
Otro día espléndido del mes de octubre. He llegado ahora mismo con Tess del paseo, me he tomado un café despacio… esos pequeños placeres de cada día me encantan. Miro mi Instagram, veo nuevas colecciones, etc.

Ahora ya vendrá el hacer la cama y lo demás. Quiero agradeceros vuestros mensajes, siempre optimistas, de ánimo, siempre hacia adelante, como me pone María Sobrino. Y sí, no puedo volver atrás, así que esto es lo que tengo y con lo que tengo que vivir.
Espero que todas las que me habéis consultado para las bodas de septiembre, hayáis ido radiantes. Vosotras y vuestros hijos. El año que viene, me toca a mí ser la madrina. No lo quiero ni pensar aún…

Pablo ni se ha levantado. Es un desastre total. Se queda hasta las tantas con el ordenador y lleva un horario horrible. Por mucho que le digo, nada.
Almudena ha cambiado de trabajo y está contenta, así que yo también.

Sigue escalando los fines de semana, lo cual me pone un poco nerviosa. En fin, que los hijos son para toda la vida, ya lo sabéis.
Hoy les dedico el post a las mamás de niñas un poco mayorcitas. Hay unas edades en las que es muy difícil vestirlas, porque a ellas les gusta unas cosas y a nosotras, otras. Llegan las peleas, los chantajes, etc.
A veces, es realmente desesperante y muchas veces, para no tener una bronca, cedemos y van todas iguales, como si fueran de alguna secta.
Nunca he entendido esa manía de las «pandis» de amigas, pero es así y cada vez másy más. Menos mal que yo ya lo he pasado…
Por eso, creo que Bella Bimba reúne todo para que mamás e hijas se queden contentas. Es una ropa muy versátil, llena de encanto y calidad.

He estado viendo las colecciones para este invierno y me han encantado, como casi siempre.
No tendréis que convencerlas de que están muy guapas, puesto que ellas mismas lo verán y es una gozada que reine la paz, además del buen gusto. ¿No creéis?

Sus vestidos de punto son una opción monísima. Chaquetas y chaquetones ideales, con pelo natural y en diferentes colores, no pueden ser más apropiados para estas edades. Perfectas para un día en el que no haga mucho frío o para el entretiempo.
Yo, como os dije una vez, tengo dos ponchos de esta marca y siguen siendo tendencia total. Enseguida me los pondré.

El vestido berenjena de punto es chiflante. A juego, el gorrito. Y también lo tenéis en poncho, así como todo ello en verde caqui.
Ya sabéis que estas prendas son atemporales y por lo tanto, siempre estarán de moda. Rosas, verdes, topos…

Los conjuntos de falda y jogging también son un espectáculo. De un terciopelo suave y con pelo natural hacen que nuestras niñas luzcan de una manera increíble. ¿Cómo no vamos a estar contentas así?
La marca no se lo puede ni creer. Vamos, ya lleva varios años comprobándolo y siguen y siguen con más diseños de morir para nuestras niñas mayorcitas y para nosotras.
No se trata de ropa barata precisamente y a pesar de eso, preferimos pagar un buen conjunto de “Bella Bimba” a varios de otras marcas.

Y es que, realmente merece la pena. Ha convencido por completo a madres y a hijas y yo, personalmente, les doy las gracias por lo que disfruto al ver cada temporada todas las colecciones.

Por cierto, creo que en Burgos, nadie vende esta marca y me parece una catástrofe… Que tomen nota las tiendas como Gisela, El Tendal o La Provenza. ¡Tengo ganas de ver a bellas bimbas por las calles de mi ciudad!

Irán ideales, sea cual sea vuestra elección. Este año se llevan mucho los vestidos de cuadros, así como el animal print, y de nuevo, Bella Bimba nos regala cosas como esta niña…¡Bombón!

Y por supuesto, más de moda que nunca, el aire militar, el camuflaje, los verdes bonitos… Fijaos qué maravilla de vestido. Ya me imagino a unas cuántas…

Divino el vestido Meraki, de camuflaje, con insignia y pelo natural. Me encanta para nosotras también…
Y el conjunto de pantalón efecto chándal, deportivo, no puede ser más colosal.
Ellas irán chifladas y nosotras más de verlas cómo lo lucen.

Antes de «Bella Bimba» ¿cómo vestían las quinceañeras? Ya ni me acuerdo…
Unos vaqueros con un buen abrigo o chaquetón siempre son una buena opción, pero que todo lo demás sea de esta marca, o al menos, un par de conjuntos por temporada. ¡Merece y mucho la pena!

Hace un día realmente veraniego y es día 8 de octubre… el verano se resiste a marcharse. Pero pronto tendremos días fríos (en Madrid son menos fríos que en Burgos) y con ellos, podremos ponernos todas

estas maravillas y cautivar a la gente por la calle.
Me voy a tomar un café. ¿El segundo? ¡Mi marido nunca toma una segunda taza! Cómo nos reíamos Luis y yo con esta bobada… ¡Nos tronchábamos de risa!

Ayyy…. A veces me doy cuenta de que estoy sonriendo y es cuando recuerdo momentos así, momentos con él que nunca volverán y lloro, lloro por todo lo que nos quedaba por vivir juntos y no ha podido ser…

Por eso, hay tantas cosas que me gustaban y de las que ya no disfruto nada que a veces pienso que no puedo seguir más tiempo así, no sé, pero tengo que conseguir el tener “momentos felices”. No pido más.

Que me haga ilusión la boda de Juan, en vez de causarme un trastorno, etc, etc…

Tess ya me reclama. Gracias a ella y a un puñado de buenos amigos estoy aquí escribiendo. Son pocos pero existen.

Mando un beso muy fuere a mis cuñadas, que, aunque no nos vemos mucho por mi culpa, sé que están ahí y me

ayudarían en todo. Lo sé y se lo agradezco infinito.
¿Quién sabe? A lo mejor dentro de un año, estoy viviendo en un camping y me van a hacer una visita. ¿Quién sabe? No sabemos nada de nada.
Hoy estamos haciendo planes y mañana, a lo mejor ya no estamos. Así es esta vida que nos ha tocado vivir.
Un beso adolescente