo dijo. Intensa. De todo o nada.
Pero vamos a lo que os interesa (aunque sé que también os interesa mi vida, por muchas que me lo decís en vuestros mensajes, jajaja)

No os creáis. Mi vida no la ha tenido cualquiera y aunque ahora esté rota de dolor, he tenido cosas que nadie tendrá jamás.

Esta mañana, a pesar de que ahora estoy sudando, por fin ha amanecido nublado y me he hecho la ilusión de que iba a hacer fresco. Pero nada más alejado de la realidad.

He tenido que seguir con papeleos en los bancos y tan mal estaba, que me he dejado documentos importantes en la imprenta y llevo toda la mañana corriendo de aquí para allá.
Ahora sí que me metería en el lago y me dejaría llevar todo el día, toda la vida…

Pero como parece que el calorazo llega a su fin, os quiero enseñar colecciones que me han chiflado y además, en colores tristones, como estoy yo ahora. Tristones, pero exquisitos, que son los propios del otoño, como el burdeos, caldera, grises, marinos, negros, etc.
Desde los más pequeños, hasta las adolescentes, todo un abanico de colores que nos presentan las mejores marcas, marcas que resisten a la pandemia y siguen brillando. Y por algo será.
“Noma Fernández”,“Bella Bimba”,“Eve Children”, «Kauli”…. Son las que os voy a enseñar para que se os pongan los dientes largos. Algunos conjuntos, incluso para nosotras, son de morir. Se han crecido ante la adversidad y lo estáis viendo. Su estilo inconfundible sigue aquí, para vestirnos de una forma exquisita, con gusto y con la clase innata que tienen estas marcas.
En “Noma Fernández” (mi debilidad por ella se nota y no me importa), podéis ver varias de sus colecciones, que más acertadas no pueden ser.

Una, absolutamente deliciosa es la Azabache, como el Jesusito divino, con mucho vuelo y talle alto que le da un aire encantador. Si añadimos que la tela es toile de joui negro, qué más queréis…

El vestido, igual de bonito o incluso más, con caída en aumento y acabado con un volante ancho, con encaje negro en el filo. Lleva un volante de la misma tela decorando el pecho con continuidad por las mangas a modo de brazalete…. No puede ser más de mi gusto. Combinado bien, puede causar sensación.

Y el conjunto de pitillo, para las más cañeras, con

un blusón precioso de mucho vuelo con manga larga acabada con puño engomado en plumetti bicolor negro y blanco.

En cuadros azul jeans y tierra, presenta el conjunto de short y blusón Ágata, que es otra de esas maravillas que de vez en cuando crean estas hermanas mágicas. Oscuro, pero con la luz del tono tierra, que lo vuelve delicioso, con una combinación jamás pensada.

¡Qué maravillas! El Jesusito, ya lo veis, en los mismos cuadros, con el talle alto y la caída en aumento, así como pequeños volantes en la zona de la pechera. Miradlo vosotras mismas…

En tonos otoñales, igualmente, la colección Granito, en tela de ojo de perdiz. Vamos, de no saber cuál de todos elegir…

El Jesusito, como debe ser, de talle alto.

Para más mayorcitas, bárbaro el conjunto de falda de tirantes y blusa, con todos los detalles y la perfección que les caracteriza.
¿Qué os parece? ¿No es un conjuntazo de diez?

Y totalmente caprichoso, el conjunto de blusón-casaca y short de corte recto. ¡Me requetechiflaaaa! Blusón simulando dos piezas y echad vuestra imaginación a volar con los complementos tan ideales que yo le pondría…

Y como no podía faltar, la colección Granate, el color del otoño por excelencia… El Jesusito es absolutamente de quitarse el sombrero. ¡Qué tela! Color crudo

con este estampado granate, el talle alto y terminación en volante ribeteado con rulo granate… ¡Sin desperdicio!

El conjunto de falda y blusa, más de lo mismo. No me repito. El vuelo de la falda, generoso, tirantes, toda en granate y las tablas amplias. Esto se llama buen gusto y lo demás, tonterías…

Y más con el divinísimo vestido, que os lo enseño, porque no encuentro las palabras adecuadas para él. ¡Combinadlo bien y veréis qué resultados!

Lo mismo para el conjunto de short, que se lo pondrán las mayorcitas y es otra monería, aunque me quedo con el vestido.

Seguiré hablando de “Noma Fernández”, porque faltan cosas y porque siempre es un gustazo describir lo que diseñan.
Además de las fotos que veis a lo largo del post de otras marcas, quiero resaltar lo de “Bella Bimba”. Porque las adolescentes y las madres que no somos grandes, podemos ir de cine vestidas con sus creaciones.
Siempre queriendo ser únicas, diferentes, especiales… Y María, lo consigue. No sé cómo,

pero lo hace. Teens estilosísimas, con aires modernos, como la colección Taramundi, con la falda y el poncho de lúrex y la capucha de pelo, que, año tras año, triunfa por donde va.

Yo lo tengo en dos colores. Lo combinan con otro clásico que nunca pasa de moda, como son las zapatillas blancas con

pelo y el resultado es un look casual totalmente diferente. Pueden ir con pantalón o faldas midi y el resultado, siempre sorprende.

La sudadera y el vestido en neopreno con bordado en lentejuelas, será el capricho de muchas de ellas… Y es que cómo queda, además de las niñas que lo llevan en las fotos… Que os digo siempre que todo hace.

Pantalones con sudadera, tipo chándal, salvando las diferencias, claro. Todo hace que el mundo de “Bella Bimba”, se amplíe cada vez a más edades. Es inevitable.

Hasta puedes reírte de las que dicen que no se puede ir en chándal… Depende del chándal. ¿No creéis? Pues eso.

Como también, las faldas de tul, si bien, como siempre os digo, reconozco que no le va a cualquier niña. Hay cada disfraz por ahí, con tal de ir a la última…

Por eso, lo de siempre: si dudáis, a lo seguro. Si la niña tiene gracia, personalidad y además es tan mona como la de las fotos, a por ello de cabeza. Ni más ni menos.
La colección Meira, otra sorpresa de este otoño. Petos con camisas únicas, vestidos con estampados como sólo Bella Bimba sabe…, chaquetas de estilo militar con los detalles en dorado, etc…

Mejor que lo veáis todo y os vayáis animando, porque, a veces, y aunque os sorprenda, en la tienda ya no queda vuestra talla.

Combinadlo con faldas, pantalones de napa, los vestidos y por supuesto, las eternas zapatillas blancas de pelo, que les dan un aire totalmente chic, estiloso y que pega como nada…

Os voy a dejar por hoy. Me encuentro mal. Iré remontando.
A mis amigas, les volverá a doler la tripa de risa cuando yo me ría y espero poder reírme a carcajadas muchas veces. Pero hoy, no puedo más.

¡Qué maravilla es tener a alguien y valorarlo! No saben muchos lo que se están perdiendo. Y la vida es muy muy corta para jugar con ella. La vida se escribe en borrador, Sergio. Tenías toda la razón.
Bueno, ya sí que os dejo. Nati, por favor, no me riñas. Hoy estoy muy mal, pero te juro que mañana, será otro día.
Mientras, sigo pensando en mi fin de semana. Podía haber sido una maravilla, pero…
Fue algo inevitable, que, espero, que también se me pase, por la cuenta que me tiene.
Un beso con un nudo en el estómago.