Hola de nuevo a todos. ¿Cómo lleváis el encierro?  Por lo visto, hay verdaderas odiseas entre aquellos  que no se llevan muy bien, como algunos de mis vecinos,  a los que oigo gritarse constantemente.

Otros, sin embargo, están conociendo más a su mujer, a sus hijos… Está sirviendo para unir, tanto como para desunir familias.

Me parece bien, porque lo que es, es así. Y mejor darse cuenta, aunque sea en esta situación tan crítica , que no saberlo nunca.

Yo contemplo todo como una espectadora. Ya sabéis que no estoy bien y que el dolor tan intenso que tengo, me hace ver todo esto, que sé que es algo muy serio, como algo que a mí ni me va ni me viene…

Una pena  cómo ha empezado este año. Para todos y en especial para mí y para los que se estén sintiendo como yo por algo parecido.

Perder lo que más quieres en el mundo es un dolor insoportable, un cuchillo que tienes clavado permanentemente en el estómago y no te deja respirar; ansiedad, angustia, tristeza infinita, lloros incontrolables e inconsolables…

Me es muy difícil hablar de moda, cuando pienso que mi vida no tiene sentido, pero por otro lado, es como saco mi dolor, me enfado con el mundo, con Dios  y con cualquiera que se me pase por delante.

Gracias a que tengo amigos (de esos de los que presumo, porque son pocos, pero auténticos) increíbles, que  no llegan ni a siete, pero  ¡qué siete!

Gracias por no haberme quitado eso (estoy hablando  con ese Dios, al que no entiendo y al que maldigo mucho últimamente).

Uno de esos amigos me aconseja poner tierra de por medio y  que me aleje una temporada yo sola a  algún sitio para pensar… Y  lo estoy dando vueltas, pero

no sé. ¿Pensar en qué?  Bueno, pues en qué puedo hacer con mi vida ahora. Y claro, sólo se me ocurre un NADA enorme, pero soy consciente de que, mientras esté viva, algo tendré que hacer  en algún momento..

Mis hijos… que también están como perro sin dueño, cada uno a su manera; mi trabajo (sólo de pensarlo, me dan arcadas) y si voy a estar sola y llorando ya para el resto de mis días.

Lo pensaré y veré. Mientras, os dejo de dar el rollo y creo que todas estas cosas, es mejor que las escriba en otro sitio.

Así que, voy a intentar enseñaros moda de baño, la que espero que sí podáis poner a vuestros hijos este verano. Es más, creo que del pijama, vamos a pasar directamente al traje de baño.

A este paso, ya me diréis… Lo siento por tantas comuniones y bodas tan anheladas… Todo el trabajo que conlleva prepararlo. Y toda la ilusión puesta en que salga todo perfecto.  Pero el mundo da mil vueltas (a mí me lo vais a decir) y hay que ser responsable y retrasarlo. No queda otra.

“Ay mi amor, sin ti no entiendo el despertar, ay mi amor… sin ti mi cama es ancha”… es que estoy con el romance de Curro “El Palmo” de Serrat, y los lagrimones no me dejan ver ni lo que escribo.

Ya sabéis que los que no vibráis con la música buena, inevitablemente, me dais pena, porque no sabéis lo que se siente.  No lo puedo entender, pero es así. Para muchos ni fú ni fá y para otros, directamente es un ruido molesto de fondo…

Bueno, vamos al tema. Os enseño la colección Jardín de la marca “Le Petit Mariette”, alegre, vistosa y llena de colorido.

Creo que la vamos a disfrutar como si no hubiera un mañana, porque ahora, vais a ver la vida de otra manera, de eso estoy segura.

El bañador, precioso y de calidad increíble, diseñado por Helena Martín, que es sabia en estas lides, y no en vano, vive en Gran Canaria, donde no sólo en verano están en traje de baño.

El bañador (para ciertas edades, me gusta mucho más que el biquini) es una verdadera maravilla, llena de detalles y sienta como si fuera hecho exclusivamente para cada niña que lo lleva. ¿Difícil, eh?

El biquini, que lo prefieren muchas niñas, otra monería que ya veis… Sólo de pensar en verlas libres con ellos puestos, me darían ganas de bailar, si es que yo ahora mismo fuese otra.

¡Qué ganas tienen los pobres! Muchos, los más pequeños, no pueden comprender lo que está pasando. Lógico. Y se les está haciendo la vida un mundo entero.

Y el culetín, que es lo que más me gusta del mundo, hasta bastante mayores.  Todos para coordinar también a hermanas ideales.

La colección Lya, colosal y elegante, con estampado de perritos teckels, no me puede gustar más. ¡Quién pudiera volver a los diecisiete, como dice la canción!

Bañador, bikini, culetín, bóxer de tela y bóxer de lycra. Para todos.

Los teckels, con su collarcito rosa y tirantes con lazos de vichy negros  en la espalda, en el bañador. El volantón delantero… Todo. Es divino, no es por nada.

Queda espectacular también el biquini, con tirantes finos y con la parte de arriba  tipo “bandeau.” ¿Qué os parece? Uno de estos ya sé para quién va a ir… ¡Quiero fotoooo!

Pocholote el culetín con el volante y el lazote de cuadro vichy negro. ¡Ayyy!   Suspiros que mezclan la admiración con mi dolor, porque no lo disfruto como lo he hecho cualquier otro año.

¡ Aprovechad vosotras!

Bóxer de tela y de lycra rematan esta fantástica colección.

Muy dulce y también preciosísima la colección Valentina. El vestido playero de

lycra Valentina  es un bombón, con un estampado de polos y helados fresas, tirantes anudados en los hombros y pechera engomada. ¡No me digáis que no es ideal!

El bikini, con el

mismo estampado, me chifla, de estilo retro, con el top tipo bandeau y tirantes anchos, escote cuadrado y todo adornado con volantes anchos plisados, ribeteados por rulo rosa, que le da un toque encantador. Y lo mismo, la braguita.

Y mi favorito, el bañador, también como con cierto sabor antiguo en su diseño, al ser el escote y la espalda tan altos. Parece como los de antes, de los años sesenta…. Pero sin serlo, al llevar el estampado tan divino y llegando, como veis, los volantes de los tirantes, hasta la cintura (van cosidos).

Varias opciones para el monísimo culetín que dan ganas de comerlo. Por ejemplo, la camiseta del polo de fresa o bien, el del cono….¡Cómo són!  ¡Qué tiempos más lejanos para mí!  Pero me encanta ver a niñas bien vestidas, me sigo fijando como si las hubiera vestido yo.

¿No son increíblemente monos?  Ya me diréis, al lado de un culetín sin gracia, que, por desgracia y valga la redundancia, es lo que más veo…

Cualquiera de los dos, de mirar y remirar a la bebota que lo lleve, desde luego.

Y ya, con el top de lycra, similar al vestido, es un señor conjuntazo. ¿Qué opináis? ¿No veis a vuestra niña con ello?  Sencillamente, delicioso. No tiene más explicación.

Como es mi costumbre, me estoy alargando, así que, como vengo haciendo últimamente, os dejaré al principio bañadores de las marcas Ancar, Al Agua Patos y Eve Children. Todos, para mi gusto, con clase, vistosos, elegantes y superiores.

Y termino con  más de “Le Petit Mariette” y  su espectacular colección Romantic, que recuerda al toile de jouy, con un estampado sobre fondo crudo de hojas, flores, frutos y ropa  tendida. Y en un azul de morir.

El bañador, bombonazo de los bombonazos, no puede ser más de mi gusto. Me chifla su escote alto y sus tirantes anchos, ambos adornados con grandes lazadas azul marino. Y en la espalda, de adorno, volante rizado de tul, también en marino.

La niña no puede ir más divina. De éstas, poquitas veo, pero que muyyy poquitas. Una pena, porque nos creemos que ahorramos y sin embargo, compramos tres o cuatro de trapillo, que, en dos días están destrozados. Claro, que eso, a muchas les da igual.

¡Ojalá fuese yo así y no sufriese tanto por todo!

Y éste, sí que es un señor bikini. Exquisito, con el mismo estampado y también con top tipo bandeau, tirantes anchos adornados con grandes lazadotas de tul azul marino y volante rizado del mismo tul en todo el contorno del bandeau.

¡No puede ser más elegante ni tener más claasón!  Es una marca con mayúsculas, desde luego.

Qué decir del culetín, si dan ganas de ponerlo en un marco en casa, sencillamente de adorno…

Ya lo veis, preciosote, con volantón y dos lazadas de tul marino. ¿Qué niña lo quiere?  Toda esta colección, ya hubiera estado en el armario de Almudena, si tuviese estas edades.

La cinta de pelo para combinar, ideal o la pañoleta… Cosas que escasean hoy en día. Y mucho. Esos detalles creo que se quedaron con los niños de las que eran como yo de edad…. ¡Vamos y poned empeño en todo!

Después, todo pasa tan rápido… Y hay palos tan grandes en la vida, que estos pequeños homenajes, hacen que estés satisfecha contigo misma. O eso me pasaba a mí.

Con la misma elegancia y recordándonos a  alguna de las míticas actrices más conocidas, el bañador Cannes, de lycra blanco, tipo piqué, aires marineros y ribete marino en las perneras, así como en el escote. ¡De fábulaaa!

Ni una pega le pongo. Ni una. Es un espectáculo de bañador, de un gusto extraordinario, sin duda alguna.

Y el bikini, que sabéis que me gusta menos para las pequeñas, pero que a ellas, que son unas “gildas”, cuando llegan a ciertas edades, cada vez más tempranas, les apasiona.

De nuevo, de lycra blanca tipo piqué, escote cuadrado, tirantes anchos y ribete superior en marino.

Pues me doy unas vueltas por la playa y si veo a unas niñas así, paso cuatro o cinco veces, porque sería un espectáculo digno de ver.

Lo digo, porque ya, ni en las playas en las que antes se veían estas joyas, ves muchas cosas así. Todo se va perdiendo y se valoran más otras cosas .

En fin,  de nuevo mil gracias a todos los que me animáis a escribir y a seguir con el blog. Si no fuera por los muchos mensajes que recibo, lo hubiera  dejado y me hubiera dedicado a escribir mi pena en otros sitios…. Que lo haré, porque escribir me relaja, me apasiona, y deja salir todo lo que siento de golpe.

No sé si iré a la playa. No creo. No tengo ganas de nada. Ya me están buscando planes mis amigos, pero ni yo sé qué va a ser de mi vida.

Como dice Sabina, “porque el amor, cuando no muere, mata. Porque amores que matan, nunca mueren”. Así estoy yo, con que imaginaros.

Un beso desde mi cauteverio