Llevo un fin de semana de lo más ajetreado. Además, aquí en Madrid es como si fuera sábado, ya que mañana es fiesta, (por hoy, día de la Almudena). ¡Genial! Parece que no, pero un día es un día.

Me he levantado prontito con Tess (mi galguita) y hacía una mañana preciosa, con un sol espléndido, a pesar de que ayer por la tarde no paró de llover. He disfrutado como una enana.
Ayer estuve en un showroom de varias marcas de diseñadores que empiezan y la verdad, no me gustó mucho. Algunas sí que merecían la pena, pero la mayoría apuestan por cosas demasiado extravagantes para mi gusto. Ya sabéis que soy más de lo de siempre…